Retratar al demonio en el celuloide es perjudicial para la
salud, o al menos eso es lo que se desprende de los innumerables accidentes y
muertes extrañas acaecidas en torno al clásico de terror El Exorcista.
Durante la filmación, el set se incendió, la protagonista
Linda Blair, que por entonces tenía 13 años sufrió crisis psiquiátricas y la
actriz que interpretaba a su madre, Ellen Burstyn se lastimó seriamente la
columna vertebral.
Además, mientras se rodaba la película murieron el abuelo de
Linda Blair, el hermano de Max Von Sydow, que interpretaba al Padre Merrin, un
sereno que cuidaba el set, un técnico de refrigeración y el hijo recién nacido
de un cameraman. En tanto, el actor Jack MacGowran falleció de un paro cardíaco
días después de terminar sus escenas.
En la precuela El Exorcista: el Comienzo las desgracias no
pararon. El primer director del proyecto, John Frankenheimer, falleció poco
antes de comenzar el rodaje. El tercero y responsable del corte final, Renny
Harlin, fue atropellado en plena filmación, por lo que debieron colocarle 14
clavos metálicos en una pierna.
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