domingo, 7 de junio de 2015
Brealito, Laguna Misteriosa
Una zona misteriosa, llena de historias
extrañas y relatos de luces, ovnis y monstruos, se extiende desde El
Cajoncillo hasta la laguna de Brealito, en los departamentos de Cachi
y Molinos.
El paisaje del área, que comienza en
el centro mismo del Parque Nacional Los Cardones colabora para que la
fantasía humana vuele.
Un paisaje maravilloso rodea al viajero
que se aventura en la Cuesta del Obispo, se interna en la Recta de
Tin-Tin, atraviesa el pueblo de Seclantás y llega a la vera de la
laguna de Brealito. Parece un paisaje de otro mundo.
(La recta de Tin-Tin es un tramo del
camino, totalmente recto, que transcurre a lo largo de 11 kmts., y
forma parte de los antiguos Caminos del Inca, que fueron utilizados
por los incas en sus épocas para comunicar los distintos puntos del
Tahuantisuyo, cuyo centro se hallaba en Cuzco).
En la década de los ’80, un equipo
del diario El Tribuno hizo un reportaje sobre la laguna de Brealito,
y recogió testimonios que no han sido olvidados hasta el día de
hoy.
En aquella oportunidad, un agente de
policía, oriundo de Seclantás, ya fallecido, conocido como el
Gringo Guzmán, realizó el relato detallado de una aparición que le
quitó el sueño hasta el final de sus días.
Amante de la pesca, solía ir seguido a
la laguna, que se encontraba a 24 kmts. de su domicilio. En esta
oportunidad, se dispuso a pasar la noche al borde del enorme estanque
que posee una forma caprichosa y está rodeado de montañas
minerales, y que en su ala sur se estrecha en medio de un callejón
de rocas.
Encendió su lámpara y se ubicó bajo
un gigantesco algarrobo negro (especie característica del microclima
húmedo de ese lugar, con tierras rojas y cardones verdes). Lanzó el
sedal, y de pronto las aguas se agitaron y sintió un chapoteo, algo
grande y pesado se movía....., la curiosidad pudo más y trató de
ver de qué se trataba...., y justo en la frontera entre la luz de la
lámpara y la oscuridad, creyó ver una figura oscura de grandes
dimensiones, pero la imagen fue fugaz. Como no llegó a entender bien
lo que pasó, decidió calmarse, y luego de un rato, se dispuso
nuevamente a seguir con la pesca. Cuando se disponía nuevamente a
lanzar la línea, las aguas comenzaron a agitarse, esta vez con más
violencia, y el chapoteo se hizo intenso, no necesitó tomar su
lámpara esta vez: una figura gigantesca había emergido a pocos
metros de él, y pudo distinguir lo que luego contó que era como un
gigantesco reptil o un descomunal pejerrey, con lomo escamado.
Horrorizado, el hombre huyó corriendo y cayéndose varias veces.
Aunque, contaba que una vez repuesto del primer impacto, trató de
tranquilizarse y volvió a recuperar sus pertenencias, que encontró
totalmente empapadas, pese a estar a una distancia de cuatro metros
del agua, como si una ola gigantesca las hubiera cubierto.
La laguna de Brealito está rodieada de
una que otra casa donde viven los lugareños, no hay más de 10
viviendas. Muchos en Seclantás aseguran que el lugar está lleno de
testigos de las cosas extrañas.
La exdiputada nacional,
perteneciente a una de las más antiguas familias de la región y
hermana de dos investigadores del pasado seclanteño, Gloria Abán,
aseguró que “Brealito es una usina de fenómenos que han sido
advertidos a través de la noche de los tiempos”. Y aseveró que en
las adyacencias de la laguna hay dos personajes clave: Tomás
Pastrana y Estanislao López, ellos han visto al monstruo, dijo la
exparlamentaria, médica de profesión y actualmente miembro del
directorio del Instituto Provincial de Seguros.
La señora de Funes, propietaria de la
Hostería “La Rueda”, de Seclantás, asegura que los ejecutivos
de la desaparecida empresa COTAS, (que hace dos décadas era la firma
más grande de servicio urbano de pasajeros de la capital), le
contaron que tuvieron una experiencia similar a la del Gringo Guzmán.
Estos empresarios iban a la zona todos los años a pasar unos días
de vacaciones con su familia, y luego de un encuentro con el
monstruo, emprendieron una huída veloz, y no volvieron nunca por ese
lugar.
Le contaron que, estando en la orilla
de la laguna, los niños llamaron la atención sobre una extraña
tromba de agua, como un remolino, que avanzaba hacia ellos, el
torbellino generaba un ulular que se potenciaba por las masas de
montañas rocosas que circundan la laguna. Aseguraron que lograron
observar en el medio de esa especie de tornado acuoso emergido de la
nada y durante una mañana de sol y calma, una forma semi-humana de
dimensiones gigantescas. Según narraban, la entidad tenía las
carácterísticas de una mujer recubierta por un velo
acuático......... Lo que sigue, es fácil de imaginar, esta gente
corrió, subió a su vehículo, salio de la zona y no regresó jamás.
El geógrafo Flavio Abán, que conoce
la zona, y junto a uno de sus nueve hermanos, Fido Abán, trata de
conocer a fondo la historia y misterios de la zona, dice: “-.....en
esta zona no sólo está el misterio que los ocupa a ustedes (los
periodistas del diario), también es habitual, y pueden confirmarlo
con todos los habitantes de la zona, la presencia de extrañas
luminosidades que aparecen entre las montañas, especialmente entre
las que se hallan en la zona oeste. Grandes ojos luminosos que
recorren el área sin que nadie haya podido determinar su origen. Y
en Brealito, nadie puede negar que hay al menos una presencia extraña
que habita bajo las aguas, o que algo desconocido sucede allí. Hemos
determinado la existencia de extraños movimientos en las aguas, que
se repiten con frecuencia a la hora del crepúsculo. Movimientos que
no pueden ser de una corriente, a menos que se trate de una energía
emergente de las profundidades. Además, las aguas de la laguna son
salobres, poseen un gusto mineral extraño y su verdadera profundidad
jamás ha sido determinada.”-
El intendente de Seclantás, Walter
Abán (pariente lejano de Gloria, Fido y Flavio), no cree en la
existencia del monstruo, pero sí está cierto que en la zona suceden
cosas inexplicables, dice: “.....-Mire: todo el que viaja desde
Salta a Seclantás, sabe que desde la recta de Tin-Tin en adelante,
aparecen extrañas luces en el firmamento, ¿ovnis?, no lo sé, pero
le aseguro que no es fantasía-....”
Las palabras de Abán fueron
confirmadas por otro intendente de la zona, Héctor Legorburo, de
Payogasta: “.....-Es cierto, la recta de Tin-Tin es un paraje
misterioso de noche. Las luces que se ven surcando los cielos sobre
ella no son producto de la ingeniería humana. Soy testigo, viajando
desde Salta a Payogasta, durante prolongados minutos, fui seguido por
un objeto luminoso. En un primer momento, mis acompañantes y yo
pensamos que se trataba de las potentes luces de una topadora, pero
era imposible para una máquina vial, y cuando su destello era
intenso, vimos cómo se perdía en el espacio, no tengo explicación
para ello-...”
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