Atención Por Favor.

Ante todo nos dirigimos y agradecemos a todos por la ayuda que nos dan con este blog ya sean seguidores, oyentes del programa de radio y por sobre todo a todos aquellos propietarios de webs, blogs, libros y todos los lugares donde han obtenidos la información y nos han acercado a nuestro mail para que podamos publicarlas en este humilde blog, para que todas las semanas desde hace ya 7 años podamos compartir en dos emisiones las tantas historias, enigmas y misterios del universo que se van pasando de generación en generación y así reflejar esas viejas leyendas, historias, enigmas y misterios que de niños oímos mas de una vez y que nos asustaban en algunos casos como también en otras nos enseñaban a valorar y respetar esas narraciones.

Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



jueves, 10 de diciembre de 2009

La Salamandra como Animal Maravilloso


Aunque la salamandra es un animal real, su capacidad para soportar altas temperaturas por un tiempo pequeño hizo que durante la Antigüedad y la Edad Media se le atribuyera propiedades maravillosas que la convertían en un animal tan fantástico como el unicornio o los dragones.

De ella se decía que nacía y vivía en el fuego, igual que los peces viven en el agua. Su hábitat natural se encontraba en aquellos lugares de la Tierra en los cuales existe fuego perenne, como volcanes y lenguas de lava. Si bien no habitaba únicamente allí.

A la vez, se aseguraba que era capaz de extinguir las llamas con su presencia, y que si entraba en un horno su fuego se apagaba, y si se colaba en la caldera de una casa de baños, su agua salía fría durante semanas. Por ello, Francisco I de Francia la incorporó a su emblema, en el cual aparece rodeada de llamas y con el lema “Nutrisco et extinguo” (“De él me alimento y lo extingo”).

Con la piel de la salamandra se fabricaba un tejido especial, utilizado en la confección hermosos vestidos que no podían ser lavados con agua. La manera de limpiarlos consistía en arrojarlos al fuego, del cual se extraían con su natural belleza recuperada.

Para capturar una salamandra había que acercarse a esos lugares de fuego permanente en los que supuestamente tenía su hábitat natural y encender una hoguera. La pequeña bestezuela salía de su escondrijo, atraída por el resplandor de las llamas, y saltaba a ellas con júbilo. Entonces había que ir extendiendo la hoguera montaña abajo, para que la salamandra avanzase, y, a la vez, ir extinguiéndola a su espalda. El fuego no se debía apagar del todo hasta que no se estuviera lo suficientemente lejos como para poder capturar la salamandra sin riesgo de que escapase.

Entonces había que cogerla con cuidado, pues, según se creía, execraba un veneno extremadamente tóxico, con el poder suficiente como para matar a varias personas a la vez. Mediante esta sustancia emponzoñaba la fruta de los manzanos, a los cuales le gustaba trepar, y el agua de los pozos en los que caía. Cuenta la leyenda que 2000 caballos y 4000 hombres de Alejandro Magno murieron en la india tras haber bebido de un arroyo envenenado por una salamandra.
Debido su inmunidad al fuego, los comentaristas cristianos la empleaban como un símbolo de la indestructibilidad del alma, mientras que los alquimistas la asociaban con el fuego mismo y con su carácter purificador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario