jueves, 5 de febrero de 2015
Los Ataques Psíquicos, El Poder Destructivo del Pensamiento
Los ataques psíquicos constituyen una
manipulación de energías y fuerzas sobrenaturales. Siendo más
precisos, un ataque psíquico es el empleo de una o más facultades
extrasensoriales de la mente con el fin de causar daño en otro ser
(por lo general otro humano), contaminar las vibraciones energéticas
de un lugar o de un objeto.
En todo ataque psíquico
participan vibraciones energéticas de carácter "oscuro" y
"negativo", que ocasionan disturbios en los cuerpos
energéticos y físicos de la persona que es blanco del ataque. Como
bien se sabe, los ataques psíquicos pueden ocasionar "mala
suerte" en sus víctimas, haciendo que las cosas salgan más mal
de lo común. Sin embargo, esto ha generado, en muchos creyentes del
esoterismo y los temas paranormales, la creencia de que su infortunio
es producido totalmente o en gran parte por ataques psíquicos;
siendo que, en el fondo, muchas veces esto no es más que una salida
del sujeto para evitar afrontar la responsabilidad moral hacia sus
actos y su vida, tal y como se ve cuando las personas muy religiosas
usan al Diablo como chivo expiatorio.
Por otro lado, suele creerse que los
ataques psíquicos tienen casi siempre a atacantes vivos como sus
autores, cuando en realidad muchas veces los atacantes son entidades
de los bajos planos astrales o incluso, en muy excepcionales casos,
demonios. Aquí el lector puede preguntarse: ¿cómo puede realizar
ataques psíquicos quien no tiene cerebro físico que posibilite una
mente? La respuesta es que la mente, en el marco de creencias donde
suele postularse la existencia de ataques psíquicos, es algo que
trasciende al cerebro al punto de que puede subsistir tras su
desaparición, cosa que estaría confirmada en las comunicaciones
verbales emitidas por espíritus, suponiendo a éstas como reales.
La brujería y los ataques psíquicos
Aquí es clave tener en cuenta que,
desde un punto de vista parapsicológico, brujería y ataque psíquico
son dos cosas que van de la mano. No todo ataque psíquico implica
brujería, pero la mayoría de brujerías implica ataques psíquicos,
en el sentido de que suelen, en el proceso ritual, verse implicados
uno o más agentes que emiten energías negativas con la mediación
de sus mentes. Muchas veces hay un solo agente, que es el mago negro
o la bruja, enviando energías negativas con la participación del
odio, la ira u otros sentimientos o emociones negativas que potencian
sus facultades psíquicas orientadas hacia la destrucción; aunque,
en una gran cantidad de casos, participan otros agentes como
espíritus o demonios invocados.
Partiendo de lo anterior, el ataque
psíquico tendría siglos de antiguedad como parte integral de la
magia negra. Ejemplos serían el vudú africano y haytiano, los
chamanes de América del Norte y Latinoamérica, las brujas de la
Edad Media y, desde luego, las hechiceras de nuestros días que
ofertan sus servicios en anuncios de internet y diarios cuyos
consumidores son por lo general personas de origen socio-económico
bajo.
Debilidades y fortalezas en las
víctimas
En el contexto de los
ataques psíquicos, es difícil que alguien pueda penetrar un aura
que es sana y fuerte, como suelen ser las auras de maestros de
meditación, místicos, buenos sacerdotes, terapistas de reiki y, en
general, personas muy buenas y espirituales. Pero lo mismo no ocurre
con quienes tienen grietas en el aura o tienen auras débiles y
enfermas. En este perfil entran quienes tienen muchos sentimientos
negativos guardados, quienes han practicado invocaciones, satanismo u
otras cosas que los exponen a la acción de entidades malignas, o
quienes han debilitado su mente y su voluntad con drogas, alcohol,
cigarrillos, hongos alucinógenos, etcétera, aunque también quienes
están bajo una enfermedad crónica o alguna clase de contaminación
química o radioactiva.
Lo anterior deja percibir el fuerte
vínculo entre lo físico y no físico en relación al grado de
vulnerabilidad que se tiene con respecto a los ataques psíquicos.
Esto es clave para entender cómo un ataque psíquico, que afecta en
principio al aura, puede terminar, en casos extremos, causando
enfermedad o muerte. Y es que el aura comporta tanto una parte
astral, donde entran los pensamientos y emociones-sentimientos, como
una parte etérica o electromagnética, que está fuertemente
vinculada a los procesos orgánicos, al cuerpo físico. Entonces,
ocurre que todo suceso en el nivel astral del aura, conlleva un
suceso en el nivel etérico del aura. Así, si el ataque físico
primero actúa a nivel astral, posteriormente habrá de influir en la
energía etérica y finalmente en el cuerpo físico. Esto a nivel
general, porque existen atacantes psíquicos con el suficiente poder
como para perjudicar directamente el cuerpo físico de la víctima.
Ataques psíquicos comúnmente
ignorados
Otro tipo importante de
energía negativa que se puede enviar a los demás es a través de
los pensamientos negativos, la ira, el rencor, etcétera, deseando
daño a los demás, proyectando hacia otro nuestros celos, nuestro
rencor, nuestro deseo de venganza, nuestra envidia, desprecio y otras
cosas bajas. Todas estas cosas adquieren forma en el mundo astral y,
sobre todo cuando son alimentadas por la visualización o la
reiteración (pensar frecuentemente en quien nos inspira tal o cual
emoción negativa), tienden a moverse hacia el aura de la persona que
es blanco de aquello. Por ello la gente muy envidiada u odiada suele
experimentar síntomas análogos a los que experimentan las víctimas
de brujería, o incluso suele sufrir la presencia de entidades
negativas en su casa. Pero quienes emiten esas energías
destructivas, aunque lo hagan sin saberlo, por lo general terminan
pagando, ya que, al llenar sus auras de energías del bajo astral,
acaban por convertirse en imánes de entidades astrales como las
sombras o los cascarones animados, siendo que estos seres se
alimentan de energía negativa...
Síntomas de ataques psíquicos
• Actuaciones totalmente fuera de
lugar
• Cambios de comportamiento sin razón
aparente
• Pérdida de memoria
• Disminución en la claridad de
pensamiento y/o la capacidad de análisis
• Fatiga constante y sin razón
tangible
• Una sensación de haber sido
"drenado"
• Súbitas sensaciones de frío en
todo el cuerpo o en ciertas partes, siendo a veces reportadas en
horas particulares del día o la noche...
• Sensación de tener una nube de
electricidad invisible en tal o cual parte del cuerpo, cosa que
resulta usualmente dolorosa y suele aparecer en horas determinadas...
• Escuchar una voz en particular
• Escuchar voces
• Pesadillas recurrentes o frecuentes
• Accidentes extraños
• Sensación de ser observado por
alguien
• Malestar o miedo al entrar a una o
más partes específicas de la casa o el lugar de trabajo
• Pérdida de auto confianza
• Pérdida repentinas y fuertes de
energía
• Problemas de salud que no pueden
ser diagnosticados por los médicos
• Sentir toques o golpes cuando no
hay ningún ser vivo cerca de uno
• Sentir una o más presencias que lo
acechan
• Problemas abundantes y que surgen
repentinamente, tanto en lo personal como en lo laboral.
• Imaginar, súbitamente y sin razón
aparente, cosas grotescas.
• Depresión súbita sin causa
aparente
• Visiones o alucinaciones
• Episodios de ira o amargura sin
causa aparente
• Aparición de pensamientos
obsesivos y pesimistas
• "Mala suerte"
generalizada
Sexo y energías negativas
Durante el acto sexual ocurren una
serie de fenómenos importantes a nivel del cuerpo energético, que
incluyen activación de chakras y acontecimientos en el flujo de la
kundalini. Así, y para empezar, resulta lógico que el chakra sexual
y el chakra emocional (el tercero, ubicado más o menos en la boca
del estómago) se activan bastante durante el sexo, por más libre de
afecto que éste pueda ser; mientras que, en el sexo lleno de amor,
se activa también el cuarto chakra, el chakra del corazón, donde
habita el Maestro Interior según dicen muchos ocultistas. Por todo
este tipo de cosas, cuando dos personas tienen sexo intercambian
energías, y se transmiten mutuamente cosas de considerable
importancia, relativas tanto al lado luminoso como al lado oscuro de
su esencia espiritual y psíquica. En este juego de energías, una
persona A puede transmitirle a otra persona B cosas que van desde
simples energías negativas asociadas a habitos destructivos de
pensamiento o acción, hasta parásitos astrales, karmas (esta teoría
de la transmisión de karmas no tiene sentido desde la filosofía
moral aplicada al esoterismo...) o, en casos de quienes practican el
satanismo, la brujería o el espiritismo de forma inadecuada,
auténticas presencias del otro mundo...
En el contexto enunciado, el ataque
psíquico habría de ocurrir de manera generalmente involuntaria,
aunque bien podría darse el caso de alguien, póngase un practicante
de la magia negra, que deliberadamente tenga sexo con una persona a
fin de establecer un vínculo energético, un puente que maximice la
efectividad de hechizos y técnicas psíquicas orientadas a controlar
o dañar. O bien, y esto sería aún peor, podría ocurrir que, un
mago negro experimentado, realice viajes astrales voluntarios a fin
de violar astralmente a tal o cual persona, encerrando este tipo de
situaciones ataques psíquicos y siendo, además, algo que en cierta
medida ha alimentado la creencia en súcubos e íncubos.
Cómo eliminar las energías de los
ataques psíquicos
Salvia Blanca
Las "manchas blancas" (humo)
de salvia eran conocidas por los indios de América del Norte como
método para limpiar las energías no deseadas. Actualmente se puede
comprar salvia seca blanca cultivarla y secarla por cuenta propia.
Para difuminar las manchas de salvia
blanca haga lo siguiente: tome un recipiente de unos 4 o 5
centímetros de diámetro y coloque unas pocas pulgadas de arena para
cubrir el fondo y proteger el recipiente del fuego. Coloque después
unas hojas de salvia blanca sobre la arena y, una vez que éstas
empiecen a arder, apague la llama y rocíe el humo: encima de la
cabeza y de todo su cuerpo varias veces si es sobre usted que desea
realizar la limpia, o bien, si es en su casa, cierre ventanas y
puertas y camine por todos los rincones, esparciendo el humo.
Obsidiana negra, turmalina negra,
pirita, spray y esencias
Usted puede hacer un spray tomando agua
y dos cucharaditas de concentrado líquido de turmalina negra,
obsidiana negra o pirita. Hecho esto, rocíe cuidadosamente su aura,
o su casa u oficina con el spray. Esto funciona igual que las
"manchas de salvia", mediante la disolución o la
eliminación de energías oscuras, y tiene su fundamento en ciertos
principios de la Gemoterapia, según los cuales ciertas rocas se
asocian a determinados tipos de energía
Ahora bien, algo a tener en cuenta es
que no debe emplearse simplemente las esencias de las piedras
referidas, pues éstas no son suficientemente concentradas. Es
necesario solicitar el "concentrado de esencia madre" pues,
aunque nos cueste más, garantizará un trabajo eficaz, al menos para
la mayoría de limpias, pues a veces hay demasiada energía negativa,
hay entes o, si tenemos a alguien que constantemente nos está
atacando, no conseguiremos con spray alguno hacer que deje de
enviarnos sus ataques psíquicos.
Otro camino a tomar es emplear las
piedras mencionadas en sí mismas, sin tenerlas disueltas. Si las
llevamos en la mano o el bolsillo izquierdo, estaremos absorbiendo
energía de la piedra y ésta contrarrestará nuestras malas energías
internas; mientras que, si las llevamos en la mano o el bolsillo
derecho, estaremos liberando nuestra mala energía. En cualquier caso
el resultado es el mismo, y siempre se aconseja cargar la piedra
antes de usarla, para lo cual puede dejársela bañando en agua
salada (con sal en cristal, no sal de cocina) durante el día, y
luego dejarla de noche a la luz de la luna, preferiblemene llena.
Este proceso deberá cubrir el ciclo de 24 horas, y preferiblemente,
en los dos días previos, usted deberá limpiar la piedra con agua
común mientras declara verbalmente su intención de purificarla y lo
que desea obtener con la piedra una vez que ésta se encuentre
cargada.
Incienso tibetano
Hay un incienso que actualmente se hace
en los monasterios de Nepal. Lo fabrican a mano los monjes tibetanos,
y al hacerlo lo impregnan con sus energías de espíritus
evolucionados, además de con las energías propias de las
aproximadamente 35 especias que emplean para crear dichos inciensos.
Estos son inciensos mucho más poderosos que los normales, que son
hechos en fábricas y tienen menos especies. Con estos inciensos,
usted puede incluso ahuyentar entes malignos, aunque sea de forma
provisoria; y, desde luego, despejar las energías negativas que
hayan caído sobre un lugar a causa de uno o más ataques psíquicos
con fines de infestación energética.
Conexión con la tierra
Cada vez que usted está pensando o
tratando de limpiarse de las energías negativas y oscuras, puede
sentarse cómodamente con ambos pies plantados en el suelo, y si es
posible, justo en la tierra. Imagine entonces un cordón de plata
fina que se extiende desde el centro de su ser o de cada uno de sus
tobillos, llegando hasta el centro de la Tierra. Mantenga esta
visualización hasta que se sienta profundamente conectado con la
"Madre Tierra".
Con el ejercicio anterior, facilitará
un vínculo energético con el prana (energía universal) propio de
la Naturaleza y la Tierra entendida como una manifestación
puntualmente poderosa de la misma. En el contexto de los ataques
psíquicos, este es uno de los mejores métodos gratuitos de
sanación.
El cono de luz celestial
Para realizar esta técnica es
indispensable estar en un adecuado estado mental y espiritual. En
vistas a eso, antes de efectuarla, el practicante deberá intentar
liberarse, aunque sea solo de manera temporal (siempre con la
intención de que esa liberación dure el mayor tiempo posible,
siendo permanente si así pudiere), de todo sentimiento o emoción
destructiva, perdonando a quienes deba perdonar, sobre todo al
atacante o los atacantes psíquicos por cuyos ataques se ve obligado
a realizar la práctica, incluso si éstos tienen un carácter
anónimo. Por otro lado, será de gran utilidad que ponga su mente en
estado de meditación, para lo que, en los casos de personas sin
entrenamiento en meditación, resultará idóneo el uso de audios
inductores de determinadas ondas cerebrales, sobre todo de ondas
theta o, preferiblemente, de ondas alfa.
Una vez conseguido el estado idóneo,
la persona se sentará en una silla o sillón cómodo, cerrará los
ojos y, si lo desea, dejará los brazos en posición relajada o
adoptará algún mudra (los mudras son posturas de las manos
concebidas para inducir ciertos estados de conciencia). Entonces,
mentalmente solicitará la protección especial del Universo —así
aparece en el modelo tradicional del ejercicio, aunque aquí hay
relativa libertad invocatoria, porque finalmente lo importante es
convocar a una poderosa instancia espiritualmente superior—, de
Dios, de Jesucristo o de uno o más ángeles. Imaginará para ello un
cono de resplandeciente luz blanca, que se abre desde la parte
superior de su cráneo y asciende hacia la instancia de luz con la
que desea comunicarse, simbólicamente ubicada en el cielo, arriba.
Cuando sienta al ser o los seres de luz que convoca, pedirá que le
liberen de la energía psíquica que su atacante le ha enviado, que
le sanen, y que transformen o bloqueen al atacante a fin de que no
vuelva a dañarlo a usted o a ser alguno en el universo. En esta
fase, mantendrá su mente concentrada en la petición (visualizando
como todo lo malo es destruído por la energía que desciende sobre
usted a través del cono) y, de ser posible, sentirá compasión por
su atacante, deseando que éste sea liberado de su propia maldad.
La oración
Como ya habrá especulado el lector, la
oración puede ser muy poderosa en el contexto de los ataques
psíquicos. No importa su religión, lo importante es que contacte
con Dios o sus seres de luz, sin importar los nombres que emplee para
éste y aquellos. Ahora, y al igual que en el ejercicio anterior,
cuando ore, procure primero haber "limpiado su corazón"
aunque sea de manera transitoria; y, de preferencia, ore solo y en
algún lugar cargado de energías positivas, como un santuario, una
iglesia, o un lugar hermoso de la naturaleza. En cuanto a la hora,
desde el marco de la Angeología, las 4 y las 5 de la madrugada son
horas propicias, además del atardecer y el amanecer y, si es a los
ángeles y no a Dios a quien se dirige, procure orar hablando y no
solo con el pensamiento, porque Dios es omnisciente pero los ángeles,
en su limitado grado de percepción, difícilmente escucharán sus
pensamientos, a menos que anden cerca.
Otro punto importante, si acaso elige
la oración para librarse de los ataques psíquicos y sus
consecuencias, es la posibilidad de recurrir a la oración de otras
personas; siendo que, en este marco, resultará particularmente útil
la oración de quien siente amor o afecto por usted (sus padres, sus
hermanos, sus amigos, etcétera) o la de quien, más allá de que lo
conozca o no, es alguien virtuoso y con cierto grado de
espiritualidad. Así, sería una gran idea solicitar ayuda en
conventos y monasterios, pidiendo que oren por uno.
Liberación del mal sufrido mediante
visualización
Si tiene cierta práctica en meditación
o relajación con técnicas de yoga, no se preocupe para entrar en el
estado óptimo; si no la tiene, consiga un audio de ondas theta o
alfa y manténgase escuchándolo a lo largo del ejercicio, iniciando
el ejercicio solo unos 15 o 20 minutos después de haber comenzado a
escuchar el audio. Ahora bien, cuando esté con la mente serena,
visualice su alma o cuerpo energético, y represente su mal sufrido
(por los ataques psíquicos) como pequeñas partículas de oscuridad,
que poco a poco se van concentrando todas en la zona de su pecho.
Cuando sienta que no quedan más partículas por acumular, imagine
frente a usted un recipiente expandible, vierta allí toda la
oscuridad acumulada en su pecho, y destrúyala imaginando rayos
blancos que salen de sus manos, las cuales abrirá con los brazos
extendidos.
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