miércoles, 9 de octubre de 2019
El Misterio de las Hermanas Fox
Pocas personas han
influido de manera tan significativa en el mundo del Espiritismo como
las hermanas Kate y Maggie Fox las cuales, ya desde niñas, daban
muestras de poder comunicarse con entidades “de otros planos”.
La familia Fox
llegaba al pequeño y apacible pueblo de Hydesville (Nueva York) a
finales del año 1847, para instalarse en su recién adquirida casa
de campo. Durante sus primeros meses de estancia las cosas parecían
ir bien, al menos dentro de lo normal. Poco después, la tranquilidad
de la familia se vería turbada por unos extraños golpes secos (que
hoy en día los espiritistas denominan “Rap“) y que parecían
producirse de manera intencionada en presencia de las pequeñas Kate
y Maggie (de 6 y 8 años de edad).
La intranquilidad de
la madre se convertiría en miedo al ver a su hija Maggie exclamar:
¡Eh tu, patas de cabra, haz lo que yo hago! y a continuación
escuchar aquellos extraños golpes después de cada chasquido de
dedos que efectuaba la niña, como si la acompañara.
Ante esto, la madre
decidió poner a prueba el fenómeno pidiendo a aquel “ente” que
le dijera las edades de las niñas y escuchó tres series de golpes,
primero 8 (los de Maggie), luego 7 (los recién cumplidos de Kate) y
un 3. La señora Fox, quedó completamente convencida del fenómeno,
ya que una hija suya había muerto al cumplir los 3 años. Unos días
después preguntó a aquel ser si era un ente vivo, a lo que no
obtuvo respuesta.
A partir de esto, la
fama de las pequeñas fue en aumento. Portadas de periódicos y
revistas, fueron recibidas por lo más selecto de la alta sociedad e
incluso de la política. La mayoría de los investigadores
paranormales de la época, a pesar de que no las consideraban como
Mediums (en el sentido más amplio), sí estaban de acuerdo en que
las hermanas Fox tenían algún tipo de habilidad natural para
comunicarse con entidades de otros planos, y recibir las respuestas
en forma de “raps”.
Para la nación más
avanzada en cuanto a investigación científica del momento, Kate y
Maggie eran un misterio que no se podía explicar, y durante 40 años
vivieron en medio del reconocimiento y la admiración del mundo
entero. Eran la prueba viviente de la existencia de algo mas allá de
nuestra realidad tangible.
Pero la gran
decepción vendría en 1888, cuando las hermanas Fox declararon en el
New York Herald que el espiritismo era una maldición que Dios había
puesto en su contra y que todo era mentira. Admitieron que desde
niñas, habían desarrollado la habilidad de chasquear los dedos de
los pies, perfeccionándola con el paso de los años y que al
principio sólo era un juego (alentado por el efecto que provocaban
en los mayores) pero que, llegado un punto, ya no fueron capaces de
reconocer el engaño.
Es curioso que,
durante los 40 años que duró dicho fraude, ningún investigador (ni
paranormal ni científico) pudiera encontrar la más prueba de
trampa. Aunque ellas mismas lo admitieron, hoy en día siguen siendo
citadas como uno de los casos más importantes en la historia del
espiritismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario