domingo, 7 de mayo de 2017
El Misterioso Bastón De Mando
Aunque por lo general los relatos convertidos en leyendas
son acusados de poco sustento histórico, cuando hay una importante cantidad de
textos que aportan datos comprobables, la credibilidad en ellos aumenta.
Este es, sin dudas, el caso del llamado “Bastón de Mando”,
“La Piedra de la Sabiduría” o “`La Piedra que Habla”.
A principios del siglo XI, Chretien de Troyes escribiría un
poema basado en antiguos relatos de las aventuras de un caballero legendario de
antigua Germania. Este épico personaje se conocía como Parsifal y la obra se
intitulaba "La Historia del Grial".
En 1150 (diez años después de la aparición de la obra de
Chretien de Troyes), el alemán Wolfram Eschenbach, se agrega al enigma con su
poema "Vida y Milagros de Parsifal” donde relata la historia de la
custodia del Santo Grial y de un Bastón de Mando, también conocido como la
Piedra de la Sabiduría.
El poema de Eschenbach cuenta que el caballero Parsifal, fue
nombrado custodio del Grial y del Bastón de Mando viajando a las tierras de
Argentum para depositar estos elementos en el cerro sagrado de Viarava (El
cerro Uritorco, en Córdoba, Argentina).
Se cree que estas obras fueron la base inspirativa del
inspirador compositor Wagner, creador de ópera "Parsifal", en la cual
se encuentran versos realmente significativos:
« En qué lejana cordillera podrá encontrar a la escondida
Piedra de la sabiduría ancestral que mencionan los versos de los veinte
ancianos de la isla Blanca y de la estrella Polar. Sobre la montaña del Sol con
su triángulo de luz surge la presencia negra del Bastón Austral, en la Armónica
antigua que en el sur está. Sólo Parsifal, el ángel, por los mares irá con los
tres caballeros del número impar, en la Nave Sagrada y con el Vaso del Santo
Grial, por el Atlántico Océano un largo viaje realizará hasta las puertas
secretas de un silencioso país que Argentum se llama y siempre será » .
Se dice que Parsifal pertenecía a la Orden de los Caballeros
Templarios quienes tenían a su cargo la custodia de los elementos sagrados de
la cristiandad (como las reliquias y entre ellas el Santo Grial, la Lanza de Longinus
y por supuesto este Bastón de Mando). La aparición de este caballero Parsifal
en el siglo XII hace realidad antiguas leyendas de la India, Persia y el Tibet
que hablaban (siete u ochoo mil años antes) del enigmático “Hombre de Persia”
(Parsifal en sánscrito).
Un detalle para tener en cuenta es que cuando Wagner escribe
su obra, nadie (por lo menos oficialmente en la historia) había escuchado
hablar del continente americano, Argentina y de tierras más allá del océano.
Se sabe que a lo largo de la historia muchas fueron las
expediciones que buscaron infructuosamente este mítico Bastón, entre ellas la
que envió a Sudamérica Adolf Hitler, gran conocedor de las ciencias esotéricas,
quien quería poseer todos los elementos mágicos que se permitieran perpetuarse
en el poder mundial.
En el siglo XIX (más precisamente en el año 1830) el jefe
araucano Calfucurá encabezó varias búsquedas infructuosas por Tandil, Balcarce,
Sierra de la Ventana, llegando hasta San Luis y Córdoba. Este jefe nativo
conocía las leyendas que hablaban que quien poseyera el Bastón de Mando de
Argentum podría dominar el mundo, pero su búsqueda solo fue un fracaso.
Las referencias históricas permiten agregar detalles. Las
tradiciones y relatos de los Comechingones (pueblo nativo que ocupó grandes
regiones del norte y centro de Argentina, sobre todo Córdoba) cuentan que “un
hombre blanco y barbado, llegado de tierras lejanas y extrañas murió en la
Montaña Sagrada (el Cerro Uritorco) y se convirtió en el eterno guardián de la
Piedra de la Sabiduría".
Volviendo a la búsqueda de los enviados de Hitler, se dice
que un elegido salvó al Bastón de caer en manos del fundador del Tercer Reich.
En 1934 Orfelio Ulises, encontró el preciado Bastón, no por
casualidad, sino que este personaje durante ocho años había vivido en el Tíbet,
donde fue iniciado en los conocimientos esotéricos, recibiendo de los maestros
tibetanos el conocimiento de la localización de la reliquia y la misión de su
preservación.
Según los escritos legados por Ulises, el Bastón tiene
“poderes ocultos” que permitirán “regenerar” a la especie humana y debe ser
custodiado por un "guardián" hasta el momento en que llegue quien
sepa utilizar su poder.
Cuenta Orfelio Ulises que a su regreso del Himalaya excavó
al pie del cerro Uritorco, encontrándose con un magnifico bastón de basalto
negro pulido, autenticado como la reliquia buscada por varios maestros
herméticos. Desde la muerte de Ulises está reliquia permaneció custodiada por
una sociedad hermética iniciática, siendo el sucesor de Ulises el Dr. Guillermo
Terrera, quien para muchos es el descubridor del Bastón, aunque él siempre se
ocupó de desmentirlo.
Los seguidores de Ulises afirman que el arqueólogo alemán
Von Hauenschild, estudioso de la tradición del Grial y el Bastón de Mando, lo
examinó en 1948, llegando a la conclusión que efectivamente se trata de la
Piedra de la Sabiduría, que el pulido es característico del período neolítico,
calculando su antigüedad en unos 10.000 años (en el 8.000 a.C.). El bastón
tiene una longitud de 110 centímetros y está trabajado de forma cónica, con 4
centímetros en la parte más ancha (en la base), mientras que el peso total es
de 4 kilogramos. Por estudios realizados con detectores electromagnéticos y
espectrales, se comprobó que genera intensos campos electromagnéticos de origen
desconocido, suponiéndose que estos campos podrían generar en alguien con
ciertas condiciones energéticas específicas, una "conexión" con otras
realidades y con conocimientos iniciáticos. Muchos creen que este Bastón de Mando
es la “llave” para llegar al conocimiento supremo, al cual se accedería
poseyéndolo.
En la actualidad se desconoce su paradero, ya que después
del fallecimiento del Dr. Terrera nunca más fue visto y muchos creen que su
hijo lo depositó en una bóveda de seguridad en un banco estadounidense, aunque
esto no es más que una especulación.
Cuando el arte, la historia, los conocimientos iniciáticos y
las leyendas se conjugan nos hacen pensar en un mundo oculto a nuestros ojos y
sentidos.
Fuente: http://www.enigmas.com.ar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario