domingo, 1 de diciembre de 2019
Leyenda Media Estación de Subte de la Linea A
Jonathan se
encontraba solo cuando presencio el horror. Luego de las diez de la
noche algunos ramales y recorridos del subterráneo porteño ya no
son tan concurridos y no es extraño encontrarse solo acompañado con
nuestra propia alma en aquellas formaciones.
El muchacho de aquel
entonces 20 años volvía a casa luego de un largo día de trabajo y
estudio atravesando la ya antigua línea A que actualmente tiene como
cabeceras las estaciones San Pedrito y Plaza de Mayo.
Como es de público
conocimiento La línea A es una de las seis líneas del Subte de
Buenos Aires, abierta al público en diciembre de 1913,
convirtiéndose así en la primera de toda América Latina. Se
extiende alrededor de 10 kilómetros entre Plaza de Mayo en el barrio
porteño de Monserrat y San Pedrito en el barrio porteño de Flores.
Circula por debajo de la totalidad de la Avenida de Mayo y parte de
la Avenida Rivadavia, siendo utilizada por alrededor de 250.000
personas al día. Hoy, nuestra leyenda Urbana tiene como escenario
este antiguo recorrido. Específicamente entre las estaciones Pasco y
Alberti.
La siguiente
vivencia da lugar en una fría y oscura noche de Julio de aquel no
tan lejano año 2011. El estudiante volvía a casa extremadamente
cansado luego de toda una jornada laboral y académica. Solamente
acompañado por su alma y unos auriculares que funcionaban a todo
volumen, Jonathan ni siquiera se imaginaba de que estaba a punto de
presenciar el peor de los horrores.
Unos años después,
su relato llego a mi libreta de anotaciones.
– Hasta ese
momento no tenía ni la mínima idea sobre la leyenda urbana de la
media estación. Solo volvía a casa muerto de sueño y pensaba en
comer algo y tirarme a dormir – Me conto Jonatán ya con unos años
más encima en una Plaza de Capital Federal – Fue una situación
horrible. Paso donde está la media estación abandonada. Lo recuerdo
perfectamente. Las luces del subterráneo empezaron a titilar y por
un momento la formación quedo a oscuras. Luego los vi. A aquellos
seres fantasmales que no pudieron descansar en paz.
Cuenta la leyenda
que durante la construcción de esta antigua muchos sucesos horribles
transcurrieron en ella. Uno de ellos, el más conocido e importante a
mi criterio, es sobre dos obreros Italianos que fallecieron
trágicamente al ser aplastados por una viga durante la construcción.
Cuenta la leyenda que la empresa constructora decidió tapar el hecho
y cancelar por motivos de seguridad (Tanto humana como económica) la
construcción de una media estación que se encontraba entre las
actuales estaciones antes mencionadas de Pasco y Alberti. Se dice que
cuando uno viajaba en los antiguos vagones de la “Línea A”
(Aquellos con ese exquisito olor a madera y de soberbio diseño)
podía tener la suerte (o la mala suerte) de que cuando las luces
menguaban en ese lugar exacto del recorrido podía ver a un costado
del túnel a dos obreros muertos mirando con unos ojos negros como el
carbón a las personas que viajaban en la formación. Como si
trataran de dar un mensaje con esa mirada muerta o como si envidiaran
la vida de los pasajeros pero sin poder tomarla fueran presos de ese
destino eterno.
Luego de escuchar el
relato de Jonathan decidí visitar esa línea ya con nuevas
formaciones y conseguir alguna que otra opinión sobre esta trágica
historia.
Don Pedro (Vendedor
de Diarios del subterráneo): Si pibe, escuche muchas veces la
historia de los obreros muertos de la línea. Muchos dicen que están
sentados en una especie de estación. Otros dicen que están al
costado de las vías. Inclusive una vez escuche una versión de que
se los vio sentados en el vagón. Hay que tener mucho cuidado con
ellos.
Francisca (Pasajera
frecuente): Yo hace más de 15 años que viajo en esta línea. Muchas
veces escuche y leí sobre esta historia. Muchos hablan de los
obreros muertos, otros hablan sobre una chica con vestido de novia
que se quitó la vida saltando a las vías. Una vez sola recuerdo que
viajando en los vagones de madera la luz se cortó en aquel
recorrido. No se si fue porque conocía la historia, pero me pareció
ver a dos hombres uniformados al costado del tren.
Darío (Músico del
Subte): Hace un par de años vengo a trabajar acá abajo. Ando por
todas las líneas. Pero la línea A es especial. Tiene algo extraño
en el aire. Conozco la historia de los obreros muertos pero nunca vi
ni busque nada.
Aldana (Pasajera):
Muchas veces viaje en la línea y un par de veces vi a los pobres
fantasmas al costado de las vías. Yo desde pequeña puedo ver y
sentir cosas que muchos no. Inclusive a veces puedo ver el aura de la
gente. Pero volviendo al tema de los fantasmas los vi muchas veces.
Se nota que están tristes y abandonados. Atrapados en ese punto del
túnel. Solo son almas en pena. No hay que tenerles miedo.
Luego de escuchar
algunos relatos más me tente a viajar un poco por la línea.
Lamentablemente la misma perdió la magia que tenía en un pasado
cercano donde los vagones eran antiguos y tenían vida propia. Ahora
la iluminación y el trayecto es diferente. El mito está
prácticamente enterrado y cubierto por toda la eternidad.
Las profundidades de
la tierra guardan grandes misterios. Con tan solo pensar que a pocos
metros bajo las calles de nuestra ciudad suceden cosas extrañas y
sin sentido. Fantasmas sobre novias, espectros destinados a vivir en
los túneles oscuros, extrañas criaturas mitológicas y muchos otros
seres más moran y moraran debajo de nuestros pies sin siquiera
conocerlos.
El subterráneo
Porteño encierra muchas historias. Algunas felices y otras trágicas.
Muchas de ellas rodeadas de muertes espantosas y situaciones
terribles. Cada día miles de pasajeros se desplazan por la por
nuestra Obscura Buenos Aires por esta red serpenteante bajo tierra
sin siquiera pensar que los vivos en estos túneles están al mismo
nivel que los muertos bajo la tierra.
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