Aunque generalmente se la conoce como un ser violento, Kālī es una diosa con una historia compleja.
Su historia temprana como criatura de la aniquilación todavía tiene cierta influencia, mientras que las creencias tántricas más complejas amplían a veces su papel, ubicándola como la “realidad última” y la “fuente del ser”. Finalmente, el movimiento piadoso reciente concibe a Kālī como la benévola Diosa Madre. Kālī se asocia a muchas devis (‘diosas’) así como el dios Shivá. Es la santa patrona de la ciudad de Calcuta (Bengala, India). Su templo principal es el Kalighat en Calcuta.
Kālī es considerada una de las consortes de Shivá. Su nombre parece ser una versión femenina de la palabra sánscrita kāla (que significa ‘oscuridad’); también significa ‘mujer negra’.
Las diosas con las que ella es asociada o identificada incluyen a:
* Durgā
* Párvati
* Umā
* Himavati
* Bhavani (o Bhowani Devī)
* Satī (encarnación como hija de Daksha, que no toleró cuando su padre insultó a su esposo Shivá y se prendió fuego a sí misma)
* Rudrani (esposa de Rudra o Shivá),
* Chinnamasta
* Chamunda
* Kamākshi (ojos de lujuria)
* Menakshi
* Kumarī
Los hindúes creen que la repetición de cualquiera de los nombres de sus dioses (entre los que se incluye Kālī) dan energía especial al devoto.
Origen
Kālī aparece por primera vez en el Rig Vedá, no como diosa, sino como una de las siete lenguas de Agni, el dios hindú del fuego. Sin embargo, la personalidad de Kālī aparece en la diosa Rātri (la noche), que se considera el prototipo de Durgā y de Kālī.
En la literatura del período Sangam de los Tamil, aparece una diosa sanguinaria llamada Kottravai. Como Kālī, es brutal e inspira miedo en la gente por sus crueles prácticas. Es probable que la fusión entre Ratri y la Kottravai indígena produzca a diosas temibles del hinduismo medieval, entre ellas Kālī, que es la más prominente.
Otra leyenda de los orígenes de Kālī se encuentra en el Matsya Purāna, que indica que ella se originó como diosa tribal de la montaña en la parte norte-central de la India, en la región del monte Kalanjara (ahora conocido como Kalinjar). Sin embargo esta referencia se disputa debido al hecho de que esa leyenda era de un origen más antiguo.
En los Purānas se le dio a Kālī un lugar en el panteón hindú. En el Devi-Mahatmyam (también conocido como Chandi o Durga Sapta Sati) del Markandeia puraná, escrito entre el 300 y el 600 de la era cristiana, se describe a Kālī o Kālīka. Allí dice que fue emanada de la frente de la diosa Durgā (la ‘inaccesible’ asesina de demonios) durante una de las batallas entre las fuerzas divinas y demoníacas. En este contexto, Kālī se considera el aspecto poderoso de la gran diosa Durgā.
Esposa de Shivá
En las tradiciones posteriores, Kālī ha llegado a ser inexpugnablemente ligada con Shivá. La forma “desencadenada” de Kālī a menudo llega a ser salvaje e irrefrenable, y sólo Shivá es capaz de domesticarla. Esto es porque ella es una versión transformada de uno de sus consortes y porque él es capaz de emparejar su ferocidad. Sus métodos varían desde desafiarla al baile silvestre del tandava y aventajarla, a aparecer como un bebé que llora (apelando así a sus instintos maternales). Sin embargo, la iconografía a menudo representa a Kālī bailando sobre el cuerpo caído de Shivá, y hay referencias sobre ellos bailando juntos, en un estado de salvajismo.
Tantra
La implicación de Shivá con el tantra y la naturaleza oscura de Kālī, han conducido a que ella se convierta en una importante figura tántrica. Para los seguidores del tantra era esencial hacer frente a su maldición, el terror de la muerte, tan dispuestos como aceptaron bendiciones de su hermoso y consolidado aspecto maternal.
Para ellos, así como la moneda tiene dos lados, y así como la muerte no puede existir sin la vida, igualmente la vida no puede existir sin la muerte. El papel de Kālī aumentó a veces más allá de un caos que se podía enfrentar para traer la sabiduría, y algunos textos tántricos le dan un profundo significado metafísico.
El Nirvāna-Tantra presenta claramente su naturaleza incontrolada como la última realidad, considerando que la trimurti (‘tres deidades’) de los dioses Brahmā, Vishnú y Shivá aparecen y desaparecen en ella como burbujas del mar.
Aunque esto es un caso extremo, el Yogini-tantra, Kamakhya-tantra y el Niruttara-tantra la declaran el svarupa (propio-ser) de Mahadevi (la ‘gran diosa’, que está en este caso visto como la combinación de todas las devis).
Shaktismo
La etapa final del desarrollo es la adoración a Kālī como la Gran Diosa Madre, generalmente desprovista de su violencia. Esta práctica es una rotura de las pinturas más tradicionales. Los pioneros de esta tradición son los poetas shaktas (adoradores de śakti, la energía) del siglo XVIII tales como Ramprasad, que demuestran un conocimiento de la naturaleza ambivalente de Kālī.
El santo bengalí Rama Krishna (siglo XIX) fue un gran devoto de Kālī. Obtuvo renombre en Occidente por haber presentado las interpretaciones más modernas y ambiguas de la diosa.
De acuerdo a los trabajos de Rachel McDermott, Sir John Woodroffe y Georg Feuerstein, para los adoradores tántricos Kālī no es tan temida, y solamente las personas educadas en viejas tradiciones la ven como una diosa iracunda.
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