lunes, 11 de enero de 2016
Cómo Afecta la Magia Negra a Nuestro Cuerpo.
Como todos sabemos, cualquier tipo de
alteración (no física) puede afectar de forma suave o drástica a
nuestras capacidades mentales, para remediar estos males la sociedad
trata a estas personas a través de profesionales tales como
psiquiatras, psicoterapeutas o psicoanalistas.
También de todos es conocido las
alteraciones que provocan los aparatos eléctricos (antenas, torres
eléctricas, teléfonos, ordenadores, etc) en el sistema nervioso
central del ser humano, y la lucha mediática que hay por protegerse
de ellos y tenerlos lo más lejos posible de uno.
Intentemos ir más lejos y abstraernos,
cuando existe un trabajo de magia negra, mal de ojo, maldición o
como ustedes quieran llamarlo (inducción electromagnética asonante
o desequilibrio energético inducido), se hace imposible su detección
a través de especialistas en ciencias cognitivas, en estas
situaciones hay que entrar a hablar de otro tipo de especialistas,
los dedicados a las ciencias ocultas, tales como pudieran ser los
parapsicólogos, videntes, etc, con los que la sociedad no están de
acuerdo, pero al fin y al cabo este es otro tema.
La parte mas delicada del ser humano es
donde tenmos el 7º chacra (en la coronilla), en la cabeza, donde se
encuentra el cerebro, parte superior y anterior del encéfalo, este,
el órgano más importante del sistema nervioso, es el centro de
control y coordinación de todos los movimientos conscientes e
inconscientes del organismo, el cual recibe las impresiones de los 5
sentidos.
El cerebro es el asiento de la
composición, el entendimiento y la voluntad, y se compone de 2
lóbulos o hemisferios de masas encefálica, formadas por dos capas
de materia gris, una en la parte central y otra en la periferia,
estando separados por una capa de materia blanca.
El cerebelo está en la parte posterior
e inferior del encéfalo que ocupa las fosas, consta de lóbulos
laterales voluminosos y uno medio, que es estrecho, y es el centro
reflejo de equilibrio, coordina los movimientos musculares y tienen
parte importante en el tono postular.
El hombre ya está intentando a través
de la cibernética, por medio de máquinas especiales de cálculo,
que están basadas en el tubo electrónico, generar un papel
semejante a la neurona del sistema nervioso humano, el primero de
ellos fue construido en EE.UU. por Manchey Eckert, según las ideas
del profesor Aiken, durante la 2ª guerra mundial.
Bien, después de esta pequeña
introducción, entremos en el tema de la magia y manipulación de los
órganos a través de ella.
Cuando un mago negro manipula
energéticamente (trabajo de magia negra) una parte de nuestro
cerebro para ocasionarnos un mal, esta manipulación afecta a otras
partes de nuestro cuerpo pues este gobierna eléctricamente todo el
conjunto.
Los trabajos de magia negra con ritos
africanos, vudú, ritos cubanos y demás, generan con su manipulación
hacia la persona trabajada, alteraciones que no saben definir,
llegando a inducirles complicaciones físicas muy serias y con ella
incluso llevarla hasta la muerte, muchas de estas personas llegan a
hospitales a que se las atiendan a través de la medicina
tradicional, y mueren sin saber realmente los médicos lo que les
ocurre y porqué han muerto.
Aparte del cerebro, los magos negros
que quieren generar un daño, lo hacen buscando siempre las partes
más blandas de nuestro cuerpo, p.e., Corazón, riñón, hígado,
próstata, etc
Los síntomas que se reciben cuando un
mago negro trabaja el cerebro es similar a una hipertensión,
pinchazos en pies, manos, hormigueos zumbidos en oídos y demás,
esta hipertensión arterial puede llegar a provocare lesiones en las
arterias coronarias.
En el corazón, un trabajo de magia
negra puede llevar a producirnos daños tan fuertes como son los
trastornos más típicos de la estenosis mitral, que lleva a una
rápida distribución de la sangre de la periferia a los pulmones con
un aumento de presión en la zona, cuando trabajan el corazón,
siempre afectan a las válvulas cardiacas, el primer estadio
comprende sujetos con alteraciones valvulosas.
Siempre que sientan síntomas de
alteración deben de ir a un médico, pero no olviden que estos magos
negros que trabajan por un puñado de dinero van a seguir
intentándolo, esto no es un juego, es algo muy serio, por ello les
decimos que si tienen alguna duda de que, lo que les está pasando no
es normal, aparte del médico acudan a un parapsicólogo y les miren
si les está haciendo algún daño a través de la magia negra y les
digan como deben protegerse.
Cuando atacan el hígado, llegan a
provocar una lesión hepática, generando un cólico, lo mas fácil
es producir una infección de neumococos o estreptococos,
estafilococos, gonococos, etc, también a través del vudú se puede
generar una hepatitis contagiosa, esta manipulación se la provocan a
nivel energético incidiendo en el plano astral y posteriormente en
el físico, logrando la intencionalidad que se buscaba.
Cuando hablamos de trabajos de magia
negra hacia los riñones, hay un peligro de insuficiencia renal, el
riesgo está estrechamente relacionado con las causas que han hecho
posible que aparezca el síndrome nefrótico y el tipo de lesión que
estas han producido, lo cual en muchas ocasiones el tratamiento
médico no llega a servir, pero como les digo en otros apartados no
dejen de acudir al médico para su curación.
Queremos que entiendan que la magia
maléfica se haya con la magia blanca en la misma relación que las
tinieblas con la luz, la hechicería trata con las fuerzas del alma
animal, la magia blanca trata con el poder supremo del espíritu.
En fin, volviendo sobre el tema, los
trabajos de magia de vudú con alfileres en la cabeza, pueden
destruir nuestro cerebro o nuestros ojos, p.e., de las queratinas,
que pueden ser muy graves, es la queratitis, con este término se
denomina a todos los procesos inflamatorios y no inflamatorios de la
cornea del ojo, también pueden atacar al sistema dental entre otras
cosas provocando fuertes dolores en la dentadura.
Cuando un mago negro es la raíz de la
cual deriva el mal, como hechizos de vudú, gregre, etc, estamos
hablando de algo muy serio, cuando se clavan alfileres en los ojos,
cerebro, manos, pene, pies hígado, riñones, es como si recibiéramos
a través de una gran antena, una emisión de energía asonante
negativa, dañándonos la zona que están manipulando y con ello
trayéndonos muchos problemas.
En las manipulaciones mágicas hechas
por un mago negro como p.e., para dejar ciego o tocar la masa gris,
empezaremos a notar falta de memoria, pinchazos en los ojos,
pinchazos en la nuca, agotamiento, en los ojos nos empiezan a faltar
el brillo, falta de flexibilidad y situaciones patológicas ocultas,
en ocasiones los mismos médicos se preguntan porque no salen los
enfermos hacia delante con el tratamiento que les están poniendo,
nadie de estos doctores sabe que esa persona puede tener un trabajo
de magia negra que generalmente suelen estar enterrados en un
cementerio, o cerca de su vivienda, estos actos acarrean problemas
físicos muy complicados.
Otros aspectos de consecución con la
magia negra:
Cuando un mago negro entierra carne y
sangre con unos rituales específicos hacia una persona, o semen con
pelo, esto hace que las cosas se le compliquen a la persona y todo
empiecen a irle mal, como p.e., que pierdan el trabajo, la salud,
problemas con los hijos o la destrucción familiar.
En ocasiones, los magos negros
manipulan a los muertos, no los dejan descansar en paz (zombis), y
los tienen trabajado para hacer daño a la gente de esta Tierra, todo
esto parece pura ciencia ficción, pero es realidad, infórmense de
los muertos vivientes, por estos trabajos de magia negra se llegan a
pagar unas cantidades de dinero astronómicas y se consigue matar a
la persona que se le hace o que esta se vuelva loca.
Queremos indicarle que nunca es bueno
que cuando se vayan de una casa dejen objetos personales, pues esos
objetos pueden ser manipulados con el nombre de la persona, son cosas
que parece imposible se puedan hacer, y parecerá mentira, pero no lo
es.
Cuando nosotros les contamos esto es
para avisarle de que estén atentos, pero aun así no se lo llegan a
creer.
Forma de trabajos
Actualmente los magos negros trabajan
con huesos, sangre, hierbas, etc y conjurando al demonio para tener
más fuerza de emisión, incluyendo sacrificios de animales o de
personas, siempre el mago negro se tiene que proteger y para ello
pone una cabeza de turco por si el trabajo no sale no le rebote a el.
Todo esto le puede parecer falso o
imposible, sobre todo a las personas o a los hombres que se creen
instruidos o sabios.
Los alquimistas fueron tratados como
locos y charlatanes por los sabios de los siglos pasados, hasta hace
poco la gente no los entendía, aunque ahora la ciencia les está
dando la razón de sus experimentos.
Cuando hacen un embrujamiento mágico
negro la mayoría de los brujos esperan conseguir el fin buscado, que
puede ser: Perjudicar la salud de una persona, alcanzar algún favor,
hacer que una persona ame forzosamente a otra, desunir matrimonios,
hacer que la desgracia se cierna sobre una casa, etc,.
¿Cómo curar estas heridas?
No siempre consiguen estos magos negros
lo que quieren, pues hay personas que en su desesperación acuden a
magos blancos para hacerse una limpieza y cortar la magia negra que
le han hecho.
Los magos blancos les hacen unas
protecciones y le cortan la fuente de energía que les está
generando el mal, y se pone en manos de DIOS, este mal por la
compensación del principio de acción y reacción vuelve a su lugar
de origen.
Por desgracia los magos negros siguen
repitiendo una y otra vez los trabajos, pues sino se les revoca a
ellos o a sus cabezas de turco (que tienen que ser personas
allegadas) y pueden morir.
Pero bueno, siempre acuda a algún mago
blanco de confianza para que le quite el trabajo de magia negra y
corte la fuente de energía que le está dañado, y si ya ha
repercutido en su cuerpo físico, después de la limpieza acuda al
médico para que le sane de su mal.
Colegio Providencia, Testimonio Sobre Colegio Embrujado.
Fue en el mes de abril y mayo del
pasado año 2006, durante las tomas que protagonizaron las escuelas
de todo el país, que se hizo pública la presencia de una
“aparición” que habitaba en el Colegio Providencia, en Chile.
Y es que, aunque hay algunos que temen
a esta pequeña monja -que en la mayoría de los casos, ha sido vista
en el ala norte del edificio donde están las salas de la Enseñanza
Media- su presencia, según Eliana Olivares, protege a quienes
trabajan diariamente en el Colegio.
Estas apariciones, han sido registradas
tanto desde dentro del edificio, como por fuera. Ventanas que se
abren a media noche y el inconfundible hábito blanco, son sólo
algunos de los elementos que han podido ser vistos y que ya forman
parte de la historia “misteriosa” de este colegio.
Por ahora, entre los añosos corredores
de madera, sigue habitando Frebonia, que con los años se ha
convertido, verdaderamente en la “guardiana de la Providencia”.
Cómo Tener Un Sueño Lúcido Inducido.
Un sueño lúcido inducido (WILD por
sus siglas en inglés) es cuando te metes en un sueño estando
completamente consciente de que estás ahí. ¡Esto te permite
explorar posibilidades sin límites y vivir fantasías que sólo te
has imaginado!
Cómo tener un sueño lúcido inducido
1 Los sueños lúcidos se llevan a cabo
al despertarte a ti mismo por la noche y luego caer en un sueño
controlado de nuevo, que se produce estando plenamente consciente.
También es posible usar esta técnica para cuando te vas a ir a
dormir y no tienes mucho sueño (el paso 3, relajarte, es más
difícil), y estás simplemente despierto en la noche o muy temprano
en la mañana.
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2 Programa un reloj despertador para
que te despierte después de haber dormido aproximadamente 5 horas.
Esto se hace para que te despiertes en el último ciclo del
movimiento ocular rápido (REM por sus siglas en inglés) ya que ha
sido comprobado que el sueño lúcido inducido funciona con más
frecuencia que cuando lo haces a principios de la noche.
3 Relájate. Inmediatamente después de
despertarte debes estar completamente relajado si no te mueves, pero
liberando toda la tensión muscular. Enfócate en cada parte de tu
cuerpo empezando por tu frente y terminando en los dedos de tus pies.
Cualquier tensión o incomodidad en tu cuerpo te distraerá de tu
sueño lúcido inducido.
4 A continuación, debes comenzar a ver
patrones y colores extraños o imágenes distorsionadas que destellan
en tus ojos. De nuevo, esto es normal pero no lo vemos cuando
dormimos normalmente porque no estamos en una etapa del movimiento
ocular rápido. No te enfoques en estas imágenes y no trates de
controlarlas.
5 Pronto empezarás a ver imágenes más
visuales como lugares o eventos. No trates de controlar dichas
imágenes. Sólo observa pasivamente y continúa con la conciencia de
que estás soñando. Lo que vas a ver se le llaman imágenes
"hipnagógicas", que son las imágenes vistas directamente
antes de entrar a un sueño y a partir de ellas se forman los sueños.
6 Con el transcurso del tiempo las
imágenes parecerán extremadamente reales. Probablemente también
percibirás que no puedes moverte, o escucharás un zumbido. Al
experimentar esto te dice que estás cerca de la lucidez. Esta es la
parte más difícil de permanecer lúcido pero continuar diciéndote
que estás soñando y estar consciente de que sólo es un sueño. Tus
sentidos se volverán parte del sueño y serás capaz de sentir,
oler, degustar, escuchar, etc. En este punto ya estarás soñando, y
con suerte, completamente lúcido.
sábado, 9 de enero de 2016
El Enigmático Caso De La Bilocación Fantasmal Del Hospital de Granada.
Se cumplen veinte años desde que en el
Hospital Materno Infantil de Granada se produjo un extraño suceso
del que fueron testigos dos enfermeras: la aparición de un supuesto
fantasma. Pero lo más lo más insólito del caso es que este
habitante venido del Más Allá protagonizó el primer caso de
bilocación en un espectro.
Aunque en el exterior el calor era
asfixiante, dentro del Hospital Materno Infantil de Granada la
elevada temperatura de aquella tarde de julio de 1985 se sobrellevaba
gracias al potente aire acondicionado. La enfermera Elena de Teresa,
cuyo puesto de trabajo habitual se encontraba en el departamento de
Rayos X, estaba por aquellos días en información. La recepción era
un recinto de pequeño tamaño, con una ventana de atención al
público y una puerta lateral para entrada y salida del personal
autorizado, que en ocasiones algunos enfermos y sus familiares usaban
para realizar consultas. Así sucedió aquella tarde. A pesar de que
el recibidor se encontraba casi desierto, un señor vestido de negro
y con gesto serio se asomó bajo el dintel requiriendo la atención
de Elena.
Dio el nombre de una enferma recién
operada de un tumor y solicitó permiso para visitarla, alegando ser
su marido. La enfermera introdujo el nombre de la mujer en el
ordenador y comprobó que se encontraba en Reanimación. Antes de que
pudiera explicar al hombre cómo subir a la habitación, una muchacha
se acercó a la ventanilla. Su rostro blanco como la cal, su mirada
esquiva y sus brazos caídos a ambos lados del cuerpo la convertían
en una persona un tanto atípica. Con voz trémula preguntó por la
salud de su madre. Al tomar el nombre, Elena se sorprendió al ver
que era el mismo que el que le había dado el señor de negro.
“Familia peleada”, pensó. –La
enferma está en Reanimación –dijo Elena en voz alta para que la
oyeran ambos–. Pueden subir. –¿Cómo que pueden? –respondió
el hombre con el ceño fruncido. “Familia peleada y, además, que
no se habla”, volvió a pensar la enfermera. –Puede usted subir,
caballero. Elena le dio a cada uno un pase y se olvidó de la
intrigante anécdota. Por el momento. A los pocos minutos, la pálida
muchacha regresó a la ventanita y solicitó hablar con el médico
que atendía a su madre. Elena llamó a Reanimación, donde le
informaron de que Alicia, la anestesista, estaba en la cafetería. Le
mandó, por lo tanto, un mensaje al busca, y Alicia llamó enseguida.
Cuando Elena le contó que había una joven que quería consultar
algo con respecto a su madre, la anestesista se dirigió hacia la
recepción. Una vez allí, Alicia y la joven subieron juntas a la
tercera planta.
Dos figuras idénticas
No habían transcurrido ni quince
minutos cuando una vez más la joven apareció por la ventana de
Información, repitiendo que quería hablar con el médico que
atendía a su madre. Algo extrañada, Elena llamó de nuevo a
Reanimación. –Alicia, está aquí la joven que antes ha
preguntando por ti –le informó la enfermera. –Disculpa, no he
podido atenderla porque cuando hemos llegado he tenido que ir a
socorrer a una mujer que estaba de parto por cesárea –respondió
la doctora–. Pero no te preocupes, ahora mismo la informo. La tengo
aquí delante. Elena no podía creer lo que estaba oyendo. –No
puedes tenerla delante –alegó– porque está aquí, en
Información. Aunque la conversación se estaba desarrollando a
través de un megáfono abierto, la muchacha no intervino en ningún
momento, cosa extraña dado el trasfondo del diálogo. –¿Cómo es
la “tuya”? –dijo Alicia en tono casi cómico.
Cerca de ella, y divertidas con la
charla, se encontraban una auxiliar y una enfermera, que fueron
testigos de la insólita situación. –Tiene el pelo rubio y rizado.
Viste unos pantalones vaqueros y una camisa azul a cuadros. En el
cuello tiene una especie de gargantilla muy llamativa. Alicia
confirmó a Elena que la persona que había delante de ella era
idéntica. Sin saber qué pensar, se le ocurrió una idea para
desvelar el enigma. –Voy a dejar a la chica de arriba en la sala de
espera de Reanimación, que está vacía en este momento.
Echaré la llave. Mándame a la joven
de abajo y yo la espero a pie de escalera. Elena le dio el vale a la
misteriosa chica, esta se lo entregó al celador y subió por las
escaleras. Pocos minutos después, Elena recibió una llamada de
Alicia. Aunque había estado esperando un buen rato junto a la
escalera de la tercera planta, allí no había aparecido nadie. –¿Y
la joven de arriba? –preguntó Elena. –Ha desaparecido de la
sala. Y la llave estaba echada –dijo Alicia.
Aquello fue la gota que colmó el vaso
del desconcierto. Asustadas, llamaron al celador, quien recordaba
perfectamente los rasgos de la muchacha. Los tres recorrieron el
hospital desde la séptima planta hasta el sótano en busca del
enigmático personaje. Por más vueltas que dieron, la chica no
apareció.
Terrible experiencia
Pasaron los días y aquella señora
enferma recientemente operada fue dada de alta en Reanimación y
enviada a planta. Aunque no era frecuente que la anestesista
acompañase a los enfermos a la habitación, Alicia lo hizo en aquel
caso, picada por la curiosidad de lo sucedido con su supuesta hija.
Nada más llegar, la mujer fue recibida
por su marido y su hijo, que ya estaban en la habitación. En la
mesita de noche, una fotografía de aquella muchacha adornaba la
espartana sala. –¿Quién es la chica? –preguntó Alicia como
quien no quiere la cosa. –Es mi hija –respondió la enferma con
un suspiro. –Pues menuda broma nos gastó el otro día… –comentó
Alicia. De pronto, el marido y el hijo se abalanzaron sobre Alicia y
la echaron casi a empujones de la habitación. En ambos se apreciaba
una repentina violencia. –No vuelva a bromear con eso delante de mi
madre –dijo el joven, casi sin aliento–. Mi hermana murió hace
dos años en un accidente. Fue tal la dureza de la experiencia que
Alicia estuvo de baja durante algún tiempo, presa de una profunda
depresión.
20 años después
En un reciente encuentro con una de las
protagonistas de la historia, Elena de Teresa, esta me ofreció
algunos datos interesantes, de esos que afloran con el prisma del
paso del tiempo. Habían transcurrido dos décadas desde el insólito
encuentro y aún lo recordaba como si fuera ayer. Aunque Elena es una
mujer que suele mirar a los ojos cuando habla, le fue imposible
hacerlo con aquella joven, que parecía rehuirle la mirada en todo
momento. Le llamó la atención también que no hiciera gestos ni
movimientos.
Estaba totalmente estática, en ningún
momento movió los brazos, caídos a ambos lados del cuerpo. También
le resultó muy extraño que siempre que la joven pasaba por el hall
este estuviera casi desierto, con la única presencia del celador.
¿Fruto de la casualidad? Pero se produjeron más anomalías
relacionadas con este caso. Por un lado, cuando tiempo más tarde el
investigador navarro Juan José Benítez intentó acceder al
expediente de la enferma, este había desaparecido como por arte de
magia.
Por más que los empleados y la propia
dirección del hospital intentaron localizarlo, nunca apareció.
Tampoco la enferma regresó a la unidad para continuar su tratamiento
o para realizarse nuevas pruebas, como habría sido lo normal. No se
supo más de ella. Por lo tanto, todos los esfuerzos por localizarla
y dar respuesta al misterio fueron en vano. Además, Elena de Teresa,
tras enterarse de la terrible experiencia por la que pasó Alicia en
la habitación de aquella mujer recién salida de Reanimación,
experimentó un suceso inexplicable: su casa estuvo oliendo a
gasolina durante un mes. No logró encontrar el origen de aquel
pestilente olor. Después, todo volvió a la normalidad.
Genene Jones, La Enfermera De La Muerte.
Genene Jones se sentía como una
heroína cuando salvaba a los pobres bebés moribundos… con la
salvedad de que ella misma les provocaba esa situación de muerte
inminente y en pocas ocasiones lograba revertirla.
Mataba con inyecciones de productos
letales, sobre todo digoxina, un medicamento para el corazón que
alteraba el ritmo cardíaco de los niños o paraba el corazón.
En 1977 se convirtió en enfermera
voluntaria y empezó a trabajar en el Bexar County Medical Center
Hospital. El mismo año en el que Genene empezó a trabajar en este
hospital, los responsables del centro notaron un alarmante aumento
del número de muertes entre los niños. Los asesinatos parecían
vinculados a Jones. A finales de 1981, como las muertes de niños no
disminuína, los responsables del centro empezaron una serie de
investigaciones. En ese momento descubrieron que la mayoría de las
víctimas habían recibido inyecciones letales de digoxina.
En marzo de 1982, Genene se pasó a la
medicina privada, a la Kerr Conty Clinic, abierta ese mismo año por
una doctora que había trabajado con Jones, Kathleen Holland.
Numerosas personas advirtieron a Halland contra Jones, pero la
doctora creyó que la enfermera, a la que consideraba muy competente,
había sido víctima de la estructura machista del hospital.
Como había ocurrido en el otro
hospital, aumentó espectacularmente la mortalidad infantil, y Genene
Jones volvió a convertirse en sospechosa.
El 26 de mayo de 1983 fue acusada de
dos cargos de asesinato en primer grado, producidos al inyectar un
potente relajante muscular. El 21 de noviembre fue acusada de
asesinar a un niño de cuatro semanas inyectándole un anticoagulante
que le produjo una severa hemorragia. Genene hacía enfermar a sus
víctimas con el propósito no de matarlas, sino de convertirse en
una heroína al salvarlas, lo que no siempre conseguía.
El 15 de mayo de 1984 fue condenada por
asesinato a 99 años en prisión, el equivalente a cadena perpetua en
Texas, por el asesinato de Chelsea Ann McClellan. Pese a ello, por
buena conducta y una serie de viejas leyes del condado, es posible
que salga de prisión en el 2017.
No pudo ser involucrada en los crímenes
cometidos en el Bexar Conty Hospital porque en marzo de 1984 este
centro se deshizo de toneladas de documentación que podrían haber
probado su culpabilidad.
Se le atribuyen once víctimas, pero se
sospecha que durante el periodo que ejerció de enfermera en el Bexar
Conty Hospital pudo estar involucrada en las muertes de 46 bebés y
niños.
La Marquesa Que Mutiló El Cadáver De Su Hija.
El 30 de enero de 1954, el hijo de la
marquesa de Villasante, Luis Shelly, denunció ante el juzgado de
Madrid a su madre, por su proceder un tanto inquietante ante la
muerte de su hermana Margot. La marquesa tenía la extraña afición
de diseccionar animales de todo tipo, y el muchacho encontró parte
del material quirúrgico que utilizaba para ese fin junto al lecho de
muerte de su hermana, en concreto, unas tijeras y unas pinzas.
Cuando Margot murió, el 19 de enero,
su madre prohibió la entrada a la habitación al resto de los
hermanos, que querían velarla, y se encerró en ella junto al
cadáver de su hija con la sola compañía de su compañero
sentimental, José María Bassols.
Cuando por fin los hermanos tuvieron
acceso, el cadáver de Margot se encontraba ya en un ataúd sellado
para conducirla al cementerio. Una vez enterrada su hermana, Luis
revisó la habitación y encontró un cuchillo largo y afilado y una
tabla para cortar carne, por lo que sospechaba que el cadáver de su
hermana había sido mutilado. En el juzgado número 14 de Madrid, el
juez Aguado González, ordenó la investigación del caso.
Margarita Ruiz de Lihory, Marquesa de
Villasante, siempre fue una mujer muy peculiar. Se consideraba una
gran amante de los animales, en su casa tenía 17 perros, 3 gatos, 12
canarios y 2 tórtolas, pero su según palabras de su hijo ante el
juzgado ” los diseccionaba una vez muertos, cortándoles la lengua,
extirpándoles el corazón y arrancándoles el pellejo, que después
conservaba. En alguna ocasión, decapitaba también a sus animales,
conservando las cabezas“.
La policía registró la casa que la
marquesa tenía en Madrid, en la calle Princesa en el barrio de
Argüelles, aunque la familia vivía normalmente en el palacete de la
Calle Mayor número 58 de la provincia de Albacete, donde murió
Margot. Allí encontraron: ”UN HACHA pequeña de las llamadas de
carnicero, con el mango de madera barnizada, con tres remaches
dorados; UNA VASIJA, en forma de cubeta, toda ella de material
plástico, la mitad inferior estriada, color blanco, la mitad
superior transparente, con tapa color rojo y botón blanco y asa de
alambre con manguito color rojo; esta vasija contiene, como puede
comprobarse por la transparencia de su parte superior, UNA MANO
DERECHA, al parecer de mujer, seccionada por la muñeca, estando el
recipiente lleno de un líquido transparente…”
Tras estos descubrimientos, el juez
ordenó la exhumación del cadáver. Al examinar el cuerpo de Margot
descubrieron que, además de la mano derecha, le habían amputado
parte de la lengua, extraído los ojos de las cuencas y recortado el
vello púbico. Volvieron a registrar la casa, encontrando los ojos y
la lengua de la joven junto con restos de vísceras de animales.
La casa de Albacete de la marquesa era
muy famosa, los niños la conocían como “la casa de los fantasmas”
y se comentaba que en los sótanos se realizaban extraños
experimentos. Cuando la policía registró esta casa no encontró
ningún sótano, pero la leyenda de que allí había un laboratorio
secreto siguió circulando. Incluso hablaban de dos hombres vestidos
de negro, que ocultaban sus caras, que fueron vistos entrando y
saliendo de la casa.
La gente hablaba de unos “médicos
nórdicos”, que estuvieron viviendo en aquella casa con el
consentimiento de la marquesa. Decían que tenían que ver con un
caso extraño de avistamientos de ovnis que se hizo famoso en aquella
década, el posible contacto con seres venidos del planeta Ummo.
Posteriormente se llegó a especular con que estos dos hombres de
negro procedían de ese planeta imaginario y este fue su primer
contacto con la tierra. Pero de este tema ya hablaremos en otro
momento.
Otra hipótesis era que los supuestos
médicos nórdicos, invitados por la marquesa cuando Margot enfermó,
serían alemanes, miembros del Reich que utilizaban la casa para
realizar experimentos. El pasado como espía de Margarita Ruíz no
era ningún misterio. Estos dos científicos nazis huirían de
Alemania durante los juicios de Nuremberg, y seguirían con sus
experimentos en casa de la marquesa, tal vez de un arma química.
La historia de esta extraña mujer es
muy poco común. Margarita Ruíz de Lihory y de la Bastida, marquesa
de Villasante, baronesa de Alcahail, duquesa de Valdeáguilas y
vizcondesa de la Mosquera, nació en Valencia a finales del siglo
XIX, probablemente el 1889. Con 17 años se casó con Ricardo Shelly,
con el que tuvo cuatro hijos. Se licenció en derecho en sólo dos
años y estudió además enfermería e idiomas. Sirvió como espía
para Miguel Primo de Rivera cuando había problemas con Marruecos,
por lo que fue nombrada capitán honorario de las tropas en África
por sus méritos. Posteriormente se dedicaría a ser pintora,
bailarina, periodista, actriz y pianista.
Nunca quiso confesar por qué motivo
mutiló el cadáver de su hija, pero tanto ella como su compañero
fueron condenados por delito de profanación de cadáver y atentado
contra la salud pública. En ese momento se supo que los títulos de
marquesa de Villasante y baronesa de Alcahail no le correspondían a
ella, sino a su hermana mayor, Soledad.
Para su macabra costumbre de
descuartizar animales, existía una hipótesis, y ésta era que la
marquesa los utilizaba para introducir en España joyas, diamantes y
documentos secretos, tráfico al que se dedicaba, elementos que
introduciría en el estómago de los animales vivos, para luego
recuperarlos en su casa. Pór qué motivo conservaba partes de estos
animales, nunca se supo, como tampoco se supo el motivo por el que
mutiló a su hija. Debemos suponer que la marquesa tenía unas
aficiones poco comunes de bastante mal gusto. No hubo juicio pero
pasó 10 años en el psiquiátrico de Carabanchel.
Otra hipótesis sería que Margot
enfermó al tocar, con su mano derecha, algo con lo que estaban
experimentando los científicos alemanes, que entró en contacto con
las mucosas provocando su enfermedad. Por ese motivo se amputó la
mano y se extrajeron los ojos y la lengua. Margot se sabe que murió
de una variante de leucemia. ¿Tal vez una leucemia química?. ¿O un
virus extraterrestre traído por los hombres de negro? Margarita Ruíz
se llevó el secreto con ella a la tumba. Murió en la miseria en su
casa de Albacete, el 15 de mayo de 1968, está enterrada en el
cementerio de Nuestra Señora de los Llanos, de esa misma ciudad. El
mismo cementerio donde enterraron a su hija Margot.
En su momento, los hechos fueron
publicados en un diario experto en crímenes y cosas macabras de la
España profunda, “El Caso” (mi abuela era fan de esta
publicación), en las páginas centrales, dedicadas a los crímenes
más famosos del momento, pero recibieron amenazas y dejó de
escribirse sobre el tema. La marquesa era tenida en mucha estima por
su colaboración en África, y hay temas sobre los que es mejor
callar.
jueves, 7 de enero de 2016
El Fisiólogo Electrizante.
Este es el ejemplo de un médico que no
hizo carrera académica y tampoco hospitalaria. Su vida fue todo lo
contrario a lo que estamos acostumbrados a ver en las grandes
celebridades médicas de su tiempo. Sin embargo, fue un genial
cultivador del empirismo clínico que llegó a convertirse en una
figura clave en la constitución de la neurología moderna.
Guillaume B. A. Duchenne procedía de
una familia de navegantes y de marinos que tenían su residencia en
Boulogne-sur-Mer desde comienzos del siglo XVIII. Su padre recibió
de manos de Napoleón la Cruz de la Legión de Honor por su valor en
la guerra contra los ingleses. Duchenne nació el 17 de septiembre de
1806. Recibió su educación inicial en Douai, antes de trasladarse a
París, cuando tenía 21 años, para estudiar medicina.
Durante este periodo sintió devoción
por Laennec, Dupuytren y Magendie. Se doctoró el 30 de abril de 1831
con la tesis Essai sur la brûlure. Cuando finalizó sus estudios
regresó a Boulogne para ejercer su profesión. Durante esos años se
casó, pero su mujer falleció al poco de dar a luz a su hijo, que
quedó al cuidado de la familia materna. Ésta le acusó del
fallecimiento de su esposa. Con tendencia a la depresión, a la
melancolía y a la soledad, cada vez estaba menos interesado en sus
pacientes. Sin embargo, poco a poco mostró interés por un nuevo
fenómeno: la electricidad. Cuando tenía 36 años decidió marchar
de nuevo a París.
En la capital francesa estuvo
ejerciendo en hospitales y clínicas de caridad. Su objetivo era
buscar enfermedades neurológicas nuevas y raras. Para ganarse la
vida tuvo que dedicar parte de su tiempo al ejercicio privado, pero
sólo lo imprescindible para mantener una vida austera, bohemia y
solitaria. Descubrió que era posible excitar un nervio y un músculo
a través de la piel.
Construyó un instrumento que llevaba
siempre consigo. Cada mañana llegaba al hospicio cargando su caja de
caoba con manivela, con la pila y la bobina de inducción; “avec sa
pile et sa bobine”, como decían sus conocidos. A veces se reían
de él: “Ya llegó el viejo con su caja de malicia”. En París
muchos colegas le ridiculizaron y le trataron como un excéntrico
venido de provincias.
Mañana tras mañana, durante muchos
años, buscaba casos interesantes que estudiaba con todo
detenimiento. No faltaban las discusiones con los internos y con los
jefes de los servicios. Poco a poco fue convirtiéndose en el creador
del electrodiagnóstico y de la electroterapia y se reconoció su
pericia clínica y su gran capacidad para analizar los problemas.
Esta fama llegó a oídos de Trousseau
y de Charcot. Éste último se refirió a él en alguna ocasión como
“un maestro”. Le enseñó a caracterizar los diferentes tipos de
temblor de varias enfermedades neurológicas y endocrinas por medio
de un procedimiento ingenioso: hacía que el paciente sostuviera
entre las manos un sombrero adornado con plumas de avestruz, como se
estilaba en ese tiempo; por leve que fuera el temblor, éste se
transmitía amplificado al plumaje. Charcot también acostumbraba a
preguntarse:
¿cómo es posible que, una mañana,
Duchenne descubriera una enfermedad que probablemente existiera en la
época de Hipócrates?
Por su lado Trousseau también le
admiraba; en ocasiones le exponía sus trabajos en las sesiones
oficiales, ya que a Duchenne no se le daba bien hablar en público.
Más tarde Duchenne también se
interesó en la anatomía patológica. Adquirió pericia en el
microscopio junto a Charcot. Igual que ocurría con la clínica, sus
investigaciones en este campo fueron muy minuciosas. Mejoró algunas
técnicas y buscó nuevos procedimientos para el corte de los
tejidos. Ideó una especie de pequeño arpón (“histological
harpoon”, lo llamó Gowers) con el que realizar biopsias. Sus
observaciones de la actividad de los músculos tanto en estado de
salud como de enfermedad, las recogió en su obra De l’électrisation
localisée… (1855), que llegó a alcanzar tres ediciones, y La
physiologie des mouvements (1867).
Duchenne descubrió nuevas entidades
nosológicas y proporcionó la explicación de otras que no estaban
del todo aclaradas. Describió, por ejemplo, la ataxia locomotora
tabética, que la distinguió de la ataxia locomotora de Friedreich.
Demostró que se trataba de una complicación tardía de la sífilis.
También demostró que la
poliomielitis, llamada entonces “parálisis esencial de la
infancia”, de la que se desconocía su localización, era un
problema de las neuronas motoras de la médula espinal. Otra de sus
contribuciones fue la de clarificar con François Amilcar Aran la
atrofia muscular progresiva (atrofia de Aran-Duchenne). También
describió la llamada parálisis bulbar que lleva su nombre y cuyo
estudio completaron Hutchinson y Gowers (1879).
Duchenne describió asimismo varias
formas de parálisis saturnina y de parálisis facial. En 1858
documentó el caso de un muchacho de 9 años que estaba perdiendo la
capacidad de caminar. Buscó casos similares y, diez años más
tarde, en 1868, publicó un trabajo extenso sobre la enfermedad que
lleva su nombre. Entre las miopatías distróficas se distingue entre
las llamadas primitivas o distrofias musculares verdaderas, y las
congénitas. Entre las primeras está la forma infantil
seudodistrófica maligna de Duchenne o de Duchenne-Erb. Existen unos
6 casos por cada 100.000 habitantes. Afecta sólo a varones y empieza
antes de los 4 años y rara vez más tarde.
Se hereda con carácter recesivo ligado
al cromosoma X. Se afectan especialmente los músculos pelvifemorales
y, más tarde, los de la cintura escapular, con pseudodistrofia de
las pantorrillas. Progresa deprisa y los afectados mueren antes de
los 20 años por insuficiencia respiratoria. Hasta la década de
1980, se sabía poco acerca de la causa de cualquier tipo de
distrofia muscular. En 1986, un grupo de investigadores lograron la
identificación de un gen que, al estar defectuoso ocasiona la DMD.
En 1987 se identificó la proteína asociada a este gen y se la
denominó “distrofina” cuya misión es mantener las propiedades
físicas de la membrana de la célula muscular. La falta de dicha
proteína facilita los fenómenos de destrucción muscular que
caracterizan a éste tipo de distrofias.
Hay que señalar que otros colaboraron
también a la descripción de la enfermedad: Erb (1884) ofreció la
descripción de la forma juvenil escapulohumeral; Leyden y Mobius, la
del tipo inferior pelvifemoral. En 1884 Landouzy y Dejerine
describieron otra forma de distrofia muscular progresiva, la
facioescapulohumeral que lleva sus nombres.
En Francia la labor de Duchenne no
mereció demasiado el reconocimiento de la Académie de Médecine. Sí
lo fue, en cambio, por parte de las academias de Roma, Madrid,
Estocolmo, San Petersburgo, Ginebra y Leipzig.
Peter, El Delfín Que Se Suicidó Por Una Mujer.
El delfín Peter y Margaret Lovatt, la
mujer que convivió con él durante 24 horas al día como parte de un
experimento que terminó trágicamente.
The Girl Who Talked to Dolphins’ es
un documental a estrenarse el 17 de junio próximo en la BBC 4 que
narra la historia del delfín Peter y la mujer que convivió con él
durante 24 horas al día como parte de un experimento que terminó
trágicamente.
Según cuenta The Guardian, es el año
1964 y Margaret Lovatt se integra a un proyecto que busca hacer que
los delfines aprendan el lenguaje humano. El recinto en el que están
tres de estos cetáceos en cautiverio se encuentra ubicado en St
Thomas, la isla principal de las Islas Vírgenes, territorio
estadounidense.
El cerebro del proyecto es el
neurocientífico John Lilly y cuenta con el apoyo económico de la
NASA. Margaret Lovatt se hace cargo de Peter, el especimen macho del
trío. Los otros dos delfines se llaman Pamela y Sissy.
Margaret, entusiasmada con hacer que
Peter pueda comunicarse con otros humanos, propone adecuar las
instalaciones del recinto para que ella pueda vivir con el animal las
24 horas del día. La idea es aceptada.
“Tal vez fue porque yo estaba
viviendo tan cerca del laboratorio. Me parecía tan simple. ¿Por qué
dejar que el agua se interponga en el camino?”, cuenta Lovatt en el
documental. “Así que le dije a John Lilly: ‘Quiero enyesar todo
y llenar este lugar con agua. Yo quiero vivir aquí.’”.
Para 1965, Margaret Lovatt comienza su
convivencia con Peter. “Estaba muy, muy interesado en mi anatomía.
Si yo estaba sentada aquí y mis piernas estaban en el agua, él
venía y miraba en la parte posterior de la rodilla por mucho tiempo.
Él quería saber cómo funciona esa cosa y yo estaba tan encantado
por ello”, dice al documentalista.
Las clases se dan dos veces al día,
durante seis días de la semana. Margaret se da cuenta que le agrada
mucho a Peter, ya que “se frotaba en mi rodilla o el pie o la
mano”. Pero los delfines son animales que tienen urgencias
sexuales. Al principio Lovatt, lo lleva con las hembras del proyecto,
pero el traslado de su ‘departamento’ a la parte en la que están
Pamela y Sissy comienza a ser un obstáculo para las clases. Lovatt
decide masturbar al animal para no arruinar el experimento.
Para Lovatt es algo precioso, que
siempre se lleva a cabo con gran respeto. “Peter estaba allí y
sabía que yo estaba allí”, dice en el documental. “No era
sexual de mi parte. Sensual tal vez. Me pareció que hizo el vínculo
más estrecho. No a causa de la actividad sexual, pero debido a la
ausencia de tener que hacer una pausa. Y eso es realmente todo lo que
era. Yo estaba allí para conocer a Peter. Eso era parte de Peter”.
Esta parte del proyecto incluso llega a
oídos de publicaciones. La revista pornográfica Hustler le dedica
un artículo ‘Sexo entre especies: Humanos y delfines’. Pese al
‘escándalo’, el proyecto continúa pero no por mucho tiempo.
John Lilly comienza a experimentar con
LSD e incluso llega a inyectárselo a las dos delfines hembras. Para
1966, el interés de John en el experimento de los delfines “que
hablan” disminuye. Lamentablemente, la actitud arrogante del
neurociéntifico para con el bienestar de los delfines se convierte
en su perdición: no solo ahuyenta a su personal sino que,
finalmente, termina por cortar el financiamiento.
Sin dinero, el proyecto se desactiva.
Los delfines van a parar a unos pequeños tanques en un laboratorio
de Lilly en Miami. Incluso Peter, ya que Margaret Lovatt no puede
quedárselo como si se tratase de un perro o un gato.
En el laboratorio de Miami, la salud
Peter se deterioró rápidamente, y después de unas semanas Margaret
recibió la noticia de que “el animal se había suicidado”.
El veterinario Ric O’Barry confirma
el uso de esta palabra. “Los delfines no son respiradores de aire
automáticos como nosotros”, explica en el documental. “Cada
respiración es un esfuerzo consciente. Si la vida se hace demasiado
insoportable, los delfines simplemente toman un respiro y se hunden
hasta el fondo. No toman la siguiente respiración”. Otro
veterinario, Andy Williamson, atribuye la muerte de Peter a “un
corazón roto”, provocada por una separación de Lovatt que él no
entendía. “Margaret podía racionalizarlo, pero cuando se fue,
pudo Peter? He aquí que el amor de su vida se ha ido”, explica el
profesional.
La Leyenda del Teke Teke o Mounstro Sin Piernas.
Teke... teke... teke... teke...La
leyenda de Teke Teke es, junto a la Kuchisake-Onna (de quien ya se
habló anteriormente); quizás una de las más aterradoras de Japón,
y uno de los motivos por los cuales las personas evitan las
estaciones de tren con pocos usuarios durante la noche.
Se rumora que la Teke Teke es el nombre
dado al fantasma de una colegiala japonesa que merodea las estaciones
de trenes en el país oriental. En vida, la joven fue muy asustadiza,
y sus conocidos eran fanáticos de hacerle bromas.
Un día, mientras esperaba el tren que
la llevaría de vuelta a casa luego de la escuela, una de sus amigas
le puso una cicada (un insecto ruidoso y de gran tamaño que aparece
durante los veranos en Japón) en el hombro. Tristemente, esta broma
resultó fatal; pues la chica se aterró tanto por el insecto, que
cayó de la plataforma y fue arrollada por un shinkansen (el tren más
veloz de Japón), y su cuerpo fue partido justo por la cintura.
Un tiempo después, comenzaron a
aparecer reportes de usuarios del tren que durante las noches veían
a la distancia a una figura arrastrándose entre las sombras, o solo
un sonido que se escuchaba como un "teke teke" o "bata
bata", ya que se supone es el ruido que hace al arrastrarse por
el suelo.La leyenda más conocida de la Teke Teke es la siguiente:
Un niño caminaba de regreso a casa
durante la noche. Al cruzar las vías del tren, vio a lo lejos a una
jovencita muy hermosa que asomaba por un balcón; recargada en sus
codos. Ambos intercambiaron miradas y se sonrieron el uno al otro por
un segundo.
"¿Donde están mis piernas?"
preguntó ella.
El niño no entendió y le respondió
"No sé".
Entonces la chica saltó del balcón y
reveló que la mitad inferior de su cuerpo era inexistente. Aterrado
por la deformidad de la chica, el niño intentó correr; solo para
ser partido a la mitad por la Teke Teke, que se abalanzó sobre él
con la velocidad de un tren.
martes, 5 de enero de 2016
Oliver, El Chimpancé Que Quería Ser Humano
Oliver fue un chimpancé capturado en
el Congo que se hizo famoso en los años setenta por sus apariciones
circenses. Su fama se multiplicó cuando empezaron a correr rumores
sobre su extraño aspecto físico. Oliver tenía las orejas
puntiagudas y una cabeza con una forma más parecida a las humanas
que la del resto de chimpancés.
Convivió durante dieciséis años con
dos entrenadores de animales: Frank y Janet Burger. Compraron a
Oliver junto a otros tres chimpancés que le rechazaban del grupo.
Sus cuidadores dijeron que Oliver, a veces, se comportaba como un
auténtico humano y que era más inteligente que otros monos. Pero lo
que más destacaba era su preferencia por caminar erguido.
Los rumores continuaron creando una
leyenda acerca de su fisonomía. Se decía que tenía un olor
diferente al de los chimpancés, que se veía más atraído por las
hembras humanas que por las de su especie y que el resto de
chimpancés lo rechazaban como un espécimen extraño.
Incluso se llegó a decir que le
encantaba ver la tele y tomarse una copita después de comer.
En 1976 fue comprado por Michael
Miller, un abogado de Nueva York. Las razones de su venta, al
parecer, fue el acoso sexual que recibía la señora Burger por parte
de Oliver.
En 1993 se le hicieron las primeras
pruebas genéticas que desvelaron asombrosos resultados, ya que cabía
la posibilidad de que Oliver tuviera 47 cromosomas y no los 48
propios de un chimpancé.
Tras muchos dueños, su historia cayó
en el olvido hasta que en 1997 fue localizado en unos laboratorios de
experimentación animal y conducido a una institución de protección
de animales situada al norte de San Antonio, Tejas.
Las pruebas de ADN realizadas en la
Universidad de Chicago demostraron que Oliver siempre fue un
chimpancé. Pero hasta entonces, hubo muchas teorías acerca del
extraño comportamiento de Oliver:
Oliver era un híbrido entre humano y
chimpancé fruto de de una relación zoofílica o de un experimento
científico.
-Oliver era un chimpancé con una
mutación genética.
-Oliver era una nueva especie no
clasificada del grupo pan.
-Oliver era el eslabón perdido entre
los hombres y los monos.
-Oliver era un chimpancé y todo lo que
se dijo de él estaba exagerado o fue adiestrado para que tuviese
esos comportamientos.
Después de las pruebas genéticas se
evaluaron pruebas de otra índole. Los estudios descartaron la
hipótesis del híbrido pero no que se tratase de un chimpancé con
alguna combinación casual de rasgos poco usuales. Pruebas
radiográficas mostraron unas rodillas soldadas de tal forma que sólo
podía caminar en posición erguida.
En cuanto a su inteligencia, su C.I.
era apenas superior al de un mono común y hubo gorilas hembras que
superaron a Oliver en intelecto. Muchos científicos creyeron que lo
más probable es que sea un chimpancé con alguna mutación genética.
Lo que parece decir la ciencia es que
es inviable un híbrido de humanos y chimpancés ya que no
pertenecemos al mismo género.
Momia Confirmaría La Existencia De Una Raza Perdida De Gente Pequeña En Norteamérica
En junio de 1934, dos prospectores de
oro habían estado cavando y realizando voladuras haciéndose camino
a través de la gruesa roca en busca de oro en las montañas de San
Pedro en Wyoming. Cuando el polvo comenzó a asentarse, los
prospectores hicieron un descubrimiento sorprendente — vieron que
habían abierto una pequeña habitación, de aproximadamente 1.2
metros de altura, 1.2 metros de ancho, y unos 4 metros de profundidad
en donde se encontraba los restos de un pequeño humano.
Los orígenes de este pequeño humano
eran un misterio. Las tribus nativas locales norteamericanas eran
conocidos por contar historias de legendarias "gente pequeña",
"diminutos espíritus", o el Nimeriga. En algunas de estas
historias, la gente pequeña tenían poderes mágicos o poderes
curativos. En otras historias, ellos eran una tribu feroz que
atacaban a los nativos norteamericanos con flechas envenenadas.
"Cuidado con la gente pequeña!" era una expresión muy
común.
Las tribus, sobre todo la tribu
Shoshone, hablan de la "gente pequeña" como una raza
agresiva que median aproximadamente 50 cm.. Según la tradición
nativa ellos vivían en las montañas de San Pedro en el centro sur
de Wyoming. A menudo se decía que si uno de los Nimerigar se
enfermaba o era viejo, morían a manos de su propio pueblo con un
golpe en la cabeza. También decían que las pequeñas momias traían
mala suerte a cualquier persona que los encontraba, y hasta la fecha
los nativos norteamericanos advierten a la gente de su tribu de las
"personas pequeñas devorandoras" que vagan por la
Cordillera de San Pedro de Wyoming. La mayoría de estas afirmaciones
se consideraron folclore hasta el descubrimiento de lo que hoy se
conoce como la momia "Pedro".
El descubrimiento de los restos
momificados llamó mucho la atención en la zona, provocando muchas
preguntas, y creando controversia. Hubo muchos que dudaron de la
veracidad de la historia de los prospectores, creyendo que los restos
fueron fabricados, y la historia un engaño. Los científicos
acudieron a la zona, todos con un deseo profundo para determinar la
verdad detrás del pequeña individuo. Con una altura en posición
sentada de 17 cm., y una altura de pie estimado de 35 cm., estaba
claro que no se trataba de restos ordinarios.
Los científicos llevaron a cabo
pruebas exhaustivas sobre Pedro. En primer lugar, revisaron la
evidencia física exterior. Pedro se encontró en una posición
sentada, con las piernas cruzadas, sobre una pequeña repisa dentro
de lo que parecía ser una cueva hecha por el hombre. Con los ojos
abultados y el cráneo aplastado, Pedro estaba muy bien preservado -
tanto es así que incluso sus uñas eran visibles. Una sustancia
gelatinosa cubría la cabeza de Pedro, quedando claro que algún tipo
de líquido se había utilizado para preservar el cuerpo. Tenía la
nariz aplastada, tenía un conjunto completo de dientes, y su piel
era morena y arrugada, creando la apariencia de un anciano.
En los años posteriores al
descubrimiento de Pedro, los científicos llevaron a cabo un examen
más invasivo, utilizando rayos X para tratar de descifrar el
misterio. Varios antropólogos inicialmente concluyeron que los
restos eran los de un bebé, probablemente nacido prematuramente, o
que murió poco después de nacer. Esto, sin embargo, es un área de
desacuerdo, ya que un segundo cuerpo de científicos creen que los
restos son los de un adulto, posiblemente de 16-65 años de edad. Se
dijo que los rayos X revelaron dientes afilados, y la presencia de
alimentos en el estómago que parecía ser carne cruda. Los rayos X
también sugirieron que Pedro había sufrido una muerte violenta,
mostrando los huesos rotos, una columna vertebral y el cráneo
dañado.
El descubrimiento de los restos
momificados llevó a una significativa especulación de que los
restos eran un engaño. La presencia de la sustancia gelatinosa sobre
la cabeza de Pedro llevó a algunos a creer que los restos eran
realmente los de un bebé fallecido, recuperado de un centro médico,
o que los prospectores habían creado los restos mediante una forma
cruda de la taxidermia. Sin embargo, otros sostenian que los restos
era la evidencia de una raza como los Leprechaun, como los
mencionados en las leyendas de los pueblos indígenas locales, o
evidencia de un ser extraterrestre. Fue difícil para muchos imaginar
que un ser humano de tan pequeña estatura podría ser un adulto.
Mientras que la prueba moderna podría
proporcionar muchas más respuestas acerca de los orígenes de Pedro,
tal prueba no es posible debido a la ubicación de los restos ya que
ha sido desconocido durante varios años. Se dice que los restos
fueron puestos en exhibición durante las ferias en la década de
1940, y luego fueron compradas por un hombre llamado Ivan Goodman.
Después de la muerte de Goodman en 1950, los restos pasaron ha un
hombre llamado Leonard Waller (a veces reportado como Walder), un
hombre de negocios de Nueva York que murió en el 1980. Los restos no
se han visto desde entonces.
Con los restos por ningún lado, los
misterios de Pedro perduran hasta nuestros días. La mayoría de los
científicos están de acuerdo en que los restos de Pedro eran los de
un humano adulto de sexo masculino. Si es así, ¿Podría Pedro ser
la prueba de que existe una raza oculta de gente pequeña ampliamente
comentada por los nativos de norteamérica?.
El Experimento Ruso Del Sueño.
Investigadores rusos en la década de
los 40, hicieron un experimento utilizando a 5 prisioneros políticos
que eran considerados enemigos del estado. Se les prometió
falsamente que serían liberados si accedían voluntariamente a ser
usados como conejillos de indias durante una prueba, en la que se
probaría sobre ellos un nuevo gas excitante que los iba a mantener
despiertos durante un mes entero.
Fueron confinados en un habitáculo
sellado en el que se controlaba el consumo de oxígeno y se les
administraba el gas en su dosis exacta, ya que en dosis más elevadas
era mortal. No tenían camas, ya que no iban a dormir, pero tenían
agua, alimentos secos para un mes, un inodoro y cosas para leer. Para
observar el experimento, se disponía de una ventana de cristal
grueso, con un diámetro de 5 pulgadas, y varios micrófonos.
Los primeros 5 días transcurrieron
bien, pero a partir de entonces, los sujetos empezaron a mostrar
paranoia. Dejaron de hablarse entre ellos y empezaron a susurrarle a
los micrófonos. Los investigadores sospecharon que este era un
efecto secundario del gas.
A partir del 9º día uno de ellos
empezó a correr por la sala gritando sin parar durante 3 horas.
Después de ese tiempo, seguía gritando pero ya no salía sonido de
su garganta. Los científicos pensaron que físicamente se había
destrozado las cuerdas vocales. Pero lo más sorprendente fue la
reacción de los otros 4 individuos.
Ellos siguieron susurrándole a
los micrófonos como si nada pasase. Pasado un tiempo, ocurrió lo
mismo con un segundo sujeto. Los otros tres presos, tomaron un libro,
le arrancaron las hojas y las pegaron una a una con sus propias heces
sobre la ventanilla de observación. Los gritos se detuvieron de
inmediato, y también los susurros. Y así estuvieron por otros 3
días.
Los científicos sabían que las 5
personas estaban vivas porque el consumo de oxígeno en el interior
se correspondía con el de 5 personas realizando ejercicio físico
intenso, pero no podía oírse nada en el interior. En la mañana del
día 14 los investigadores hicieron algo que nunca planearon. Le
hablaron a los presos por un intercomunicador, buscando su reacción.
“Vamos a abrir el habitáculo para comprobar los micrófonos.
Aléjense de la puerta y túmbense en el suelo. Si no lo hacen les
dispararemos. Pero si hacen lo que les decimos, uno de ustedes será
liberado de forma inmediata.”.
Pero la sorpresa fue mayúscula cuando
oyeron una voz que les respondía desde el interior: “Ya no
queremos que nos liberen”.
Finalmente decidieron abrir la cámara
en la medianoche del día 15. Primero se extrajo el gas del interior
y se remplazó por aire fresco. De inmediato, 3 voces empezaron a
suplicar desde el interior de la cámara que les volviesen a aplicar
el gas. Cuando los militares entraron, y vieron el panorama,
empezaron a gritar más fuerte aun que lo que lo hicieron los presos
en su día. 4 de ellos estaban todavía vivos aunque su estado era
difícil de describir. Las raciones de comida a partir del sexto día
estaban intactas. Había trozos de carne de los sujetos obstruyendo
el sumidero de la habitación impidiendo que se evacuase la sangre
que se acumulaba alrededor. Los 4 supervivientes tenían grandes
porciones de carne arrancada. Los huesos de sus dedos estaban
expuestos, y la manera en la que tenían las heridas indicaba que
ellos mismos se habían arrancado la piel con sus propias manos. Se
habían abierto el abdomen, quedando a la vista los intestinos, que
salían de la cavidad estaban sobre el suelo a su lado. Podía verse
que estaban digiriendo algo: su propia carne.
Los militares eran soldados de
operaciones especiales, pero rehusaron volver a entrar a recoger a
los presos. Ellos, mientras, seguían rogando que les volviesen a
suministrarles el gas.
Finalmente les convencieron, y entraron
a sacar a los 4 supervivientes. Todos ellos ofrecieron resistencia.
Uno de ellos, que luchaba contra los médicos y militares, recibió
una dosis de morfina 10 veces superior a la dosis normal de un adulto
y aun así no consiguieron sedarle. Murió desangrado.
El que se encontraba en peores
condiciones de los tres que quedaban fue ingresado en una sala de
operaciones. Mientras que le devolvían sus intestinos a la cavidad
abdominal comprobaron que era insensible a la anestesia. Fue operado
despierto mientras que forcejeaba con tal fuerza que arrancó las
correas de cuero que le sujetaban las muñecas.
El siguiente en ser puesto en la mesa
de operaciones fue el segundo que se destrozó las cuerdas vocales.
Como no podía gritar solo movía violentamente la cabeza para
protestar por la retirada del gas. Le restituyeron los intestinos y
le cubrieron la cavidad abdominal con lo que le quedaba de piel. A
este preso ni siquiera intentaron aplicarle anestesia.
Los investigadores se preguntaban por
que deseaban que les volviesen a proporcionar el gas. Uno de los
presos les respondió “Tengo que permanecer despierto”.
Así que tomaron a los tres
supervivientes y los devolvieron a la sala de experimentación,
atados a las camillas mientras que se les realizaba un
electroencefalograma. Todos ellos dejaron de luchar cuando volvieron
a notar el gas. Las líneas del electroencefalograma eran normales,
pero en ocasiones se volvían planas, como si ocurriese una muerte
cerebral.
Uno de los investigadores le preguntó
al que todavía podía hablar: “¿Qué eres?”
“¿Ya lo has olvidado? Somos la
locura que se esconde dentro de todos nosotros, rogando en todo
momento ser liberada, desde lo más profundo de la mente animal.
Somos de lo que te escondes cada noche en el interior de tu cama.
Somos lo que ocultas en silencio cuando vas al refugio nocturno donde
no podemos pisar “.
El investigador hizo una pausa, y
finalmente le disparó.
¿Podría el experimento del sueño
ruso ser real?
Es de común conocimiento que los rusos
llevaron a cabo experimentos inhumanos en los prisioneros de guerra.
Especialmente cuando se trata de desarrollar un soldado más fuerte o
un arma mejor. Así, un experimento con respecto al sueño es
posible. Y al cautivar a unos presos sin ellos poder tener aire
fresco, solo respirando un gas experimental, es probable que pronto
se convertirían en histéricos perdiendo con el tiempo la razón.
Aunque no se a podido probar la
autenticidad de esta historia, las historias no éticas de los
experimentos rusos de 1940 no son sin precedencia. Es posible que el
Experimento del Sueño ruso pudo haber sido influenciada por
acontecimientos históricos.
Un film de un experimento llamado
Resucitación de Organismos describe experimentos médicos de 1940
por investigadores soviéticos que son impactantes para el espectador
moderno, tales como una cabeza de perro decapitado mantenido vivo por
una máquina.
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