Atendiendo al contenido de “La Jerarquía Celeste”, la Corte Celestial estaría formada, por 9 órdenes o coros angélicos que a su vez, y conforme a sus respectivos grados de relevancia, vendrían a dividirse en las Tríadas Superior, Intermedia e Inferior.
En la Tríada Superior se congregan los seres que de manera mas próxima y directa sirven a Dios. En ella existen 3 órdenes: Serafines, Querubines y Tronos. Los Serafines o “ Saraph” (“seres de fuego”) tienen como cometido rodear el trono de Dios y mantener, mediante el canto, una alabanza continua a la Gloria de Dios.
En un principio, fueron 4 los Serafines: Luzbel (que al rebelarse pasaría a ser Lucifer), Miguel (que tras la traición del anterior pasaría a desempeñar otras funciones que le son encomendadas), Kemuel y Natanael. Son seres alados con la peculiaridad de contar con 3 pares de alas y que se caracterizan por su belleza incomparable; hasta el punto de que sólo Dios puede contemplarlos. Además, se les atribuye la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Los Querubines fueron ubicados al Este del Edén con la misión de proteger el camino que conducía al Árbol de la Vida. Fue uno de ellos quien expulsó a Adán y Eva del Paraíso por su desobediencia. Los textos bíblicos hablan de su velocidad idéntica al relámpago e inteligencia extraordinaria. Con alas multicolores y como serpientes de fuego, se reconoce a los Tronos. Son mensajeros de Dios y propician las Revelaciones. No obstante, su tarea principal consiste en sostener el trono de Dios.
En el segundo grupo, el de la Tríada Intermedia, localizamos a las Dominaciones, las Virtudes y las Potestades. Son considerados “espíritus cosmogónicos” porque mantienen la concordancia de los astros. Las primeras (Zadkiel, Yahriel y Muriel) intervienen directamente en el destino de la Humanidad vertiendo la “Misericordia Divina” cuando creen oportuno. Las Virtudes (Bariel y Tarshish) conceden las bendiciones, mientras que las Potestades se encargan de vigilar los Senderos Celestiales e impedir todo avance diabólico.
Con respecto a la Tríada Inferior, decir que en ella se encuentran los ángeles; los únicos que pueden adoptar figura humana y formar parte de la organización de nuestro mundo. Se dividen en “Ángeles de la Guarda”, “Arcángeles” y “Principados”. Un “Ángel de la Guarda” es asignado a cada humano en el momento de su nacimiento y permanece con él hasta su muerte intento guiarle por el buen camino. Si lo consigue ascenderá con él al Reino de los Cielos y se le dará una nueva misión. De no lograrlo, arderá en el Infierno junto con su protegido.
Los “Arcángeles” son Gabriel ( Arcángel Protector contra el Miedo y Mensajero Celestial), Miguel (Arcángel de la Esperanza y Jefe del Ejército Celestial) y Rafael (Arcángel de la Paz y protector de los viajeros, de la Salud y del Noviazgo). Todos ellos están dotados de inmensos dones y poderes.
El último coro angélico de esta Tríada, y último escalón jerárquico, pertenece a los “Principados”, criaturas encargadas de velar por todas y cada una de las naciones. Cabe destacar a la “Hueste Angélica”, creada con el fin de sofocar la rebelión de Lucifer y sus seguidores mediante su descomunal fuerza bruta, y a los “Ángeles Castigadores” (Kasiel, Lahatiel, Shatfiel y Puriel). Se sirven de unos caballos de guerra llamados “Criaturas de Abbadón” que tienen rostro humano, dientes de león, cola de escorpión y corona de oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario