sábado, 9 de mayo de 2015
La Piel Del Venado
Los mayas cuentan que hubo una época
en la cual la piel del venado era distinta a como hoy la conocemos.
En ese tiempo, tenía un color muy claro, por eso el venado podía
verse con mucha facilidad desde cualquier parte del monte. Gracias a
ello, era presa fácil para los cazadores, quienes apreciaban mucho
el sabor de su carne y la resistencia de su piel, que usaban en la
construcción de escudos para los guerreros. Por esas razones, el
venado era muy perseguido y estuvo a punto de desaparecer de El
Mayab.
Pero un día, un pequeño venado bebía
agua cuando escuchó voces extrañas; al voltear vio que era un grupo
de cazadores que disparaban sus flechas contra él. Muy asustado, el
cervatillo corrió tan veloz como se lo permitían sus patas, pero
sus perseguidores casi lo atrapaban. Justo cuando una flecha iba a
herirlo, resbaló y cayó dentro de una cueva oculta por matorrales.
En esta cueva vivían tres genios
buenos, quienes escucharon al venado quejarse, ya que se había
lastimado una pata al caer. Compadecidos por el sufrimiento del
animal, los genios aliviaron sus heridas y le permitieron esconderse
unos días. El cervatillo estaba muy agradecido y no se cansaba de
lamer las manos de sus protectores, así que los genios le tomaron
cariño.
En unos días, el animal sanó y ya
podía irse de la cueva. Se despidió de los tres genios, pero antes
de que se fuera, uno de ellos le dijo:
?¡Espera! No te vayas aún; queremos
concederte un don, pídenos lo que más desees.
El cervatillo lo pensó un rato y
después les dijo con seriedad:
?Lo que más deseo es que los venados
estemos protegidos de los hombres, ¿ustedes pueden ayudarme?
?Claro que sí ?aseguraron los genios.
Luego, lo acompañaron fuera de la cueva. Entonces uno de los genios
tomó un poco de tierra y la echó sobre la piel del venado, al mismo
tiempo que otro de ellos le pidió al sol que sus rayos cambiaran de
color al animal. Poco a poco, la piel del cervatillo dejó de ser
clara y se llenó de manchas, hasta que tuvo el mismo tono que la
tierra que cubre el suelo de El Mayab. En ese momento, el tercer
genio dijo:
?A partir de hoy, la piel de los
venados tendrá el color de nuestra tierra y con ella será
confundida. Así los venados se ocultarán de los cazadores, pero si
un día están en peligro, podrán entrar a lo más profundo de las
cuevas, allí nadie los encontrará.
El cervatillo agradeció a los genios
el favor que le hicieron y corrió a darles la noticia a sus
compañeros. Desde ese día, la piel del venado representa a El
Mayab: su color es el de la tierra y las manchas que la cubren son
como la entrada de las cuevas. Todavía hoy, los venados sienten
gratitud hacia los genios, pues por el don que les dieron muchos de
ellos lograron escapar de los cazadores y todavía habitan la tierra
de los mayas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario