sábado, 11 de junio de 2016
¿Por Qué en Muchos Países el Viernes 13 es Sinónimo de Mala Suerte?
En España los supersticiosos siempre
le han tenido miedo al ‘martes y 13’ (algunos solamente al número
13) pero desde que en 1980 se estrenó la película ‘Viernes 13’
muchos son los que se han sumado a la moda de tenerle también fobia
a este día.
El viernes 13 es el día elegido en un
buen puñado de países para representar el día de la mala suerte y
para encontrar su origen hemos de retroceder siete siglos.
Lejos de supercherías por parte de
algunos cuantos que intentan lucrarse con el negocio de la
superstición o el propio marketing del film ya mencionado (con un
total de 12 cintas estrenadas), el viernes 13 nada tiene que ver con
maldiciones, cartas del tarot o relación alguna con la ‘última
cena’ y los 13 comensales en vísperas de la crucifixión de Jesús.
La mayoría de historiadores coinciden
en situar el origen de ese día concreto, en relación a la mala
suerte, a un hecho acontecido el viernes 13 de octubre de 1307, en el
que el Rey Felipe IV de Francia (apodado el hermoso) mandó apresar a
Jacques de Molay, Gran Maestre de la Orden del Temple, junto a otros
60 Caballeros Templarios, acusándolos de sacrilegio contra la Santa
Cruz, herejía o sodomía (entre otras cosas).
Tras sufrir todo tipo de torturas,
Jacques de Molay acabó reconociendo los cargos por los que se le
acusaba y fue condenado a morir en la hoguera.
Con el fin de apropiarse de los tesoros
de la Orden del Temple, la detención había sido convenida por el
propio rey y la inestimable ayuda de Guillaume de Nogaret (un oscuro
personaje, mano derecha del rey, jurista de profesión y que había
estado involucrado en 1303 del secuestro del Papa Bonifacio VIII,
acérrimo enemigo del monarca francés). A destacar también la
figura del papa Clemente V quien, sin dar un consentimiento
explicito, no hizo nada para evitar el trágico destino de los
templarios.
El 18 de marzo de 1314, frente a la
Catedral de Notre Dame, Jacques de Molay fue quemado vivo. La
casualidad hizo que Felipe IV, Clemente V y Guillaume de Nogaret
fallecieran ese mismo año (en diferentes fechas y por distintas
causas), propiciando que quedase como una fecha funesta y de mala
suerte en el mundo anglosajón el viernes 13.
Cabe destacar la leyenda urbana que
circula por la red en relación a un barco llamado HMS Friday y su
relación directa con el viernes 13. Pero dicha embarcación jamás
ha existido y no deja de ser uno más de los muchísimos fakes que se
envían vía email o se publican en blogs, foros y redes sociales.
Por cierto, aquellos que le tienen
miedo/fobia al viernes 13 (dejando supersticiones a un lado) padecen
de friggatriskaidekaphobia.
¿Cuál Es El Origen De La Fumata Que Anuncia La Elección de Nuevo Papa?
Varios son los rituales que se llevan a
cabo cada vez que se pone en marcha la elección de un nuevo papa que
será el máximo representante de la Iglesia Católica. Uno de ellos
es la peculiar forma de anunciar al mundo que, tras consiguientes
deliberaciones y votación, ya hay un nuevo Sumo Pontífice y es a
través de la fumata que sale por una chimenea instalada en el tejado
de la Capilla Sixtina, lugar en el que se celebra el cónclave papal.
Como bien es sabido, el color de ese
humo es de color blanco y, por el contrario, para anunciar que
todavía no se ha llegado a un consenso es de color negro.
Hay un tercer color, que es el
amarillo, y éste se utiliza previamente al cónclave y sólo para
probar la estufa en la que deberá quemarse los votos.
Para hacer que el humo de la fumata sea
de un color u otro, actualmente se utilizan diferentes compuestos
químicos que garanticen que los presentes en la Plaza de San Pedro
podrán distinguir perfectamente el mensaje que desde el interior se
les quiere transmitir.
Cabe destacar que, cuando ya se ha
escogido nuevo papa y la fumata es blanca, desde el 2005 se
incorporó un repique de campanas que lo hacen más evidente aún si
cabe.
La utilización de la fumata como modo
de comunicar al exterior que, tras realizarse el escrutinio de los
votos, ya hay un cardenal que ha sido votado mayoritariamente es tan
antigua como el propio cónclave y debemos de viajar nueve siglos
atrás para encontrar su origen.
Fue Gregorio X quien en el Concilio de
Lyon, celebrado en el año 1274, promulgó un documento llamado “Ubi
periculum” y en el cual se establecía toda la metodología a
seguir para celebrar el cónclave de elección papal, tal y como lo
conocemos hoy en día.
Hasta aquella fecha muchos eran los
tejemanejes que se habían estado utilizando para escoger un papa,
siendo un cargo que en más de una ocasión se conseguía a base de
pagar una buena suma por él o por pactos y alianzas entre naciones.
También se han dado casos tan extraños como el de elegir a un
imberbe adolescente. Muchos han sido los reyes y poderosos que han
señalado quién debía dirigir la iglesia, haciendo y deshaciendo a
su antojo y voluntad.
Cuando en el siglo XIII, Gregorio X
puso las bases de cómo debía ser un cónclave (él mismo fue
elegido papa tras 34 meses de discusiones y desavenencias entre los
propios cardenales) se determinó que se celebraría aislados del
mundo y sin comunicación alguna con el exterior. Desde entonces se
ha mantenido toda esa liturgia de aislamiento y posterior forma de
anuncio, algo que le confiere mucho mayor atractivo a todo ese ritual
Para conseguir que el humo de la
chimenea saliese de un color u otro se quemaba junto a las papeletas
de los votos un poco de paja: seca para la fumata blanca y húmeda
para que fuese una fumata negra. Actualmente se utilizan dos estufas:
una desde donde se queman los votos y la otra que se encarga de dar
color al humo.
Esto se ha hecho para que no haya
ningún tipo de confusión, ya que son varias las ocasiones en las
que el color quedaba bastante confuso (sin ir más lejos, en el
anuncio tras la elección papal de Juan Pablo I en 1978 hubo una
fumata gris).
¿Cuál Es El Origen Del Tradicional Día de Acción de Gracias Que se Celebra en Norteamérica?
El ‘Día de Acción de Gracias’
(Thanksgiving day) es una de las tradiciones más populares de
cuantas son celebradas por los norteamericanos. La típica estampa de
la familia reunida alrededor de un enorme pavo y una mesa llena de
apetitosas viandas es muy común verla en infinidad de fotografías,
films y series.
El motivo de esta celebración es el de
dar gracias por todo lo recibido a lo largo del último año (salud,
trabajo, bienestar, amor…) y, normalmente, el destinatario de esos
agradecimientos suele ser la figura de Dios (aunque cada vez hay más
personas que no profesan religión alguna y que siguen celebrando esa
jornada tan especial).
Desde 1941 se celebra cada cuarto
jueves de noviembre, pero hasta entonces se había realizado desde
sus inicios el último jueves en lugar del cuarto. El motivo del
cambio fue a raíz de la petición realizada por Fred Lazarus Jr.
(por aquel entonces máximo responsable de los grandes almacenes
Macy’s) quien convenció al mismísimo presidente Franklin Delano
Roosevelt para que adelantase una semana en el calendario la
celebración del Día de Acción de Gracias y así disponer de más
días de venta de productos y regalos navideños, debido a que al día
siguiente (conocido como ‘Black Friday’, viernes negro) comienzan
las rebajas y con ellas la campaña de Navidad.
Pero el Día de Acción de Gracias no
es una celebración moderna, ya que hay constancia de que empezó a
celebrarse durante el primer cuarto del siglo XVII. La mayoría de
los historiadores apuntan al año 1621 y localizan a quienes
iniciaron esta tradición en la Colonia de Plymouth (que hoy en día
forma parte del estado de Massachusetts).
Según explican crónicas de la época,
un grupo de colonos (muy posiblemente de procedencia holandesa;
aunque algunos historiadores indican que eran británicos
protestantes, pertenecientes al puritanismo y que habían sido
expulsados de Inglaterra) llegaron hasta aquel lugar en los inicios
del frío invierno de 1620. Iban desprovistos de lo más esencial y a
las pocas semanas comenzaron a escasear sus alimentos, algo que
provocó que muchos de ellos enfermasen y comenzasen a fallecer.
Entrados en la primavera de 1621, un grupo de indios nativos fue al
encuentro de los nuevos colonos, mostrándose afables y prestándoles
todo tipo de ayuda y enseñanzas para que labrasen sus campos, de
cara a cultivar sus propios alimentos. También les enseñaron a
pescar y cazar, por lo que los nuevos residentes de la Colonia de
Plymouth obtuvieron unos excelentes resultados, pudiendo tener buenas
siembras.
En agradecimiento a los indígenas les
ofrecieron una celebración donde compartieron sus alimentos. Año
tras año se tomó la costumbre de reunirse todas las familias de la
colonia y dar gracias por todo lo conseguido en los anteriores doce
meses. Ese acto es el que (según la mayoría de expertos) se señala
como el inicio de la tradicional celebración del Día de Acción de
Gracias.
Como es de imaginar, poco a poco fue
extendiéndose la costumbre entre otros colonos, llegando a abarcar
la totalidad del territorio norteamericano y convirtiéndose en algo
tan popular y arraigado que, en 1863, el presidente Abraham Lincoln
proclamó oficialmente el último jueves de noviembre como día de
fiesta nacional, con el fin de que todas las familias pudiesen
reunirse y celebrar el Día de Acción de Gracias.
Este día se ha convertido en una de
las fechas más especiales y preferidas por la mayoría de familias
norteamericanas. También cabe destacar los múltiples actos que se
celebran a lo largo del día en multitud de poblaciones, entre ellos
el gran desfile que organiza los grandes almacenes Macy’s.
jueves, 9 de junio de 2016
¿Por Qué Se Llama Capilla Ardiente Al Lugar Donde Se Vela a Un Difunto Importante?
Efectivamente, el vocablo ‘ardiente’
(dentro de la expresión ‘capilla ardiente’) proviene de las
velas que ardían (y en su extensión iluminación) durante el tiempo
en el que se velaba y honraba un difunto en las horas previas a la
celebración del funeral y posterior sepultura.
Para destacar la importancia del
finado, normalmente suele decirse capilla ardiente en lugar de
velatorio y esta se instala (dependiendo de la relevancia de la
persona fallecida) en un lugar donde pueda acudir un gran número de
personas que van hasta allí con el propósito de presentar su
respeto, dar las condolencias a los familiares o rezar alguna
oración. Durante todo el tiempo en el que permanece instalada la
capilla ardiente ésta se mantiene permanentemente iluminada,
situando el féretro en el centro rodeado de ornamentos luminosos.
Años atrás ese alumbrado provenía de
las velas e incluso antorchas o candelabros que se colocaban
alrededor del ataúd, pero en la actualidad son muchos los casos que
se dan en el que los ornamentos lumínicos son eléctricos (bombillas
o luces LED que simulan ser velas).
Antiguamente, tal y como su nombre
indica, esas honras de duelo previas al funeral se instalaban en una
capilla, bien fuese de un edificio religioso (iglesia, catedral…) o
incluso que estuviese dentro de una propiedad particular (normalmente
de la persona fallecida), ya que los miembros de la aristocracia y
burguesía solían disponer de capilla propia.
Hoy en día se utiliza cualquier
espacio en el que instalar una capilla ardiente, debido a que ya no
es algo que se disponga por la importancia o abolengo del fallecido,
sino por la relevancia que éste tuvo en la sociedad (políticos,
actores, deportistas, escritores…) siendo cada vez más común
alojarlas en pabellones, teatros, ayuntamientos…
¿De Dónde Surge La Expresión Estar Pasando Un Calvario?
La palabra calvario para designar una
sucesión de adversidades viene del monte Calvario, el lugar en el
que, según las sagradas escrituras, crucificaron a Jesucristo.
El monte recibe ese nombre porque
calvario proviene del latín calvarium, que significa calavera y era
el nombre que tomaban aquellos cerros o montes en los que se
amontonaban las calaveras de los condenados que habían sido
ejecutados.
Al haber sido crucificado Jesús en un
lugar con tal nombre y haber padecido todo ese sufrimiento, se
comenzó a utilizar ese término para describir cuando se vive una
serie de pesadumbres y desgracias, dando pie, con los años, a
expresiones como ‘estar pasando/viviendo un calvario’.
¿Sabían Que Fue Un Error De Traducción Lo Que Convirtió a La Manzana En El Fruto Prohibido?
Estamos acostumbrados a escuchar desde
siempre que la manzana está considerada como el ‘fruto prohibido’
debido a que Adán y Eva la comieron a pesar de habérselo prohibido
Dios. Evidentemente, este es un argumento válido para aquellos que
son creyentes y lo toman como referencia a su creacionismo a través
de lo escrito en la Biblia.
Pero aun y todo, pasando por encima el
detalle sobre sí lo que pone en las Sagradas Escrituras es cierto o
no (dejemos por un momento nuestro escepticismo aparcado a un lado),
si cogemos la Biblia original (escrita en hebreo) y la repasamos no
hay ni un solo momento en el que aparezca nombrada la manzana como la
fruta que dio origen al llamado ‘pecado original’.
Esto se debe a que fue un error de
traducción, cuando en el año 382 d.C. Jerónimo de Estridón
recibió el encargo por parte del papa Damaso I de realizar una
versión en latín de la Biblia (la conocida como Vulgata, debido a
que estaba escrita para el vulgo, modo de llamar al pueblo llano).
Jerónimo no dominaba el hebreo y, a
pesar de trasladarse a Belén para aprenderlo y perfeccionarlo, hizo
que en la transcripción de algunos pasajes cometiese algunos errores
que han llevado a la confusión a lo largo de todos estos siglos.
Originalmente en el Génesis, aparece
el pasaje en el que Dios indica a Adán y Eva que no deberán comer
del fruto del árbol del bien y del mal. El término ‘mal’ fue
traducido al latín vulgar por ‘malum’ que tanto servía para
designar a un acto negativo como para llamar a una manzana, por lo
que el vulgo que comenzó a leer la nueva versión de la Biblia se
quedó con el significado de manzana.
Ya hace muchísimo tiempo que esto se
conoce, pero se popularizó tanto el mito de la manzana que ha
prevalecido el error y al final ha sido aceptado hasta por la propia
Iglesia, que no ha hecho nada por enmendar el error.
Cabe destacar que la popularización de
la manzana como fruta prohibida llegó a más personas gracias a la
extensa obra pictórica que se realizó durante el ‘renacimiento’
en la que muchísimos fueron los artistas que plasmaron en cuadros la
escena de Adán y Eva en el Jardín del Edén tomando una manzana del
árbol mientras son observados por la serpiente que encarnaba al mal.
martes, 7 de junio de 2016
¿Por Qué Los Reyes Magos Ofrecieron a Jesús Oro, Incienso y Mirra?
Como bien sabréis, los descritos como
los ‘Reyes Magos de Oriente’ son Melchor (procedente de Europa,
un hombre anciano de pelo y barbas blancas), Gaspar (el más joven de
los tres, de pelo rubio y proveniente de Asia) y Baltasar (de mediana
edad, origen africano y piel negra).
Según relata el Evangelio de Mateo
(2:11), los presentes que ofrecieron, los nombrados como ‘sabios’,
al llegar frente al Mesías Jesús fueron tres cofres que contenían
‘oro, incienso y mirra’.
Es habitual creer que el orden de los
regalos sea el mismo que con el que nombramos normalmente a Reyes
Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar), pues muchas son las personas que
creen que fue Melchor quien entregó el oro, pero en realidad (o así
se indica en algunos escritos) fue Baltasar quien lo agasajó con el
metal precioso.
El porqué de cada regalo también
tiene su explicación:
Baltasar entregó el preciado oro a
Jesús ya que éste era considerado el ‘Rey de Reyes’ y ese
presente era el que estaba destinado para los monarcas y altos
dignatarios.
Gaspar obsequió al Mesías con
incienso, pues se trataba del hijo de Dios y a las divinidades se les
rendía culto en los altares quemando incienso.
Melchor ofreció la mirra por que Jesús
era hombre y como tal moriría joven, siendo necesaria esa resina
para que su madre (María) pudiese ungir el cuerpo sin vida cuando
llegase el momento del deceso.
Un Puñado De Palabras Relacionadas Con La Semana Santa y Que Quizás No sabían Su Significado
A pesar de que España es un país
aconfesional (laico prefieren decir algunos), la Semana Santa sigue
siendo uno de los eventos más importantes que se celebran en toda la
geografía y en el que, a pesar del carácter profundamente religioso
de la celebración, aglutina a millones de personas que se sienten
atraídas por los actos que se realizan a lo largo de esos días,
siendo los más populares las procesiones.
Evidentemente, cada vez más son las
personas que ven en estos días una excusa perfecta para descansar e
irse de vacaciones sin tener apego alguno a la religiosidad de la
fecha.
Pero la Semana Santa y toda su liturgia
está llena de actos y términos que en muchas ocasiones su
significado es ajeno a muchas personas que no conocen la
terminología, por este motivo en este post os traigo un puñado de
palabras relacionadas con la Semana Santa y que quizás no sabíais
su significado:
La Cuaresma es el periodo de ‘cuarenta
días’ que preceden a la Semana Santa. Abarca desde el Miércoles
de Ceniza (último día de Carnaval) hasta el Jueves Santo. El origen
etimológico de Cuaresma es el término en latín ‘quadragésima’
cuyo significado es ‘cuadragésimo día’.
Otro término muy utilizado en Semana
Santa es Pascua. Este vocablo, tras evolucionar y pasar por varios
idiomas (latín, griego y hebreo), fue acuñado para referirse al
final del periodo de ayuno que se realiza durante la Cuaresma. Se
celebra a partir del Domingo de Resurrección y marca el final de la
Semana Santa (de ahí que el resto de días lleven acompañados la
palabra ‘Santo’ –Jueves Santo, Viernes Santo…- y a partir de
ahí se le adjunte la palabra ‘Pascua’ –Domingo de Pascua,
Lunes de Pascua…)
Pero sin lugar a dudas, tal y como os
indicaba en el primer párrafo de este post, uno de los actos más
populares y que aglutina a más personas son las ‘procesiones’.
El nombre a esa marcha o desfile religioso en el que participan
numerosas personas proviene del término en latín ‘procedere’
cuyo significado es ‘marchar/andar hacia adelante’.
En cualquier procesión hay una serie
de actos que tienen su nombre específico: ‘Cruz de guía’: es la
cruz que encabeza la marcha. El ‘encuentro’: el Domingo de
Resurrección salen distintas procesiones, unas portan un Cristo y
otras una Virgen, van recorriendo diferentes calles hasta que en un
punto se encuentran ambas imágenes. Una ‘imagen’ es una estatua,
efigie o pintura de una divinidad o de un personaje sagrado.
Los ‘pasos’ son diferentes imágenes
que son sacadas en procesión y que escenifican y representan
diferentes momentos de los últimos días de Cristo y su
resurrección.
Varios términos relacionados con los
pasos y sus significados son:
Andas: Tablero sujeto con dos varas
paralelas horizontales sobre el que se ponen las imágenes que se
sacan en procesión.
Baquetón: Moldura que se sitúa encima de la
parihuela.
Candelabro de guardabrisas: Candelero de varios brazos con
tulipas para proteger las velas del aire y evitar que se apaguen.
Faldón: Tela de terciopelo con la que se cubre la parihuela del
paso.
Gloria: Medallón que suele llevar el palio en la cara
inferior, en el que se representa al Espíritu Santo o a la
Inmaculada Concepción.
Hachón: Cada uno de los cuatro cirios que,
por regla general, están situados en las esquinas del paso.
Llamador
o martillo: Aldaba de metal situada en la parte delantera de los
pasos, tallada habitualmente con formas que representan algún motivo
simbólico y religioso.
El capataz lo utiliza para dar algunas de las
órdenes a los costaleros.
Palio: Especie de dosel colocado sobre
cuatro o más varas largas, bajo el cual se lleva procesionalmente el
Santísimo Sacramento, o una imagen.
Parihuela: Estructura (de hierro
o madera) sobre la que se dispone el resto de los elementos que
componen el paso y que se cubre con los faldones.
Respiradero:
Celosía que rodea el paso para que los costaleros puedan respirar.
Trabajaderas: Listones de madera bajo los que se colocan los
costaleros para levantar el paso. Simpecado: Insignia que en las
procesiones sevillanas abre marcha en la sección de cofradías de la
Virgen, y que ostenta el lema sine labe concepta. El nombre procede
de la expresión sin pecado concebida, fórmula religiosa que hace
referencia a la inmaculada concepción de la Virgen María.
Algunos términos relacionados con las
personas y sus vestimentas que forman parte en las procesiones y sus
significados son:
Aspado: Término que se aplica a quien
por penitencia (sobre todo la que se hacía en Semana Santa) llevaba
los brazos extendidos en forma de cruz, atados por la espalda a una
barra de hierro, espada, madero o algo similar. Esta costumbre se ha
conservado en algunas localidades donde estas personas reciben el
nombre de empalaos.
Azotado: disciplinante. Camarera: Mujer que se
encarga de cuidar el altar y las imágenes, y de vestir la imagen con
el hábito y el manto con el que desfilará. Suelen acompañar a la
virgen, a veces con mantilla y peineta. Capataz: Jefe de los
costaleros y el que los guía en la procesión. Capirote: Cucurucho
de cartón o rejilla que se cubre con el capuchón.
Capuchón: Tela
con la que se cubren la cabeza, que deja al descubierto solo los
ojos. Cíngulo: Cordón con una borla a cada extremo que se ata a la
cintura para ceñirse la túnica. Cargador, costalero, hermano de
carga o portador: Persona que lleva el paso cargándolo sobre el
costal o sobre las cervicales, protegidas por una almohadilla
denominada costal. También se le conoce como cargador, portador o
hermano de carga. Cofrade, nazareno o penitente: Miembro de una
cofradía; también recibe el nombre de nazareno y penitente.
Cofradía: Congregación o hermandad que forman algunos devotos, con
autorización competente, para ejercitarse en obras de piedad. La
archicofradía es la cofradía más antigua o que tiene mayores
privilegios que otras. Contraguía: Ayudante del capataz; suele haber
más de uno y se sitúan en las esquinas traseras o en los laterales
del paso.
Disciplinante o flagelante: Persona que se disciplina en
las procesiones de Semana Santa, es decir, que se flagela la espalda
como penitencia. También recibe el nombre de azotado o flagelante.
Antes se los denominaba disciplinantes de sangre para diferenciarlos
de los disciplinantes de luz, que eran los que alumbraban con hachas
y cirios a los que se disciplinaban.
Escapulario: Dos trozos de tela
o cartón unidos por dos cintas largas, en los que se puede encontrar
el escudo de la hermandad y una imagen. Se cuelga del cuello y las
piezas quedan una sobre el pecho y la otra en la espalda.
Manolas:
Nombre que reciben en algunos lugares las mujeres que visten de
negro, con mantilla y peineta; en las procesiones del Jueves Santo,
Viernes Santo y Sábado Santo la mantilla y la peineta son negras,
mientras que el Domingo de Resurrección suelen ser blancas.
¿De Dónde Surge El Término Cristo Que Se Relaciona Con Jesús (Jesucristo)?
En realidad el término ‘Cristo’
significa literalmente ‘el Mesías’, que a su vez de ‘ungido’
(la unción es el acto de impregnar con aceite perfumado y consagrado
que se realiza sacramentalmente) y que ha derivado para acabar
significando ‘el hijo de Dios’; de ahí que este vocablo acompañe
al nombre Jesús de Nazaret, como clara referencia a éste como ‘el
hijo de Dios hecho hombre’.
Es incorrecto utilizarlo
redundantemente como en algunas ocasiones podemos encontrar: ‘el
Mesías Jesucristo’, porque estaríamos diciendo en realidad: ‘el
Mesías Jesús el Mesías’.
Del vocablo ‘Cristo’ ha derivado
términos y nombres como cristiano/Cristiano siendo su significado
‘el que profesa la fe de Cristo’.
Como nota curiosa, señalar que el
término ‘cretino’ (utilizada para referirnos a alguien estúpido,
necio o con falta de talento) procede etimológicamente de ‘chrétien’
que es la variante en francés de ‘cristiano’, tal y como os
explico en el post “¿Qué es ser un ‘cretino’?” y también
encontramos que da origen al término ‘crisma’, que el
Diccionario de la RAE da como bueno para utilizarlo como sinónimo de
cabeza y que se trata del aceite consagrado que se utiliza en la
iglesia católica para ungir en la frente en actos como el sacramento
del bautismo, la confirmación, la consagración de obispos y otros
actos de índole religioso. También hable de ello en el post: ¿En
qué parte de la cabeza tenemos la crisma?
domingo, 5 de junio de 2016
¿De Dónde Surge Llamar Bautismo De Fuego a La Iniciación En Alguna Práctica?
Hoy en día se ha generalizado a
cualquier ámbito el utilizar la expresión ‘bautismo de fuego’
para referirse al hecho de que alguien hace algo por primera vez, sea
cual sea la dificultad. Podemos encontrarnos con frases como: ‘El
jugador del filial ha tenido su bautismo de fuego tras debutar con en
el primer equipo’, ‘Hoy es su bautizo de fuego como conductor,
empieza las prácticas en la autoescuela’…
Hasta no hace demasiado tiempo esta
expresión estaba reservada para referirse únicamente a aquellas
primeras experiencias que comportasen algún riesgo o peligro, pues
originalmente el modismo comenzó a utilizarse hace un siglo y medio
para indicar que un soldado iba a combatir en un campo de batalla por
primera vez. El fuego al que se refiere la expresión es el de las
armas que se utilizaban en la guerra y esta acepción de la locución
se extendió desde el francés ‘baptême de feu’ que aparece
referenciado por primera vez y bajo este mismo sentido en el año
1857.
Pero realmente el concepto es muchísimo
más antiguo, señalando la mayoría de expertos que la expresión
‘bautismo de fuego’ fue extraída de unas palabras pronunciadas
por San Juan Bautista que hacían referencia a aquellos que se
iniciaban en el sacramento del bautismo recibiendo la gracia del
Espíritu Santo y por tanto iniciándose en la fe de Cristo. Dichas
palabras fueron recogidas en los evangelios de Mateo y Lucas:
Yo, en verdad, os bautizo en agua para
arrepentimiento; mas el que viene tras mí, es más poderoso que yo;
cuyo calzado no soy digno de llevar; Él os bautizará con el
Espíritu Santo, y con fuego (Mateo 3:11)
Respondió Juan, diciendo a todos: Yo a
la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de
quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os
bautizará en Espíritu Santo y fuego (Lucas 3:16)
¿Cuál Es El Origen Del Padrino De Boda?
Conocemos como ‘padrino de boda’ a
aquel que actúa como testigo principal durante la ceremonia de
matrimonio y suele recaer este papel en el padre de la novia o el
mejor amigo del novio (depende del país, cultura, etc).
Para encontrar el origen de la figura
de este personaje clave en cualquier boda debemos viajar muchos
siglos atrás y encontrar que lo que hoy en día es un simple
personaje testimonial antiguamente tenía una importantísima
función: la de acompañar al novio a raptar una joven con la que se
quería casar y evitar que fueran apresados por la familia de la
muchacha.
Tal y como os explico en el post sobre
la tradición de cruzar en brazos el umbral de su casa a las recién
casadas, existía la antiquísima costumbre en muchas culturas, entre
ellas la del pueblo Godo, de raptar mujeres de localidades vecinas
con las que desposarse y tener descendencia. Ello se debía a la
falta de féminas en sus propias aldeas.
También podemos encontrar relatada
esta costumbre en la leyenda romana sobre ‘el rapto de las Sabinas’
la cual cuenta el mito del secuestro de mujeres de la población de
Sabinia a manos de los fundadores de la Antigua Roma, para poder
poblar de hembras lo que después sería la capital del gran imperio.
Pues bien, resulta que para llevar a
cabo dicho rapto, el hombre que quería tener una esposa se hacía
acompañar de un hermano, amigo o pariente que le ayudaba a apresarla
y huir sin ser atrapados, evitando que la familia de la muchacha
pudiese rescatarla: ahí es donde se origina la figura del padrino de
boda.
Muchas eran las ocasiones en las que
cada uno raptaba una mujer y se ayudaban mutuamente en la huida.
Con el paso del tiempo la costumbre del
acompañante (o persona de apoyo) convergió con la figura del
testigo (que era simplemente testimonial, de ahí el término)
surgida de las bodas religiosas a partir de la expansión del
catolicismo (donde ya existía la figura del padrino de bautismo).
¿Sabían Que El Vaticano Se Levanta Sobre El Lugar Donde Se Ordenaba Martirizar a Los Cristianos?
Feroz fue la persecución que se hizo
en la Antigua Roma a los primeros cristianos tras la llegada de Pedro
a la capital del imperio. El más famoso de los apóstoles de Jesús,
y considerado como primer Papa de la Iglesia católica, evangelizó a
un gran número de romanos y cientos de éstos fueron martirizados
hasta morir en el circo de Nerón, que se encontraba en la colina
Vaticana, a las afueras de Roma.
Ese lugar fue donde Pedro murió
crucificado cabeza abajo por orden del emperador.
Tras más tres siglos de persecuciones
y martirios a los cristianos se promulgó el Edicto de Milán, que
permitía la libertad de culto, ordenando el emperador Constantino I
construir una basílica en el mismo lugar donde había estado ubicado
el antiguo circo de Nerón.
Tras numerosísimas obras,
remodelaciones y cambios de nombre a través de los siglos,
finalmente aquel lugar acabó siendo lo que hoy en día conocemos
como Basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, convirtiéndose
en un Estado propio y Sede Papal.
viernes, 3 de junio de 2016
¿De Dónde Surge La Antiquísima Expresión Eres Como La Burra De Balaam?
Cuando era niño escuchaba a menudo
decir a sus abuelos expresiones como ‘eres como la burra de Balaam’
o ‘ese es como la burra de Balaam’, las cuales nunca supo qué
significaban ni recuerda el contexto en el que las dijeron, además
de no haber vuelto a escucharlas decir a nadie más de su entorno
después de más de cuatro décadas.
Esta es una locución que está en
desuso y que hoy en día apenas se escucha decir. Años atrás el
indicar que alguien era como la burra de Balaam se utilizaba para
referirse a una persona que aparentemente no era demasiado lista o no
destacaba por su inteligencia y que, inesperadamente, daba un consejo
con la solución que resolvía algún problema.
Para encontrar el origen de la
expresión debemos dirigirnos al Antiguo Testamento, donde en ‘El
libro de los números’ (22-24) podemos encontrar que el profeta
Balaam es citado en el momento en que, montado en su burra, se dirige
a maldecir a los israelitas que llegaban al Reino de Moab para
conquistarlo.
Según este texto de la Biblia se le
apareció en el camino un ángel enviado por Yahvé que portaba una
larga espada, a lo que la burra se apartó del sendero y Balaam la
azotó en tres ocasiones. El animal finalmente se giró hacia su amo
y le preguntó por qué le había golpeado, contestando el profeta
que lo había hecho por apartarse del camino.
En ese momento el ángel enviado dijo:
¿Por qué has azotado a tu asna estas
tres veces? Yo soy el que ha salido a resistirte, porque tu camino es
perverso delante de mí. El asna me ha visto y se ha apartado de mí
estas tres veces. Y si de mí no se hubiera apartado, ya te hubiera
matado a ti, y a ella la habría dejado viva
Y de esta parábola fue de donde surgió
el dicho ‘ser como la burra de Balaam’ para referirse a esos
sujetos a menudo menospreciados o considerados inferiores y que en
ocasiones son los que aportan la solución exacta que se necesita
para resolver una duda o problema.
¿Sabías Que Pío II Escribió Una Novela Erótica Antes De Ser Nombrado Papa?
Su nombre secular era Eneas Silvio
Piccolomini, nació en 1405 en lo que hoy es la actual provincia de
Siena (en el centro de la península de Italia) y fue elegido papa en
1458 bajo el nombre de Pio II.
Eneas tuvo la suerte de ser el único
de sus 18 hermanos (aunque tan solo sobrevivieron tres, contándolo a
él) a quien sus padres pudieron pagarle los estudios. En pleno
esplendor del Renacimiento viajó hasta Florencia, donde la
influencia de grandes eruditos de la época lo llevó a ser un gran
amante de las letras y a codearse con personalidades de todo tipo.
En 1444, durante su estancia en la
corte imperial de Federico III, escribió el libro en latín
‘Historia de duobus amantibus’ (La historia de dos amantes) en la
que relataba la relación extramatrimonial de su protagonista
(Lucrecia) con Euríalo, un caballero de la corte del emperador
Segismundo.
El alto contenido erótico (para la
época incluso quizás pornográfico) hizo que, catorce años
después, cuando fue elegido papa como Pio II se arrepintiera de
haber escrito esta obra y publicara una epístola conocida como
‘Opera omnia CCCXCV’ en la que renunciaba a todo lo que había
escrito anteriormente y en la que indicaba: ‘Y no deis más
importancia al laico que al pontífice: rechazad a Eneas, acoged a
Pío’.
Cabe destacar que no se sabe con
exactitud en que año se publicó el primer ejemplar, teniendo
únicamente constancia de la edición publicada en Amberes en 1488.
De lo que sí que hay certeza es que a inicios del siglo XVI se había
superado las 37 ediciones.
¿Sabías Que Suele Usarse Incorrectamente La Expresión Hijo Pródigo?
Numerosas son las ocasiones en las que
se utiliza la expresión ‘el regreso del hijo pródigo’ para
referirse a alguien que ha estado ausente durante un tiempo y ha
vuelto a su hogar. Pero el sentido que se le da en la locución al
término ‘pródigo’ como referencia a un retorno es incorrecto.
El origen de la expresión ‘hijo
pródigo’ lo encontramos en la parábola del Evangelio de Lucas
(15. 1-3 / 11-32) en el que se relata como Jesús explicaba a sus
discípulos (y a todo aquel que se le acercaba para escucharle) la
historia de un hombre que tenía dos hijos y al que el menor le pidió
que le diera su parte de la herencia. Así lo hizo el hombre y el
joven se marchó, gastando y despilfarrando todo el capital recibido.
Tiempo después, tras verse en la indigencia decidió volver junto a
su padre y hermano. El progenitor lo recibió con los brazos
abiertos, organizando un festejo para tal ocasión, algo que provocó
que el primogénito se enfadase, ya que a él (que había permanecido
todo ese tiempo junto al padre) nunca le organizó celebración
alguna. La parábola acaba con la siguiente contestación por parte
del padre:
[…]Hijo, tú siempre estás conmigo,
y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y
alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la
vida; estaba perdido, y ha sido hallado[…]
Esta historia conocida como la
‘parábola del hijo pródigo’ es la que dio a conocer la
mencionada expresión, pero tal y como indico al inicio del post,
muchos son los que la utilizan para hacer referencia al acto del hijo
que vuelve junto a su padre, pero en realidad el término ‘pródigo’
lo que significa es el que desperdicia (derrocha) y consume su
hacienda (pertenencias, dinero) en gastos inútiles, sin medida ni
razón, tal y como podemos encontrar en el Diccionario de la RAE.
Pero, este mismo diccionario,
inexplicablemente se contradice al indicar en el significado que le
da a la expresión ‘hijo pródigo’ que se trata del hijo que
regresa al hogar paterno, después de haberlo abandonado durante un
tiempo, tratando de independizarse, contradiciendo así a su propia
acepción del término ‘pródigo’. Eso es así debido a que los
académicos de la RAE han aceptado (incompresiblemente, según un
buen número de expertos y lingüistas) el significado y uso
incorrecto que se le ha dado a través de los años a la expresión.
miércoles, 1 de junio de 2016
¿De Dónde Surge La Creencia y Superstición De Que Una Pata De Conejo Trae Buena Suerte?
Como es bien sabido, una superstición
es aquel acto o conducta que condiciona la vida de cualquier
individuo que hace o deja de hacer algo ante el convencimiento que,
de lo contrario, le podría ocurrir una desgracia. Por tal motivo
muchos son los elementos que a lo largo de la historia se han
convertido en un amuleto con el que atraer la buena suerte: una
herradura, un trozo de madera que tocar, una reliquia perteneciente a
una parte del cuerpo de una persona que había sido santificada o una
simple pata de conejo (entre otras muchísimas cosas).
La creencia de que una pata de conejo
trae buena suerte es una de las más antiguas que existen. Se calcula
que ya en el siglo VII a.C. los pueblos celtas ya tenían sus propias
supersticiones y creencias y entre ellas estaba la que le otorgaban a
los conejos, liebres y algunas especies de roedores. El hecho de que
habitasen en madrigueras en el subsuelo hacía pensar a los antiguos
celtas que éstos animales estaban en contacto con los Dioses y
espíritus del inframundo y, por tanto, esos animales les
protegerían. De ahí que mucha ropa de abrigo se realizase con sus
pieles, su carne fuese muy preciada en platos de la época y sus
huesos se convirtieran en amuletos que llevaban encima colgados en
collares, pendientes u otros abalorios.
Con el transcurrir del tiempo la liebre
y esos otros roedores fueron adquiriendo una connotación negativa en
el folklore popular y sin embargo el conejo siguió disfrutando de
ese estatus de animal que proporcionaba suerte o alejaba los malos
augurios.
En la época de la Antigua Roma y
Grecia el conejo adquirió la categoría de ‘curalotodo’ y muchos
eran los ungüentos que se realizaban en el que se utilizaba algunos
huesos machacados de este animal. También se frotaban partes
dolorida o fracturadas con alguna parte de su cuerpo y sobre todo se
convirtió en amuleto (como animal doméstico) para proporcionar
fertilidad y una gran prole de hijos, debido a su gran y rápida
reproducción.
Avanzando en el tiempo nos encontramos
que durante la Edad Media se reforzó la superstición alrededor de
los poderes curativos y de buena suerte que podían proporcionar los
conejos, pero éstos ya dejaron de ser un animal doméstico para ser
llevado uno de sus huesos encima (tal y como ya habían hecho los
celtas un milenio atrás).
En una época en la que los consejeros
místicos y espirituales de grandes reyes tenían una relevancia
importantísima en sus decisiones el portar el hueso del conejo se
puso más de moda que nunca entre todas las clases sociales.
El hecho que de la noche al día pasase
de servir cualquier hueso del conejo como amuleto a ser
específicamente una de sus patas no se sabe a ciencia cierta cuándo
ocurrió, pero uno de los escritos más antiguos que hay en relación
a ello data del siglo XVI y se trata de un pequeño texto que explica
cuál era el amuleto infalible y cómo se debe conseguir.
Dicho texto decía que éste debía ser
la pata trasera izquierda de un conejo que tendría que haber muerto
a medianoche en un cementerio en una noche sin luna de un viernes 13
y a manos de un jinete de piel negra y cabello pelirrojo, zurdo y
bizco que iría montado en un caballo blanco.
Evidentemente el texto y los elementos
mencionados no dejan de ser un batiburrillo de supersticiones
mezcladas y sin sentido alguna, pero que en su época tuvo gran
relevancia, por lo que a base de repetirla hizo que se creyera que la
parte del conejo que realmente daba buena suerte era su pata trasera
izquierda.
La creencia se extendió por
prácticamente todo el planeta y ha llegado hasta nuestros días, en
el que podemos encontrar que son innumerables las personas que creen
a pies juntillas que el portar consigo una pata de conejo la
protegerá de malos augurios y le proporcionará protección y buena
suerte.
El Curioso e Histórico Origen De La Expresión Dormir Bajo El Ángel
A través del apartado de contacto,
Manuel León me consulta sobre la expresión ‘Dormir bajo el ángel’
que escuchaba decir a menudo a su abuelo hace ya bastantes años,
pero no recuerda en qué contexto la decía y cuál es su
significado.
Quizás hoy en día está en desuso
pero durante muchísimo tiempo la expresión ‘Dormir bajo el ángel’
fue ampliamente utilizada para referirse a aquel que debía pasar la
noche en el cuartelillo (o una temporada en la cárcel) porque había
sido detenido. Frases como ‘A Fulano lo han cogido robando y va a
dormir bajo el ángel’, ‘Como te pille la policía acabarás
durmiendo bajo el ángel’ eran de uso común sobre todo entre los
habitantes de Madrid (aunque con los años se extendió a gran parte
de España) debido a que fue en la Corte y Villa del siglo XVII donde
se originó y puso de moda esta expresión.
Durante el reinado de Felipe IV se
levantó junto a la Plaza Mayor (en pleno Madrid de los Austrias), un
regio y monumental edificio que desde aquel momento debía ser la
sede de la Sala de Alcaldes de la Casa y Corte (recordad que, tal y
como expliqué en otro post, el término ‘alcalde’ significa ‘el
juez’).
Además de ser el lugar donde se
redactaban las leyes y ordenanzas de la ciudad (una mezcla entre
ayuntamiento y juzgado), también albergaba la cárcel de la Corte,
en la que eran encerrados en sus calabozos los detenidos de la época.
Coronando la fachada de la entrada
principal de este edificio, el arquitecto Juan Gómez de Mora colocó
una estatua que representaba al Arcángel Miguel, motivo por el que
rápidamente, entre los habitantes de Madrid, comenzó a surgir
chascarrillos como que en aquel lugar quien era encerrado dormía -o
tenia que dormir- bajo el ángel (en clara referencia a la mencionada
estatua).
También era común escuchar que los
presos de la cárcel de la Corte en el fondo eran unos privilegiados
(en comparación a presidiarios de otras prisiones) al poder estar
hospedados en un edificio que estaba más cercano a ser un palacio
para príncipes que una cárcel para criminales (tal y como describió
el famoso mercante inglés Robert Bargrave en 1654).
El edificio, que pasó a ser conocido
como el Palacio de Santa Cruz, albergó la cárcel de la Corte hasta
1767, año en el que fue trasladada a un edificio contiguo. En la
actualidad dicho lugar alberga la sede del Ministerio de Asuntos
Exteriores.
¿Cuál Es El Origen Del Término Cementerio?
Como es habitual en aquellos lugares
con predominio del cristianismo, cada primero de noviembre infinidad
de personas acuden a los cementerios para visitar las tumbas de sus
difuntos, rezarles una oración o llevarles flores. Esta tradición
originalmente se realizaba el 2 de noviembre que es la fecha en la
que cae el Día de los Santos Difuntos y que la iglesia católica
dedicó a las almas de los fallecidos, pero al no caer en festivo se
comenzó a realizar el día 1.
Pero, tal y como indico en el título,
el post de hoy trata sobre el origen del término ‘cementerio’
que es el nombre con el que conocemos habitualmente al lugar
destinado para dar entierro a los fallecidos.
El término cementerio tiene mucho que
ver con el cristianismo y cuando éste comenzó su expansión, ya que
se impuso a la palabra que, hasta aquel momento, se usaba para
designar a los emplazamientos donde se realizaban los entierros:
necrópolis.
La palabra necrópolis (de origen
griego) significa literalmente ‘ciudad de los muertos’ (necro:
muerte, polis: ciudad).
Ante la creencia cristiana de que la
muerte solo es un tránsito y, por tanto, al fallecer lo que se hacía
era ‘dormir’ para posteriormente ‘resucitar’ se sustituyó el
termino necrópolis por el de cementerio, cuyo significado literal es
‘dormitorio’.
Cementerio proviene del latín vulgar
‘cemeteriu’, éste del latín culto ‘coemeterium’ que a la
vez venía del griego ‘koimeterion’ -κοιμητήριον-:
lugar donde dormir/dormitorio (koimo: dormir/estar echado/acostarse,
-terion: sufijo de lugar).
Al castellano nos llegó como
‘cemeterio’ (desde el latín vulgar cemeteriu), pero a través de
los siglos se le coló al término una ‘n’ intercalada, la cual
los expertos se dividen entre dos motivos las posibles causas de que
el término acabase siendo conocido por todos como ‘cementerio’ y
no ‘cemeterio’. Por un lado por la facilidad a la hora de ser
pronunciada, ya que es mucho menos complicada hacerlo con esa ene
extra. Por otro lado, muchos son los que defienden la hipótesis de
que hubo quien confundió el origen etimológico de la palabra y se
lo adjudicó al término latín ‘caementa’ (piedra quebrada) que
derivó en ‘cemento’, al utilizarse esta argamasa para construir
y cerrar las tumbas/nichos/mausoleos.
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