La historia cuenta que en las primeras horas de la mañana del 19 de abril de 1897 un ovni de forma alargada descendió a baja velocidad mostrando señales de avería. El aparato terminó chocando contra el molino de viento del juez J.S. Proctor, destrozando también el tanque de agua y su jardín. La nave terminó destruida llenando la zona de desechos de materiales exóticos.
Casi todos los habitantes del pueblo corrieron hasta la zona de impacto y encontraron a un ser desfigurado, aunque no podía ser identifiado como humano. Tras retirar el cuerpo decidieron darle cristiana sepultura en el cementerio de la ciudad, enterrándolo al lado de un árbol.
A pesar de la magnitud de tal acontecimiento, apenas recibió atención de la prensa. El único medio que dio cuenta del hecho fue el Dallas Times Herald que le dedicó unas líneas como una noticia de segunda plana. El diario menciona que el piloto de la nave "no se trataba de un habitante de este mundo".
La historia quedó en el olvido hasta casi 75 años después, cuando se volvió a tomar el asunto como una forma de demostrar presencia extraterrestre en la Tierra luego de las constantes trabas del gobierno norteamericano para poder investigar más a fondo ciertos fenómenos inexplicables, en especial en el caso Roswell.
Lo fabuloso del caso Aurora fue que en su momento no hubo intervención militar que impidiera investigar el hecho, lo lamentable fue que nadie se preocupó realmente en averiguar qué ocurrió en su debido momento.
Sin embargo hay hipótesis que indican que el accidente del ovni no es más que una falsa historia que buscaba promocionar la ciudad. Era la época dorada del ferrocarril en los Estados Unidos, y la ciudad de Aurora esperaba que la vía férrea llegara para poder comercializar con el resto del país.
Toda la esperanza estaba puesta en el ferrocarril, sin embargo el gobierno detuvo la construcción a mitad de camino, dejando a la ciudad prácticamente al abandono. Los pocos pobladores que quedaron (muchos ya habían migrando a otras partes) pensaron que la única oportunidad de llamar la atención del gobierno hacia Aurora era creando un hecho como éste.
Si éste hubiera sido un truco publicitario pues no tuvo éxito: apenas recibió unas líneas en el diario antes mencionado y el tema quedó en el olvido, así como el pueblo de Aurora.
En la actualidad las investigaciones en el mismo lugar del accidente están restringidas al haber presencia militar. Está prohibido cualquier tipo de excavación en el cementerio y la zona donde ocurrió el accidente está cercada. Hoy el pueblo de Aurora apenas cuenta con una fracción de la población de 1897.
Lamentablemente hay muy poca documentación sobre este hecho, aumentando así el misterio por el caso del Ovni estrellado en el pueblo de Aurora.
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