jueves, 11 de julio de 2019
La Señora del Cinco
Esta es una historia
real aunque todo mundo diga eso y sea un cliché. en la ciudad de
Mexicali, baja California, en México, existe una leyenda muy vieja,
toda la ciudad la conoce, sobre todo, la gente de mayor edad puesto
que esta ciudad (aquí nací y vivo) apenas acaba de cumplir 100
años, entonces no es nada raro que hasta los jóvenes la conozcamos
bien.
Hace muchos años en
el centro de la ciudad vivía una señora que maltrataba mucho a sus
hijos, les gritaba todo el tiempo, les pegaba y los encerraba en la
casa. así pasó el tiempo, hasta que sus hijos se hicieron mayores,
se casaron y la abandonaron.
La señora,
sintiéndose culpable y con remordimientos, fue a la iglesia de la
ciudad a hablar con el sacerdote, le contó todas las cosas que les
había hecho a sus hijos durante muchos años, el padre, al escuchar
las crueldades que la mujer había cometido, le dijo que sus pecados
eran muchos, que una madre como ella sólo podía viajar a Roma para
allí encontrar el perdón de dios. pero la señora era muy pobre y
no tenía manera de costear un viaje, ¡mucho menos hasta Roma!, así
que el sacerdote le ordenó que pidiera limosna, pero (para que su
penitencia fuera más dura) sólo debía aceptar monedas de cinco
centavos (equivalente a cinco pesos mexicanos de hoy) y si le daban
monedas de otra cantidad, debía devolverlas.
La mujer salió de
la iglesia y ese mismo día empezó con su misión, todos los días
se sentaba frente a la iglesia a dinero, mucha gente se sorprendía
al ver que cuando le intentabas dar monedas de mayor valor las
rechazaba, por lo que la comenzaron a llamar la señora del cinco.
Tristemente, años
más tarde y poco antes de poder conseguir el dinero suficiente para
el viaje, enfermó gravemente y murió.
Días después de su
muerte, un señor que caminaba frente a la iglesia cierta noche vio a
una vieja que llevaba un velo en la cabeza con apariencia muy
humilde. la mujer se le acercó y le dijo:
- señor, ¿no me
regala un cinco?.
- no tengo, pero
tome esta moneda de veinte.- entonces ella se descubrió la cara y
era el rostro de una calavera.
- ¡no pedí veinte
centavos, pedí cinco! ¡lo maldigo!
Y así sucedió que
muchas personas relataban lo mismo, y a muchas de ellas les ocurrían
desgracias al poco tiempo, y los papás solían asustarnos con el
clásico te va a llevar la señora del cinco.
La historia se
volvió tan popular (fuera verdad o no) que en mexicali, durante
muchos años, se acostumbró llevar siempre una moneda de cinco si
salías a la calle, y las casas de todas las familias tenían siempre
un vasito lleno de monedas de cinco centavos por si la mujer tocaba a
la puerta.
Yo no conocí esta
historia hasta la secundaria, en clase de lectura y redacción, un
día que nos pusimos a hablar de historias de terror, una amiga la
mencionó y resulta que casi todo mundo conocía la leyenda menos yo.
entonces la profesora nos contó que cuando ella tenía como 9 años,
en su casa también juntaban moneditas de cinco y que se hablaba de
la leyenda de la señora aunque nadie de la familia la hubiera visto.
Un día la dejaron sola en la casa y le dijeron que no abriera la
puerta para nada (obviamente no por el fantasma, sino por los
delincuentes), y a ella le recordó la historia, pero no le dio
miedo. al poco rato de que sus papás se fueron, alguien llamó a la
puerta y ella, temorosa de abrir, se asomó por la ventana. dice que
se quedó helada al ver a una figura con una capa negra que parecía
flotar del suelo y no tener cabeza. jamás supo si se trataba de la
señora del cinco o no, porque no se atrevió a abrirle la puerta,
sino que se escondió llorando debajo de la cama hasta que llegaron
sus papás, que ni siquiera le creyeron...
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