En las escuras y frías noches se refugiaban en algunas casitas que se encontraban desocupadas.
Un día como todos, llego la noche hacia mucho frío cuando se dirigían a dormir, escucharon unos gritos, tomaron sus escopetas y se dirigieron al lugar de donde provenían los mismos, cuando de pronto por el camino se les apareció el Petiso, como ellos lo identificaron sus características eran: de estatura pequeña; su cara no era identificada, y con un gran sombrero.
Al ver este personaje, los hombres se quedaron inmóviles, sin habla…
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