Algunas leyendas dicen que los cíclopes eran ayudantes de Hefesto, el dios del fuego. La primera generación de cíclopes, según el poeta Hesíodo, estaba constituida por tres hijos de Urano y Gea, llamados Brontes, Estéropes y Arges (aunque algunas fuentes cambian a Arges por Acmónides o Piracmón). Su padre Urano los había encerrado en el Tártaro, pero Cronos (un titán hijo de Urano), los liberó para que lo ayudaran a derrocar y castrar al malvado padre, acto que dio nacimiento a Afrodita. Los cíclopes volvieron a ser encerrados hasta que Zeus los liberó para que forjaran sus rayos y le ayudasen a derrocar a Crono y a los otros Titanes.
La segunda generación de cíclopes es la que encontramos en La Odisea, una tribu de gigantes de un solo ojo que Ulises encuentra en la isla de Sicilia. Eran una raza salvaje, caníbal y fuera de la ley que no temía a dioses ni a hombres. Se dedicaban a pastar ovejas y al ver a Ulises desembarcar, el cíclope Polifemo lo encierra a él y a sus hombres en una cueva. Cada día devora a 2 de los hombres, hasta que Ulises idea un plan: emborracha al cíclope con vino y le dice que su nombre es Outys (nadie), para luego hundirle en el ojo una estaca que había afilado y endurecida al fuego. Ante los aullidos de dolor, los otros cíclopes acuden, pero Polifemo declara: “¡Amigos! Nadie me mata con fuerza y con engaños”, por lo que los demás cíclopes se retiran pensando que Polifemo grita en su borrachera. El ingenio de Ulises dio resultado y luego él y la tripulación escapan ocultos bajo los carneros del gigante cuando salen a pastar.
Además de su participación en La Odisea, el cíclope Polifemo es famoso además por el mito que comparte con Galatea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario