viernes, 5 de julio de 2013
Los Eguns
Los muertos (ikús) o espíritus que nos rodean (egguns) deben
de estar atendidos y conformes, por lo cual se les respeta tanto como a los
SANTOS (orishas). La reverencia a los antepasados es uno de los pilares de las
religiones africanas.
En la religión Yorubá el muerto pare al santo (ikú lobi
ocha) y antes de invocar y pedir permiso (moyugbar) y saludar a los orishas hay
que invocar a los muertos. Esto se debe a que todos los orishas fueron seres
vivos originalmente como los santos católicos y después de muertos se les da el
titulo de santo por la vida que supieron llevar aquí en la tierra, tal es el
caso del orisha Changó que fue cuarto rey de Oyó (ile Ife) la actual Nigeria.
Los Egguns comen antes que Elegguá y separados de los
orishas. En determinadas ceremonias se les ofrenda una vela (ataná), coco (obi)
en nueve pedacitos que es la marca de el muerto, agua fresca (omi tutu),
aguardiente (otí), café (omi bona), tabaco (achá), pimienta de guinea (ataré),
y se utiliza la cascarilla (efún). Esta ofrenda se sitúa en el piso fuera de la
casa o en un vertedero o caño interior de no existir patio y se dispone dentro
de un círculo o rectángulo (atena) dibujado con cascarilla en cuyo interior
se dibujan signos y firmas.
La ceremonia se inicia con la moyugba correspondiente y la
declaración del sentido de la ofrenda. Esto se puede realizar mientras se les
brinda coco fresco a los muertos lo cual se hace en pequeños pedazos que se
tiran hacia el interior de la figura trazada en el piso diciendo alfaba iku,
alafaba ano............. Esta
ofrenda es obligatoria cuando se va a sacrificar un animal de dos o cuatro
patas.
Al terminar se preguntará a los egguns o egun si recibieron
la ofrenda, si dan su conformidad y hacia donde se llevan los residuos. Esto se
hará con cuatro pedazos de coco fresco según las reglas para la lectura del
coco y uno de testigo por si se rompe alguno de los pedazos que se tiran y se
hace de espalda al eggun.
Otros religiosos plantean que los muertos no deben comer en
el interior de las casas por lo que su comida se les servirá en el patio y
lejos de la vivienda. A los muertos se les puede ofrecer agua, pan, bebida,
tabaco y alimentos cocinados sin sal lo cual puede ser la comida que prefería
el difunto si la ofrenda es para un muerto determinado. Todo esto se sitúa en
un plato roto y se encenderá una vela; al día siguiente se hace la moyugba y se
pregunta mediante los cocos el que camino coje la comida,esto puede ser en la manigua o monte (nigue), en la basura
(ikún), en una loma (ilé oké), en el río (ilé oshún), y asi sucesivamente. Los
presentes en estas ceremonias con los muertos deben ser marcados con una cruz
de cascarilla en la frente como protección. Las flores constituyen una ofrenda
que algunos oficiantes (olochas) emplean debido a la escencia que es un fluido
espiritual explicito en el oddun irete juanjuan.
Cuando el alma de un difunto, a pesar de estar bien
atendido, ofrece su presencia continuamente, Oyá-Yansa (dueña y portera del
cementerio) ordena que se haga una hoguera en el patio porque el fuego asusta a
los muertos y los aleja aunque no los quema.
En el espiritismo o parte espiritual el tratamiento que se
le brinda a los espíritus es distinto, varía de acuerdo a que sea espiritismo
puro o influido por Ocha, el Palo, u otra religión.
En algunos casos los espíritus se atienden con una bóveda
espiritual que se montan más o menos compleja según lo requiera el cuadro
espiritual de la persona. En una de las copas de agua que conforman la bóveda
se colocará un crucifijo. Un espiritista será quien determine la conformación
definitiva de la bóveda y la podrá abrir en una sesión espiritual que se
realizará en el lugar.
La bóveda espiritual contribuye a fortalecer a los guías y
protectores de la persona, que pueden ser conocidos o no y entre los cuales se
incluyen sus familiares muertos. Cuando un creyente desconoce su cuadro
espiritual puede invocar a sus protecciones con nombres temporalmente asignados
hasta investigar. Una atención a los espíritus está constituida por el vaso o
copa de agua o "asistencia"
que se les dedica. En estos vasos no se deben colocar flores aunque algunos
olochas lo hacen.
En el espiritismo más puro, la ceremonia de invocación se
hace mediante oraciones y cantos. Son muy utilizadas las oraciones al Angel de
la Guardia, a los guías y protectores según los preceptos Cardecianos.
En el espiritismo practicado en Ocha se utiliza el vaso de
agua, el agua bendita, perfume, velas, flores y determinadas hierbas para
despojos. También se puede emplear la cascarilla como filtro protector así como
el tabaco y el aguardiente según los gustos del muerto.
En algunas sesiones espirituales a las personas que se les
incorporan entidades espirituales se les llama instrumentos o caballos, o sea,
pasan o montan muertos, piden tabaco y aguardiente al ser poseídas los cuales
habrá de tenerse a mano. En el campo espiritual también se emplean la misa
espiritual y la misa católica en la iglesia. Ambas formas se emplean para darle
luz a los muertos y elevarlos.
Si hay daño por un muerto oscuro o uno enviado desde un
"caldero de palos o mayombe”, este debe ser eliminado primero en su
aspecto espiritual mediante recogimientos, despojos, pasar el muerto, misas,
etc. y después hacer el rompimiento en el campo material con ebbos, purificaciones,
baños y paraldos.
La relación entre el espiritismo y la religión Yorubá y
lucumi es muy estrecha porque sin
la atención a los muertos nada sale bien pues el muerto es
primero
“Maferefún
egguns"
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