martes, 3 de marzo de 2015
El Santuario De Portals Vells
Frente al mar, atravesando un camino
entre las rocas encontramos el Santuari de la Mare de Dèu de Portals
Vells; una cueva a la que se accede cruzando por uno de sus tres
grandes portales. Históricamente se dice que la cueva es artificial,
producto de las extracciones de piedras que se utilizaron para la
edificación de la Catedral de Mallorca.
LEYENDA DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN
Según la leyenda, en el siglo XV, unos
navegantes genoveses se vieron sorprendidos en alta mar por un fuerte
temporal. Ante el peligro inminente de morir ahogados, el capitán y
su tripulación prometieron ante la imagen de la Virgen María que
siempre viajaba con ellos, que si conseguían llegar sanos y salvos a
tierra firme, le construirían en su honor una capilla en el lugar
donde lograran desembarcar.
La tormenta cesó y lograron alcanzar
la orilla en la zona de Portals Vells, tallaron un altar donde, tal
como habían prometido, depositaron la imagen de la Virgen. A finales
del mismo siglo, gracias al trabajo de un grupo de artesanos locales,
un segundo altar fue incorporado a la cueva, y el oratorio se
convierte en un importante lugar de culto; al principio para
marineros y pescadores, pero pronto acaba siendo un importante lugar
de peregrinación para los habitantes de la zona y sus alrededores.
Tiempo después, la imagen es
trasladada en distintas ocasiones a una capilla de la cercana
localidad de Calviá, pero, como ha sucedido en tantas otras leyendas
protagonizadas por distintas imágenes de vírgenes, cada vez que la
sacaban de la cueva, misteriosamente, volvía a aparecer sobre el
altar donde la habían depositado originalmente los marineros
genoveses.
Definitivamente, nos narra la historia,
en 1866, la imagen es trasladada a la nueva iglesia parroquial
edificada en la vecina localidad de Portals Nous; donde permanece en
la actualidad.
¿ENCLAVE TEMPLARIO?
Pero no acaba aquí la historia de este
enigmático enclave. Para el investigador alemán Franjo Terhart (El
Tesoro Templario), tanto el altar como la pila de agua bendita,
excavados en la cueva le recuerdan "a la iglesia de los
templarios de Saint Nectaire, en una cueva del macizo central. Pero
quizá solo la redescubrieron y colocaron la estatua de la Virgen en
el nicho, cuyas dimensiones coinciden exactamente con las que
encontré en el templo subterráneo de Normandía".
El escritor teutón también se
pregunta el motivo por el cual unos simples marinos genoveses
grabaron en el interior de la cueva unos misteriosos símbolos, muy
parecidos a los que él ha encontrado durante sus investigaciones en
determinadas iglesias templarias.
Efectivamente, un Sol, una Luna, ruedas
solares y una intrigante cabeza adornan la pared por encima del altar
de la Virgen: "Todo el conjunto tiene un aspecto pagano, al
menos herético. ¿LLevaron a cabo en este lugar sus iniciaciones
secretas como por ejemplo, en otro lugar de la Bove des Chevaliers,
en Normandía? ¿Y qué significado tuvo entonces el nicho sobre el
que sobresale una cabeza grabada en piedra?
Respondiendo a las preguntas de Franjo
Terhart. No sería de extrañar que los templarios utilizaran la
cueva para sus rituales y reuniones secretas, algo que ya ocurrió en
la Cova de Sant Martí (Alcudia, en la zona norte de Mallorca), de la
que hablaremos largo y tendido en un próximo artículo.
Y en cuanto a la cabeza grabada en la
parte superior del altar de la Virgen, podría tratarse de un
Baphomet, la cabeza que aparece en muchos enclaves pertenecientes a
la Orden de los Caballeros Templarios.
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