La construcción del
puente Laureano Gómez se dio en 1974, con un proceso rudimentario y
básico lo cual provocó que muchos obreros murieran durante su
elaboración. Se cuenta que algunos de ellos cayeron dentro de las
vigas junto con las mezclas de concreto, quedando así inmediatamente
sepultados.
Según datos
oficiales, fueron más de 30 los trabajadores fallecidos durante la
realización de esta obra conocida popularmente como Puente Pumarejo.
Estos cuerpos quedaron para siempre fundidos con la colosal
estructura que comunica los departamentos del Atlántico y Magdalena.
Son muchas las leyendas que se han tejido desde entonces, por eso AL
DÍA visitó la Isla Pensilvania, un minúsculo cuerpo de tierra que
pertenece a Sitionuevo (Magdalena), cuyos habitantes aseguran que
durante 42 años han presenciado varios sucesos paranormales.
Los pobladores de la
oculta isla relatan que por las noches se escuchan fuertes alaridos
fantasmales. Son gritos provenientes de las vigas que conectan al
puente con la isla. “A eso de las 2:30 a.m. se escuchan estos
quejidos, pensamos que son las almas de los obreros muertos en el
puente”, dice Manuel Hincapié, habitante de Pensilvania.
Pero no solo la
muerte de los obreros son los hechos trágicos que rondan el puente,
son muchas las personas que han ido a parar a las aguas del río
Magdalena, tras lanzarse desde esta obra para acabar con sus vidas.
También relata que
un grupo de policías que patrullaba el puente en horas de la noche
bajaron a la isla corriendo porque vieron a una mujer sin pies que
lloraba con fuerza, “estaban muertos del susto”, afirma De la
Cruz.
Son muchos los
habitantes de esta isla que afirman que los espíritus que están en
el fondo del río no descansan en paz, manifestándose en diversos
fenómenos paranormales. “En una de las vigas se ve una niña
llorando, se dice que es el espíritu de la menor que fue arrojada
por su mamá desde el puente. Acá ese llanto cuando se escucha nos
aterra a todos”, cuenta Viviana Díaz, otra de las habitantes.
EL BUS FANTASMA Y EL
MOHÁN
Dentro de los
fenómenos paranormales de esta isla se cuenta que en ciertas épocas
se escucha de noche el estruendo de un busque cae del puente, con
gritos espeluznantes; pero cuando los habitantes salen de sus chozas
para percatarse de lo ocurrido, no encuentran nada.
Este fenómeno fue
denominado como ‘El bus fantasma’. Se trata de un vehículo que
regresaba de un paseo, el cual cayó con sus pasajeros al lecho del
río. También se habla de la llamada “peña de los mohanes”,
donde muchas personas se ahogan sin razón aparente.
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