miércoles, 1 de enero de 2020
La Niña del Espejo
Esto le sucedió a
una niña y a su hermano. La niña era muy inocente, por lo cual
tenia mucho miedo de los sucesos paranormales. Tanto así que, si el
hermano se atrevía a contarle una historia sobre fantasmas, la niña
no podía dormir por lo menos 1 noche.
El hermano, para
divertirse y para quitarle los miedos, le contaba este tipo de
historias muy seguido, casi siempre inventadas. Un día, la niña vio
a su hermano haciendo algo en su habitación —la de la niña —.
Ella no sabía qué estaba haciendo el allí, pero estaba decidida a
averiguarlo, ya que, temía, le estuviera robando sus chocolates.
Entonces, esperó
sentada en la cocina hasta que su hermano saliera de allí. La niña
esperó dos minutos desde el momento en que este salió de la
habitación y entró a investigar. Cuando fue a revisar si sus
chocolates seguían en su lugar, observo que sí estaban. O, al menos
la caja, ya que no revisó dentro.
La noche de ese
mismo día, la niña, antes de irse a dormir, decidió compartir sus
chocolates con su hermano. por lo cual, fue a buscar uno, pero,
cuando abrió la caja, se asustó tanto que quedó paralizada por, al
menos, 2 minutos. Su inmaduro hermano había dejado una tarántula
dentro de esta y se había comido todos sus chocolates. Luego de
recuperarse del susto, salió de su habitación gritando y llorando:
«¿Por qué hiciste eso?», »¿Qué te hice yo?», «Hermano, ¿Por
qué te comiste mis chocolates y dejaste a ese horrible bicho dentro
de la caja?». Entró en la habitación del hermano y, notó, este
estaba durmiendo. Entonces, le golpeó su cara, y este se despertó
de un salto. Cuando la vio en ese estado, no recordó lo de la
tarántula. Por lo cual, le preguntó qué había sucedido.
—Tú sabes bien
qué me sucedió —Le contestó —¿Por qué lo hiciste?
En ese momento, el
hermano lo recordó y estalló de la risa. Al terminar de reír, le
pidió perdón a su hermanita, pero esta no quería verlo. Tanto era
su enojo que, cuando él se le acercó, levantó un cuchillo atenta,
para, cuando el cuerpo de su hermano esté a su alcance, poder
clavárselo justo en el pecho. El hermano de la niña se asustó
tanto que decidió solo pedirle perdón y retirarse a dormir
nuevamente.
Esa noche, la niñita
no pudo dormir. Durante el día, tenía que hacer demasiadas cosas.
Por lo cual, tampoco durmió. En la noche, ella seguía aterrorizada
y no pudo dormir. Estaba muy cansada, pero, cuando se iba a dormir,
se imaginaba lo peor, empezaba a recordar todas las historias que le
contó el hermano y no lograba conciliar el sueño, A la mañana
siguiente, los padres llegaron a la fiesta a la que habían asistido
y la encontraron quieta con los ojos abiertos y pálida tendida en su
cama. La niña había muerto traumatizada por su propia mente.
Luego de este
acontecimiento,el niño contó que, todas las noches, sentía
puntazos en el pecho como si le estuvieran clavando un cuchillo, pero
tanto él, como sus padres lo relacionaban con alguna enfermedad o
con simples puntadas. Estos últimos lo llevaron al hospital más
cercano, para que revisaran su estado de salud y para saber qué era
eso que él sentía. El medico explicó que el chico estaba en
perfecto estado de salud y no atribuía esa sensación a algo físico,
sino más bien a algo mental. Por lo cual, lo llevaron a un
psicólogo, quien, al hablar con el chico, se dio cuenta que este se
sentía responsable por la muerte de su hermanita y, probablemente,
se imaginaba a su hermanita clavándole el cuchillo con el que lo
amenazó. Le explicó varias formas de eliminar esa sensación. El
chico las aprendió una por una y, en la noche, las intentó en vano,
pero continuaba sintiendo el dolor.
Un día,
arreglándose en el espejo, vio a su hermanita detrás de él a punto
de clavarle el cuchillo que llevaba en su mano en la espalda. La
niñita estaba llorando y balbuceaba algo. Rápidamente, se dio
vuelta, pero no había nada. Cuando volvió a ver el espejo, la
niñita ya le había clavado el cuchillo. En ese momento, sintió el
dolor profundo del cuchillazo, y, cuando miro su espalda, notó,
estaba sangrando con una herida de mas de 10 cm. Después de esto no
volvió a mirarse al espejo nunca mas, pero le era inevitable ver a
su hermana clavándole el cuchillo en diferentes lugares cada vez que
pasaba frente a un espejo. Por lo cual, decidieron tirar todos los
espejos.
Finalmente, un día,
tendido en su cama, el chico vio a su hermana en el reflejo de la
ventana. Estaba sentada en su estomago. Le dio tanto miedo que quedó
paralizado y vio como la hermana lo mataba de un cuchillazo en el
corazón. Lo extraño es que esta vez no lo lastimo, ni murió, ya
que él estaba sufriendo, y eso era lo que ella quería. Ella no
deseaba matarlo para que continuara atormentándolo en el otro mundo.
Desde ese día, el chico está internado diciendo que su hermanita
quiere hacerlo sufrir.
Según parece, desde
ese momento, aquella niñita ha aparecido en espejos de múltiples
hermanos y hermanas mayores que hacían sufrir a sus hermanos
pequeños y les ha dado una lección con su cuchillo. Actualmente, se
han registrado 132 casos de chicos y chicas que están en diferentes
psiquiátricos diciendo que una niñita los apuñala cuando se ven al
espejo.
El espíritu de la
niña sigue buscando venganza protegiendo a los más débiles. Por
eso, te recomiendo, antes de hacer sufrir a un pequeño, recuerda
esta historia, ya que, si no la recuerdas, tendrás que prepararte
para un sufrimiento de por vida y olvídarte de tu reflejo.
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