martes, 16 de octubre de 2012
Descubren un Agujero Negro Capaz de Construir su Propia Galaxia
¿Qué viene en primer lugar, los agujeros negros supermasivos
que devoran frenéticamente la materia o las galaxias enormes en las que
residen? Un equipo de astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus
siglas en inglés) ha descubierto un agujero negro capaz de «construir» su
propia «galaxia anfitriona», un escenario que jamás había sido observado
anteriormente por los científicos.
Según los expertos, el hallazgo podría ser
la clave que buscaban desde hace mucho tiempo para comprender por qué la masa
de un agujero negro es mayor en las galaxias que contienen más estrellas.«La
pregunta del 'huevo o la gallina', aplicada en el sentido de si viene primero
la galaxia o su agujero negro, es uno de los temas más debatidos en la
astrofísica de hoy», ha afirmado el autor principal del hallazgo, David Elbaz.
«Nuestro estudio sugiere que los agujeros negros súper masivos pueden
desencadenar la formación de estrellas y así, construir sus propias 'galaxias
madres'. Este eslabón también puede explicar por qué las galaxias que albergan
agujeros negros más grandes tienen más estrellas».Un quásar desnudoPara llegar
a esta extraordinaria conclusión, el equipo de astrónomos realizó extensas
observaciones de un peculiar objeto, el quásarHE0450-2958, ubicado a unos cinco
mil millones de años-luz de distancia, y conocido como el «desnudo» o «sin
hogar», porque es el único al que no se le ha detectado una «galaxia
madre».
Hasta ahora se había especulado con que la «galaxia madre» del HE0450-2958
podría estar escondida detrás de grandes cantidades de polvo. Para evitarlas en
sus observaciones, los astrónomos emplearon un instrumento de infrarrojo en el
Very Large Telescope de la ESO y obtuvieron una nueva y sorprendente
perspectiva del sistema. Mientras que alrededor del agujero negro no se revela
ningún indicio de estrellas, la galaxia que lo acompaña es extremadamente rica
en estrellas muy jóvenes y brillantes.
La conclusión es que el quásar podría
estar induciendo con sus chorros de partículas altamente energéticas la
formación de estrellas a una velocidad equivalente a unos 350 «soles por año»,
cien veces más que las velocidades de galaxias típicas, y, de esta forma,
creando su propia galaxia madre. En tal escenario, las galaxias habrían
evolucionado a partir de nubes de gas golpeadas por los energéticos chorros que
emergen de los quásares.Tienden a la fusión«Los dos objetos tendrán que
fusionarse en el futuro: el quásar se está moviendo a una velocidad de unas
pocas decenas de miles de kilómetros/hora con respecto a la galaxia que la
acompaña y su separación es de sólo unos 22.000 años luz», ha dicho Elbaz. «A
pesar de que el quásar aún está 'desnudo', estará 'vestido' cuando se fusione
con su compañera rica en estrellas.
Entonces, finalmente, residirá dentro de
una galaxia madre como todos los demás quásares», ha apostillado.Los futuros
instrumentos, tales como el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, el
European Extremely Large Telescope y el Telescopio Espacial James Webb de la NASA
serán capaces de buscar tales objetos a distancias aún más grandes de la
Tierra, investigando la conexión entre agujeros negros y la formación de
galaxias en el Universo más distante.
El Bebé Desconocido Del Titanic
Días después del hundimiento del Titanic, el cuerpo sin vida
de un bebé fue recuperado de Océano Atlántico. Tras consultar la lista de
pasajeros, no se pudo identificar y acabo enterrado en Nueva Escocia bajo una
tumba que decía, secamente, “el chico desconocido”.
Pruebas de ADN en la mandíbula del esqueleto refutaron las
conclusiones de la primera investigación
En 2001, investigadores de la Universidad de Lakeland en
Notario obtuvieron permiso para exhumar sus restos. Y, tras un proceso de
cotejo de documentación, afirmaron haberle devuelto la identidad al bebé: Eino
Panula.
Sin embargo, en 2007, pruebas de ADN realizadas en la
mandíbula del esqueleto refutaron las conclusiones de aquella primera
investigación. El verdadero nombre del muchacho fallecido era Sidney Goodwin,
que resultó ser el menor de seis hijos de una pareja de inmigrantes ingleses,
Fred y Augusta. Los restos de sus padres y de sus cinco hermanos nunca fueron
hallados.
Sus Ojos en Forma de Tubos
Los Macropinna microstoma son una especie de pez que habita
las profundidades abisales del océano y posee unos fascinantes ojos tubulares.
Su particular anatomía ha traído de cabeza a los zoólogos durante décadas desde
su descubrimiento en 1939.
Recientemente, gracias a un vehículo con el que se logró
estudiar el comportamiento de algunos ejemplares en su hábitat natural, se pudo
conocer mejor la fisiología de estos extraños animales: un escudo transparente
relleno de un líquido igualmente traslúcido recubre sus cabezas y permite al
ojo realizar correctamente su función.
Los anteriores experimentos para conocer su anatomía habían
fracasado debido a que, cuando un ejemplar de este pez es capturado, pierde la
membrana transparente por el contacto con las redes de pesca.
viernes, 12 de octubre de 2012
El Fantasma de Raynham
Por las escaleras y pasillos de Raynham Hall (Inglaterra)
lleva años paseándose lo que, supuestamente, es el fantasma de Dorothy Walpole,
hermana de Sir Robert Walpole, primer ministro en la década de 1720.
La historia dice que esta chica fue protagonista de un
escándalo cuando se caso con el segundo vizconde de Thownshend, en contra de
los deseos de su padre, para más tarde serle infiel con Lord Wharton. Fruto de
ambas relaciones dio a luz cinco hijos.
Su marido la encerró en esa mansión, donde contrajo unas
fiebres terribles y murió a los 40 años. Otras fuentes dicen que seguramente
fue asesinada cuando la empujaron por una escalera rompiéndose el cuello. Según
parece, su espectro se pasea siempre de un lado a otro del edificio buscando a
sus cinco hijos, vestida con un largo vestido de satén marrón.
La foto se tomo en 1936 durante un reportaje para una
revista y hasta el día de hoy nadie ha podido jamás demostrar su naturaleza
fraudulenta, por lo que se ha convertido en la foto espectral mas famosa de
todas.
El Fantasma de Mabel Chinery
La
señora Mabel Chinery obtuvo esta curiosa fotografía en 1959 en Ipswich,
en el condado de Suffolk, Inglaterra. En primer plano frente al
volante, esta sentado su marido, Jim, pero en el asiento trasero se
divisa otra figura espectral que no debería estar ahí. Fue identificada
por el matrimonio como la madre de Mabel Chinery, es decir la suegra del
conductor. Según explicaron la fotografía fue obtenida en el mismo
carrete que contenía las imágenes de la madre de la señora Chinery poco
antes de su muerte. Jim menciono a los expertos Steve Gull y Tim Newton
que poco antes de morir sus suegra le había dicho que nunca sufriría
daño, y añadió: “-yo estaré contigo.”…
En 1984 los expertos mencionados sometieron la instantánea a un riguroso examen informático concluyendo que, posiblemente, retratara de una doble exposición accidental, en la medida que la luz que reflejaban sus gafas es extraordinaria para hallarse en el interior de un vehiculo. Su veredicto no fue unánime. Así Bill Turner que visito el lugar de la foto para tomar sus mediciones, elimino la teoría de la doble exposición y aseguro que la toma era genuina.
En 1984 los expertos mencionados sometieron la instantánea a un riguroso examen informático concluyendo que, posiblemente, retratara de una doble exposición accidental, en la medida que la luz que reflejaban sus gafas es extraordinaria para hallarse en el interior de un vehiculo. Su veredicto no fue unánime. Así Bill Turner que visito el lugar de la foto para tomar sus mediciones, elimino la teoría de la doble exposición y aseguro que la toma era genuina.
Una Imagen Cuestionada
Un
fotógrafo aficionado llamado Tony O´Rahilly fotografió esta parte del
ayuntamiento de Wem (condado británico de Shropshire), que en noviembre
de 1995 un incendió practicamente los destruyó. La fotografía fue tomada
desde la carretera al lado del edificio, pero no vio nada extraño.
Reveló el rollo varios meses después en marzo del año 1996 y descubrió la fantasmal figura de esta mujer. Fue publicada en el periódico Wolverhampson Express & Star y algunas personas comenzaron a creer que esta mujer era una muchacha que había iniciado el llamado Gran Incendio de Wem en el año 1677.
Incluso esta mujer fue vista por obreros que comenzaron a trabajar en el edificio después del incendio.
Reveló el rollo varios meses después en marzo del año 1996 y descubrió la fantasmal figura de esta mujer. Fue publicada en el periódico Wolverhampson Express & Star y algunas personas comenzaron a creer que esta mujer era una muchacha que había iniciado el llamado Gran Incendio de Wem en el año 1677.
Incluso esta mujer fue vista por obreros que comenzaron a trabajar en el edificio después del incendio.
sábado, 6 de octubre de 2012
Fantasma de la Tripulación
En
esta foto de 1919 posa la tripulación y el equipo de mantenimiento del
buque HMS Daedalus en Cranwell, condado de Lincolnshire (Gran Bretaña).
Tres días antes de tomar esta foto había fallecido uno de los miembros, Freddy Jackson, que al parecer no faltó a la fotografía. Esta persona había muerto cuando reparaba una de las hélices del buque, aunque hay versiones de que fue asesinado.
En el círculo blanco, detrás de ese sujero, puede apreciarse medio rostro de una persona, reconocido por todos como Freddy.
La fotografía es oficial, no pudo haber sido trucada, dijo Goddard, uno de los fundadores de la Real Fuerza Aérea Británica en su libro "Flight towards reality".
Tres días antes de tomar esta foto había fallecido uno de los miembros, Freddy Jackson, que al parecer no faltó a la fotografía. Esta persona había muerto cuando reparaba una de las hélices del buque, aunque hay versiones de que fue asesinado.
En el círculo blanco, detrás de ese sujero, puede apreciarse medio rostro de una persona, reconocido por todos como Freddy.
La fotografía es oficial, no pudo haber sido trucada, dijo Goddard, uno de los fundadores de la Real Fuerza Aérea Británica en su libro "Flight towards reality".
Taquimilán y El Mito de un Vecino Pueblo Fantasma
Los habitantes de esta localidad del norte neuquino aseguran
que en invierno y en la base del cerro aparecen figuras en hilera que se
asemejan a casas. Se presume de un fenómeno natural desconocido.
Hace más de medio siglo, un niño de cinco años vio por
primera vez lo que hoy todos llaman “el pueblo encantado” o “el pueblo
fantasma”.
Las leyendas populares adquieren fuerza cuando se sustentan
en el tiempo por transmisión de generaciones. Algo de eso pasó en Taquimilán,
localidad del norte neuquino de poco más de 1.600 habitantes, cercana a la
ciudad de Chos Malal. Sin embargo, y a decir por los oriundos de estos pagos, lo
que sucede aquí superaría la categoría de mito, dado que se trataría de un
fenómeno natural pero que nadie puede explicar.
Durante algunos días de invierno, en la base del cerro,
distante 500 metros de donde termina Taquimilán, los pobladores divisan una serie
de figuras en hilera que se asemejan a casas.
La imagen permanece entre 15 y 20 minutos y luego se esfuma.
La aparición, aseguran, se da a última hora de la tarde o
minutos antes del amanecer.
El niño que descubrió por primera vez este fenómeno se llama
Rafael Cerdán, quien nació y vive actualmente en Taquimilán y que hoy tiene 62
años. “Antes me decían que era loco, que tenía visiones, pero ahora lo
comprobaron todos; no sólo en Taquimilán, la gente de Chos Malal también vio
estas casas, han venido turistas de Neuquén y Río Negro que las pudieron
observar”, asegura.
Lo que alude Cerdán fue captado en su momento por el viejo
canal de televisión estatal ATC y los últimos registros fotográficos datan de
hace tres años. Del tema se ocuparon personalmente los funcionarios de la
comuna, que elaboraron un video que exhibe lo que ellos denominan “el pueblo”,
y hasta acaparó la atención de investigadores que trabajaban en la Universidad
Nacional del Comahue (UNCo).
El lugar
Cerdán camina hasta el final de la última cuadra de tierra,
se para, respira y señala sin dudar en el horizonte el lugar donde los
habitantes de Taquimilán divisaron una y mil veces la imagen que acaba de
describir. A esta altura del año el frío
es intenso, hiela los huesos. Allí está el típico paisaje agreste pero no menos
bello de esta región de la provincia: una generosa extensión de estepa
patagónica rodeada por cerros, cuyas laderas adquieren diferentes colores y
texturas según el grado de luminosidad.
Cuando se lo consulta respecto a si es la puesta o salida
del sol la que podría generar un efecto visual, lo niega. “Muchas veces se vio
en días nublados; además, en invierno cerca de las siete de la tarde, que es
cuando suele aparecer esta imagen, el sol ya se fue. El día tiene que estar
especial, no debe haber ni siquiera una brisa, nada, ahí aparece, cuando
empieza a haber un poco de viento no se ve más”, afirma Cerdán.
“Las casas son todas iguales, tienen una puerta y una
ventana y son de los distintos colores que el cerro tiene a lo largo de toda la
base, alrededor de tres kilómetros. Hasta el momento no se sabe a qué se debe
esto, a pesar de que hace tantos años que se lo ve, lo seguro es que ahora
nadie puede negar que existe”, remarca con insistencia.
Mitos y leyendas
Aquí abundan los mitos y las leyendas vinculados al tema.
Nadie se atreve a aseverar pero no hay contradicciones en los relatos de hechos
que habrían acontecido alrededor de la aparición de este poblado fantasma.
Uno de ellos refiere al testimonio de un campesino que en
las primeras horas de la mañana circulaba a caballo por la zona en cuestión y
que, de pronto, se encontró en medio de una calle. La anécdota cuenta que todo
duró segundos y que cuando apareció el sol la situación volvió a la normalidad.
Otro relato asegura que en el lugar se habrían reunido en
tiempos de la campaña del desierto los líderes de distintas comunidades
indígenas, perseguidos por el ejército que comandaba en ese entonces el general
Julio Roca, y que allí estarían enterrados objetos de valor pertenecientes a
estos pueblos originarios.
Creencias, especulaciones o sólo habladurías. Lo cierto es
que esa imagen casi espectral vive en las retinas de lo habitantes de
Taquimilán, como parte de una historia envuelta en un misterio que se resiste a
ser revelado.
El Perro del Guardabosques
En los bosques del sudoeste de los Estados Unidos vivía un
guardabosque junto a su esposa. Durante siete años habían intentado en vano
tener un hijo y nunca lo habían logrado. Todo lo que tenían era a Sam, un
pastor alemán de gran inteligencia y fidelidad, un perro que en más de una
ocasión había salvado a las gallinas de ladrones o animales y que incluso una
vez salvó a la esposa del guardabosque de un trío de borrachos.
Sam no podía hablar y decir “papá” o “mamá” pero hasta
cierto punto había sido un hijo para la pareja. Traía el periódico y las
zapatillas, perseguía el frisbee y lo atrapaba en el aire, entendía cuando
necesitaban su compañía y también cuando debía irse o hacer silencio. Era un
perro de esos que aparecen en las películas de Hollywood pero al fin y al cabo
era un perro y nunca podría llenar aquellos espacios vacíos que motivaban en el
guardabosque y su esposa el deseo hasta entonces frustrado de tener un bebé.
Un día sin embargo, la mujer del guardabosque le dijo a su
esposo que por fin había quedado embarazada de un niño… No lo podían creer,
estaban tan emocionados que compraron biberones, ropas de bebé, pelotas,
carritos y una hermosa cuna, todo para recibir a la tan ansiada criatura.
Cuando el bebé nació ellos hicieron una fiesta y luego, a
medida que el bebé fue creciendo, los mimos y las atenciones hacia Sam fueron
disminuyendo y el perro, sintiéndose celoso del bebé, empezó a mostrarse menos
afectuoso y más distante aunque siguió siendo obediente, fiel y tranquilo como
siempre había sido. Nunca le vieron gruñendo al bebé o mirándole mal a pesar de
los celos. Pero todos percibían que en el fondo el perro odiaba a un bebé que
le había arrebatado el protagonismo y las atenciones de sus amos.
Pasados los meses llegó aquel día que el guardabosque nunca
olvidaría:
Era una tarde en que su esposa no estaba porque había ido a
reunirse con unas amigas en el pueblo, el guardabosque se había quedado sólo
con el perro y el bebé. Cuando recibió una llamada avisando que unos cazadores
furtivos estaban disparando sus armas a menos de un kilómetro de su cabaña. En
cumplimiento de su deber como guardabosques (no así el de padre), decidió dejar
al bebé, que ya tenía casi nueve meses, con el pastor alemán, su mujer le había
avisado por teléfono que estaba en camino así que como máximo el niño estaría
15 minutos solo. Él sabía que volvería rápido y que el bebé dormiría al menos
un par de horas más ya que se había acabado su biberón hacía escasos minutos.
Le indicó entonces a Sam que cuidase de su hijo, cogió su escopeta, cerró la
puerta de casa y se marchó.
Cuando regresó diez minutos después, ya que los furtivos
escaparon antes de que él llegara, y abrió la puerta de su casa no daba crédito
a lo que vio: Sam tumbado en la entrada del cuarto del bebé y con la boca llena
de sangre y espuma.
De un salto pasó por encima del perro y entró en la
habitación del niño. El espectáculo que se encontró le marcaría de por vida. La
cuna del niño estaba volcada en el suelo contra la pared, la mesita de noche
tirada en el suelo y la cuna, sábanas e incluso el suelo y la cortina manchadas
de sangre, sangre que el mismo perro se lamía de sus patas.
Por unos instantes permaneció pasmado y con la mandíbula
ligeramente desencajada, luego y con los
ojos llorosos de pura furia comprendió que el perro esperó su ausencia para
deshacerse de ese molesto niño que le había robado el protagonismo. Una mueca
de ira apareció en su rostro y, sin poder ni querer pensar en lo más mínimo,
cargó su escopeta y disparó al perro.
Los perdigones reventaron el cuerpo de Sam, la sangre brotó
a raudales de varios puntos de su piel y el pobre animal dio un gemido de dolor
para luego desplomarse en un gran charco de sangre.
Pero cual sería su sorpresa cuando la detonación provocó un
llanto que nunca más esperó volver a escuchar, el guardabosques corrió hacia la
cuna que estaba derribada en el suelo
para darse cuenta de que en realidad el bebé se había quedado dormido
detrás de ella y que las sabanas ensangrentadas que cubrían al bebé no le
habían permitido darse cuenta de que su hijo seguía con vida…
Sujetando al bebé en sus brazos y mientras le besaba
embargado por la alegría vio que estaba completamente sano y sin un solo
rasguño, con lágrimas resbalando por sus mejillas, incorporó la cuna y lo dejó
en ella para luego dirigirse hacia sus sábanas revueltas y ver que, sepultada
por la tela, estaba enrollada una gran serpiente cascabel de casi dos metros de
longitud, muerta por los mordiscos del fiel perro que había arriesgado su vida
por salvar al bebé de la letal serpiente.
No podía creer lo que había hecho, y llorando como un niño
abrazaba el cadáver de su amigo inseparable, al revisar con más detenimiento su
cuerpo se fijó en un par de puntos rojos en su pata, era una picadura de la
cascabel, probablemente su veneno era el causante de la espuma en su boca y sin
duda parte de la sangre que había en el cuarto y la que el perro lamía de sus
patas eran de él mismo.
Cuando su esposa llegó el guardabosque le contó lo sucedido.
Dicen que fue tal el remordimiento que tuvo que gastó casi todos sus ahorros
para enterrar al perro como habría enterrado al hijo que, gracias al fiel
pastor alemán, no murió aquel día…
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