domingo, 7 de julio de 2019
Manicomio de Mérida
En la ciudad de
Caracas - Venezuela, vivía hace un tiempo un joven periodista, el
cual trabajaba haciendo reportajes para un periódico, el joven
llamado Carlos, de 32 años, tenía una familia muy unida, una esposa
y su única hija de 7 años de edad.
Carlos estaba
cansado porque su jefe siempre le mandaba a que hiciera reportajes
aburridos y sin ningún tipo de acción. Un día su jefe lo llamó y
le dijo que tenía que hacer un reportaje en la ciudad de Mérida
sobre una agencia de turismo cultural; Carlos al darse cuenta de que
era otro de los reportajes aburridos que siempre le mandaban le
comentó a su jefe que existía un manicomio abandonado allá mismo
en Mérida y que según la gente, actualmente se estaba utilizando
para almacenar drogas para luego venderlas, así que le dijo que si
podía hacer un reportaje sobre eso en vez de hacerlo sobre la
agencia de turismo. El jefe se quedo pensándolo un instante y
accedió a que Carlos fuera a Mérida e hiciera el reportaje del
manicomio.
Esa tarde Carlos
llegó a su casa, saludó a su mujer y a su hija y mientras
almorzaban les comentó que tenía que ir a Mérida a hacer un
reportaje, pero Carlos no les dijo que era sobre un manicomio porque
sabía que no estarían de acuerdo, así que les dijo que era sobre
una agencia de turismo y que volvería en menos de una semana. Esa
misma tarde, Carlos empacó su maleta, agarro sus cosas y se despidió
de su hija y de su mujer la cual antes de que él se fuera le regalo
una grabadora muy pequeña que cabía en la palma de su mano, Carlos
la guardó en su bolsillo y tomó las llaves del carro para partir
hacia Mérida.
En el camino hacia
la ciudad andina todo parecía normal, Carlos iba a una velocidad
media muy tranquilo, se hizo de noche ya eran las 7:00 pm. y Carlos
ya iba a llegar a hospedarse para a la mañana siguiente ir a
investigar. Lamentablemente antes de que Carlos llegara al hotel
tenía que pasar por el manicomio ya que era la única vía para
llegar hasta el lugar de hospedaje, así ocurrió, mientras pasaba
por el frente del manicomio su auto tuvo una falla y se apagó, el
vio que no había nadie a su alrededor porque era de noche, se
percató de que no venía ningún carro y se bajo de su auto a ver
que sucedía, él abrió la parte de adelante del automóvil donde se
encuentra el motor y las otras maquinas del auto para revisar si
había alguna falla, al hacer esto de la nada apreció un autobús
que se dirigía frente a él a mucha velocidad, Carlos no encontraba
que hacer, así que decidió ir adentro del auto a tocar corneta, así
lo hizo, entró al auto e intento tocar corneta pero el autobús no
se detenía, Carlos hizo cambio de luces pero no había forma de que
se detuviera, lo único que Carlos pudo ver es que el autobús al
parecer se conducía solo, después de esto Carlos vio una luz blanca
y despertó a la mañana siguiente tirado en la acera frente al
manicomio, se levantó y decidió tocar a ver si había alguien y de
una vez poder investigar algo, al tocar salio una doctora y lo invitó
a pasar, el accedió y entró a conversar con ella, le preguntó si
ella sabía algo sobre si en ese manicomio guardaban drogas y ella
respondió que no, seguido de esto Carlos le comentó que no tenía
donde pasar la noche y la doctora le dijo que podía quedarse allí
ya que tenían un cuarto vacío, como no tenía otra opción aceptó.
En la noche le tocó
dormir en un cuarto junto con otro señor de mayor edad, el cual le
decía que se fuera que no se quedara, Carlos no entendía el porqué
de esto así que no le prestó atención, al intentar dormir él
escucho muchos gritos de torturas pero al final pudo descansar.
A la mañana
siguiente Carlos se disponía a irse y cuando quiso hacerlo la
doctora le dijo que se podía quedar más tiempo y así conversaban
más. Llegó la noche y Carlos aún estaba allí, mientras todos
dormían intento salir y no pudo porque la puerta estaba cerrada así
que volvió a pasar la noche allí. en la mañana del otro día pudo
observar a los locos corriendo y algunos subían al techo y se
suicidaban y el notaba de que nadie hacía nada por detenerlos, desde
ese momento se dio cuenta de que algo andaba mal.
Carlos pasó varias
noches en el manicomio por la misma razón que había pasado la
segunda noche (le dijeron que se quedara más tiempo y cerraron la
puerta), durante ese tiempo el notó muchas cosas, notó que el viejo
con quien el compartía el cuarto todas las noches se lo llevaban a
tortura y lo sometían a electricidad, Carlos intentó salir pero no
había forma, hasta que una noche lo buscaron a él y lo llevaron a
tortura con electricidad (electromagnetos cerebrales) y desde esa vez
todas las noches le hacían lo mismo, él no sabía que hacer ni como
salir de ese lugar, decidió llamar a su mujer desde el teléfono del
manicomio para avisarle mientras todos dormían, logro hacerlo
entrando a la cocina y cuando llamó contestó su mujer y el le dijo:
Mi amor! cómo estás? soy Carlos, tu esposo, estoy en Mérida pero
aquí suceden cosas muy extrañas y yo quiero regresar y no puedo
hacerlo necesito ayuda! Estoy en el manicomio abandonado. La mujer le
contestó: Señor deje de bromear! mi esposo murió hace dos semanas.
Carlos se quedo mudo por un segundo y en ese momento llegó la
doctora y él tuvo que trancar. Allí fue cuando la doctora le dijo
que nunca podría salir de allí, que el estaba muerto y que ese era
un manicomio de torturas para los que ya habían fallecido.
Desde ese momento
nadie nunca más volvió a saber mas de Carlos y nadie se atrevió a
ir a ese manicomio a investigar nada. Se dice que todo el que pasa
por el frente de ese lugar de noche escucha gritos de dolor y
lamentos.
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