Profecía: El Almendro Florecido

Cuando en la primavera de 1944 los aliados bombardeaban Alemania y el fin de la Segunda Guerra Mundial estaba ya próximo, un hombre llamado Nicol Rycempel encontró, entre las ruinas de la Iglesia de San Pablo, en Berlín, un tubo de plomo en cuyo interior se hallaba un extraño pergamino, aparent,mente antiguo, escrito por un monje benedictino de comienzos del siglo XIX.

Dicho texto pronosticaba, entre otras cosas, la caída del León Gamado (¿La Alemania nazi?) antes que el almendro floreciera trece veces. Curiosamente, según la cronología del texto, el treceavo florecer correspondía a la primavera de 1945; efectivamente, la guerra en Europa terminó en Mayo de ese año con la caída de Berlín a mano de los rusos. Algunos investigadores suponen que dichas profecías eran conocidas desde tiempo atrás, y que por esa razón habían sido ocultadas en la iglesia, para que no fueran descubiertas por las autoridades alemanas.

Se trata de una serie de profecías crípticas, a la manera de los lemas papales de San Malaquías; el autor de El Almendro Florecido asignó a cada uno de los años del siglo XX un escueto lema, de difícil interpretación. Algunos autores no solamente cuestionan la autenticidad de dicho texto, sino que señalan también que existieron, a lo largo de los años, muchos acontecimientos que podrían relacionarse con las divisas correspondientes a cada uno de ellos. Por ejemplo, Peter Lemesurier, experto en profecías y autor de una obra monumental sobre la Gran Pirámide, La Gran Pirámide descifrada señala acertadamente que no hace falta, desde luego, ser muy listo para relacionar cualquiera de estas predicciones con cierto acontecimiento del año en cuestión, aunque eso hable más a favor de la ingenuidad del intérprete que de la exactitud de la profecía es algo que está abierto a conjeturas.

Otros investigadores, como A. Voldben, autor de una obra muy completa sobre profecías, aunque un tanto desactualizada, Nostradamus. Las grandes profecías sobre el futuro de la humanidad, son aún más críticos: Hay quienes han comentado que estas profecías; no son más que especulaciones de la fantasía, ya que solamente poseyendo dotes de vidente se puede conocer la verdad.... las fechas no cuentan, son los hechos que maduran y se suceden más o menos antes. No obstante la polémica sobre la autenticidad de estas profecías que queremos destacar.

Uno de ellos es la escasa, casi nula información, que se encuentra sobre estas profecías, como si quisieran ocultarse a la opinión pública; aún los estudios más completos apenas dedican un par de líneas al respecto. También llamó mucho la atención que las circunstancias del hallazgo de este texto guarden una gran semejanza con el descubrimiento de las profecías de Juan de Jerusalén. Tampoco fue posible determinar dónde se encuentra actualmente el pergamino, o si fue destruido, como así tampoco el nombre del autor. En todo caso, y ante la duda sobre su autenticidad, incluimos aquí los lemas del El Almendro Florecido para los últimos 30 años del siglo XX, tal como fueron publicados en el citado libro de Voldben, para que cada lector haga su propia interpretación de los mismos. Seguramente, descubriremos juntos que varios acontecimientos de la historia reciente de la humanidad encuentran su lugar en dicha lista.