Esta leyenda nos hará comprender porque es que los gatitos
sueltan mucho pelo y hará que los comprendamos y no nos enojemos cuando ellos
suelten su pelaje
Se dice que hace mucho pero mucho tiempo en una casita en
medio del bosque, vivía una mujer sola con su bebé y su gatito, pero un día la
mujer tuvo que salir sola, ella muy angustiada porque no quería dejar solo a su
bebé le pidió a su gatito que lo cuidara, la madre salió tranquila y el gatito
se quedó al lado del bebé para protegerlo de cualquier mal.
¡De pronto apareció el diablo! el gatito al verlo con mucho
valor se puso enfrente de la cuna del bebé, ya que es bien sabido que los
gatitos son los únicos animales que no le temen al diablo.
¿Qué haces aquí? Le pregunto el gatito
¡Vengo a llevarme al bebé! - Contestó el diablo
-No te lo puedes llevar así como así porque yo lo estoy
cuidando- respondió tranquilamente el gatito
-No me importa, me lo llevaré y tu no podrás evitarlo-
replico muy enojado el diablo
El gato con gran astucia ideó un plan y le propuso al
demonio que si éste adivinaba cual es el número exacto de pelos que tenía en
todo su cuerpo, él podría llevarse al bebé, pero que si fallaba él tendría que
alejarse para siempre de esa casa, pero como el gatito es muy astuto solo le
dio tres oportunidades para que adivinara.
El diablo que nunca ha podido resistir un reto, aceptó
inmediatamente pensando que sería fácil y se dispuso a contarle los pelos al
gatito.
-Uno, dos, tres… pero en eso algo lo distrajo y perdió la
cuenta.
-Llevas una oportunidad dijo el gatito
-En el segundo intento fue más precavido y contó y contó:
mil, un millón…dos millones, casi estaba a punto de terminar, cuando una brisa
hizo que el pelo se moviera y el diablo volviera a perder la cuenta.
-ya llevas dos oportunidades dijo el gatito
-Enfadadísimo comenzó su tercer intento pero entonces el
gatito movió su colita enfrente de su nariz, y el diablo estornudo fuertemente
soltándole los pelos.
-¡perdiste tu ultima oportunidad! Ahora vete de esta casa y
no regreses nunca.
El diablo estaba tan enojado que regreso al infierno eso si
jurando que un día iba a adivinar cuantos pelos tenia y cuando lograra
adivinar, su venganza iba a ser terrible. Cuando la mujer regreso a su casa,
nunca se enteró de lo que paso, pues al llegar solo vio a su bebé y al gatito
plácidamente dormidos uno al lado del otro, abrazo al gatito y le dio un beso
por haber cuidado muy bien a su bebé.
Es por eso que todos los gatitos de todo el mundo siempre están soltando pelo, para que el diablo nunca sepa cuantos pelos tienen en realidad.
Fuente: https://mx.toluna.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario