A la edad de 14 años, desarrolló un aparato que fue capaz de lanzar una bola de luz (Nunca nadie logró entender su funcionamiento) a una distancia de unos 50 metros. Sus padres preocupados por aquel invento (ya que era un peligro para Gustav y los que lo rodeaban), aprovechando una noche en la que el muchacho dormía, destruyeron la máquina y la tiraron en el río Pegnitz.
Siempre fue un muchacho solitario, que gustaba de encerrarse en un lugar de la casa que él llamaba “laboratorio”, tenía pocos amigos y caminaba siempre acompañado con algún libro debajo del brazo. Era el chico raro de la escuela y del barrio. Cuando ya contaba con la edad de 25 años, sabía más que sus profesores académicos en la Universidad de Hamburgo. Eso le trajo más de algún problema, por el solo hecho de que en plena clase, desafiaba a los profesores con teorías que luego descubrían que estaban acertadas. Sus profesores tenían miedo de que Gustav, le refutara un problema matemático en clase, y que no tuvieran la capacidad de discutir con él.
A los 26 años de edad, publicó algunos trabajos técnicos y generales sobre el espacio, el tiempo, la materia, filosofía, lógica, simetría e historia de las matemáticas. Fue uno de los primeros en concebir la probabilidad de combinar la relatividad general con las leyes del electromagnetismo. El 5 de abril de 1942 murió de una forma increíble.
Por lo que se tiene registrado en el diario alemán Nürnberger Zeitung Gustav Ferdinand Von Kelps salió de su trabajo en el laboratorio Wëllishburng al mediodía, caminó hacia su casa (vivía solo), saludó a su vecina como de costumbre y se encerró en “su laboratorio”. Nunca más se lo volvió a ver.
El expediente de la policía (número 1209834) declara que por las pericias hechas en el lugar, Gustav estaba trabajando en un proyecto “secreto” para presentarlo en el instituto de “Matemática y Física Cuántica de Munich“, cuando encendió una máquina que emitía rayos (la policía nunca digo de que rayos se trataban, por que el experimento fue hecho en época de la segunda guerra mundial) que la vecina pudo testificar que vio la luz que salía por la ventana del laboratorio y sintió como un zumbido (como cuando hierve el agua dentro de la pava). Luego una fuerte corriente de aire la tiró a unos 12 o 14 metros del lugar. Los investigadores policiales no podían creer lo que declaraban los testigos: Un haz de luz color violeta, ráfagas de viento, zumbido en el aire (dolores profundo de cabeza, luego del incidente)…etc.
El interior del laboratorio estaba casi intacto, sólo papeles desparramados y algún vidrio roto. El cuerpo del científico nunca fue hallado. Pero lo más interesante del caso, fue cuando 3 meses después del extraño suceso, los nuevos inquilinos estaban acomodando los muebles en la casa. Cuando de pronto ven (4 testigos coinciden en lo mismo) asomar una cabeza por la pared que les dio los buenos días y desapareció en el acto. Los inquilinos testificaron bajo juramento que 4 o 5 veces más vieron a la extraña figura cruzar de pared a pared. Luego de mostrarles fotografías de Gustav, todos aseguraron que era la persona que apareció por la pared.
Decidieron llamar a investigadores, científicos, de varias ciudades para encontrar una explicación a lo sucedido. Se formó una junta de investigación y luego de estudiar el caso por dos meses, concluyeron lo siguiente:
Gustav era la única persona que sabía lo que estaba experimentando. De alguna extraña manera pudo vencer el tiempo y espacio y pasar a otro plano dimensional.
Todos coinciden en que el físico matemático sigue vivo en otro lugar (dimensión) ya que cuando aparece, saluda normalmente y habla con los asombrados moradores del lugar.
En una ocasión un investigador se sorprendió al ver aparecer a Gustav por la pared, aseguró saludarlo y que Gustav le respondió: ¡Buenos días! ¿Bonito día para descubrir cosas nuevas, no? El investigador se quedó tan perplejo que cuando atinó a responder, Gustav ya había desaparecido.
Conclusión: No sólo está vivo en otro lugar, sino que cada poco aparece y habla con los visitantes del lugar. Cuando en una ocasión le preguntaron a Gustav, si estaba en otra dimensión. Él solo respondió:
No se preocupen por mí, yo estoy en un lugar que ustedes tarde o temprano descubrirán y una vez que lo visiten… no querrán volver.
Hola! es excelente tu blog y lo sigo por lo mismo, pero debo decirle que esta historia es falsa, hay mucha informacion al respecto en la red e incluso la foto (que es la misma que aparece en cada sitio donde se cuenta la historia) es falsa ya que corresponde a Jean Sibelius, que fue un compositor que nada tiene que ver con esta historia, te digo esto no con el fin de desacreditar tu blog si no para que no pierda seriedad.
ResponderEliminarsaludos cordiales
=)
Me temo eso mismo que el amigo Diux, que se te ha colado una de esas historias coloridas pero falsas que corren por la red, aunque debo admitir que daria para un buen capitulo de dimension desconocida o similar. De todas maneras tu blog no corre peligro, cambia la fecha de publicacion por 28 de diciembre y sanseacabo patron de los finales felices.
ResponderEliminarFelicidades por entretenernos tanto y tan infinitamente con esos misterios que, como en este caso, harian la vida mas interesante si fuesen verdad y en otros casos son tan cotidianos que resultan imposibles.
hola me importa un carajo qe sea falsa esta muy buena.. enserio.. esta istoria eta recontra buena... sea falsa o real.. me da igual ... las istorias son asi, simpre e salen de la realidad sino no te atrae nada ... saludos
ResponderEliminarsi tenes otras pasamelas qe las leo
MDZ