¿Quién fui en mi anterior vida?… Psicólogos clínicos especializados en la hipnosis, como Brian Weiss, han profundizado en el tema recurriendo a la llamada “hipnosis regresiva” en la cual la mente llega a un punto en su sueño que es capaz de rememorar supuestas vidas pasadas; esto se explica a que nuestra alma mantiene cada vivencia en una especia de “chip” intrínseco, como una marca de guerra.
La sabiduría popular afirma que los niños, en sus primeros años de vida, siguen vinculados a esos recuerdos de tiempos pasados y que pueden llegar a hablar de “otra casa”, “otros padres” e incluso de “otros juguetes”, pero que al adquirir experiencias nuevas los van “borrando”. Y uno de los casos más sorprendentes del mundo de la reencarnación es el protagonizado por una pequeña niña turca, Demet.
La Historia de Demet
El 1 de noviembre de 1998 fallece una joven en un accidente de coche, Atra Kapi, y 28 días después nació, cerca de allí, una niña muy especial llamada Demet. Ésta, desde que supo hablar, empezó a contar una extraña historia: que ella tenía dos madres -incluso decía el nombre de esa otra-, y se ponía nerviosa, temblando y llorando, cada vez que pasaban cerca del lugar donde la infortunada Atra había fallecido “aquí fue donde tuvimos el accidente”, decía. Para su familia, la situación de Demet era un don divino, una forma de ayuda para las personas que mueren inesperadamente.
Al narrar la niña tan minuciosamente los detalles de su “muerte” originó que un investigador decidiera ir más allá y hablar con la familia de Atra kapi. Las versiones de la hermana de ésta y de Demet coincidían de tal manera que uno se estremece escucharlas. Sea o no cierto, Demet es una niña muy especial, sensible y compasiva, y su familia ve en ella la confirmación de su fe.
Las lecturas que se pueden hacer respecto a la reencarnación son varias. La más esperanzadora es la idea de que tenemos una segunda, tercera, cuarta, quinta… Oportunidades de redimirnos hasta alcanzar la perfección espiritual y limpiar nuestro karma (=acto). Alivia el peso del existencialismo y atenúa el miedo a la muerte. Quizás sean estos los motivos por los cuales tantas personas se aferran a ella y perciben su existencia de otra manera, como una situación temporal para alcanzar el más allá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario