viernes, 1 de enero de 2016
¿Tienen Los Animales Una Brújula Interna En La Nariz?
A lo largo de los años, el humano se
ha preguntado qué mecanismo natural es el que logra que cientos de
animales emigren años tras año a su lugar de origen, como si un
mapa interno los orientara a la dirección correcta que buscan, para
poder continuar con su ciclo sexual y reproductivo, conservando la
continuidad de su especie.
Recientes descubrimientos parecen
revelar que la expresión “brújula interna” no es tan errada y
que ciertos animales tendrían en sus células partículas de
magnetita de óxido férrico, las cuales tendrían la propiedad de
convertir la información sobre el campo magnético de la Tierra en
un impulso nervioso que, enviado al cerebro, podrían indicarle al
animal cuál es el camino correcto.
De acuerdo a un reportaje publicado por
el portal informador.com.mx, el descubrimiento fue hecho en 2012 por
investigadores de la Universidad Ludwing Maximilian de Munich,
quienes pudieron hallar células contentivas de esta sustancia en las
mucosas olfatorias de las truchas arco iris, parientes cercanos del
Salmón del Pacífico, las cuales años tras año regresan del mar a
la cabecera exacta del río donde nacieron para desovar.
Así mismo –prosigue el portal
mexicano- Michael Winklhofer, director del estudio publicado por la
Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) explicó que
las células con magnetita de óxido férrico apenas se encuentran 1
en 10 mil, cosa que tal vez explica la gran cantidad de tiempo que le
tomo a la Ciencia haberlas descubierto.
En cuanto a si esta célula también
podría estar presente en los humanos, los científicos opinan que no
es cierto que nuestra especie posea ese sentido, que lo oriente de
acuerdo al campo magnético de la Tierra, o que al menos sea
consciente de ello. Sin embargo, no descartan la posibilidad de que
en nuestro cuerpo existan también estas células con magnetita.
Según prosigue la nota del Informador
de México, un estudio anterior, realizado por la Universidad alemana
de Duisburg-Essen comprobó que los grandes mamíferos también son
capaces de orientarse siguiendo el campo magnético de la Tierra, y
que reaccionan de forma errónea ante la presencia de campos
electromagnéticos que puedan crear interferencia, desorientándolos.
Para los científicos el malestar que
experimentan algunas personas por contaminación eléctrica, ante la
exposición a emanaciones electromagnéticas, tal vez sean indicio de
presencia de células magnéticas dentro del cuerpo humano.
Aparentemente el artículo, desmentido
por los científicos en 2006, sobre el supuesto descubrimiento, de un
Instituto de Tecnología en California, sobre un pequeño cristal de
magnetita, encontrado en el hueso etmoidal humano, justo detrás de
la nariz, que servía como brújula, no estaba tan errado, ya que, a
la luz de estos descubrimientos, a pesar que no se trate de un
cristal, sino de pequeñas células, sí sería la magnetita ubicada
en las mucosas de la nariz la que ayudaría a ciertos animales a
orientarse, mostrándoles el camino.
Por tu parte, ¿sientes que tu
capacidad de orientación está ligada a algo más que tu intuición?
¿Alguna vez has experimentado saber exactamente hacia dónde ir sin
conocer el camino o eres de los que se desorienta constantemente?
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