martes, 11 de marzo de 2014
El diamante Hope
inclinaban en misterioso conciliábulo alrededor de una mesa
pobremente
iluminada por tres velas en un amplio despacho algo barroco
en su
decoración. Si un visitante casual hubiera observado la
escena desde el vano
de la puerta, seguramente hubiera tenido la impresión de
hallarse frente a tres
ortodoxos científicos hurgando en las miasmas del pasado.
Estantes repletos
de libros desde el piso al techo, algunos leídos sólo por
unas docenas de
hombres en el mundo, otros seguramente escritos por los que
ceñudos,
ocupaban el centro de la estancia en ese momento, el
crepitar de los leños en
la chimenea y planos técnicos, instrumentos de laboratorio
amontonados sin
orden ni concierto en un par de mesas secundarias, más
vitrinas con fósiles
prehistóricos y recipientes de cristal con dudoso contenido,
completaban una
buena descripción del lugar, que no era otro que los
claustros, generalmente
vedados al público, del venerable Instituto Smithsoniano, en
Estados Unidos.
Pero cuando el suspicaz visitante se acercara más al trío,
extraños detalles
llamarían poderosamente su atención: junto a las velas
crepitaba en una vasija
una fragante mezcla resinosa, mientras una extraña salmodia,
a veces en latín,
a veces en hebreo, era canturreada por los presentes, y todos
miraban
fijamente un pequeño objeto envuelto en terciopelo violeta
que dominaba el
centro de la mesa, ubicado a su vez dentro de un extraño
pantáculo dibujado
en tiza sobre la madera.
Tal vez seria la imaginación del visitante –tal vez no– lo
cierto es que en un
determinado momento, cuando la letanía monocorde aumentaba
de volumen
alcanzando su clímax, una ominosa presencia pareció cernirse
sobre los tres
hombres de cabeza calva y hombros cargados por la edad y los
años doblados
sobre los escritorios. Rechinaron con estrépito las maderas
de algunos
muebles –la humedad, seguramente– y el viento nocturno
pareció arreciar por
instantes.
El clandestino visitante debió levantarse el cuello del
abrigo, meter las
manos en los bolsillos y contener el irrefrenable impulso de
mirar, por sobre
su hombro, a la penumbra circundante, pues podría ser que no
le gustara lo
que se agitaba en la oscuridad.
Uno de los hombres, el más anciano, desplegó el paño
violeta, dejando
brillar, a la luz de las velas, una exquisita pieza de
orfebrería, un gigantesco
diamante cuyo multífacético refulgir tenía un algo de
luciferino. Una vez más
resonó con mil ecos la llamada a “Aquél Que Es” (¡Jehovah
Adonai, Ha'
Aretz, Eheieh, Eloah Va Daath, Acla, Acla, Jehovah Adonai!)
y el silencio
y la paz regresaron al salón, mientras –cosas de la
imaginación, diría para
animarse el comedido visitante– la incómoda sensación de
sentirse vigilado
por algo tenebroso se desvanecía rápidamente.
El anciano, con cuidado, casi con exquisita delicadeza,
arropó nuevamente
al diamante en su edredón de terciopelo y se encaminó
rápidamente con él
hacia una monolítica caja fuerte que permanecía, abierta y
expectante, a un
costado. Con gestos decididos, lo introdujo en una pequeña y
acerada caja que
cerró con una críptica combinación, colocó la misma en una
gaveta del
gigantesco cofre capaz de resistir el impacto directo de una
granada antitanque
y, con un retumbar que inundó todos los recovecos del
gigantesco edificio
washingtoniano, la puerta de la caja fuerte se cerró, por
muchos años.
Respirando pesadamente, con un extraño brillo en los ojos,
los hombres se
miraron y sonrieron. Ahora sí, por fin, el maldito, el
trágico diamante Hope
(irónicamente, "hope" significa
"esperanza" en inglés) había sido exorcizado.
Los tres conocidos, respetados, acreditados hombres de
ciencia frente a la
opinión pública, rosacruces del grado más elevado en la
intimidad, habían
neutralizado, por fin, el historial de sangre y llanto de
más de cuatrocientos
años.
Con 44 quilates y medio y un espectacular color azul acero,
el diamante
Hope es una de las más bellas joyas del mundo. Desde el año
1958, detenida
su fama sangrienta, está expuesto en la Sala de Joyas del
citado instituto. Allí
despierta la admiración de cuantos le visitan por su extraña
belleza, y el terror
de los que conocen su historia.
A principios del siglo XVIII tres ladrones violaron la paz
sagrada de un
templo de Shiva cerca de Srinagar, en Kashmir, al norte de
la India,
arrebatando el “´tilka”, el “Tercer Ojo”, un diamante de la
frente del dios.
Logran, días después, vendérselo a un traficante francés,
Tavernier, pero
cuando trataban de escapar con el dinero obtenido rumbo al
Nepal son
capturados por los montes brhamanes del templo robado que
les matan sin
piedad.
Tavernier, empeñado en huir hacia Europa con su botín,
decide después de
un fatigoso viaje por Media Asia, dirigirse a Moscú a través
de la estepas
siberianas, en un ardid para despistar a los agentes del
emirato hindú,
decididos a recuperar la joya sagrada a sangre y fuego. No
tiene mucha suerte;
a mitad de recorrido, su caravana es atacada por una manada
de lobos
hambrientos y todos –quince personas más el propio
Taverníer– son
devorados por esas bestias salvajes. Por un extraño sino del
destino, cuando la
policía imperial tiene conocimiento del suceso y rescata los
cuerpos
congelados un año después –o lo que quedaba de ellos– para
darles cristiana
sepultura, reintegran a los deudos de las víctimas sus
pertenencias, sin saber
que en los pliegues de piel de un pesado tapado iba oculto
tal obra maestra de
la naturaleza. Pero sí lo sabía el socio de Tavernier en
París, quien reclama ese
tapado ya que en numerosas ocasiones habían contrabandeado
pequeños
objetos de gran valor de esa manera. Tras arduas
negociaciones, vende el
diamante al tesoro del rey de Francia, Luis XIV, el Rey Sol,
como gustaba que
le llamaran, apenas una semana antes que tres delincuentes
entraran por la
fuerza una noche en su joyería de Montparnasse y, al
despertar su dueño, le
mataran a puñaladas.
Luis XIV se vanagloria poco tiempo de su feliz posesión, ya
que poco
después falleció su nieto y ese mismo año contrajo un nuevo
matrimonio con
una dama que le hizo terriblemente infeliz. El Rey Sol
comenzó a eclipsarse, y
con él la estrella de su hijo Luis XV y un nuevo nieto,
quien subiría al trono
como Luis XVI. Éste heredó, lógicamente, el diamante Hope,
pero también la
Revolución Francesa y la guillotina.
El Hope vuelve a aparecer en Londres, años después, de la
mano de
Hendrik Fals, quien se lo había robado a su padre, un
tallador que le dio su
forma actual. Hendrik se suicidó poco tiempo después de
llevarlo a Gran
Bretaña. La piedra fue vendida entonces a Henry Phillip
Hope, del que tomó
el nombre. A principios de siglo, luego de la bancarrota de
la sucesión Hope,
la colección fue adquirida por el francés J. Celot, que
enloqueció y se quitó la
vida al poco tiempo.
El siguiente propietario fue Sergei Katinovski, un ruso que
murió
apuñalado. De él pasó a Habib Bey, que murió ahogado con su
familia en el
Mediterráneo. Simón Montharides fue quien lo tuvo a
continuación y se lo
vendió al sultán de Turquía, que perdió el trono por la
revolución. Simón
había muerto con toda su familia en un desgraciado accidente
poco tiempo
antes.
Por mediación del joyero Cartier, el Hope llegó a la familia
Mc Lean de
Washington y con él un buen número de infortunios: el hijo
pequeño de la
familia murió atropellado, el jefe de familia murió loco y
alcoholizado y otra
hija murió a consecuencia de una sobredosis de somníferos,
al igual que le
pasaría, años después, a una nieta. Fue entonces cuando la
familia lo dona al
Simthsoniano.
El ritual de protección contra las nefastas influencias del
diamante se
mantuvo obviamente en secreto, y sólo trascendió en los
cenáculos ocultistas.
Pero su aura de maldad aún le sobrevive, y el público sigue
preguntándose:
¿cómo pudo acumularse tanta desgracia alrededor de una
simple piedra?.
Este y otros misterios estudia, desde tiempo inmemorial, una
rama de las
ciencias ocultas ayer, hoy de la moderna parapsicología, que
es la
Gemodinamia: el análisis de las vibraciones, ora positivas,
ora negativas, de
minerales de todo tipo, desde fósiles prehistóricos y
granito común hasta las
piedras preciosas y semipreciosas.
La vivienda poseída.
Esta es una de tantas historias que se escuchan por ahí,
puede que sean leyendas urbanas transmitidas de boca a boca entre amigos y
compañeros de clase. Pero lo mas interesante de esta historia, es que me
recuerda a una vivencia que sufrió una familia, amigos y compañeros de trabajo
de mi padre. Vivían en la zona residencial de Son Ferrer, es un grupo de fincas
cercanas a Palmanova y que consta dentro del municipio de Calvià.
Dicha historia nos dice así…
“La Oui-ja no es un juego. En ocasiones puede tener un
desenlace trágico. Eso fue lo que ocurrió en Noviembre del año 2001. El día 10,
María Luisa, joven de quince años que vivía junto a su familia en una vivienda
del municipio de Tomares, decidió practicar el conocido método de espiritismo
junto a unas amigas. Resguardadas en la intimidad de su habitación, comenzaron
a trazar palabras sobre el famoso tablero.
En mitad del “juego”, una entidad comenzó a amenazarlas,
asegurando que una de ellas moriría. Las muchachas no hicieron caso a estas
palabras, pero dejaron la Oui-ja en ese
preciso instante, marchando cada una a su casa. Tan sólo dos días después,
María Luisa, sin haber presentado anteriormente un problema de salud, empezó a
sufrir convulsivos vómitos y un extraño comportamiento, falleciendo de una
parada cardio-respiratoria.
A esta tragedia familiar se sumó algo que comenzó a
manifestarse el 14 de aquel mismo mes. En la habitación de la joven difunta se
expandió el caos. Sus padres y hermana comenzaron a oír fuertes golpes dentro
de ella, y al abrir vieron cómo la luz se encendía y se apagaba continuamente,
mientras las muñecas de María Luisa se desplazaban solas de un lugar a otro.
Desde aquel día los fenómenos fueron continuos,
principalmente en la cocina, donde los enseres salían volando por los aires,
mientras las persianas y la luz se activaban a voluntad. En otras zonas de la
vivienda lo insólito no era ajeno. En el pasillo, además de bajadas bruscas de
temperatura, se dejó ver en ocasiones la figura vaporosa de una muchacha
parecida a la joven fallecida, además de oírse pasos y golpes en las paredes.
Incluso fue necesario atrancar las puertas con cuñas para evitar violentos
portazos. Hemos de sumar a esta
hecatombe una extraña pintada que aparecía y desaparecía sola en el cuarto de
María Luisa, y que rezaba: Siempre
estaré aquí.
La gota que colmó el vaso de la paciencia familiar fue lo
sucedido durante una noche de febrero de 2002. Carmen, la hermana de la
víctima, dormía tranquilamente en su cama. En mitad de la madrugada, como si de
una película de terror se tratara, notó un viento frío dándole en la cara,
mientras la puerta de la habitación se cerraba sola. Tras oír pasos de un ser
invisible, los cajones de los muebles comenzaron a abrirse solos con una fuerza
brutal, haciendo que la muchacha comenzase a gritar desconsoladamente. Los
padres acudieron justo cuando las luces se encendieron solas, aunque tardaron
en entrar, ya que una fuerza desconocida empujaba la puerta. Al día siguiente
la familia abandonó el inmueble, dejándolo abandonado hasta el momento actual.
Pero con ello no acabaron los fenómenos paranormales. Ahora eran los vecinos
los que llamaban a la policía denunciando el sonido de fuertes golpes en la
vivienda vacía, que les despertaba e incomodaba a mitad de la noche. Agentes de
la policía acudieron en varias ocasiones a la vivienda, quedando aterrados y
sin capacidad de reacción ante lo que allí vieron. A la baja temperatura,
anormal si se la comparaba con la exterior, había que sumarle una niebla de
varios centímetros que se había apoderado de varias estancias. Aquellos hombres
fueron testigos de lo que allí pasaba, advirtiendo golpes, gritos y movimiento
de objetos. Tras sentirse observados y acosados por una entidad no visible, los
agentes huyeron como si los persiguiera el diablo”.
Referente a los acontecimientos desarrollados en Son Ferrer,
no se produjo ninguna muerte por parte de la familia afectada. Pero tuvieron
que tapiar la habitación del hijo mayor por haber jugado con la Oui-ja dentro
de la estancia.
A los pocos meses, abandonaron el piso mientras los pequeños
muebles y objetos del inmueble, se movían de un lugar a otro por el aire sin
que hubiera nadie visible que los estuviera sujetando.
Ya comenté en una publicación anterior que la Oui-ja, no es
ningún juego; al contrario, es algo muy serio que únicamente deberían utilizar
personas realmente preparadas para enfrentarse a problemas de tal magnitud.
Que Significa Brujeria?
¿Qué significa la brujería? La brujería es el uso especializado de la
energía. Ver la brujería desde el punto de vista del hombre común y
corriente es ver o bien una idiotez o un insondable misterio, que está
fuera de nuestro alcance. Y, desde el punto de vista del hombre común y
corriente, esto es cierto, no porque sea un hecho absoluto, sino porque
el hombre común y corriente carece de energía necesaria para tratar con
la brujería.
Los seres humanos nacen con una cantidad limitada de energía – una energía que a partir del momento de nacer es sistemáticamente desplegada y utilizada por la modalidad de la época, de la manera más ventajosa. La brujería –decía don Juan, sabio maestro de Carlos Castaneda – es un estado de conciencia…
Existe un poder escondido dentro de nuestro ser que se puede alcanzar… Una vez que lo alcanzamos, empezamos a ver, es decir, a percibir algo más. Y después comenzamos a saber de una manera directa, sin tener que usar palabras… Es una percepción acrecentada, un conocimiento silencioso. “Este brillante destello de conocimiento ilumina los recónditos parajes de la mente humana. La brujería y la magia se revelan así como metáforas de la necesidad del hombre de comprenderse a si mismo. La brujería es un viaje de retorno. Retornamos al espíritu, victoriosos, después de haber descendido al infierno. Y desde el infierno traemos trofeos.
El puro entendimiento es uno de esos trofeos. Agrega Don Juan Matus que el hombre racional, al aferrarse tercamente a la imagen de sí mismo, garantiza su abismal ignorancia. Ignora, por ejemplo, el hecho de que la brujería no es una cuestión de encantamientos y abracadabras, sino la libertad de percibir no sólo el mundo que se da por sentado, sino también todo lo que es humanamente posible. Una de las cosas más dramáticas de la condición humana es la macabra conexión entre la estupidez y la imagen de sí mismo. Es la estupidez la que nos obliga a descartar cualquier cosa que no se ajuste a las expectativas de nuestra imagen de sí mismo. Por ejemplo, como hombres comunes y corrientes, pasamos por alto el conocimiento más crucial para nosotros: la existencia del punto de encaje y el hecho de que puede moverse. Aquí es donde la estupidez del hombre común es más peligrosa.
El hombre le tiene terror a la brujería. Tiembla de miedo ante la posibilidad de ser libre. Y la libertad está ahí a un centímetro de distancia. Los brujos llaman a la libertad el tercer punto, y dicen que alcanzarlo es tan fácil como mover el punto de encaje. Aunque existe una contradicción entre los brujos: moverlo es muy fácil, o sea el punto de encaje, pero también es lo más fácil del mundo. Una fibra alta puede mover el punto de encaje. Por ejemplo, el hambre o el miedo o el amor o el odio, una fiebre muy intensa, etc., también pueden hacerlo. Lo mismo el misticismo y el intento inflexible, el método preferido de los brujos.
Nuestra racionalidad nos pone entre la espada y la pared. Nuestra tendencia como seres humanos es la de analizar, sopesar, averiguar, planear, reflexionar. Y no hay modo de hacer eso desde dentro de la brujería. La brujería es el acto de llegar al lugar del conocimiento silencioso, y el conocimiento silencioso no es analizable, porque sólo puede ser experimentado. La meta de la brujería es reestablecer el conocimiento silencioso, reviviendo el vínculo con el intento; particularmente, llegar a controlarlo pero sin sucumbir a él. Los centros abstractos de las historias de brujería son, por lo tanto, diferentes matices del conocimiento silencioso, diferentes grados de nuestra capacidad de esta conscientes del intento.
Los seres humanos nacen con una cantidad limitada de energía – una energía que a partir del momento de nacer es sistemáticamente desplegada y utilizada por la modalidad de la época, de la manera más ventajosa. La brujería –decía don Juan, sabio maestro de Carlos Castaneda – es un estado de conciencia…
Existe un poder escondido dentro de nuestro ser que se puede alcanzar… Una vez que lo alcanzamos, empezamos a ver, es decir, a percibir algo más. Y después comenzamos a saber de una manera directa, sin tener que usar palabras… Es una percepción acrecentada, un conocimiento silencioso. “Este brillante destello de conocimiento ilumina los recónditos parajes de la mente humana. La brujería y la magia se revelan así como metáforas de la necesidad del hombre de comprenderse a si mismo. La brujería es un viaje de retorno. Retornamos al espíritu, victoriosos, después de haber descendido al infierno. Y desde el infierno traemos trofeos.
El puro entendimiento es uno de esos trofeos. Agrega Don Juan Matus que el hombre racional, al aferrarse tercamente a la imagen de sí mismo, garantiza su abismal ignorancia. Ignora, por ejemplo, el hecho de que la brujería no es una cuestión de encantamientos y abracadabras, sino la libertad de percibir no sólo el mundo que se da por sentado, sino también todo lo que es humanamente posible. Una de las cosas más dramáticas de la condición humana es la macabra conexión entre la estupidez y la imagen de sí mismo. Es la estupidez la que nos obliga a descartar cualquier cosa que no se ajuste a las expectativas de nuestra imagen de sí mismo. Por ejemplo, como hombres comunes y corrientes, pasamos por alto el conocimiento más crucial para nosotros: la existencia del punto de encaje y el hecho de que puede moverse. Aquí es donde la estupidez del hombre común es más peligrosa.
El hombre le tiene terror a la brujería. Tiembla de miedo ante la posibilidad de ser libre. Y la libertad está ahí a un centímetro de distancia. Los brujos llaman a la libertad el tercer punto, y dicen que alcanzarlo es tan fácil como mover el punto de encaje. Aunque existe una contradicción entre los brujos: moverlo es muy fácil, o sea el punto de encaje, pero también es lo más fácil del mundo. Una fibra alta puede mover el punto de encaje. Por ejemplo, el hambre o el miedo o el amor o el odio, una fiebre muy intensa, etc., también pueden hacerlo. Lo mismo el misticismo y el intento inflexible, el método preferido de los brujos.
Nuestra racionalidad nos pone entre la espada y la pared. Nuestra tendencia como seres humanos es la de analizar, sopesar, averiguar, planear, reflexionar. Y no hay modo de hacer eso desde dentro de la brujería. La brujería es el acto de llegar al lugar del conocimiento silencioso, y el conocimiento silencioso no es analizable, porque sólo puede ser experimentado. La meta de la brujería es reestablecer el conocimiento silencioso, reviviendo el vínculo con el intento; particularmente, llegar a controlarlo pero sin sucumbir a él. Los centros abstractos de las historias de brujería son, por lo tanto, diferentes matices del conocimiento silencioso, diferentes grados de nuestra capacidad de esta conscientes del intento.
domingo, 9 de marzo de 2014
Historia de la religion Wicca (La Wicca Celta y la Dama)
La brujería y la Wicca constituyen una religión y un sistema mágico. Son
también, sin embargo, una forma de vida y de contemplar todo lo que os
rodea. La palabra Wicca –b ...ruja-
procede del antiguo anglosajón y significa persona sabia. En sus
orígenes, la palabra que significaba brujo era Wicca, y la que quería
decir bruja, Wicce. En nuestros días, sin embargo, la palabra común a
ambos sexos es Wicca. La palabra “warlock” es sólo el término empleado
en Escocia y no se usa en la Wicca.
Los brujos y las brujas son gente práctica en busca de poderes y conocimientos ocultos y que, por lo general, no se suelen adaptar a lo que la sociedad denomina moldes “aceptables”. Más de una persona que haya cometido el error de molestar a un auténtico brujo habrá tenido, tarde o temprano, que sufrir una larga y mala racha de suerte.
Los aspectos masculino y femenino de la Naturaleza fueron personificados por los celtas en el Dios Cornudo y la Diosa de la Blanca Luna, respectivamente. Ésta y su esposo, el Dios Cornudo, constituyen las deidades más antiguas que se conocen. Ésta es la idea básica mantenida todavía por los brujos y brujas, aunque también reclaman, al igual que hicieron los celtas, algunos de los diferentes aspectos de cada una de estas dos principales deidades. Quienes practican la Wicca creen que todos los dioses son sólo uno, que todas las diosas son también solamente una, y que ambos están unidos.
Tanto los paganos seguidores de la Wicca como los celtas creen en otro mundo que está conformado por espíritus tanto humanos como Elementales. Los seguidores de la Wicca creen que los poderosos brujos y brujas del pasado todavía pueden, en nuestros días, ayudar a quienes practican su magia. Los celtas creían que eran los antepasados muertos quienes hacían lo mismo. La mayoría de los grupos de confesiones paganas creen en la reencarnación y en el destino del karma.
Tanto el mago ceremonial como el de la Wicca comparten la creencia en el plano astral. Este plano de otro mundo está formado por un tipo diferente de energía que vibra con mayor intensidad que la del mundo físico. Simultáneamente, el plano astral y este mundo se rodean e interpenetran mutuamente. El
plano astral se muestra sumamente sensible a las ideas y las emociones, residiendo en determinadas zonas de este plano las almas de los espíritus de la Naturaleza y los animales y seres creados por pensamientos humanos de potente proyección.
El cuerpo humano astral, que sobrevive a la muerte, consiste en cómo funcionamos en el mundo astral. Mientras vivan todavía en este mundo, los humanos pueden viajar por el plano astral durante el sueño o mediante métodos deliberados de abandono del cuerpo. Ésta es la realidad que se oculta tras las historias de brujas voladoras.
Los niveles superiores del plano astral contienen el bello Emania de las almas más elevadas de los ya fallecidos, mientras los niveles inferiores están habitados por las tinieblas espirituales y las almas inferiores.
Tanto los seguidores de la Wicca como muchos magos eligen un nombre secreto para sí mismos, nombre que utilizan solamente durante los rituales. El empleo de este nombre mágico les ayuda a separar sus mentes del mundo diario y les prepara para actos de orden superior a lo normal. Forma parte del auto-convencimiento de que sois personas completamente diferentes y capaces de llevar a cabo actos paranormales en el interior del círculo que habéis trazado.
Las reuniones de los seguidores de la Wicca se celebran mensualmente en el momento de la Luna Llena o cerca de él. La Luna Llena constituye la cúspide de las fuerzas psíquicas. Existen ocho festivales, denominados Sabbats, a lo largo del año, de los que los cuatro más importantes reciben los nombres de Imbolc, Beltane, Lunasa y Samhain. Los otros cuatro –los de menos importancia. Consisten en los equinoccios y los solsticios.
Durante los equinoccios, el flujo de energía es poderoso y especialmente favorable para llevar a cabo encantamientos para la maduración y crecimiento de un pensamiento o idea. Las mareas de los solsticios son más tranquilas, más propicias para un tiempo de alabanzas y de reagrupamiento de energías. Los cuatro festivales restantes, o Cuatro Sabbats, liberan corrientes de energía cada trimestre del año.
Los magos y los seguidores de la Wicca saben que lo que parecen ser formas opuestas de materia, forma, energía y fuerza no se oponen en manera alguna y no son sino diferentes manifestaciones de una u otra. Hasta los mismos celtas pensaban así.
Los paganos celtas y de la Wicca creen que este mundo es sólo una parte de la realidad y que la divinidad es masculina y femenina. Dicen que los humanos contamos con más de cinco sentidos y que podemos ser adiestrados para conocer Otros Mundos. El concepto de Fuerza Creativa Definitiva –o el Dios que se oculta tras los dioses- constituye la inexplicable fuerza vital del Universo. El Panteón de diosas y diosas que rigen las diferentes partes de la Naturaleza y que contribuyen a la evolución del Universo no son sino diferentes aspectos de esta energía vital.
Dicen que es más lógico creer en la reencarnación que en la desaparición tras la muerte porque, como la ciencia moderna dice, nada en este Universo se destruye; sólo cambia de forma. El Karma, tan profundamente vinculado a la reencarnación, quiere decir sencillamente que todas las acciones provocan reacciones iguales; no se trata necesariamente de un castigo.
Las religiones celta y de la Wicca enseñan que, entre un reencarnación y otra, el alma descansa en la Tierra de las hadas, un paraíso perdido al que los celtas denominan Tir-Nan-Og o Tierra de los Jóvenes. La explicación que los celtas dan a que esta tierra post-mortal coexiste con la nuestra la identifica con el plano astral.
Una de las formas más naturales y poderosas de círculo mágico consiste en el que las hadas hacen con setas o con hierba de color oscuro, siempre y cuando, por supuesto, estéis en buenos términos con la “gentecilla”. Si no lo estáis, lo mejor es que os vayáis de su lugar sagrado.
Los brujos y las brujas son gente práctica en busca de poderes y conocimientos ocultos y que, por lo general, no se suelen adaptar a lo que la sociedad denomina moldes “aceptables”. Más de una persona que haya cometido el error de molestar a un auténtico brujo habrá tenido, tarde o temprano, que sufrir una larga y mala racha de suerte.
Los aspectos masculino y femenino de la Naturaleza fueron personificados por los celtas en el Dios Cornudo y la Diosa de la Blanca Luna, respectivamente. Ésta y su esposo, el Dios Cornudo, constituyen las deidades más antiguas que se conocen. Ésta es la idea básica mantenida todavía por los brujos y brujas, aunque también reclaman, al igual que hicieron los celtas, algunos de los diferentes aspectos de cada una de estas dos principales deidades. Quienes practican la Wicca creen que todos los dioses son sólo uno, que todas las diosas son también solamente una, y que ambos están unidos.
Tanto los paganos seguidores de la Wicca como los celtas creen en otro mundo que está conformado por espíritus tanto humanos como Elementales. Los seguidores de la Wicca creen que los poderosos brujos y brujas del pasado todavía pueden, en nuestros días, ayudar a quienes practican su magia. Los celtas creían que eran los antepasados muertos quienes hacían lo mismo. La mayoría de los grupos de confesiones paganas creen en la reencarnación y en el destino del karma.
Tanto el mago ceremonial como el de la Wicca comparten la creencia en el plano astral. Este plano de otro mundo está formado por un tipo diferente de energía que vibra con mayor intensidad que la del mundo físico. Simultáneamente, el plano astral y este mundo se rodean e interpenetran mutuamente. El
plano astral se muestra sumamente sensible a las ideas y las emociones, residiendo en determinadas zonas de este plano las almas de los espíritus de la Naturaleza y los animales y seres creados por pensamientos humanos de potente proyección.
El cuerpo humano astral, que sobrevive a la muerte, consiste en cómo funcionamos en el mundo astral. Mientras vivan todavía en este mundo, los humanos pueden viajar por el plano astral durante el sueño o mediante métodos deliberados de abandono del cuerpo. Ésta es la realidad que se oculta tras las historias de brujas voladoras.
Los niveles superiores del plano astral contienen el bello Emania de las almas más elevadas de los ya fallecidos, mientras los niveles inferiores están habitados por las tinieblas espirituales y las almas inferiores.
Tanto los seguidores de la Wicca como muchos magos eligen un nombre secreto para sí mismos, nombre que utilizan solamente durante los rituales. El empleo de este nombre mágico les ayuda a separar sus mentes del mundo diario y les prepara para actos de orden superior a lo normal. Forma parte del auto-convencimiento de que sois personas completamente diferentes y capaces de llevar a cabo actos paranormales en el interior del círculo que habéis trazado.
Las reuniones de los seguidores de la Wicca se celebran mensualmente en el momento de la Luna Llena o cerca de él. La Luna Llena constituye la cúspide de las fuerzas psíquicas. Existen ocho festivales, denominados Sabbats, a lo largo del año, de los que los cuatro más importantes reciben los nombres de Imbolc, Beltane, Lunasa y Samhain. Los otros cuatro –los de menos importancia. Consisten en los equinoccios y los solsticios.
Durante los equinoccios, el flujo de energía es poderoso y especialmente favorable para llevar a cabo encantamientos para la maduración y crecimiento de un pensamiento o idea. Las mareas de los solsticios son más tranquilas, más propicias para un tiempo de alabanzas y de reagrupamiento de energías. Los cuatro festivales restantes, o Cuatro Sabbats, liberan corrientes de energía cada trimestre del año.
Los magos y los seguidores de la Wicca saben que lo que parecen ser formas opuestas de materia, forma, energía y fuerza no se oponen en manera alguna y no son sino diferentes manifestaciones de una u otra. Hasta los mismos celtas pensaban así.
Los paganos celtas y de la Wicca creen que este mundo es sólo una parte de la realidad y que la divinidad es masculina y femenina. Dicen que los humanos contamos con más de cinco sentidos y que podemos ser adiestrados para conocer Otros Mundos. El concepto de Fuerza Creativa Definitiva –o el Dios que se oculta tras los dioses- constituye la inexplicable fuerza vital del Universo. El Panteón de diosas y diosas que rigen las diferentes partes de la Naturaleza y que contribuyen a la evolución del Universo no son sino diferentes aspectos de esta energía vital.
Dicen que es más lógico creer en la reencarnación que en la desaparición tras la muerte porque, como la ciencia moderna dice, nada en este Universo se destruye; sólo cambia de forma. El Karma, tan profundamente vinculado a la reencarnación, quiere decir sencillamente que todas las acciones provocan reacciones iguales; no se trata necesariamente de un castigo.
Las religiones celta y de la Wicca enseñan que, entre un reencarnación y otra, el alma descansa en la Tierra de las hadas, un paraíso perdido al que los celtas denominan Tir-Nan-Og o Tierra de los Jóvenes. La explicación que los celtas dan a que esta tierra post-mortal coexiste con la nuestra la identifica con el plano astral.
Una de las formas más naturales y poderosas de círculo mágico consiste en el que las hadas hacen con setas o con hierba de color oscuro, siempre y cuando, por supuesto, estéis en buenos términos con la “gentecilla”. Si no lo estáis, lo mejor es que os vayáis de su lugar sagrado.
Vino de arándanos para los aquelarres de las brujas
Los estudios botánicos sobre los ingredientes mágicos de las
brujas suelen concluir en un nexo común: todas las plantas utilizadas producían
borrachera. El caso de los arándanos no es diferente. Esta planta fue muy
utilizada por la magia negra hace siglos, con el fin de elaborar un licor
cargado de alcohol que sumiera a los participantes del aquelarre en un profundo
trance. En realidad, las brujas no lo consumían para emborracharse, sino porque
creían que era un ingrediente afrodisíaco que les permitiría comulgar
sexualmente con el demonio.
El arándano ha sido considerado un ingrediente afrodisíaco
en diferentes culturas, como la hindú, que los incluye dentro del chakra
sexual. Los frutos del arándano maduran entre julio y septiembre y con ellos se
pueden elaborar riquísimas mermeladas. Contiene flavonoides con importantes
propiedades antioxidantes, muy beneficiosas para la salud.
Receta;
Arándanos hacer y excelente vino que es muy fácil de hacer.
Cómo hacer el vino de arándano? Éstos son los ingredientes:
3 a 4 libras de
arándanos
6 onzas de
concentrado de uva
Una cucharadita de
levadura de vino (Usted puede usar levadura de panadería, pero puede dar un
"Bready" sabor al vino terminado.)
2 1 / 2 libras de
azúcar.
Inicio de la levadura
antes de tiempo para que pueda estar en plena efervescencia cuando se añade al
vino mosto. Añadir una cucharadita de gránulos de levadura en un vaso caliente
8 oz de agua tibia en la que ha sido una cucharada de azúcar se disuelva. A
continuación, disolver el resto del azúcar, añadiendo que a 1 / 2 litro de agua
hirviendo. Revuelva hasta que se aclare. Cuando la solución de azúcar se ha
enfriado y la levadura de fermentación del vino es, puede seguir la receta.
Volcado de los arándanos en un tazón que se celebrará por lo menos un año y
medio galón. No usar metal. El uso de plástico, cerámica esmaltada o vidrio. Un
balde de agua limpia, que no se ha utilizado con cualquier tipo de solución de
limpieza va a funcionar. Tengo un dos y un cubo medio galón que he utilizado
exclusivamente para la elaboración del vino. Se utiliza para nada más. Utilice
una trituradora de la patata para aplastar a fondo los arándanos. A
continuación añadimos el concentrado de uva. Esto impartir lo que se llama
"calidad de origen vínico" para el vino. Ahora agregue la solución de
azúcar enfriado. Llenar con 3,5 litros de agua tibia. A continuación, agregue
la levadura de fermentación. Cubra el recipiente con una tapa suelta como un
paño de cocina o alimentos elástica recubre.
Permitir que este en
reposo durante tres o cuatro días, revolviendo de tres o cuatro veces al día.
Se debe comenzar la fermentación con fuerza después de un día o dos. A
continuación verter el granizado de arándanos a través de un colador de
plástico y pulse el residuo con una trituradora de la patata, la extracción de
la mayor parte del jugo. Vierta esta mezcla en un frasco de un galón para
fermentar. Completar con agua fría y colóquelo en un lugar oscuro que se
mantiene en torno a sesenta y cinco hasta setenta grados centígrados. Utilice un
recipiente de cristal o jarra limpiarse la leche de plástico. No ponga la tapa
a rosca. La botella va a explotar debido a la acumulación de la presión de
dióxido de carbono como los fermentos levadura. Coloque un pedazo de plástico
de comida de plástico sobre la abertura y seguro con una banda elástica.
Esta receta del vino
de arándanos dará un vino semi-dulce. Para obtener un vino más dulce, añadir un
azúcar más. Para un vino de secadora, agregar un poco menos. También puede
endulzar el vino si es muy seco, añadiendo un poco de azúcar para que cuando se
realiza la fermentación.
Después de que el
vino ha fermentado de dos a tres meses, debe ser desviada, con plástico
transparente, la tubería calidad de los alimentos, en un galón limpio. Tenga
cuidado de no perturbar el sedimento en el fondo. Debe ser hecho por la
fermentación de ahora y la parte superior del tornillo se puede utilizar para
proteger el vino. No gire con fuerza, deja que se suelte durante una semana más
o menos en el caso de que el viento comienza a fermentar de nuevo. Después de
que el vino de arándanos ha envejecido durante unos meses estará listo para
beber y disfrutar. Esta receta simple que muestra cómo hacer vino de arándanos
en pocos pasos.
Wicca Los Cuatro Elementos
Desde los tiempos antiguos se dividió el mundo en cuatro
principios básicos o "elementos": tierra, agua, fuego, y aire. Este
punto de vista ha cambiado sobre todo con los avances de la ciencia, pero los
cuatro elementos todavía son válidos en la Magia, porque se conectan más de
cerca a las emociones que las explicaciones modernas del mundo.
Los reinos elementales son en realidad cinco: Agua, Tierra,
Aire, Fuego y Espíritu (Akasha o Éter). Estos son, en muchas maneras, el centro
de los Rituales Wicca.
Por lo general, en todos los rituales se requiere el llamado
de estos Guardianes de los Elementos para invocar su poder y protección. Cada
Atalaya (que tiene una orientación en un punto cardinal) es regido por uno de
estos reinos elementales, y estos a su vez rigen una estación. y están
representados con diferentes tipos de espíritus. El pentagrama o estrella de
cinco puntas también representa la unión de estos elementos para el uso mágico.
Te hago una salvedad: SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE llama a los
Guardianes de los Elementos cuando hagas un ritual. Ellos pertenecen a un rango
o jerarquia de energia superior que los elementales... Cuando necesitas ayuda,
vos llamas a tu papá o a alguien que sabe...no a tu hermanito menor!!!!
* Aire Su punto
Cardinal es el Este. El color que la representa es el amarillo.
Es la orientación
del Sol naciente. La estacion que lo representa es la Primavera. Cuando
necesitemos comunicación, que lleguen los mensajes (o que viajen) el aire es un
excelente elemento para tener en cuenta.
*Fuego El punto
Cardinal del Fuego es el Norte. El color que la representa es el rojo.
El Fuego es el
elemento del Verano y su dirección es en el Norte. Cuando necesites fuerza,
pasión, empuje en cualquier área de tu vida, trabaja con el Fuego.
*Agua El agua esta
ubicada el Oeste y el color que la representa es el azul.
Es un elemtno tambien identificaco con al
Diosa Madre. Si tuvieramos que identificarla con una runa seria Lagu por
supuesto o sino con La Suma Sacerdotisa del Tarot. Todo lo uqe tenga que ver
con la fertilidad, el psiquisimo, los sueños esta relacionado con este
elemento.
* Tierra El punto
Cardinal de la Tierra es el Sur. El color que la representa es el verde. Con
ella puedes trabajar para lo que es generador de vida, de oportunidades. Es la
Diosa Madre, la Pachamama.
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