domingo, 1 de diciembre de 2019
La Historia de Felicitas Guerrero
El 26 de Febrero de
1846, nacía Felicitas en pleno gobierno de Rosas. Era la hija del
comerciante vasco Carlos José Guerrero (fue el que introdujo las
vacas Aberdeen Angus al país) y de Felicia Antonia Guadalupe
Guerrero Cueto y Montes de Oca (mujer de la alta sociedad porteña).
Dicen que fue una mujer muy bella, tanto es así que Guido Spano la
calificó como la más hermosa de la República.
Felicitas Guerrero
comenzaba a ser el centro de atención de las familias aristocráticas
de la ciudad de Buenos Aires. A poco de ser presentada en sociedad
por sus padres, José Guerrero y Felicitas Cueto, se convirtió en la
joven más cortejada de la Reina del Plata.
Jóven y bella,
Felicitas se casó con 17 años en 1862 con Martín Gregorio de
Álzaga, un hombre de 50 años acaudalado unidos por un matrimonio
por conveniencia. Martín era sobrino nieto de Martín de Álzaga,
que fuera fusilado en la actual Plaza de Mayo en 1812 bajo el cargo
de conspiración. En ese tiempo era el hombre más rico de la
Argentina. Felicitas imploró que no se aceptara entregarla en
matrimonio a un hombre de 60 años al cual ella no amaba, pero su
padre José Guerrero quería un brillante futuro para su hija y le
aseguró que la felicidad y el amor nacerían con la convivencia.
Unos meses más tarde se celebraban las nupcias en la iglesia de San
Ignacio entre Felicitas Guerrero y Martín de Álzaga, y toda la alta
sociedad de Buenos Aires se hizo presente. Entre los asistentes a la
boda se encontraban familias patricias como Montes de Oca, Senillosa,
De Maria, Sáenz Valiente, etc. También asistió Enrique Ocampo hijo
de una familia tradicional de Buenos Aires, quien secretamente amaba
a la joven novia. Los festejos se realizaron en la calle Bolívar. En
poco tiempo el matrimonio se muda a Barracas a una quinta ubicada en
la calle larga.
Martín Gregorio de
Álzaga tenia una relación de muchos años con Maria Caminos antes
de contraer nupcias con Felicitas. Con esta mujer había tenido 4
hijos, dos varones y dos mujeres y vivían en su principal estancia:
LA POSTRERA. Con Maria Martín había convivido casi 20 años y
tuvieron cuatro hijos pero él nunca formalizó la relación. Cabe
destacar que durante todo el siglo XIX los hombres tuvieron
relaciones extramatrimoniales y tuvieron hijos naturales. Cuando
Felicitas se entera de esta relación no lo toma muy bien y eso la
aleja de su esposo. Maria Caminos reclamaba constantemente parte de
la fortuna que le correspondía a sus hijos. El matrimonio no fue
feliz, pero cuando llegó el primer hijo Felicitas creyó que en él
encontraría su refugio.
Lamentablemente,
cuando sólo contaba con 6 años el primer hijo del matrimonio Félix
de Álzaga falleció víctima de la epidemia de fiebre amarilla que
azotaba Buenos Aires durante la presidencia de Sarmiento. Félix
Francisco Solano, habia nacido el 24 de julio de 1866 y falleció el
3 de octubre de 1869, (dato corroborado con los archivos de
inhumación del cementerio de la Recoleta). Por lo tanto al morir
contaba con 3 años.
Murieron 14 mil
personas. Felicitas volvió a quedar embarazada y la pareja creyó
encontrar en su segundo hijo la alegría que les había sido negada,
pero otra vez el destino se ensañó con el matrimonio de Álzaga y
el pequeño Martín murió a los pocos días de nacer. Esto fue
demasiado para el viejo corazón de Martín de Álzaga, que con 70
años se sumió en una profunda depresión y murió 15 días después
que su hijo.
Felicitas quedó
viuda. Tenía apenas 26 años, una de las fortunas más grandes del
pais y muchos pretendientes. Poseía 71 mil hectáreas. Maria Caminos
también heredó para sus hijos una parte de la fortuna. Con el
tiempo luego de sus seis meses de luto como era costumbre en esa
época Felicitas comenzó a frecuentar algunas reuniones de sociedad,
y fue así que conoció dado a un accidente con su carruaje, una
noche de tormenta a Samuel Pedro Sáenz Valiente Higuimbothom un
hombre educado y refinado que había llegado de Europa hacia poco
tiempo. Ella quedó fascinada con el joven hacendado e inmediatamente
nació el amor, un amor tan grande e incontrolable que a los pocos
meses los llevó a anunciar su casamiento. Samuel Pedro Sáenz
Valiente era nieto de Anselmo Sáenz Valiente, casado con Juana
Pueyrredón hermana del Brigadier Juan Martín de Pueyrredón.
El primo de
Felicitas Cristian De Maria también estaba enamorado de ella y en
esa época los casamientos entre primos de la elite eran frecuentes.
De esa forma se evitaba la dispersión patrimonial. Pero Felicitas ya
había elegido quien merecía su amor. Enrique Ocampo el pretendiente
que no dejaba de cortejarla a pesar de las continuas negativas de
Felicitas supo que el estanciero Samuel Sáenz Valiente, era su rival
y el verdadero amor de la dama por lo tanto no pudo contener su furia
dado a que su eterno amor se le iba a escapar nuevamente, y él no
estaba dispuesto a permitirlo.
Una mañana Enrique
Ocampo se dirigió a laquinta de los Guerrero luego de haber estado
en la confitería del Gas y haber ingerido alcohol y después de una
agitada discusión enfermo de celos, le disparó a Felicitas.
Al tomar conciencia
de lo terrible de su acción, apuntó el arma al corazón de su amada
y luego se quita la vida. La bala a Felicitas le había perforado el
pulmón derecho. Felicitas agonizó durante 3 días y finalmente
falleció el 30 de Enero de 1872. La velaron en su casa natal de la
calle México donde actualmente funciona la sociedad Argentina de
Escritores.
Al año siguiente,
Samuel Sáenz Valiente, contraería matrimonio con una hija del Gral.
Urquiza: Dolores Urquiza Costa. Tuvieron siete hijos, pero este
hombre se suicidó en 1930 al verse quebrado económicamente.
Los Guerrero
mandaron construir en homenaje a su hija una capilla. Está en Isabel
La Católica, entre Pinzón 1480 y Brandsen, en el corazón de
Barracas, se levanta frente a la Plaza Colombia.
La iglesia es dueña
de una triste fama: nadie la elige para casarse. En el interior de
la basílica puede verse una excepcional estatua de mármol que
representa a Felicitas con su hijo Félix, a la cual se le ha
atribuido atraer la desgracia sobre aquellos que osan tocarla. En
1981 la iglesia construida por los padres de Felicitas fue donada al
municipio. Al iniciarse la restauración del templo, estaban caídas
simétricamente las cinco alas derechas de los ángeles de
mampostería que hay a la entrada. Cuando el arquitecto restaurador
Roberto Devincenzi talló las alas siguiendo la escala original y las
colocó, sonaron inexplicablemente las pesadas campanas.
Sucesión de
Felicitas
Perteneció a los
campos de Martín de Álzaga, aquellos legendarios Montes Grandes,
inmensos y salvajes. La estancia llamada “Juancho Viejo” se
extendía a través de los actuales territorios de Pinamar, Ostende,
Valeria del Mar, Cariló, General Madariaga, 40 leguas de llanuras
humedales, montes de tala, lagunas, todo ello junto al médano y la
playa.
Felicitas había
heredado de su esposo tierras que formaban parte de la estancia Bella
Vista, la postrera y María de Juancho. Al fallecer esta heredaron
sus padres y al fallecer el matrimonio Guerrero heredan sus nueve
hijos. Don Manuel Guerrero hermano de Felicitas le correspondieron
las tierras que remataban sobre el mar. En 1873 Carlos Francisco
Guerrero de 25 años - hermano de Felicitas –administraba la
estancia Laguna de Juancho en vida de sus padres y por su encargo.
Dice en su libro “Publicaciones prácticas de ganadería" .
Hoy gran parte de Juancho Viejo se encuentra aún en manos de los
descendientes de los hermanos de Felicitas Guerrero.
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