Narciso, en cambio, era un hermoso joven pero histérico a mas no poder, rechazaba por igual a dioses, ninfas, guerreros etc, a quienes no consideraba dignos de su belleza. (medio agrandadito también). Cierto día se encontraba a la orilla de un lago cuando Eco lo vio y se enamoro perdidamente de el (en todos estos mitos, el amor es infinito y de golpe), mas (como me gusta usar el mas) al no poder iniciar una conversación, espero que el joven le hablara. Ahora bien a cada pregunta de Narciso la otra le respondía de la manera que explique, y si este pibe rechazaba a las criaturas mas hermosas de la mitología, como no rechazar a esta loca. Eco muy triste, se fue a vivir a las cuevas y a las montanas condenada a responderles a todos los pelotudos que gritan Ecooo.
Narciso también fue condenado por su soberbia. Cierto día, llego a un hermoso lago en donde, cansado de cazar, se dispuso a refrescarse. Cuando contemplo su imagen, se enamoro inmediatamente de si mismo sin saberlo. (bueno muy inteligente no era). Incapaz de poder escapar de su encanto, se mantuvo el resto de sus días a la orilla del río contemplándose sin piedad, hasta que fue convirtiéndose en la hermosa flor de hojas blancas o amarillas y púrpura por dentro que lleva su nombre. Otras versiones dicen que se ahogo arrojándose al encuentro de la imagen.
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