jueves, 9 de octubre de 2014
La Anjana
La
Anjana es el ser bondadoso por excelencia de Cantabria; protege a las
gentes honradas, a los enamorados y a quienes se extravían en el
bosque o en los caminos.
Son
seres menudos, hermosos, delicados y bondadosos que hacen frente al
descomunal, horrible, feroz y malvado Ojáncano. Si sólo existiera
el Ojáncano, azote de Cantabria, el símbolo y compendio de todos
los males que le afligen... la vida del montañés sería
insufrible... Pero... afortunadamente existen las Anjanas...
La
Anjana es una hermosísima ninfa de medio metro de estatura, ojos
rasgados, pupilas negras o azules y brillantes como luceros, y mirada
serena y amorosa. Tiene unas largas trenzas de color azabache u oro
adornadas con lacitos y cintas de seda multicolores... y se ciñe a
la cabeza una hermosa corona de flores silvestres. Sus cabellos son
largos y finos, adornados con flores y lazos de seda. Normalmente
viste una blanca túnica larga de lana fina con pintas relucientes
como estrellas y una larga capa azul con pespuntes rojos y dorados...
En invierno... la capa es negra... Llevan sandalias (aunque algunos
dicen que van descalzas) y un báculo con extraordinarias propiedades
mágicas con el que apacigua a las bestias del campo con solo
tocarlas; con este báculo se dice que realiza sus magias y
curaciones milagrosas. Este báculo es una vara verde de mimbre o de
espino con una estrella en la punta que brilla cada día de la semana
con una luz distinta y una botellita con un brebaje milagroso para
reanimar a los enfermos.
Su
piel es blanquísima y siempre lleva una cruz encarnada... su voz es
de ruiseñor y tiene unas alas prácticamente imperceptibles, casi
transparentes, que la hacen parecer una mariposa...
El
origen de las anjanas nadie lo conoce; aunque se rumorea que son
mujeres santas que Dios manda al mundo para realizar buenas obras y
tras cuatro siglos vuelven al cielo para ya no regresar. Sea como sea
viven cuatro siglos y puede transformarse en lo que desee y hacerse
invisible. También se dice que son espíritus de los árboles que
tienen encargado cuidar de los bosques. Se suelen alimentar de miel,
fresas, almíbar y otros frutos que les proporciona el bosque. Viven
en grutas secretas de las que se dice que tienen el suelo de oro y
plata y en las que acumulan riqueza para la gente necesitada.
Pasan
el día andando por las sendas del bosque, sentándose a descansar en
las orillas de las fuentes y los arroyos parecen cobrar vida a su
paso. Allí, en las fuentes, conversan con las aguas, que entonces
manan más alegres y cristalinas. También ayudan a los viajeros
perdidos, a los pastores, a los animales heridos y a los árboles que
la tormenta, el viento o el ojáncano ha quebrado. Durante las
noches, en algunas ocasiones, se pasean por los pueblos dejando
regalos en las puertas de las casa de aquellos que se lo han merecido
por sus buenas obras. También ayudan a los viajeros perdidos, a los
pastores, a los animales heridos y a los árboles que la tormenta, el
viento o el ojáncano ha quebrado.
El
corazón de las anjanas es una rosa muy grande, con muchas gotas de
miel en las hojas y un rocío que dicen que son las lágrimas de la
madre Dana. Antes del amanecer han aderezado su cabellera, con peines
de coral y lazos de seda, después se hincan y rezan una jaculatoria
por todas las desgracias de los hombres. La voz de la Anjana dicen
que es lo mismo que la voz de los ángeles.
En
el solsticio de primavera, a la media noche, se reúnen en las brañas
y danzan hasta el amanecer asidas de la mano, esparcen rosas y quien
logre encontrar una de estas rosas que tienen pétalos encarnados,
verdes, amarillos y azules, será feliz hasta la hora de su muerte.
No hay suplica sin merced, ni virtud sin regalo, ni lástima sin
remedio, ni amargura sin alivio cuando la invocación es sincera y se
hace al amanecer en el punto y hora en que la Anjana deja asomar su
báculo por entre las flores que rodean a la torca
"Anjana
de la compasión
Alíviame
el corazón
dame
un pocu de consuelu
del
que diz bajas del cielu
Dame
un pocu de alegría
en
las horas de esti día
dame
un pocu de la miel
y
haz de la pena estiel
Anjana
de la güena suerti
las
mis penas son de muerti
dame
tu la bendición
y
alíviame el corazón."
Pero...
La Anjana también castiga a aquellos que la desobedecen...
Parece
que su poder sobrenatural viene de una potencia superior... pues
también ellas pueden ser castigadas cuando se enamoran de un
mortal... para ellas enamorarse de un mortal es renegar su esencia...
Pero...
todo esto es excepcional... y La Anjana es la bondad que arropa toda
Cantabria.
Y
para finalizar un buen remedio para quien se pierda en el bosque por
culpa de la niebla. Pronunciar media docena de veces estas palabras
y veréis como encontráis el camino de regreso
"Anjana
blanca,
“ten
piedad de mi.
Guíame
por la oscuridad
y
por la niebla.
Líbrame
de los peligros
y
de los malos pensamientos".
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