miércoles, 11 de septiembre de 2019
Ciguapa
Las ciguapas son
extrañas mujeres salvajes que habitan en las montanas y poseen poder
mágico. Son de tez morena, de ojos negros y rasgados, de pelo suave
y lustroso, tan largo que es la única vestimenta de su cuerpo a la
intemperie.
En algunas regiones
los campesinos dicen que son diminutas y de cuerpo desproporcionado;
otros que tienen las piernas largas y delgadas; algunos afirman que
son velludas y unos pocos que están bellamente emplumadas. Todos
sostienen sin embargo que tienen el rostro hermoso y que son muy
ariscas. Quizás las ciguapas mas que bellas y ariscas, sean tristes,
pues tienen los pies al revés y dejan huellas contrarias al rumbo de
su destino...
Estas criaturas son
esencialmente nocturnas o prefieren las zonas oscuras de los bosques;
cuando salen lo hacen en busca de frutas, peces o aves con los cuales
se alimentan. Nunca se ha oído hablar a las ciguapas; afirman que
emite aullidos e hipidos cuando corren por los campos, y cuando
saltan o duermen entre las ramas de los árboles. Cuentan que las
ciguapas tienen un corazón cazador, y que salen por las noches de
las serranías en busca de algún caminante nocturno al que embruja ,
ama y luego mata.
Al decir de las
leyendas las ciguapas tienen malas costumbres; estas salen de sus
moradas a robar manteca y carne cruda de las cocinas, aunque afirman
que les gusta el maíz y otros granos que se siembran en los conucos.
En algunas regiones
han visto a las ciguapas cabalgar por las madrugadas en los llanos de
las montanas, y las han descubierto haciendo trenzas en las crines y
las colas de los caballos. Se dice que una ciguapa se atrapa un día
de luna creciente con un perro jíbaro y cinqueño. No obstante, se
añade que es preferible dejarlas en paz, pues es tan grande el dolor
que sienten en cautiverio, que al final mueren de pena.
Alguna vez se
escucho la leyenda de un ser de los bosques llamado ciguapo. Era este
un gallo vuelto de espaldas, con el lomo emplumado y el pecho con
senos de mujer. Cuentan que su grito se asemeja al llanto de un niño,
y que esperan terribles infortunios a la persona que se atreve a
matar a una de estas aves. Si usted ve a una ciguapa, nunca la mire a
los ojos para que no le embruje con su poder...
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