martes, 5 de mayo de 2015
Misteriosa llum (Misteriosa luz)
El Milagro de la luz es una leyenda de
la tradición manresana que explica cómo una misteriosa luz
proveniente de Montserrat atravesó las vidrieras de la antigua
iglesia del Carmen el 21 de febrero de 1345, provocando que se
pusiera fin a la excomunión que pesaba sobre la ciudad llevada a
cabo por el obispo de Vic a causa del paso de La Sèquia (acequia) de
Manresa por tierras del obispado. La acequia canalizó el agua del
Llobregat desde Balsareny hasta Manresa y, con su construcción, se
acabó la escasez de agua que padecía el pueblo.
En 1339 los consejeros de la ciudad
decidieron que tenía que hacerse una acequia que trajera el agua a
la ciudad para poder asegurar su recogida, a fin de que ésta no
dependiese de la lluvia. Sobrepasando las posibilidades de la ciudad
pidieron ayuda al rey obteniéndola el 23 de agosto de 1339, cuando
Pedro III concedía el permiso de realización de la acequia junto
con una rebaja de impuestos para favorecer su construcción.
Así, en 1339 se decidió su trazado y
empezaron los trabajos de nivelación. La obra fue encargada al
barcelonés Guillem Catà y a los hermanos Simó y Pere de Rodener.
Los primeros pleitos procedieron del
obispo de Vic y de los habitantes de Sampedor que se negaron a pagar
impuestos para su construcción.
Seguramente a últimos del año 1340,
el obispo de Vic, Galzeran Sacosta, como señor de la jurisdicción
de Sallent, se opuso a que la acequia pasara por su municipio que
podía provocar, además, una bajada del caudal del Llobregat a su
paso por Sallent.
Tras un año de negociaciones y
discusiones, llegó la excomunión del obispo a los obreros y
consejeros de Manresa, suspendiendo la práctica de todos los
sacramentos y de toda la liturgia en el territorio de la ciudad.
Pese a todo, los obreros de la acequia
continuaron trabajando en la construcción del canal. Se sabe que, en
el año 1344, se estaba trabajando en la construcción del puente del
Vilar en el término de Sallent.
El conflicto con el obispo duró hasta
el año 1345, y se solucionó cuando, una vez muerto el obispo
Galzeran Sacosta, su sucesor, Miguel de Ricomar, mantuvo una actitud
más dialogante aceptando las compensaciones que le ofrecía la
ciudad.
La tradición
Según la tradición, el final del
conflicto fue debido, sin embargo, al milagro de la Misteriosa Luz:
una luz resplandeciente llegó, proveniente de la montaña de
Montserrat, hasta la iglesia del Carmen, entrando por una ventana de
la fachada principal, al mismo tiempo que las campanas empezaban a
tocar solas. Un vez dentro se situó debajo de la llave de la bóveda
del ábside central dividiéndose en tres rayos de luz que se
repartieron entre el ábside, la capilla de la Santísima Trinidad y
la de San Salvador. Después se volvieron a reunir los tres haces en
uno solo que salió de la iglesia en dirección, otra vez, hacia
Montserrat.
La explicación de este hecho fue la
siguiente: ante el conflicto entre la ciudad de Manresa y el obispo
de Vic, Dios se ponía al lado de la ciudad de Manresa. Por eso, una
vez que el obispo supo la existencia de este milagro, se arrepintió
de su actitud y quiso rectificarla, pero no le dio tiempo porque,
como ya se ha dicho, murió el 5 de abril de 1345, antes de que
pudiera levantar la prohibición. Por esta razón, también, el nuevo
obispo Miguel de Ricomar, que tomó posesión del obispado el 12 de
mayo de ese mismo año, se apresuró a levantar la excomunión y
solucionar el conflicto.
Por último, el desenlace del conflicto
se produjo con la redacción, aprobación y firma de los capítulos y
condiciones de la concordia entre el obispo y la ciudad, firma que
tuvo lugar el día 19 de noviembre de 1345 en Vic.
En 2001 el Orfeón Manresano produjo un
musical, con música de Manel Camp y dirección de Teti Canal.
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