Atención Por Favor.

Ante todo nos dirigimos y agradecemos a todos por la ayuda que nos dan con este blog ya sean seguidores, oyentes del programa de radio y por sobre todo a todos aquellos propietarios de webs, blogs, libros y todos los lugares donde han obtenidos la información y nos han acercado a nuestro mail para que podamos publicarlas en este humilde blog, para que todas las semanas desde hace ya 7 años podamos compartir en dos emisiones las tantas historias, enigmas y misterios del universo que se van pasando de generación en generación y así reflejar esas viejas leyendas, historias, enigmas y misterios que de niños oímos mas de una vez y que nos asustaban en algunos casos como también en otras nos enseñaban a valorar y respetar esas narraciones.

Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



viernes, 20 de agosto de 2010

El Bebé Corán


Un bebé de tan solo nueve meses ha sido bautizado por la prensa como "El Bebé Corán" pues desde hace un tiempo sobre su piel como si fueran tatuajes aparecen máximas del Corán como:

"Yo soy testigo: no hay más Dios que Alá"
"Sé agradecido con Alá"
"Alá es creador de todo lo existente"

Alí Yakubov es un bebé daguestaní que ha movilizado a miles de creyentes que llegan cargados de regalos al poblado de Kizlyar, en la república de Dagestán, Rusia. Los peregrinos viajan para conocer al bebé que según su madre fue enviado como un regalo por Alá. Convirtiéndoles al Islan a ella y a su marido, quienes aseguran que no eran creyentes antes de descubrir las escrituras que aparecen como por arte de magia en la piel de su hijo. Cada lunes y viernes aparecen y permanecen legibles dutante tres días. Después desaparecen tan misteriosamente como aparecieron.
La madre asegura que ha tenido una visión que le dice que las inscripciones desaparecerán cuando a su hijo le salga el tercer diente. Mientras tanto el niño y los padres seguirán recibiendo regalos de los peregrinos quienes reclaman botones y otras prendas del niño como recuerdo de su viaje para conocer a esta pequeña divinidad. Los regalos no son únicamente recibidos por el niño, el padre ha sido obsequiado con un Lada Priora, un coche, por el jefe de la región.

¿Fraude y Oportunismo o Misterio?

Muchos expertos aseguran que el misterio podría deberse a un tipo de urticaria que sufre el 5% de la población, el dermografismo o escritura en la piel y que consiste en la inflamación aguda de la epidermis con tan sólo frotarla o pasar un objeto sobre ella. Hay quien sugiere que los mismos padres podrían escribir los textos con ayuda de aceites u óleos etéricos. Hipotesis que no es en absoluto descabellada teniendo en cuenta que los padres quienes supuestamente no eran religiosos llamarón a su hijo Alí, tienen visiones que les marcan el momento exacto en el que su hijo dejará de "sufrir" las inscripciones que siempre aparecen los mismos días de la semana y aceptan regalos de cuantos deseen ayudar a su hijo marcado por el mismísimo Alá.

Algunos lugareños piensan que el milagro es bendecido desde las altas esferas del gobierno local para fomentar la unión vía religiosa de esta república étnicamente heterogénea presa del azote de la violencia islamista.

El Paso Dyatlov


En enero 1959 un grupo de experimentados esquiadores rusos del Instituto Politécnico Ural, emprendió una aventura hacia la cordillera montañosa de los Urales. Durante el viaje, el 28 de enero, Yury Yudin enfermó por el clima y permaneció reposando en Vizhai, el último pueblo antes de la montaña. A pesar de la pérdida de un miembro, el líder del grupo, Igor Dyatlov, decidió continuar con el viaje y así cruzar el paso de la montaña Kholat Syakl, ubicada en los montes Urales.

Cuando Yury se despidió de Igor, este le dijo que regresaría un poco después de la fecha prevista el 12 de Febrero. El brusco clima obligó al grupo a desviarse de su curso, para formar un campamento donde esperaría que las condiciones mejoren. Los diarios encontrados hasta ese momento muestran que los excursionistas montaron el campamento el 2 de febrero, donde decían que el grupo disfrutaba de su estadía en una pendiente de los Urales, actualizaban sus cuadernos y tomaban fotografías con regularidad.

Misteriosamente durante la media noche los aventureros salieron de sus tiendas de campaña a toda prisa, dejando a un lado sus esquís, raciones y abrigos, para enfrentarse a una temperatura de -30º Celsius vistiendo solamente sus prendas para dormir. En esas condiciones los viajeros se adentraron en una zona boscosa donde no tenían oportunidad de sobrevivir.

Días después los padres de los jóvenes se preocuparon por su tardanza y el 20 de febrero de 1959 enviaron un grupo de rescate que halló una inquietante y extraña escena. Después de la investigación, los confundidos oficiales cerraron el caso de los alpinistas muertos como archivo secreto, cuyas víctimas perecieron por una fuerza desconocida. Hoy por hoy de desconoce con exactitud que pudo obligar a estos expertos alpinistas a tener tanto miedo que prefirieron la muerte congelados al peligro al que se enfretaron aquella noche.

Enigmática evidencia

La escena fue revisada un día sábado y tras medio siglo sus eventos siguen siendo un misterio en los Urales. Gracias a los registros escritos de los aventureros se pudieron conocer sus últimos momentos, sin embargo en la década de los 90, fue revelada nueva información sobre el misterioso caso. En la actualidad, amigos y familiares de los fallecidos aún buscan la verdad sobre lo que sucedió esa noche.

Los diarios describen el momento en que acampan en una pendiente del monte Kholat-Syakhl, una montaña próxima a Otorten. A partir de las 5:00 de la tarde el grupo ya tenía su campamento armado, de acuerdo con Yury Yudin, Igor escogió ese lugar para no desviarse de la ruta planeada, aun cuando a sólo 1.5 kilómetros cuesta abajo se encontraba un bosque que los habría protegido mejor de los elementos. Es por eso que cuando se formaron grupos de rescate de profesores, estudiantes y la policía utilizando helicópteros para ayudar en la búsqueda no encontraron a los alpinistas en las ubicaciones "lógicas" y eso retrasara la búsqueda.


Nada los preparó para una escena sin mucho sentido cuando Mikhail Sharavin descubrió el campamento el 26 de febrero. Cuando las autoridades llegaron, se dieron cuenta que la tienda de campaña estaba rasgada y cubierta por la nieve, sin embargo no había nadie dentro. Las pertenencias de los excursionistas se encontraron esparcidas por todo el campamento.
Las pistas que los investigadores encontraron mostraban que la tienda había sido rasgada desde dentro, también se descubrieron pisadas de 9 personas, de las cuales 2 víctimas usaban calcetines, otro vestía 1 zapato y el resto estaba descalzo. Las huellas de los aventureros tenían más de 1 metro de profundidad, los investigadores comprobaron que las pisadas eran de los miembros del grupo y no habían aparecido nuevas personas en el campamento. El lugar tenía los restos de una fogata y las ramas de un árbol estaban rotas de tal forma que sólo pudo ser porque uno de los aventureros lo escaló. Las pisadas guiaron la investigación hacía una pendiente cerca de un bosque de pinos, pero estas desaparecieron después de 500 metros. El joven Sharavin encontró los primeros 2 cuerpos en la entrada del bosque. Los cadáveres de Georgy Krivonischenko (24) y Yury Doroshenko (21), estaban descalzos y sólo vestían su ropa interior.

Los cuerpos de Igor Dyatlov (23), Zina Kolmogorova (22) y Rustem Slobodin (23), fueron encontrados entre el bosque y el campamento. La posición en la que cayeron sugiere que estaban regresando al campamento. Cuando revisaron los cuerpos descubrieron que los 5 habían muerto por hipotermia, sin embargo el cuerpo de Slobodin tenía el cráneo fracturado. Aunque la herida no era mortal fue suficiente para que las autoridades inicien una investigación criminal. Las autopsias no revelaron evidencia que relacionen las muertes con un crimen.

Tras 2 meses más de búsqueda encontraron a los esquiadores faltantes, quienes fueron descubiertos bajo 4 metros de nieve a 75 metros lejos del bosque. Los cadáveres de Nicolas Thibeaux-Brignollel (24), Ludmilla Dubinina (21), Alexander Zolotaryov (37), y Alexander Kolevatov (25), evidenciaban muertes traumáticas. El cráneo de Nicolas estaba quebrado, mientras que Dubinina y Zolotarev tenían múltiples costillas rotas. Lo más escalofriante fue cuando descubrieron que a Dubinina le faltaba la lengua.

Los cuerpos no mostraban heridas internas y los 4 jóvenes vestían prendas de sus compañeros que murieron primero. Por ejemplo Zolotaryov usaba el gorro y abrigo de piel de Dubinina, mientras que el pie de Dubinina estaba envuelto con un trazo del pantalón de Krivonischenko. Finalmente los expertos revisaron minuciosamente la ropa y descubrieron que contenía varios niveles de radiación. Extrañamente la investigación fue cancelada debido a que no había un culpable y los archivos del caso fueron escondidos como secreto. Como prevención se prohibió la entrada a los esquiadores y exploradores por 3 años.

Fragmento de metal que se supone puede pertener a alguna prueba militar.
Teorías sobre la verdad

Hoy en día la fundación Yekaterinburg-Dyatlov busca solucionar el misterio de la montaña, explicó el director Yury Kuntsevich, quien recuerda que cuando tenía 12 años se hablaba mucho sobre el tema, pero las autoridades trataron de esconder el terrible evento.

Los Mansi

La primera teoría en ser estudiada fue la presencia de los Mansi, indígenas nativos de la región, quienes pudieron atacar a los jóvenes esquiadores por entrar en sus tierras sin permiso. Esta idea fue descartada debido a que no se encontró evidencia que la respalde, nunca se encontraron huellas de otras personas distintas a los esquiadores de la expedición. Además estudios previos de la cultura Mansi mostraron que las tierras de Otorten y Kholat-Syakhl en las que se desencadenaron los hechos no eran considerados como lugares sagrados.

Finalmente intervino el doctor Boris Vozrozhdenny, quien tras examinar los documentos del caso afirmó que las heridas que mataron a los esquiadores no pudieron ser infligidas por un hombre, debido a que dichas heridas eran equivalentes a los efectos de un choque automovilístico, pero no dañaron el tejido superficial de su piel cosa totalmente imposible de lograr con un objeto contundente o ningún arma humana de la época.

Las esferas brillantes

Esta historia fue la que más evidencias tenía, así lo afirmó Lev Ivanov, el director de la investigación en 1959, quien en 1990 dio una entrevista al diario Leninsky Put de Kazakh. El viejo jefe confirmó haber recibido órdenes de los oficiales superiores de la región, los mismos que le ordenaron terminar la investigación y clasificar las evidencias como secreto. Esto se debió a los múltiples reportes recibidos de testigos, militares y personal del clima, que confirmaron haber visto esferas brillantes ese año durante el mes de febrero hasta marzo.

Los documentos desclasificados mostraban apuntes del diario de Igor Dyatlov, texto que hablaba sobre la presencia de esferas naranjas que flotaban en el cielo nocturno en dirección al monte Kholat-Syakhl.

En ese entonces, Ivanov creía que durante la noche, uno de los esquiadores salió, se asustó al ver las esferas y sus gritos despertaron al resto. Los primeros 5 exploradores murieron por una explosión causada por una de estas armas experimentales. Para apoyar esta teoría se utiliza como prueba que las ropas de los fallecidos tenían niveles de radiación y también sus caras tenían un bronceado marrón, algo inusual, se habla también de que el color del pelo de algunas víctimas había cambiado a un tono gris y que era probable que hubiesen quedado ciegos.

Después del funeral, Yury Yudin (el hombre que abandonó la expedición al enfermar) y Yury Kuntsevich seguían la pista de qué sucedió con las investigaciones y porqué se escondieron las evidencias, este secretismo respaldaba la posibilidad de que los 9 esquiadores se adentraron en territorio de pruebas militares. Sin embargo no había rastro de explosiones en ningún lugar del área de Kholat-Syakhl.

El historiador de misiles soviéticos, Alexander Zeleznyakov realizó varias investigaciones, pero no encontró registro de ningún lanzamiento durante esa fecha.

Sin embargo el 2 de febrero de 2008, un grupo de 6 socorristas y más de 30 expertos se reunieron en el lugar para examinar los hechos y encontrar respuestas. Tras investigar el sitio concluyeron que las muertes fueron causadas accidentalmente por pruebas militares ya que encontraron varios restos metálicos que podrían pertenecerr a algún tipo de misil.

El evento que ocurrió en el este sendero le otorgó el nombre de “El paso Dyatlov” en honor a los 9 esquiadores que perecieron ante estas circunstancias. El accidente fue horroroso, pero hasta la fecha no se ha podido mas que especular si la tragedia se produjo por culpa de un accidente militar y la mala suerte de unos jóvenes que estuvieron en el lugar y hora equivocada.

El Krampus


Los niños del centro y norte de Europa saben que deben llevar una buena conducta porque si no San Nicolás (Santa Claus o Papá Noel en su cultura navideña) no les entregará regalos, y en su lugar aparecerá un demonio que viene con el propósito de llevarse a los niños malcriados a un ardiente mundo subterráneo. Esta es la leyenda del Krampus, el castigador de mocosos desobedientes y con mala conducta en vísperas navideñas.

Demonio Navideño

La palabra Krampus proviene del antiguo alemán “krampen”, que significa garra. En el continente europeo es conocido con muchos nombres, como: Knecht Ruprecht, Klaubauf, Pelzebock, Schmutzli y el común Krampus.

Este demonio aparece en la tarde del 5 o 6 de diciembre, merodeando las calles durante dos semanas haciendo sonar campanas y cadenas oxidadas que usa para asustar con su presencia. Su apariencia es representada por una criatura parecida al íncubo, con un rostro diabólico acompañado de una larga lengua roja, con cuernos en la frente y mirada enfermiza. Su cuerpo está cubierto por un oscuro y tupido pelaje, sus patas son similares a las de un fauno. En muchas imágenes es ilustrado con una canasta en su espalda, donde lleva los niños malos para después llevarlos al infierno.
En otras culturas el Krampus también es representado por un viejo con barba cerrada y pelo canoso, su aspecto es el de un ermitaño, con el pelo desaliñado, pero que recuerda mas al San Nicolás que premia a los niños buenos.

Origen pagano

La existencia de esta criatura era una creencia común en aldeas de los Alpes, en especial por las tierras de Austria y Hungría. Su antigüedad puede rastrearse hasta diez mil años atrás, mucho antes del nacimiento de Jesucristo.

La influencia alemana del siglo XIX esparció el mito del Krampus en Croacia, la República Checa, Eslovaquia e incluso llegó hasta el norte de Italia. Las raíces nórdicas de Europa fomentaron la tradición del Krampus. En la edad media de Europa las fiestas navideñas se asemejaban más al día de brujas “Halloween” porque los campesinos se disfrazaban del demonio navideño para salir a pedir bebidas y comida.

La religión católica condenó y exilió esta leyenda por ser un demonio pagano, sin embargo a finales del siglo XX las fiestas de disfraces y eventos sociales revivieron la esencia del Krampus por medio de espectáculos donde las personas se divierten personificándolo y asustando a la gente en divertidas cabalgatas.

Las dos caras de la Navidad

La antítesis siniestra de San Nicolás es el Krampus, ambos hacen presencia el 6 de diciembre, San Nicolás para premiar a los niños buenos con regalos y caramelos y el Krampus para castigar a los niños que San Nicolás no visita. Este malvado personaje atormenta a los niños hasta conseguir que se arrepientan, los que no lo hacen son capturados y llevados en una cesta hasta el Infierno.

En Austria, durante el día de San Nicolás, llamado también la noche de Krampus “Krampusnacht”, muchos adultos vestidos de esta criatura comienzan un antiguo ritual conocido hasta el presente como la "Carrera del Krampus", en el que los disfrazados portan antorchas y se abren paso por las calles asustando y fustigando con ramas secas a mayores y niños.

Esta popular práctica europea sucede usualmente durante el solsticio de invierno. Lo más importante son las máscaras, las cuales añaden drama para jugar a ser la mítica criatura. Los artesanos y aficionados las elaboran con anticipación y esfuerzo, usando como material principal madera policromada que decoran con símbolos, visten pieles de cordero y cuernos. Portan objetos como cadenas, bengalas para hacer fuego y un cesto para hacer el espectáculo más real. Hay que resaltar que este disfraz pesa cerca de 40 kilos, sin embargo los Krampus locales no paran de moverse y asustar al público. El final del evento sucede cuando aparece San Nicolás, momento en que los Krampus lanzan sus máscaras al suelo simbolizando el triunfo de la luz sobre la oscuridad.

En el folclore croata el Krampus es la representación de los malos espíritus y el campeón de las tinieblas. La relación entre San Nicolás y Krampus es una analogía de la eterna lucha entre el bien y el mal.

El Krampus moderno

En la actualidad la leyenda del Krampus se ha popularizado y jóvenes de muchas regiones de Europa, en especial Austria y Hungría, salen disfrazados para hacer la carrera del Krampus. En este evento los jóvenes caminan por las calles con el atuendo del demonio, asustando a niños, jovencitas y también adultos. En algunas zonas rurales hay Krampus que salen con palos de abedul, instrumento con el que flagelan a niños, y en especial a mujeres adolescentes. Pero como en toda celebración hay altercados con casos de jóvenes vestidos de Krampus que tras haber bebido demasiado han causado disturbios y peleas.

El crecimiento de interés por este personaje se debe en gran parte a la popularidad que San Nicolás adquirió en el siglo XIX. Por ello se crearon postales e imágenes de Krampus, esta publicidad también comenzó en 1800s y su fama llegó al máximo en 1914, al principio de la Primera Guerra Mundial.

Las tarjetas del Krampus representaban el lado travieso de la temporada, con connotaciones sexuales por medio de figuras descaradas. Ciertas imágenes tenían
aspectos perversos y atemorizantes.

La Carrera del Krampus

El siguiente vídeo corresponde a una de las "Carreras del Krampus", donde jóvenes disfrazados del demonio navideño
atemorizan a niños y adultos por las calles disfrazados con máscaras y pieles que en su totalidad pueden llegar a pesar 40 kilos.

¿Fantasmas En El Estadio De River Plate?


Dicen por ahí que el Diablo juega a la ruleta con el globo terráqueo y que cuando se cansa de girarlo detiene su marcha frenándolo con un dedo. Esa tarde del 23 de junio de 1968 el Diablo detuvo el globo y su índice se clavo en la ciudad de Bs.As., más precisamente en la cancha de River Plate. El otoñal domingo deparaba en el Estadio Vespucio Libertti el Súper-Clásico argentino. Un River que ya penaba cuatro años sin títulos recibía la visita de un Boca Juniors que no era una tromba pero disfrutaba de un presente más alentador que el de sus "primos". Los minutos se expiraron y el marcador no se abrió, el 0-0 despertó el enojo de los hinchas locales y el disfrute de los visitantes, que como de costumbre empezaron a retirarse no bien terminado el encuentro mientras, los de River debían esperar al menos 30 minutos.

El infierno tan temido


Las versiones se cruzan pero lo cierto es que el horror se produjo. Algunos aseguran que por el enojo del empate parte de la barra-brava de River salió antes del estadio y se dirigió hacia la puerta Nº 12, sector de ingreso y egreso de los visitantes, para cerrarla. Otros aseguran que la puerta siempre estuvo abierta solo que en ese momento se trabó. Están quienes dicen que los molinetes fueron la trampa mortal, y quienes sostienen que en esa puerta no había molinete alguno. Lo cierto, lo real, lo concreto es que aquella tarde la Puerta 12 fue una trampa mortal. Extasiados los hinchas visitantes se retiraban en medio de cánticos, y tantos gritos, y tanta euforia impidió a los más retrasados escuchar los alaridos de los pioneros en emprender la retirada que se encontraban aprisionados entre el portón y los molinetes. En poco tiempo aquel aglutinamiento se convirtió en una montaña de gente aplastada, pisada. El piso se tiñó de rojo, un lago de sangre se escurría entre los pies de aquellos que se encontraban en medio de esta pesadilla y que buscaban, ahora, desesperadamente la dirección contraria. Los molinetes fueron la trampa para que ante aquella puerta cerrada se fueran 71 vidas.

El mito de "la Puerta 12"

Hoy cerca de aquella salida esta la concentración del equipo local. Y no existe jugador de River que no le haya comentado a sus íntimos que se escuchan por los pasillos, gritos como lamentos, alaridos desesperados, sombras que corren de un lado a otro, y alguna que otra puerta es tocada por alguien que al abrirla nunca es encontrado. Tan cierto es esto, como la "Ceremonia de Bautismo" a la que son sometidos los jóvenes de inferiores que viven en la pensión del club.

Ellos todos los 23 de junio son llevados en grupo y junto a un sacerdote para practicar un exorcismo en la Puerta 12, los jóvenes deben portar unas velas blancas y "prestar" su energía para que mediante una misa el sacerdote pueda ir expulsando poco a poco las almas de aquellos que murieron en el Monumental. Y que según la leyenda popular dejaron sus almas penando en las paredes del estadio.

Desde ese momento, hasta hoy, se dice que en River pasan cosas raras cada vez que se acerca el aniversario.

Una de las ocurrencias más conocidas es la aparición de un gorro más bien antiguo con el nombre "Benedictino", no bordado, escrito en algún líquido en él, que aparece y desaparece....y, casualmente, hubo un "Benedictino G" entre los muertos de ese día.

Otro elemento que aparece (y desaparece pasado un tiempo) todos los años en el estadio, perdido, es un sólo zapato embarrado.

Se contaba que, en la zona había un restaurant que, por los años 70 no servía ni té ni café los 23 de Junio. Se cuenta que ese día, las infusiones salían rojo oscuro, y que en el fondo de más de una taza, los clientes encontraban barro....

¿Fantasmas en La Boca?


Varios dirigentes del club de la rivera relatan haber visto cosas "muy extrañas" en la Bombonera y los alrededores del club. "En general aparecen en la madrugada", aseguran

"La Bombonera está llena de fantasmas y almas en pena", aseguran directamente varios funcionarios del club de la Ribera y hasta se animaron a contar los sorprendentes testimonios.

Tal es el caso de Federico Retone, auxiliar del equipo de básquet, quien contó que una noche estaba arreglando ropa de los jugadores y salió para fumar: "Vi un señor de traje color ceniza que luego desapareció. Me dijeron que por la descripción era Tarija Fernández, mi antecesor, que murió hace años", explicó.

Más sorprendente es la versión de un miembro de la seguridad del club, que prefirió no ser identificado, pero que dice haber visto sombras esfumadas y bultos corriendo por las gradas del estadio. "En general aparecen de madrugada, cuando no hay nadie y hay mucho silencio", dijo.

Según publica el portal O Globo, el estadio estaría repleto de personajes entre las gradas, que desaparecen cuando alguien se acerca.

Un hombre de camisa blanca aparece siempre en el sector L de las tribunas; una mujer vestida de novia, y un niño en bermudas, zapatos blancos y camisa azul son frecuentemente vistos durante la noche, afirma otro guardia de seguridad.
Aseguran, además, que algunas puertas, incluso, se abren solas, hay lámparas de luz que se encienden y apagan sin explicación y otros fenómenos, según los testimonios.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Cinco Saltos: La Ciudad de las Brujas


"La muerte se siente en el aire y se escucha en el estrepitoso chillido de los pájaros,que conocen los secretos de sus oscuros habitantes”, describe el escritor José Sepúlveda sobre Cinco Saltos. Sin embargo, lo que en realidad sucede en este lugar es una incógnita para muchos, algo perverso se percibe en sus calles, algo de lo que los lugareños prefieren no hablar.

Cinco Saltos es una pequeña ciudad, o bien, un gran pueblo a menos de una hora de la ciudad de Neuquén. Según relatan los lugareños una importante porción de sus casi 25.000 habitantes practica alguna especie de brujería. Abundan los “trabajos”, como suelen llamarles los locales a este tipo de actos sobrenaturales.

Esta población está catalogada entre los cuatro puntos con mayor concentración de brujos del mundo. Un par de años atrás, la producción del programa de investigación que conducía el actor Gastón Pauls, intentó ingresar a la localidad para realizar un episodio sobre brujería. Lejos de que querer que esto trascienda, los habitantes expulsaron a los intrusos con amenazas.

El Bajo Negro, Suelo Bañado en Sangre


Desde los primeros asentamientos poblacionales en "Colonia La Picasa" (primitivo nombre de Cinco Saltos) varias familias inmigrantes se establecieron a orillas del río Negro.

Este lugar tiene una historia negra y tenebrosa, y por cosas que aun no se explica la luz del sol ahí no llega en ningun momento del dia, puede ser por su ubicación física o geográfica, pero en este es un lugar donde ningún inmigrante, por más valiente que fuera, pondría su puesto. El bajo de las ánimas, era llamado este sitio.

Casi un siglo atrás, una partida de 20 o 30 soldados fue enviada desde la línea de fortines a este bajo, con el fin de atrapar al famosísimo cacique Sayhueque. El pelotón fue masacrado en su totalidad por los indios, con excepción de un muchacho al que le perdonaron la vida para que llevara la noticia al fortín 1º División (Cipolletti).
Tiempo después, los locales que ocasionalmente transitaban por el bajo de las ánimas, comentaban sobre los extraños fenómenos que observaron en ese lugar. Desde grupos de luces malas hasta las manifestaciones de soldados e indios muertos antaño.
Con la llegada del progreso económico-industrial, la ciudad se expandió sobre todo terreno que ofreciera las condiciones necesarias para cultivos o minerales de extracción. Pero para muchos, el miedo es el mejor consejero, y siendo el bajo de las ánimas un lugar con un trágico pasado, la civilización jamás violó sus límites.

Hace algunos años y por invitación del gobierno provincial, dos historiadores (no parapsicólogo) de la Universidad de Barcelona realizaron estudios de su suelo a fines de buscar pruebas sobre la "masacre de los soldados". Los especialistas encontraron en el suelo algunos restos de armas herrumbradas que datan de la época, pero nada concreto que confirmara los relatos de los habitantes de la zona.
Sin embargo, en su informe describieron cómo durante las excavaciones efectuadas, "sintieron" una poderosa energía, un aura perversa que flotaba en el ambiente. Este fue el puntapié para rescatar la leyenda.Desde hace algunas décadas, el Bajo de las Ánimas pasó es conocido como el Bajo Negro por el color de la tierra que lo conforma en relación con el terreno circundante.Es cierto, no faltan los relatos sobre aquelarres y ritos que se llevan a cabo en este macabro lugar. Pero un dato real que a muchos inquieta es que en su suelo no crece ningún tipo de planta, ni se desarrolla ninguna forma de vida. ¿Una extraña propiedad de su suelo?

Misterio en el Cementerio La Ciudad De Cinco Saltos


Cinco Saltos es una ciudad argentina situada en la zona frutícola del Alto Valle, en la provincia de Río Negro. La ciudad se encuentra sobre la margen izquierda del río Neuquén, a escasos kilómetros de su confluencia con el río Limay, en el noroeste del departamento General Roca, con una población de 17.739 habitantes aproximadamente.

Es realmente es increíble las historias, mitos, leyendas que se encuentran en las profundidades de esta ciudad mas precisamente en la zona del Cementerio local donde se realizan diversos rituales de Magia Negra. En realidad vemos a esta cuidad como una comunidad donde el crecimiento es a grandes pasos pero también esta localidad se encuentra en el puesto numero 5 en ciudades mas embrujadas del mundo.

Este ranking lo dio a conocer el canal de situaciones paranormales "infinito" en donde mostraron una de las tantas y tenebrosas historias de tragedias a través del uso de Magia Negra.

Esto se lleva a cabo con muchos rituales y ofrendas a demonios en el cementerio local más exactamente donde empiezan las bardas de la meseta. Y los pobladores dicen que muchísimas muertes que ocurrieron en esa ciudad se produjeron por actos de brujerías, en contra de otras personas.

La historia que presento el canal paranormal fue la de un hombre que murió en un accidente, y después de un año encontraron en una fosa del cementerio escrituras en un idioma raro, no se sabe si era latín o algo por el estilo, pero el tema es que apareció una foto de el difunto y tenia manchas viejas de sangre...fue comprobado de que el papel era viejo y que era un trabajo a base de magia negra.

Otro caso que cuentan los pobladores es el del bebe en el río,. Hace un par de años aproximadamente, personas que recorrían el río mas o menos entre las 20 y 22 horas (es el horario que coincide la mayoría de las personas que dicen a ver visto este suceso) vieron un bebe entre mantas rojas y velas prendidas, que lloraba desesperadamente como si lo estuviesen golpeando, toda la gente quedo asustada y paralizada ya que la imagen desapareció después de unos instantes; sucesos como este miles.

También esta la historia de la momia que encontraron, se trata de una niña de unos 8 a 12 años que falleció hace 72 años y que fue depositada en el osario común del cementerio de Cinco Saltos hace poco más de un año, esto genero miles de comentarios en el pueblo y muchísimo temor.

lunes, 9 de agosto de 2010

Anjanas, Seres Féricos de la Mitología Cántabra


La leyenda de las Anjanas tiene origen en la mitología cántabra y su nombre proviene del término Anja, nombre con el que se designaban a las brujas durante la edad media.

Las Anjanas son las hadas encargadas del reino del bosque, tienen la misión de protegerlo y siempre están a la espera de alguien que necesite de su ayuda. Su principal cometido para con los hombres es calmar a los viajeros perdidos y según cuentan las leyendas con tan sólo mirar en la profundidad de sus ojos la esperanza inunda el alma.

Por su cualidad de ser etéreo y mágico pueden convertirse en lo que deseen hasta hacerse invisibles ante el ojo humano.

Estas ninfas de tan solo medio metro de altura, tienen hermosas y largas cabelleras color oro o negro azabache las cuales lucen adornadas con flores silvestres y cintas de colores. Sus ojos son rasgados, negros o azules muy profundos, pacíficos y expresivos.

Tiene la piel muy pálida, una voz melodiosa y dulce que cuando alegres parece el canto de un ruiseñor y cuando se enfurecen es similar la las pisadas de un escarabajo sobre la hojarasca. Sus alas son casi imperceptibles por lo que muchas veces se las puede confundir con mariposas.

En general sus ropas son blancas impolutas y por encina portan una capa de color azul con toques en dorado y rojo, pero durante el invierno se mimetizan con el ambiente vistiendo trajes negros. Siempre llevan consigo una larga vara de mimbre o espino con una estrella en la punta, la que cada día de la semana ilumina con luces diferentes.

Ellas saben preparar un brebaje antiquísimo y milagroso que puede curar a los enfermos, el cual usan para sanar a las criaturas de los bosques. Viven en grutas cuyas paredes están revestidas en plata y los suelos son de oro, estos palacios féricos están escondidos en las fuentes y manantiales más bellos.

Según se dice es más fácil encontrarlas cuando aparecen los primeros rayos del alba o al atardecer, pero ellas son las que deciden ante quien mostrarse y ante quién no.

Las Anjanas hablan el idioma de la naturaleza por ello es que pueden comunicarse con toda la creación, perciben la energía de los insectos, aves y demás animalitos como la que emana de rocas o manantiales de aguas cristalinas. Son almas muy bondadosas que premian a las personas de buen corazón, pero castigan con mano dura a quienes cometen actos crueles contra todo ser vivo o alteren la paz del bosque.

Por su cualidad de ser fantástico estas hadas poseen la capacidad de adquirir forma humana para interactuar con los habitantes de este mundo, pero por ley tienen prohibido enamorarse de un mortal. Si una Anjana trasciende esta norma, será perseguida por la desgracia y el amor que la una a un ser humano estará marcado por el dolor.

Ambos se verán obligados vivir un eterno sufrimiento sin poder nunca saciar su sed ni su hambre, sentirán frío y no encontrarán abrigo, desearan la muerte pero esta nunca llegará por lo cual vagarán para siempre errantes y sin sosiego, juntos pero sumidos en la más profunda desgracia.
La tradición también cuenta que durante el equinoccio de primavera, a la luz de la luna en medianoche, estas hadas danzan hasta que amanece y en su camino esparcen rosas magníficas de color púrpura, azul y verde y quien encuentre una de ellas recibirá la bendición de la felicidad eterna.

Cnossos: Los Misterios de la Civilización Minoica


Centro de la civilización minoica de Creta, entre los años 2000 y 1450 a.C., Cnossos es el lugar donde según la leyenda estuvo el legendario laberinto del Minotauro.

Los conocimientos que tenemos de esta civilización minoica son escasos porque aún no se han podido descifrar los escritos que dejaron aquellos habitantes de Creta. Solamente se puede suponer que llegaron procedentes de Asia Menor hacia el año 7.000 a.C.

Pero los enigmas de esta civilización no se quedan en su origen, sino que alcanzan a diversos aspectos de su sociedad. Así, sabemos que se trataba de una sociedad que vivió en torno a enormes palacios, bellísimos y de una riqueza extraordinaria, desde los que se administraban el gobierno de la ciudad. Sin embargo, estas ciudades que tantas riquezas acumulaba, no estaban fortificadas. ¿Por qué?. De todos éstos enormes palacios, el de Cnossos es el más conocido por encerrar entre sus paredes la leyenda del laberinto del Minotauro, y la historia de cómo Teseo lo derrotó gracias al hilo de Ariadna.

El palacio de Cnossos era un complejo que se disponía alrededor de un gran patio central. En el ala oriental estaban los aposentos, mientras que los almacenes en los que se acumulaban las riquezas se situaban en el ala contraria. En ese mismo lado se encontraban, además, los salones oficiales y la sala donde se celebraban las ceremonias públicas.

Este gran palacio fue construido sobre la ladera de la colina donde vivió el rey Minos. Y aquí es donde comienza la segunda incógnita, pues al no poder descifrar los textos, ni tan siquiera puede saberse cuál fue su auténtico nombre. Es en referencia al legendario rey Minos, cuando Arthur Evans acuñó el término de “civilización minoica”.

Un nuevo misterio surge con muchas de las pinturas que se han encontrado en los yacimientos arqueológicos y que revelan unas prácticas, cuando menos, intrigantes, como es el caso de “saltar el toro“. Podían ser prácticas directamente entroncadas con la religión minoica en la que se idolatraban a las divinidades femeninas. Entre las pinturas y restos cerámicos encontrados, había referencias a animales, flores y frutas. Ésto revelaba su amor a la Naturaleza. Pero junto a éstos dibujos, también se encontraron en los sótanos restos de niños cortados con cuchillos. Se ha pensado tanto en sacrificios humanos, como en asesinatos, como en actos de canibalismo.

Y, por último, el mayor misterio reside en la desaparición de esta civilización, bien por desastres naturales, por alguna invasión o bien por una crisis interna.

La tesis más apoyada es la del terremoto, según la cual, Creta, un lugar propicio para este tipo de desastres naturales, había sufrido ya varios de ellos poco antes de la desaparición de esta civilización. El definitivo fue el 1450 a.C. cuando se produjo la erupción volcánica de la Isla de Tera, producto de uno de esos terremotos. Cnossos quedó cubierto de cenizas, como ocurrió con Pompeya, y los restos de la erupción llegaron incluso hasta Creta. Sin embargo, se ha deducido que la población tuvo tiempo de escapar y que aprovechando su debilidad fue Micenas, un gigante belicoso cercano quien terminó con ellos.
Cnossos es uno de los misterios sin resolver que tiene la Historia del Mundo. Leyendas, mitología, misterio… todo bajo un mismo nombre: Cnossos.

Extraterrestres en los Cuadros del Renacimiento


Entre los siglos XIV y XVII, la Inquisición estaba en su máximo apogeo, condenando a científicos, filósofos y artistas cada vez que realizaban algún descubrimiento en contra de la Iglesia católica. En ese momento, todos los libros y cuadros eran sometidos a la censura de la Iglesia antes de ser mostradas al público, lo que significa que cualquier representación religiosa tenía que seguir unas reglas muy estrictas con el fin de ser aprobadas por los censores.

Sin embargo, en muchos cuadros del Renacimiento aparecen imágenes de objetos voladores, muy parecidos a los OVNIS, dejando muchos misterios sin resolver en relación a tales imágenes. Algunos dicen que son una forma simbólica de representar a los santos y los ángeles, y otros piensan que los artistas del Renacimiento tenían algo más que contar.

Hay muchas partes de la Biblia en la que se hablan de carros voladores y nubes rodeadas de luz, que son más brillantes que el sol. En el bautismo de Jesús se dice que el Espíritu Santo descendió del cielo y se oyó una potente voz. Este pasaje inspiró a algunos artistas, como Aert de Gelder, quien pintó El Bautismo de Cristo en 1710. Allí aparece un objeto, en forma de disco volador, que emite haces de luz.

Los historiadores de arte dicen que es una manera simbólica de representar a Dios, que habla con su Hijo desde el cielo. En esa época era común pintar una nube de ángeles alrededor, para simbolizar las bendiciones enviadas desde el cielo, como por ejemplo en La Anunciación, de Carlo Crivelli, donde la cabeza de la Virgen emite una luz misteriosa.

Otra imagen misteriosa es el objeto que aparece al fondo del cuadro La Virgen y San Juan, obra de Sebastiano Mainardi. En ella aparece un hombre mirando al cielo, donde se ve un objeto brillante. Se cree que es alguna carroza brillante, o la representación simbólica de los santos y ángeles que aparecen en muchas otras pinturas del Renacimiento.

Sin embargo, hay otras versiones y razones detrás de los objetos voladores que aparecen en las pinturas renacentistas. Muchas de ellas han sido objeto de informes, que se guardan en los archivos secretos del Vaticano. En estos archivos se estima que hay miles y miles de estanterías, y aproximadamente 35.000 libros en catálogo.

Hasta el siglo XVII, entre los documentos secretos del Vaticano, a los que sólo podían acceder ciertas personas, estaban muchos de estos cuadros renacentistas, con imágenes de objetos voladores. Estas representaciones de supuestos extraterrestres en los cuadros renacentistas no fueron aprobadas por la Iglesia.

Sin embargo, desde siempre los grandes artistas han tenido que ocultar sus mensajes misteriosos. Es posible que las pinturas renacentistas nos cuenten algo que hoy no sabemos con exactitud. ¿Son simplemente símbolos religiosos, o la evidencia de vida extraterrestre?.

Ovnis en Pinturas Rupestres


Volvamos al tema ovni. Hay determinadas vertientes del asunto que provocan cierto asombro y desatan de forma natural nuestro interés. Una sería, por ejemplo, la razón de que en el mundo de la ufología pueda hablarse de oleadas de avistamientos seguidos de períodos de relativa calma, al menos desde 1947, cuando el fenómeno nace como tal.

O no, porque otro aspecto interesante es el de la relación entre las muestras de civilizaciones prehistóricas y presuntos extraterrestres, que es el tema que desarrollamos en este post, dejando para otro día la explicación sociológica, militar, filosófica o psicoanalítica del hecho de que los ovnis parezcan utilizar nuestros cielos como autopistas sin peaje durante un par de años para luego retirarse a los vacíos interestelares uno o dos lustros, y luego regresar, y luego marcharse, y así desde hace 60 años.

El cine, la ciencia ficción o el ensayo ufológico han explotado la vía del antiguo contacto entre humanes (preferimos escribir humanes, no humanos) y criaturas no terrestres. Se ha buscado una explicación alien para la construcción de las pirámides de Egipto y para otros hitos de las viejas civilizaciones, como las mesoamericanas.

Pero lo curioso es cuando nos remontamos a una época todavía más remota, anterior al Neolítico: el Paleolítico Superior e incluso Medio. Inevitable es entonces no referirse a unos enigmáticos dibujos descubiertos en las famosas cuevas de Altamira, que parecen realizados por un guionista de alguna película sesentera de serie B, tan semejante es su forma a uno de aquellos platillos volantes popularizados por Hollywood.

Tales pinturas rupestres tienen una antigüedad de unos 13000 años, siglo arriba o abajo. Además, no son únicas, sino que en la vecina Francia también se han encontrado formaciones pictóricas similares. ¿Debemos considerar esos dibujos en las paredes la crónica periodística de finales del Paleolítico? ¿Son tan antiguos los avistamientos ovnis, o es que nuestros antepasados acaban de descubrir las delicias de un huevo frito (si es así, ¿porque no colorearon yema y clara para que las futuras generaciones no dejara volar la imaginación?)?

Si los platillos volantes de Altamira chocan un poco, los astronautas de Tassili son la caña. Las cavernas de Tassili están en el Sahara, en el sur de Argelia. En superficie la temperatura es infernal. Por debajo, las cuevas guarecen lo que podría haber sido el Museo del Prado del arte rupreste, aunque buena parte de las pinturas se han estropeado por la erosión.

Pues bien, en Tassili hay una serie de figuras en estado precario cuya reconstrucción por medios digitales ha sido la bomba: parecen tratarse de extrañas figuras con casco y botas… ¡astronautas y seres marcianos! La datación de las pinturas: 12000-14000 años. ¿Eh?

La cosa no acaba ahí: más reciente son los hallazgos en una zona de la India (distrito de Hoshangabad, estado de Madhya Pradesh) de difícil acceso. En unas grutas hubo un supuesto premio gordo e inesperado para los arqueólogos: pinturas rupestres de seres y artefactos voladores que indicaban tal vez la visita extraterrestre hace miles de años a las futuras tierras de Siddharta. La leche, vamos.
Todo esto es muy misterioso y, seamos sinceros, difícil de creer. Pero, viendo los dibujos, no es fácil mantener el escepticismo. Los ejemplos dados se sitúan justo a las puertas de la gran revolución del neolítico, que tan inexplicable resulta a los investigadores. De repente, en unos plazos increíblemente cortos, el hombre dio un salto tecnológico y cultural asombroso. ¿Hubo ayuda exterior?

sábado, 7 de agosto de 2010

Panteón Chase, Ataúdes que se Mueven Solos


En la Isla de Barbados, perteneciente a las Antillas menores existe una leyenda que hoy día no ha podido ser resuelta. En el cementerio Christ Chursh se sucedió un hecho aterrador y escalofriante que conmocionó a toda la localidad. Una cripta, ahora abandonada y a la cual nadie se anima a entrar es la protagonista de la historia que hoy les contaré.

La tumba tiene origen en el año 1742 y perteneció a la familia Walrond pero que no llegaron nunca a utilizar y lo vendieron a una familia amiga, los Elliot. El 31 de julio de 1807 Thomasina Goddard, pariente de los dueños del mausoleo fue enterrada allí en simple cajón de madera que colocaron en los anaqueles superiores de la cripta. Al poco tiempo de ello el panteón fue vendido a la familia Chase, gente muy violenta y agresiva que se había vuelto involucrada en hechos delictivos.

Al año siguiente del primer entierro, la cripta tuvo otro integrante más, se trataba de Mary Ann Chase que con tan solo 2 años de edad había encontrado la muerte en manos de su propio padre, Coronel Thomas Chase. El cuerpo de la pequeña fue inhumado en un pesado y solido ataúd de plomo. Tiempo más tarde, concretamente 4 años después, el mausoleo fue reabierto para enterrar al hermano de la niña, Dorcas Chase quien supuestamente se había dejado morir encerrado en su propio cuarto.

El joven estaba sepultado en otro ataúd de plomo y era trasladado por esclavos que mientras descendían por la escalera que conducía al interior de la cripta descubrieron con horror como el cajón de la joven Mary Ann había sido corrido hacia el otro extremo del cuarto y estaba cabeza abajo. Los hombres huyeron despavoridos del lugar aseverando que el hecho era obra de espíritus malignos.

El coronel Chase obligó a otros subordinados que acomodaran el ataúd descolocado y ubicaran el nuevo en el sitio que le correspondía mientras acusaba a bandidos esclavos por lo acontecido.

Al mes siguiente de la muerte de su hijo, el mismo coronel se quitaba la vida y era sepultado junto a su familia en el panteón, para suerte de los sepultureros el acontecimiento inexplicable del movimiento de ataúdes no se había repetido, por lo cual cerraron sin problemas la puerta de hierro del mausoleo.

En 1816 pierde la vida el tercer hijo de la familia Chase, Samuel Brewster Ames Chase y al momento de su entierro se produjo un macabro hallazgo, los ataúdes que pesaban más de 200 kilos pertenecientes a Mary Ann, Dorcas y el coronel estaban cabeza abajo apoyados contra el muro opuesto de la sala.

Los extraños acontecimientos fueron informados al gobernador de la isla Lord Combermere el que al comprobar con sus propios ojos lo acontecido ordenó que se cubriera el piso del panteón con arena fina con el fin de que quien entrase para cometer su fechoría dejara marcadas las huellas a la vez dejó esparcidos por el lugar varios objetos de gran valor. Hizo cambiar además a vieja cerradura e indicó que sellaran la puerta de hierro con yeso y piedras. El gobernador plasmó su anillo en el cemento fresco a modo de sello de seguridad.

La historia de los ataúdes movedizos fue pasando de boca en boca hasta que se conoció dentro y fuera de la isla, dando lugar a comentarios sobre supuestos hechos extraños en las proximidades del panteón Chase.

Una mujer comentó que escuchó un sonido muy fuerte y gemidos de dolor provenientes de la tumba y a instante su caballo enloqueció de terror, otro suceso cuenta que ese mismo día un grupo de equinos atados en las proximidades de la zona enloquecieron de miedo y corrieron hacia al mar donde se ahogaron.
En 1820 deciden abrir nuevamente el sitio y el gobernador de la isla acompañado de su secretario, Nathan Lucas y el reverendo Thomas Orderson entre otros presentes decidieron estar presentes.

La parte exterior del mausoleo estaba tal cual la habían dejado, sin señales de forcejeo ni alteración alguna en el sello del anillo, pero al derrumbar el cemento exterior descubrieron que había un féretro roto y que un hueso se asomaba por la rajadura, era el de Dorcas Chase. El de Mary Ann estaba apoyado cabeza abajo en el muro opuesto a la puerta, los 2 restantes desordenados por el suelo y como siempre el de madera permanecía en su sitio.

Por otro lado la arena estaba intacta y los objetos de valor estaban donde se los había dejado, nada parecía aseverar que la cripta se habría inundado o movido por un temblor ni que persona alguna pudiese haber entrado y además movilizado los pesados ataúdes. El secretario del gobernador tomó nota de la posición que tenían los féretros al momento de abrir el lugar.

La historia causó gran revuelo y se desparramó con la velocidad de un chisme llegando a oídos de Arthur Conan Doyle quien afirmó que los sucesos se debían a fuerzas sobrenaturales pero esto no pudo confirmarse ni siquiera por expertos en lo paranormal.
A causa de lo inexplicable de los hechos el gobernador hizo que el mausoleo se vaciara y trasladaran los cuerpos a otro nicho. Actualmente el panteón se encuentra abierto al público y puede acceder todo curioso que desee ver e sitio donde acontecieron los extraños sucesos siglos atrás.

Ver a los Muertos, Según el Folclore Astur


En Asturias, aquel que poseía la facultad de ver y comunicarse con los espíritus de los fallecidos recibía el nombre de vedorio. Según la creencia popular, estas personas podían transmitir mensajes entre los vivos y los muertos, eran capaces de predecir futuros entierros y sólo ellos estaban libres de cualquier daño si se cruzaban de noche con la Güestia (o Santa Compaña), la procesión de almas en pena que desfilaban por los caminos portando un hueso encendido como antorcha y repitiendo una y otra vez su advertencia: “Andad de día, que la noche es mía”.

Estos médiums tradicionales asturianos no adquirían su don por nacimiento, sino durante el bautismo. Si el cura utilizaba en ese momento la estola negra propia de la liturgia de Jueves Santo o los oleos de ungir a los muertos, extraídos del nogal, el niño crecería con la facultad de ver a los muertos. En algunas zonas, se pensaba además que ese poder podía transmitirse como por contagio: si te cruzabas con el vedorio cuando este regresaba del cementerio y te entregaba algún objeto que hubiera recogido allí, tal vez una piedra de forma curiosa o una flor rara, a la noche siguiente podías encontrarte con una desagradable sorpresa. Debido a este miedo al contagio, los vecinos rehuían su trato, por lo cual se veían obligados a llevar una vida solitaria.

Sin embargo, no sólo los vedorios podían ver a los muertos. Nadie estaba libre de cruzarse con la Güestia, que en ese caso constituía un anuncio de muerte segura. Se libraban de las funestas consecuencias del encuentro los que tuvieran a un amigo o un familiar fallecido entre los componentes de la comitiva espectral, o aquellos con la rapidez suficiente como para dibujar en el suelo un círculo con un pentagrama inscrito y meterse dentro. A veces una persona normal acompañaba a un vedorio y sólo este veía la procesión de las almas, en tales ocasiones, si aquel quería verla también (y quedando impune) sólo tenía que situarse detrás del vedorio y apoyar la barbilla sobre su hombro.
Cualquiera podía encontrar a un conocido, hierático y taciturno al borde del camino, para al llegar a casa enterarse de que había muerto poco antes lejos de allí. No eran infrecuentes tampoco las historias de apariciones de almas bajo formas humanas o no humanas, por ejemplo como un lobo blanco, o como un perro negro inverosímilmente grande o una serpiente muy larga, o, incluso, bajo forma de raíz de árbol, que regresaban para dar un último mensaje a los vivos y hacer una última petición antes de partir hacia el cielo o el infierno.

El Chupacabras Ataca de Nuevo en Brasil


Alagoas es un estado diminuto de Brasil, en el noroeste, bañado en parte por el Atlántico. Al norte limita con el también pequeño Pernambuco, escondite preferido para los agentes de la TIA cuando había que probar algún brebaje del profesor Bacterio. Eso sí, la punta interior y occidental de Alagoas a su vez hace frontera con uno de los estados grandes y multiétnicos de Brasil: Bahía, tierra de músicos y poetas.

Alagoas se divide en tres provincias o mesorregiones. La del medio se llama Agreste Alagoano, y su principal ciudad es Arapiraca, conocida como “Capital do Fumo”, por ser la mayor productora de tabaco de todo Brasil. En fin, al noroeste de Arapiraca está el municipio de Craibas, eminentemente rural.

Perdón por la “lección” de geografía, pero había que colocar Craibas en el mapa antes de poder hablar del misterio. ¿Por qué Craibas? Pues porque hace unos meses un fenómeno sobrecogió a los vecinos del municipio, un fenómeno que por cierto presenta paralelismos con otros casos que de cuando en vez tienen lugar en el interior del Brasil profundo.

A finales de enero saltaba la noticia en las ediciones locales y regionales de los periódicos “brasileiros”: al menos doce animales habían muerto de forma misteriosa y brutal. La población estaba alarmada ante lo que consideraba ataques de una “extraña criatura” y la imaginación popular ya asociaba al perfil maligno de chupacabras o incluso de hombres-lobo.

Veamos. Sônia Evangelista da Silva, agricultora, le contó a los periodistas que tres de sus cerdos habían sido atacados por la noche. Uno de los animales había sido desangrado por completo y en su pescuezo de distinguían unos orificios inquietantes. De otro de los marranos, Sônia narró estremecida que apenas quedaban las patas.

Después de los cerdos serían siete pequeños gatitos las víctimas de la “extraña criatura”. Y a continuación, testigos de la zona hablan de dos ovejas asesinadas por el mismo método.

Así las cosas, entre los habitantes cundió la preocupación:

un campesino le dice a otros peridistas que, aunque no cree en el “lobisomem”, tras las muertes de los animales no se atrevía a ir solo por la calle. Otro vecino cuenta cómo una noche pudo escuchar en el monte a una especie de animal ululando, sin atreverse a ver qué cosa era aquello. Al día siguiente dijo haber visto huellas grandes, casi de hombre, inquietantes.
¿Verdad o ficción? ¿Broma pesada? ¿Algún loco suelto en Craibas? ¿Animales salvajes? ¿Delirio colectivo? ¿Chupacabras o alien? Es difícil saberlo. Nosotros hemos descubierto esta noticia rastreando la prensa local de Brasil. Es tarea lenta, pero tiene su recompensa. Así, nos hemos encontrado noticias similares en otros puntos de la dispersa geografía brasileña. Os seguiremos informando.

¿En qué consiste la “Cuarta Fase”?


“La Cuarta Fase” es la denominación que recibe el contacto directo con seres extraterrestres, es decir, cuando se produce una abducción. Tiene como objetivo el estudio del cuerpo humano y, en algunas ocasiones, estos investigadores interestelares implantan “chips” para mantener un seguimiento de la “cobaya humana”.

Según los ufólogos (expertos en Ufología, la pseudociencia que estudia los OVNIs) las mujeres y hombres que han pasado por esta traumática experiencia se cuentan por millones en todo el mundo. Aunque estos “raptos” se producen en plena noche y son devueltos a su hogar pocas horas después, también se conocen casos de personas desaparecidas durante años y que al regresar han expresado que para ellos sólo han pasado un pocos minutos, mientras que a su alrededor todo ha avanzado.

La Cuarta fase, ¿documentos audiovisuales reales o marketing viral?
Hace unos días se ha estrenado la película “Cuarta Fase“, un film basado -supuestamente- en hechos reales documentados. La polémica ha estallado en EEUU, ya que los soportes documentales que se aportan son de tal crudeza que, si fueran auténticos, pocas dudas dejaría sobre la existencia de seres extraterrestres. No obstante, se sospecha que dichas imágenes o grabaciones de voz pertenecen al marketing viral que se ha orquestado para promocionar la película.

En dichas grabaciones, se observa a personas en estado de hipnosis relatar cómo fueron abducidos, mostrando estados de ansiedad límite, propios de los individuos que han tenido contacto con la “Cuarta Fase”. Pero, ¿cuáles son los estadios anteriores?

1ª fase: se produce cuando se ha observado una nave alienígena, es decir, con sus tripulantes a bordo.

2ª fase: cuando se ha sido testigo de la entrada y salida de los extraterrestres de su nave.

3ª fase: se observa a los alienígenas fuera de la nave, incluso dejando señales de su presencia.

4ª fase: la que venimos describiendo. Cuando se produce la abducción de un ser humano para su estudio.

Betty y Barney Hill, un caso real de abducción.

Existen célebres casos en toda la historia del fenómeno OVNI. Uno de los más destacados, fue la abducción de Betty y Barney Hill, una pareja de mediana edad, que en la noche del 19 al 20 de septiembre de 1961 tuvieron un encuentro del cuarto tipo, mientras volvían a su casa en coche. Es el caso de abducción más documentado y se obtuvieron todos los detalles bajo hipnosis y por separado. Un objeto brillante se colocó delante del coche y de él salieron unos hombrecillos de aspecto no humano. Perdieron el conocimiento y al recuperarlo estaban cerca de su hogar, pero no recordaban nada. Los relojes se habían parado.

A pesar de no querer contar a nadie lo sucedido, la mujer experimentaba unas pesadillas terribles, donde rememoraba todo lo acontecido aquella fatídica noche. Al realizarle la hipnosis, los horripilantes recuerdos les provocaban una angustia extrema. Ambos vieron deteriorada su salud tras el incidente.
Quizás la Cuarta Fase sí existe. Ahora bien, es nuestra decisión creer o no.

La Desaparición del Vuelo 19


El 5 de diciembre de 1945 una escuadrilla de cinco aviones torpederos Avenger TBM-3, pertenecientes a las Fuerzas Aéreas norteamericanas, desaparecieron sin dejar rastro durante unos vuelos de práctica a pocos minutos de haber partido de su base de Fort Lauderlade, Florida. La desaparición se produjo en la zona que popularmente se conoce como “El Triángulo de las Bermudas”.

La flota de aviones, bajo el nombre clave de vuelo 19, estaba preparada para afrontar condiciones de clima adverso y estaban provistos de combustible suficiente para volar cerca de 1.800 kilómetros. Sin embargo, las condiciones del clima en ese día eran más que favorables (apenas unas pocas nubes en el cielo), y las desapariciones se produjeron cuando los torpederos habían volado apenas unos 120 kilómetros desde el despegue.

Casi dos horas después de haber salido de la base militar, el piloto del avión insignia, el teniente veterano de marina Charles C. Taylor habló a la torre de control desconcertado. Habían perdido el rumbo. “No estamos seguros de nuestra posición. No podemos avistar tierra”, repetía el hombre a cargo de la escuadrilla de aviones. “Todo parece raro… hasta el océano está distinto…parece que estuviéramos sobre aguas blancas…”

Las comunicaciones entre los pilotos y la torres de control se fueron entrecortando hasta desaparecer por completo. Algunos minutos después fue enviado un hidroavión para iniciar la búsqueda de la flotilla perdida, pero a los 27 minutos de salir de la base, el hidroavión también desapareció.

La zona del Triángulo de las Bermudas es reconocida mundialmente por los misterios que encierra. Es un área de casi 4 millones de kilómetros cuadrados que se extiende desde Melbourne, en la punta de la península de Florida, hasta Puerto Rico y las islas Bermudas. Cientos de desapariciones de barcos y aviones a lo largo de su historia le han dado su velo de misterio que aún hoy lo hacen famoso.

Es preciso aclarar que la zona es una de las más transitadas del mundo por aviones y por barcos, y que no todos desaparecen. De hecho, comparativamente hablando son apenas unos pocos. Pero la manera en que los aparatos que han desaparecido, lo han hecho sin dejar rastros es lo que llama la atención. Es un misterio porque no existen explicaciones lógicas a tales desapariciones.

Ante estos hechos, las teorías hablan de superposición de dimensiones, abducciones alienígenas, burbujas de gas metano, influencia de viejas y extrañas máquinas de la civilización perdida de la Atlántida, experimentos ultrasecretos del gobierno estadounidense, etc. En cuestiones de conjeturas, las teorías son amplísimas.

Sin embargo, hace un tiempo ya que el Triángulo de las Bermudas ha dejado de sonar con fuerza en los ámbitos del mundo paranormal o de los misterios. No ha habido desapariciones que contar. No parece que los aviones o los barcos de hoy se pierdan en sus aguas. Tal vez se cerró el portal dimensional.

Tal vez, los extraterrestres se han aburrido de secuestrar humanos. Tal vez, a las viejas máquinas de la Atlántida se le han acabado sus baterías. Tal vez el gobierno norteamericano esté cansado de experimentos ultrasecretos en esas aguas, y ahora esté apuntando con sus conspiraciones a otras regiones del mundo, un poco más lejos de su casa.

O puede que el Triángulo sólo se esté tomando un respiro…

jueves, 5 de agosto de 2010

Las Desapariciones del Monte Glastenbury


El 12 de noviembre de 1945 cuatro cazadores caminaban tras su guía por las laderas del monte Glastenbury, situado en el condado de Bennington, Vermont (Estados Unidos). El hombre que los llevaba de vuelta al campamento se llamaba Maddie Rivers, conocía a la perfección cada palmo del terreno y, a sus 75 años, conservaba una perfecta forma física, tanta que poco a poco fue dejando a sus acompañantes atrás, hasta que lo perdieron de vista en las revueltas que el camino describía entre la espesa arboleda.

Algo picados en su orgullo, los cuatro aceleraron el paso. Pero, a pesar de avanzar cada vez más deprisa, no daban alcanzado a Maddie, aun cuando la lógica les decía que ya debían de haberlo hecho. Llegaron así al campamento, y una vez allí descubrieron que, al contrario de lo que suponían, no había llegado antes que ellos. Alarmados, avisaron a las autoridades, que en cuestión de horas organizaron un dispositivo de búsqueda que se prolongaría durante un mes sin que en ese tiempo apareciese la menor pista sobre el paradero de Maddie. El viejo guía se había desvanecido en el bosque.

La de Maddie Rivers fue la primera de cinco desapariciones inexplicables que se produjeron en el monte Glastenbury y sus cercanías entre 1945 y 1950. La zona era conocida ya desde mucho tiempo antes por sus extraños sonidos, olores y efectos lumínicos, siendo escenario de terribles leyendas. El pueblo fundado a la sombra de la montaña había languidecido poco a poco, marcado siempre por la desgracia: enfermedades, asesinatos, suicidios… Se puede decir que influjo maligno que sufría el lugar venía de antiguo. Sin embargo, el pequeño ciclo de desapariciones misteriosas que se iban a producir no tenía precedente conocido.

Apenas un año después, el 1 de diciembre de 1946 desaparecía una estudiante de la Universidad de Bennington, Paula Welden, mientras llevaba a cabo una solitaria excursión por la montaña. Antes de adentrase en el bosque fue vista, entre otras personas, por el empleado de una gasolinera, al que preguntó por la dirección a seguir, por varios compañeros de clase y por un contratista de fincas local. A la mañana siguiente todavía no había regresado. Ni lo haría nunca.

La tercera persona en desaparecer lo haría justo tres años después de que Paula Welden se esfumase en el bosque, y de una manera aun más misteriosa. El 1 de diciembre de 1949, James E. Tetford se subía a un autobús en South Albans con destino al Hogar del Soldado de Bennington, en donde residía. Sin embargo, no llegó allí. Numerosos testigos lo vieron subir al autobús, pero nadie, incluido el conductor, le vio bajarse de él.

El 12 de octubre de 1950, Paul Jepson, de ocho años, viajaba en una camioneta conducida por su madre, cuando esta se detuvo para recolocar la carga de la parte trasera. Al regresar a la cabina su hijo ya no estaba. No pudo verlo en los alrededores ni obtuvo respuesta al llamarlo a gritos. Tiempo después, cuando la tragedia era ya irreparable, el padre de Paul Jepson declararía que en los días previos a la desaparición su hijo había mostrado un misterioso interés por ir a las montañas.

Dos semanas más tarde, el 28 de octubre, una mujer llamada Frieda Langer, experta tiradora y campista, paseaba por el bosque junto a su primo. Traes caerse a un arroyo, emprendió el camino de regreso al campamento familiar, apenas a kilómetro y medio de distancia, para cambiarse de ropa. Su primo la esperó junto al riachuelo, pero ella no regresó. Cuando, cansado de esperar, volvió a la tienda de campaña, le dijeron que Frieda nunca había salido del bosque.

Tras cada una de estas desapariciones, las autoridades organizaron espectaculares dispositivos de búsqueda que contaron con la participación del FBI, las policías de varios estados, el cuerpo de bomberos y decenas de voluntarios. Se emplearon aviones, helicópteros y perros especialmente adiestrados, además los servicios de varios videntes, aunque todo sin resultado. En el caso de Frieda el esfuerzo fue incluso más espectacular. Merritt Edson, director estatal de seguridad pública, ordenó a sus oficiales que siguiesen buscando hasta que la mujer apareciese viva o muerta. No obstante, dos semanas más tarde, tras una infructuosa batida en la que participaron trescientas personas se vieron obligados a abandonar. Al menos, no tendrían que volver a repetir el operativo.

Algunos autores añaden a la lista de víctimas a una mujer llamada Frances Christman, desaparecida mientras iba a visitar a una amiga, y a una joven, Martha Jones, amabas desaparecidas poco después de Frieda Langer, pero Frances lo hizo a bastante distancia del área de Glastenbury y Martha resultó haberse fugado con su novio. Por tanto, Frieda Langer fue la última. La historia tuvo un macabro epílogo con la reaparición de su cadáver el 12 de mayo de 1951, en un lugar por el cual meses antes los grupos de búsqueda habían pasado varias veces sin haberlo visto. ¿Tal vez porque entonces no estaba allí? Lamentablemente, el cuerpo se encontraba demasiado deteriorado como para proporcionar información sobre lo que sucedió.

Se han propuesto numerosas teorías de carácter fantástico para explicar estas desapariciones. La más realista las supone fruto de la actuación de un asesino en serie, anónimo o no tanto. Algunos dicen que se trataría de Henry McDowell, ingresado en el manicomio de Waterbury por asesinar a un vecino, aunque se fugó de él para posteriormente desaparecer del mapa. Dicen que habría regresado a las laderas de Glastenbury, en donde todavía permanecería durante los años 50. Sin embargo, el internamiento de McDowell tuvo lugar en 1892, por lo que ya contaría con una edad demasiado avanzada en aquella época, si es que seguía vivo.

Se habla también de platillos volantes, de puertas interdimensionales o de un extraño ser conocido como el Monstruo de Bennington que a finales del siglo XIX vieron los pasajeros de un carruaje que circulaba por las cercanías del monte Glastenbury.

Los indios Abnaki nos proporcionan también alguna teoría para explicar las desapariciones. Sus leyendas hablan de una piedra encantada que en algún lugar de Glastenbury se traga a todos los que caminan sobre ella. Simplemente se abre para cerrarse después sobre el infeliz como si nada hubiera pasado.
Según los Abnaki toda la zona está maldita. Para ellos, los fríos vientos que soplan en torno al monte y cambian de dirección casi como si tuviesen voluntad propia eran los mensajeros del Demonio y la Muerte. Intentaron disuadir a los colonos blancos de instalarse en las cercanías del monte, aunque estos no les escucharon, fundando en las faldas de la montaña el pueblo de Glastenbury, hoy poco más que una ciudad fantasma.

Madeleine: Detrás de los Micrófonos


Una entrevista concedida en exclusiva mundial a una televisión española por los padres de Madeleine McCann ha captado un instante televisivo que podría esconder la verdad de este oscuro caso, que se debate febrilmente entre el secuestro y el homicidio.
El interesante y enigmático momento ocurre, precisamente, cuando finaliza la entrevista al matrimonio británico. Instantes antes de levantarse del sillón en el que han estado contestando, tensos y emocionados, a las preguntas sobre la desaparición de su hija, todavía con los micrófonos encendidos Gerry advierte a su mujer, Kate, sumida en un llanto irrefrenable: -No hables hasta que no apaguen los micrófonos.
Hasta esta noche, los McCann no habían roto su silencio tras ser señalados como presuntos asesinos de su hija en la línea de investigación portuguesa que más fuerza ha tomado.
Durante la entrevista, la primera después de haber sido imputados como sospechosos por la policía lusa, el marido desmintió haber dado sedantes a sus hijos, acusación que calificó de “un ultraje” a sus nombres.
Kate y Gerry McCann escuchaban las preguntas sentados en un sofá y cogidos de la mano, con lágrimas bañando sus ojos a lo largo de los, aproximadamente, veinte minutos de aparición televisiva.
En ella, recordaron el “maravilloso ser humano que es Maddie”. También declararon sentirse tranquilos en vísperas de conocerse los resultados de ADN que podría señalarlos como artífices de la desaparición de la niña: “No tenemos miedo, pero no somos fríos, la calma nos la da saber que tenemos la razón”, y dijeron confiar “absolutamente” en los amigos con los que cenaron la trágica noche, manifestando su fe en encontrar a Maddie, “un ser muy lindo al que nadie puede hacer daño” y a la que Kate imagina “en una casa de algún lugar”.

Ante las cámaras, los McCann sostienen firmemente su inocencia y siguen haciendo desesperados llamamientos a la población para encontrar a su hija, de la que se perdió el rastro en mayo del 2007 en la población portuguesa Praia da Luz.

Pero sólo ellos y, quizás también, su círculo más cercano, conocen la autenticidad de sus declaraciones.Que la recomendación a Kate de no hablar sea producto del miedo a una posible malinterpretación, manipulación informativa, o la punta de un iceberg que esconde una gran mentira helada es el enigma que guarda la tan buscada verdad de este misterioso caso, que tiene en vilo a medio mundo.

Jarabo en la Crónica Negra de España


En la primavera de 1923 nace en Madrid, en el seno de una familia acomodada, José María Manuel Pablo de la Cruz Jarabo Pérez - Morris, alias “Jarabo”. 35 años más tarde, sería protagonista de uno de los episodios más cruentos de la crónica negra de España.

En 1940 su familia decide establecerse en Puerto Rico, donde se entrega con frenesí al mundo de la noche. Su incontinencia sexual también iba a ser una constante en su vida, pero a los 20 años contrae matrimonio con una rica heredera. Pronto, obtendría el divorcio y haría las maletas rumbo a Nueva York. Allí entra en contacto con el hampa, lo cual le costaría 4 años de cárcel. Luego, tomaría la decisión de regresar a Madrid. Era el 20 de Mayo de 1950.

En la capital, la noche madrileña se rinde a sus pies y contaba con diez millones de pesetas que le había dado su madre; toda una fortuna para la época que tardaría dos años en derrochar. Acuciado por las deudas propias de su estilo de vida, Jarabo iba a conocer a una ciudadana inglesa casada. Su nombre, Beryl Martin Jones. El dinero se acaba y recurre entonces a las casas de empeño, que se presentan como única vía de escape. Es así como Beryl cede a Jarabo un precioso solitario de oro con brillantes. Sin embargo, la casa de empeño a la que acuden, propiedad de Emilio Fernández Díaz y Félix López Robledo, sólo les conceden 4.000 pesetas.

Por aquel entonces, Beryl cae gravemente enferma y su marido no tarda en hacer acto de presencia con la intención de hacerla regresar. Sería la última vez que se viesen Jarabo y Beryl pero, ésta no deja de recordarle el anillo. Jarabo se promete recuperarlo y acude a la casa de empeño, donde los usureros niegan entregarlo a cualquier persona que no sea Beryl. Jarabo les comenta que traerá una carta firmada por ella. Al cabo de un par de días, se presenta con la carta y unas 2.000 pesetas. Emilio y Félix no dan por buena la cantidad. Jarabo, preso de la ira, comienza a urdir un plan.

A la semana siguiente, se presenta en el domicilio de Emilio Fernández y comprueba que se encuentran la criada y Emilio, que le dice que no son temas para tratarse en su casa y exige que se vaya. Jarabo recorre el pasillo de vuelta a la puerta y hace como que sale. Vuelve sobre sus pasos y se dirige al baño, donde sin mediar palabra dispara en la cabeza del usurero. Entonces resuelve asesinar a la asistenta. Le asesta un golpe brutal en la cabeza con una plancha quedando inconsciente la muchacha. Mientras trata de asfixiarla, se hace con un cuchillo y se lo clava en el corazón.

Jarabo se sienta con parsimonia y espera tranquilo. Iba a ser la esposa de Emilio la siguiente persona en ser asesinada. Entró en el piso y no le creyó cuando trato de tranquilizarla diciendo que era un inspector de Hacienda; unas manchas de sangre en su traje le delataban. La mujer emprende la huida hacia su dormitorio y es allí donde le son disparados dos tiros en la nuca. Faltaba dar muerte al otro socio de la casa de empeño, Félix López.

Un día más tarde, se dirige a la tienda con las llaves que sustrae de casa de Emilio. Espera paciente a su nueva víctima en el interior, que entra confiado y ni siquiera le da tiempo a volverse cuando, con el mismo modus operandi, le son descerrajados dos tiros en la nuca. Creyendo tener el asunto resuelto, marcha a una tintorería donde deja su traje manchado de sangre. Eso y el descubrimiento de los cuerpos, iban a producir su detención por la policía prácticamente 24 horas después de su último homicidio.
Jarabo sería condenado a muerte y ni siquiera utilizando sus contactos familiares (su tío era presidente del Tribunal Supremo) iba a conmutar su pena. Sería el último ajusticiado a garrote vil, ejecución digna de una auténtica carnicería debido al grosor de su cuello. Tardó 20 minutos en morir.

Circe


En la mitología griega, Circe (en griego Κίρκη) era una diosa y hechicera que vivió en la isla de Eea.

Sus padres fueron Helios, el titán preolímpico del Sol, y la oceánide Perseis. Como hermanos tuvo a Eetes, el rey de la Cólquida, y Pasífae. Transformaba a sus enemigos o a los que la ofendían en animales mediante el uso de pociones mágicas y era conocida por sus conocimientos de herborística y medicina.

En la Odisea de Homero, su casa es descrita como una mansión de piedra que se alzaba en mitad de un claro en un denso bosque. Alrededor de la casa rondaban leones y lobos, que en realidad no eran más que las víctimas de su magia: no eran peligrosos y lisonjeaban a todos los extraños. Circe dedicaba su tiempo a trabajar en un gran telar.

Cuando Odiseo llegó a la isla de Eea mandó bajar a la mitad de la tripulación, quedándose él en su barco. Circe invitó a los marineros a un banquete, envenenando la comida con una de sus pociones, transformándolos en cerdos con una vara después de que se hubieran atiborrado. Sólo Euríloco, sospechando una traición desde el principio, logró escapar avisando a Odiseo y a los otros que habían permanecido en los barcos. Odiseo partió al rescate de sus hombres pero en el camino fue interceptado por Hermes, quien le dijo que se hiciese con algunas hierbas de moly para protegerse del mismo destino. Cuando Circe no pudo convertirlo en animal Odiseo le obligó a devolver a sus hombres la forma humana.

Más tarde Circe se enamoró de Odiseo y le ayudó en su viaje de regreso a casa después de que él y su tripulación pasasen un año con ella en su isla. Según Homero, Circe sugirió a Odiseo dos rutas alternativas para volver a Ítaca: bien hacia las «rocas errantes» (las pumíceas islas Lípari, llamadas de forma parecida en las notas de viaje del Chou Ju-kua en el siglo XIII), donde reinaba el rey Eolo, o bien pasar entre la peligrosa Escila y el remolino de Caribdis, normalmente identificado con el estrecho de Mesina.

Casi al final de su Teogonía (1011f) Hesíodo cuenta que Circe tuvo tres hijos de Odiseo: Agrio (por lo demás desconocido), Latino y Telégono, quien gobernó a los tirsenos, es decir los etruscos. Poetas posteriores sólo suelen mencionar a este último como hijo de Odiseo y Circe. Cuando se hizo adulto, cuentan, Circe le envió a buscar a su padre, quien había regresado mucho tiempo atrás a su hogar, pero al llegar Telégono le mató por accidente, llevando su cuerpo de vuelta a Eea junto con su viuda Penélope y su hijo Telémaco. Circe les hizo inmortales y desposó a Telémaco, mientras Telégono se casó con Penélope.

Dionisio de Halicarnaso (1.72.5) cita que Xenágoras el historiador afirmaba que Odiseo y Circe tenían tres hijos: Romo, Antias y Árdeas, epónimos de las ciudades de Roma, Anzio y Ardea respectivamente.

Que Circe también purificase a los argonautas por la muerte de Apsirto puede ser una tradición arcaica.
En historias posteriores, Circe transformaba a Pico en un pájaro carpintero por rechazar su amor, y a Escila en una criatura monstruosa con seis cabezas de perro cuando Glauco, otro objeto de los afectos de Circe, declaraba su amor eterno hacia aquélla.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Los Irregulares, Los Ojos de Sherlock Holmes


Con un razonamiento cerebral y brillante, Sherlock Holmes era capaz de resolver hasta el misterio más escalofriante. Su carácter excéntrico y perspicaz, lo hacían ante los otros un hombre frío y altivo, pero de exquisitos modales. Adoraba los retos intelectuales que resolvía gracias a su talento innato para la deducción, con la que siempre asombró en los círculos donde se movía. Estudió en la Universidad de Oxford, como era de esperar, y tenía un amplísimo conocimiento de todos los casos policiales acaecidos en el siglo XVIII. No obstante, Holmes siempre fue consciente de que ciertos misterios requieren de un tratamiento especial y de una ayuda extra, sobre todo, si se trata de peliagudos casos de asesinato.

Los Irregulares, son un grupo de jóvenes sin techo que no han tenido en la vida la mejor de las fortunas: deben buscarse ellos solos la manera de subsistir en los bajos fondos. Por ello, han formado una poderosa banda a la que Sherlock Holmes recurre cuando la situación así lo requiere: Wiggins, el líder, es un joven extrovertido que no tiene reparos en cantar en plena acera para conseguir unas monedas; Ozzie, uno de los últimos miembros, tiene un aspecto enfermizo, pero posee unas extraordinarias dotes detectivescas que se podrán al servicio del afamado investigador Holmes. Rohan que tiene un portentoso físico, parece un gigante amable; Elliot, apodado el rufián, es temerario y fuerte; Alfie, el benjamín de la banda; y la única chica que ha conseguido ganarse el respeto de los chicos, Pilar, es guapa e inteligente. El resto de los Irregulares son Simpson, Fletcher, Barnaby, James, Pete y Shem.

Todos ellos, se han convertido en la piedra angular del trabajo del detective, y han formado su propia “gran familia” con la que sobreviven y se ayudan los unos a los otros. “Sois mis ojos y mis oídos, tenedlo en cuenta”, les dice Sherlock. En su última investigación, recogida en el libro “Sherlock Holmes y los Irregulares de Baker Street” (Everest), y cuyo título es “La caída de los increíbles Zalinda”, el investigador y los Irregulares se enfrentan a un extraño suceso: tres funambulistas mueren en el transcurso de su función en un circo. Sus autores Tracy Mack y Michael Citrin desgranan el sorprendente caso y de cómo sus protagonistas deducen paso por paso qué fue lo que ocurrió en este asesinato premeditado.
Asimismo, para todos aquellos apasionados del mundo de leyendas y misterios, la web del libro ofrece la posibilidad de colaborar con la resolución de una investigación, “El misterio caso del gato Benjamín”, donde con una serie de pistas y datos, deberemos poner al servicio del mismo nuestras habilidades detectivescas.

El Fantasma de la Ópera, Asesino por Amor


En el siglo XIX, La Ópera Garnier de París era un suntuoso edificio donde se representaban sublimes piezas de los mejores genios de la época. Empero, lejos del mundanal ruido de los aplausos, en sus cimientos se gestaba un sentimiento hostil y terrorífico. Sus trabajadores vivían aterrorizados por una entidad del “más allá” que no dudaba en satisfacer sus aberrantes deseos. Supuestamente, un fantasma que se materializaba en un hombre con una máscara, provocaba toda serie de accidentes para asesinar a sus víctimas. Lo que no sabían estos trabajadores es que este misterioso personaje era, en realidad, un peligroso hombre enamorado.

Poco a poco, su oscura leyenda fue gestándose hasta ser conocido como “El fantasma de la Ópera”. Nacido de padres humildes, su deformado rostro marcó su vida y actos. Escapó en cuanto pudo de su aldea natal, participó como objeto de una feria de horrores y aprendió de los zíngaros el arte de la música -de la que se convirtió en genio-, las acrobacias y ventrilocuismo. Los avatares del destino lo llevaron a la corte del Sha de Persia, donde ejerció labores de asesino y arquitecto.

En su regreso a Francia, se convirtió en el ingeniero responsable de La Ópera Garnier. Aprovechando su puesto, y que en el subsuelo había un lago, construyó túneles, laberintos y su propio hogar. Desde allí, podía controlar todo lo que ocurriera sobre el gran escenario. Cuando sus ojos se posaron sobre la virtuosa Christine Daaé, su mundo se desmoronó. Se encargó personalmente de conseguirle el puesto de “Prima Donna” al ocasionar la caída del telón sobre la diva del momento, Carlotta.

La joven Christine, convencida de que era un ángel quien la ayudaba en su carrera, seduce el corazón del público, incluyendo el de su amor de infancia, el Vizconde Raoul de Chagny. Erick -que así como se llamaba el fantasma-, decide mostrarse ante ella y la cita en las catacumbas de la ópera. Ella descubre que no es un ángel quien le escribe las asombrosas óperas, sino un hombre de cara deformada y de hábitos excéntricos. Él la encierra con la condición de liberarla si la acepta tal cuál es, a lo que ella accede porque se siente fascinada por su talento musical… Hasta que descubre que su “ángel” en realidad es un asesino en serie.

Horrorizada decide casarse con el Vizconde y escapar con él. Pero poco duró su idílico plan, ya que Erick lo descubre y decide raptarla en medio de una actuación, donde deja caer un gran candelabro en el escenario. Es este el momento donde se enfrentan la razón y las pulsiones del fantasma.
Lo que pudiera parecer un hecho acontecido en siglos pasados en realidad es una novela de Gastón Leroux, publicada en 1910, que ha inspirado cientos de obras de teatro, películas y festivales de música -actualmente, en Londres el musical sigue siento éxito de taquilla y colgándose el cartel de “agotadas entradas teatro“-. Su explosiva combinación de terror, amor, odio y tragedia, además de la descripción de tenebrosos ambientes, ha conseguido fieles adeptos alrededor del mundo desde su publicación. La maestría de la historia la ha elevado a categoría de leyenda, desconociendo la gran mayoría cuáles son sus orígenes reales. He aquí un claro ejemplo de lo que debe primar en un relato: la verosimilitud (”apariencia de verdadero”).

H. H. Holmes, Primer Asesino en Serie Americano


Un coleccionista de Nueva Jersey compró en 1995, un lote de cilindros de cera (precursores de los discos de vinilo) de más de un siglo de antigüedad, pensando que se trataría de música. Cuando se dispuso a escucharlos se llevó una sorpresa. Una voz, carente de arrepentimiento, que narraba una historia terrible, nada menos que el asesinato de 29 personas (aunque según las investigaciones pudieron llegar a 200). En aquellos cilindros estaba la confesión del primer asesino en serie de la historia.

Herman Webster Mudgett nació en Gilmanton (New Hampshire) en 1860. Hijo mediano de un severo jefe de correos y una madre profundamente marcada por el catolicismo, desde niño mostró gran curiosidad por la ciencia y los artilugios mecánicos (que desmontaba y volvía a montar) y este aspecto marcaría de manera muy profunda su forma de actuar como asesino.

Aunque resulte irónico, uno de los peores asesinos en serie, comenzó su carrera ingresando en la facultad de medicina el 21 de septiembre de 1882. Durante su primer año en la facultad, se dio cuenta de que si quería conseguir el título de médico tendría que pagarse clases extra y no disponía del dinero, pero sabía que la facultad pagaba bien los cadáveres.

El conserje, que era también el encargado de la adquisición y conservación de los cuerpos, tenía fama de no hacer preguntas así que Herman pudo pagarse sus clases abriendo tumbas. Cuando consiguió el título de medicina (tuvieron que votar 2 veces para dárselo por sus malas notas) abandonó a su novia (que le había pagado el ingreso), ejerció poco menos de un año como médico y después se marchó a Chicago a buscar fortuna.

Tramó entonces un plan para estafar a la compañía aseguradora y embolsarse una buena suma de dinero, con apenas unas complicaciones. Su plan consistía en hacer beneficiaria a su nueva esposa (Myrta Belknap), de su seguro de vida y después fingir su propia muerte, sustituyendo su cadáver por uno parecido (robado del depósito) pero la larga espera en busca de un cuerpo adecuado le llevaron a plantearse la posibilidad de matar.

Tras largas semanas de espera, Herman llamó a su mejor amigo (que para su desgracia compartía un cierto parecido) y le envenenó. Tras algunos pequeños inconvenientes, cobró el seguro, abandonó a su esposa y, bajo el nombre de H. H. Holmes, comenzó a construir lo que él llamaría “El Castillo“.

El Castillo era un hotel de 3 plantas, con torreones y la peculiaridad de que poseía iluminación de gas, que también podía ser bombeado para adormecer a sus víctimas y fue construido por módulos, cada uno por un constructor distinto (los despedía o no les pagaba) de modo que nadie tuviera una idea general de su configuración.

También poseía pasadizos secretos y trampillas para poder mover los cuerpos sin ser detectado. Holmes, aprovechando el tirón de la Exposición Mundial de Chicago (1883) atrajo a su hotel a hombres de negocios, a los que torturaba para conseguir cheques por grandes sumas de dinero y posteriormente mataba para vender sus cadáveres o incluso sus esqueletos (que limpiaba sumergiendo en un recipiente con cloro), muy apreciados en las escuelas de medicina). No contento con esto, y tras descubrir que podía hacer lo que quería de sus víctimas antes de matarlas, subió un nuevo escalón, abusar sexualmente de ellas.

Creó la primera oficina de empleo para mujeres, aunque como está claro, no era por apoyar su integración en el mundo laboral, si no mas bien para proveerse el suministro de víctimas. Pero por fortuna, tantas desapariciones relacionadas con el hotel y las sospechas de que cometía fraudes bancarios acabaron por atraer a la policía, así que Holmes incendió la planta superior del castillo, cobró el seguro y huyó de la ciudad. Cuando las autoridades registraron el lugar tras el incendio, encontraron en el sótano (dentro de un horno crematorio) los restos de casi 30 personas.

Un año mas tarde (1894) Marion Hedgepeth pone en aviso a la compañía de seguros Fidelity Mutual Life Association de una posible estafa en relación a la muerte de Benjamin Pitezel en una explosión “accidental”. La compañía envía un detective a investigar al beneficiario de la póliza del seguro de vida de Pitezel (que murió en circunstancias demasiado extrañas). H. M. Howard es el encargado de indagar, y descubre, con sorpresa y horror, algo más que irregularidades.

En su último intento de estafa al seguro (esta vez pretendía matar a una familia completa), Holmes, ahora bajo el nombre de H. M. Howard, prendió fuego a Benjamin Pitezel (cómplice y víctima) y después se llevó a sus dos hijos, a los que dejó escribir varias cartas a su familia antes de matarlos, pero esas cartas nunca salieron de su casa.

Cuando dieron con él, semanas después, y registraron su apartamento, encontraron las cartas y la dirección del remitente llevó a la policía hasta su anterior vivienda, casa en cuyo jardín había enterrado a los niños. Así, por un descuido del asesino y atando cabos, el investigador de una compañía de seguros consiguió poner a la policía en la pista de uno de los peores asesinos en serie de la historia.

A modo de curiosidad cabría destacar que, durante su carrera criminal, Herman Webster Mudgett (alias Holmes, alias Howard) pasó 2 meses en un manicomio por intento de suicidio y varios meses en la cárcel por delitos de estafa menores. Fue condenado a Muerte en Mayo de 1896, a la edad de 35 años, dejando tras de si un legado de muerte y horror que esperemos, nadie pretenda superar.