Era una chica la que se llamaba Paty, a
esta le gustaba pasar tiempo en su cuarto escribiendo artículos en
la computadora, ella notaba muchas veces que sentía que la
observaban, era una sensación muy fuerte, la cual en ese lugar de la
puerta era donde le gustaba estar su padre, ella en ocasiones se
ponía triste porque pensaba que el ya no estaba, pero a pesar que su
cuerpo no estaba presente, su espíritu estaba ahí cuidándola ella
le llamaba su ángel guardián, era una sensación hermosa.
Cuando ella se inspiraba el arte de
escribir algo, ella sentía que la observaba por detrás como si
estuviera leyendo lo que ella escribía, pero un día ella escucho
una voz lo cual pronuncio su nombre, cuando sucedió esto prefirió
dejar de escribir por el terror que lo conllevo, sabia que de alguna
manera su padre no descansaba y quería perturbarle por lo que sin
pensar dejo de trabajar en su obra, al paso de varios años volvió
aquel lugar donde justamente había dejado sus sueños, estaba
decidida a terminar lo que con mucho esfuerzo empezó, era de suponer
que la voz nuevamente se escuchara mas ahora solo sorprendida pero
sin miedo, le pregunto ¿Por qué todavía estas aquí padre?
Ella miro que su padre se manifestó
con una sonrisa y le dijo- porque te amo y estoy orgulloso de ti-
Entonces Paty con sus ojos llorosos le
dijo que lo extrañaba se acerca a el y con el amor que se tenían se
dieron un fuerte abrazo, el papa le beso la frente y le dijo- solo te
quería decir eso, ahora sí me iré con paz,- en eso se fue
desapareciendo poco a poco de los brazos de su hija, dese ese día
ella siente que todavía está ahí observándola desde la puerta
pues piensa que su papa no se fue, si no se quedó para estar con
ella, motivándola para llegar al triunfo de ser una gran escritora.
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