Al llegar al hospital sus funciones vitales estaban al mínimo y ya en el quirófano se le diagnosticó muerte cerebral. El equipo de médicos intentó por todos los medios reanimarle, una de las enfermeras procedió a entubarle tratándole con el máximo cuidado retirando la prótesis dental del paciente, el encefalograma plano se prolongaba ya varios minutos. Se dio paso a la diz fibrilación y tras varias descargas eléctricas el paciente volvió a renacer, había regresado de la muerte.
Días después aquel hombre salió del coma y en cuanto pudo articular palabra a la primera persona que se dirigió fue a la enfermera que le entubo, le agradeció su ayuda y el cuidado con el que le había atendido y extraído su prótesis dental. La enfermera enmudeció, no era posible que aquel hombre recordara eso pues al cumplir su labor la enfermera, él se encontraba en estado de muerte cerebral y no podría conocer ni el rostro de la persona que lo atendió ni como lo hizo. Él reconoció que lo recordaba todo pues al estar en el quirófano sintió como abandonaba su cuerpo y pudo observar la acción con todo lujo de detalles, también añadió que su alma al abandonar su cuerpo se dirigió a un misterioso túnel al final del cual había una poderosa luz, el supo que al final de ese túnel se encontraba la frontera de la muerte pero antes de llegar a ella decidió regresar.
El paciente había sufrido un "Encuentro Cercano con la Muerte", ya en la antigüedad se escribían relatos que los narraban, en los hospitales es habitual escuchar como personas que se encontraron en estas experiencias cuentan sus experiencias. Sin embargo hasta la época de los setenta el enigma paso desapercibido, entonces un psiquiatra llamado Raymond Moody tras escuchar decenas de casos decidió publicar un libro "Vida después de la Vida" que se convirtió rápidamente en un bestseller, aquello obligó a la ciencia a ocuparse de este misterio.
Las experiencias se producían a menudo cuando los pacientes atravesaban ese trance, algunos describen como salen de su cuerpo, otros sienten como se dirigen hacia un túnel al final del cual hay una luz, una luz blanca y pura. En ocasiones también describen encuentros con sus fallecidos más cercanos o entidades celestiales, muchos de ellos describen como les aparecen escenas de su vida, una especie de resumen a toda velocidad de lo que hicieron en la existencia que ahora están abandonando. Al final en todo caso regresan como si su hora no hubiese llegado aún o hubiesen decidido continuar aquí y terminar así su trabajo entre los vivos.
El médico del caso citado fascinado por la narración del paciente decidió realizar un seguimiento de los pacientes que consiguieron reanimar tras una muerte cerebral, de los 344 casos que pudo estudiar 62 (un 18%) confirmaron haber tenido un "Encuentro Cercano con la Muerte".
Su fascinante estudio admitido por la comunidad médica revelo que dichas experiencias relatadas ya en el antiguo Egipto o en crónicas de las civilizaciones Precolombinas y en tratados de la edad media son reales. Los más escépticos piensas que la anopsia (falta de oxígeno en el cerebro) es la causante de estas visiones, al producirse esa situación se activa el lóbulo temporal que de inmediato empieza a generar escenas alucinatorias, sin embargo el estudio demostró que no, pues los pacientes no tenían ninguna actividad cerebral cuando se produjeron dichas visiones y estas por tanto respondían a una vivencia real.
Y no solo eso, para que sintieran estas experiencias el cerebro debería seguir funcionando y como quedo demostrado la conciencia seguía trabajando incluso cuando el cerebro no demostraba actividad, en definitiva que la conciencia sobrevive a la muerte del cerebro y ambas cosas están desligadas, esto podría demostrar la existencia de un "alma" o conciencia que sobrevive a la muerte...
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