martes, 5 de enero de 2016
Momia Confirmaría La Existencia De Una Raza Perdida De Gente Pequeña En Norteamérica
En junio de 1934, dos prospectores de
oro habían estado cavando y realizando voladuras haciéndose camino
a través de la gruesa roca en busca de oro en las montañas de San
Pedro en Wyoming. Cuando el polvo comenzó a asentarse, los
prospectores hicieron un descubrimiento sorprendente — vieron que
habían abierto una pequeña habitación, de aproximadamente 1.2
metros de altura, 1.2 metros de ancho, y unos 4 metros de profundidad
en donde se encontraba los restos de un pequeño humano.
Los orígenes de este pequeño humano
eran un misterio. Las tribus nativas locales norteamericanas eran
conocidos por contar historias de legendarias "gente pequeña",
"diminutos espíritus", o el Nimeriga. En algunas de estas
historias, la gente pequeña tenían poderes mágicos o poderes
curativos. En otras historias, ellos eran una tribu feroz que
atacaban a los nativos norteamericanos con flechas envenenadas.
"Cuidado con la gente pequeña!" era una expresión muy
común.
Las tribus, sobre todo la tribu
Shoshone, hablan de la "gente pequeña" como una raza
agresiva que median aproximadamente 50 cm.. Según la tradición
nativa ellos vivían en las montañas de San Pedro en el centro sur
de Wyoming. A menudo se decía que si uno de los Nimerigar se
enfermaba o era viejo, morían a manos de su propio pueblo con un
golpe en la cabeza. También decían que las pequeñas momias traían
mala suerte a cualquier persona que los encontraba, y hasta la fecha
los nativos norteamericanos advierten a la gente de su tribu de las
"personas pequeñas devorandoras" que vagan por la
Cordillera de San Pedro de Wyoming. La mayoría de estas afirmaciones
se consideraron folclore hasta el descubrimiento de lo que hoy se
conoce como la momia "Pedro".
El descubrimiento de los restos
momificados llamó mucho la atención en la zona, provocando muchas
preguntas, y creando controversia. Hubo muchos que dudaron de la
veracidad de la historia de los prospectores, creyendo que los restos
fueron fabricados, y la historia un engaño. Los científicos
acudieron a la zona, todos con un deseo profundo para determinar la
verdad detrás del pequeña individuo. Con una altura en posición
sentada de 17 cm., y una altura de pie estimado de 35 cm., estaba
claro que no se trataba de restos ordinarios.
Los científicos llevaron a cabo
pruebas exhaustivas sobre Pedro. En primer lugar, revisaron la
evidencia física exterior. Pedro se encontró en una posición
sentada, con las piernas cruzadas, sobre una pequeña repisa dentro
de lo que parecía ser una cueva hecha por el hombre. Con los ojos
abultados y el cráneo aplastado, Pedro estaba muy bien preservado -
tanto es así que incluso sus uñas eran visibles. Una sustancia
gelatinosa cubría la cabeza de Pedro, quedando claro que algún tipo
de líquido se había utilizado para preservar el cuerpo. Tenía la
nariz aplastada, tenía un conjunto completo de dientes, y su piel
era morena y arrugada, creando la apariencia de un anciano.
En los años posteriores al
descubrimiento de Pedro, los científicos llevaron a cabo un examen
más invasivo, utilizando rayos X para tratar de descifrar el
misterio. Varios antropólogos inicialmente concluyeron que los
restos eran los de un bebé, probablemente nacido prematuramente, o
que murió poco después de nacer. Esto, sin embargo, es un área de
desacuerdo, ya que un segundo cuerpo de científicos creen que los
restos son los de un adulto, posiblemente de 16-65 años de edad. Se
dijo que los rayos X revelaron dientes afilados, y la presencia de
alimentos en el estómago que parecía ser carne cruda. Los rayos X
también sugirieron que Pedro había sufrido una muerte violenta,
mostrando los huesos rotos, una columna vertebral y el cráneo
dañado.
El descubrimiento de los restos
momificados llevó a una significativa especulación de que los
restos eran un engaño. La presencia de la sustancia gelatinosa sobre
la cabeza de Pedro llevó a algunos a creer que los restos eran
realmente los de un bebé fallecido, recuperado de un centro médico,
o que los prospectores habían creado los restos mediante una forma
cruda de la taxidermia. Sin embargo, otros sostenian que los restos
era la evidencia de una raza como los Leprechaun, como los
mencionados en las leyendas de los pueblos indígenas locales, o
evidencia de un ser extraterrestre. Fue difícil para muchos imaginar
que un ser humano de tan pequeña estatura podría ser un adulto.
Mientras que la prueba moderna podría
proporcionar muchas más respuestas acerca de los orígenes de Pedro,
tal prueba no es posible debido a la ubicación de los restos ya que
ha sido desconocido durante varios años. Se dice que los restos
fueron puestos en exhibición durante las ferias en la década de
1940, y luego fueron compradas por un hombre llamado Ivan Goodman.
Después de la muerte de Goodman en 1950, los restos pasaron ha un
hombre llamado Leonard Waller (a veces reportado como Walder), un
hombre de negocios de Nueva York que murió en el 1980. Los restos no
se han visto desde entonces.
Con los restos por ningún lado, los
misterios de Pedro perduran hasta nuestros días. La mayoría de los
científicos están de acuerdo en que los restos de Pedro eran los de
un humano adulto de sexo masculino. Si es así, ¿Podría Pedro ser
la prueba de que existe una raza oculta de gente pequeña ampliamente
comentada por los nativos de norteamérica?.
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