martes, 3 de febrero de 2015
La Leyenda Del Taxi De La Muerte
Esta leyenda urbana argentina, como
muchas otras, cuenta con un cierto matiz de haberse iniciado de un
supuesto suceso real y de ahí ya saltó con forma propio al
imaginario popular.
Por las calles del barrio de la
Chacarita hay quienes dicen que en lo alrededores del cementerio de
aquel lugar hay un taxi, pero uno muy particular: esta taxi sólo
recoge gente que salga del cementerio de la Chacarita para
converitrlas en cadáveres luego de que visitan las tumbas de sus
seres queridos.
En 1978 un periódico de barrio ya
desaparecido ("Todo Real", se llamaba), publicó una
noticia donde afirmaba que un hombre encontró una señora, muerta,
sobre la lápida de su madre. Los médicos afirmaban que la mujer
tenía una depresión profunda causada por el fallecimiento de algún
ser querido, en este caso su mamá, pero sin embargo, ciertos dichos
de vecinos que hacen referencia a un mito barrial hacen dudar sobre
lo que realmente le pasó a la víctima, identificada como Felipa N.
Hosperttato.
La leyenda cuenta que la mujer en
cuestión estaba cansada y no quería caminar las cuadras que la
separaban de la parada del colectivo, así que se decidió a tomar un
taxi. Enseguida divisó uno que venía, lo paró, y se subió: le
indicó al chofer la dirección y se sumergió en recuerdos de cuando
su madre estaba viva, esto le impidió distinguir la palidez del
conductor o el lentísimo cabeceo con que respondió al escuchar la
dirección.
De repente comenzó a sentir un frío,
un frío que nunca antes había sentido, estaba todo demasiado
helado. Quiso cerrar la ventanilla y estaba cerrada. Fue entonces
cuando prestó atención a ciertos rasgos físicos de quien iba al
volante. Le quiso hablar pero se quedó sin palabras al ver las manos
flacas, con la piel casi pegada a los huesos, prácticamente blancas
del chofer. Cuando quiso verle la cara a través del espejo
delantero, no pudo, pues estaba acomodado de tal manera que sólo se
veía el asiento vacío al lado del taxista.
Entonces le habló: "...perdón,...",
no obtuvo respuesta, insistió y el hombre continúo mudo. Cuando
levantó su mano para tocar el hombro del conductor se asustó: la
propia mano de Felipa era la de un muerto, era igual a la del
taxista, pálida, flaca. Comprobó que su otra mano era igual. Pegó
un grito cuando vio reflejado en el cristal lo que parecía el rostro
del cadáver de una mujer y más cuando constató que ésa era su
imagen. Al intentar llorar, no pudo.
Luego de esto el taxi paró y Felipa
vio que habían terminado en el mismo lugar donde comenzaron: el
cementerio de la Chacarita. No le preguntó al extraño hombre el
porqué de la parada, voces desde el interior, de entre las lápidas
la llamaban porque ella ya era una más de ellos, de los muertos,...
Hay taxistas que hablan sobre un
"rarito" que nunca se baja a juntarse con la muchachada, ni
a comer algo sale del taxi. También se agrega a la leyenda la
afirmación de que el taxi en cuestión ostenta una patente
escalofriante: RIP 666. Rip: tumba y 666 el número con que se lo
identifica al diablo.
También un hombre asegura haberse
salvado al ver a su padre muerto en una bicicleta, hecho que lo
devolvió a la realidad, prestó atención al conductor y se tiró.
Este hombre afirma que el misterioso hombre lo miraba siempre después
de este suceso. Una semana más tarde de brindar el testiminio, dicho
señor murió.
No se sabe a ciencia cierta si esto es
verdad o mentira, tal vez nunca lo sepamos, pero por las dudas,
cuídense si andan por el la zona del cementerio de la Chacarita,...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario