martes, 1 de septiembre de 2015
La Memoria Todo Lo Olvida… Menos La Música.
Los científicos están tratando de
entender cómo los amnésicos pueden perder toda la memoria de su
vida pasada y aún así recordar la música. La respuesta podría ser
que los recuerdos musicales se guardan en una parte especial del
cerebro.
Cuando el director y músico británico
Clive Wearing contrajo una infección cerebreal en 1985, quedó con
un lapso de memoria de sólo 10 segundos.
La infección -encefalitis herpética-
lo dejó incapacitado para reconocer o recordar a personas o cosas
que había visto o escuchado apenas unos momentos antes.
Pero a pesar de que los médicos
admitieron que tenía uno de los casos más graves amnesia jamás
vistos, su habilidad musical y mucha de su memoria musical estaban
intactas.
Ahora, a la edad de 73, todavía es
capaz de leer música y tocar el piano, así como incluso dirigir
nuevamente a su antiguo coro.
Los investigadores creen que están más
cerca de comprender como es que la memoria musical se conserva en
algunas personas – aún cuando no pueden recordar nada de su
pasado.
En una reunión de la Sociedad para la
Neurociencia este mes en Washington, un grupo de neurólogos alemanes
describieron el caso de un violonchelista profesional, a quien
identificaron como PM, que se contagió el virus de la encefalitis
herpética en el 2005.
Ni siquiera podía retener información
sencilla, como la disposición de su apartmento.
Pero el doctor Carsten Finke, del
Hospital de la Universidad de Charite en Berlin, dice que estaba
“asombrado” de que la memoria musical del chelista estaba
mayormente intacta y que aún podía tocar su instrumento.
Los lóbulos temporales del cerebro,
que son en gran parte destruídos por casos graves de encefalitis
herpética, son “altamente relevantes” para recordar cosas como
hechos y cómo, dónde y cuándo ocurrió algo.
“Pero este caso y también el de
Clive Wearing sugieren que la memoria musical parece guardarse
independientemente de los lóbulos temporales”, afirma el dr.
Finke.
Terapia Musical
También estudió el caso de un
paciente canadiense que en la década de 1990 perdió toda su memoria
musical después de someterse a una cirugía que dañó otra parte de
su cerebro conocida como circunvolución temporal superior.
Esto lo llevó a la conclusión de que
las estructuras del cerebro usadas para la memoria musical “podrían
ser la circunvolución temporal superior o los lóbulos frontales”.
El dr. Finke dice que es necesario
investigar más para confirmar estas hipótesis.
“Pero lo realmente novedoso en este
caso es que podríamos mostrar que en una amnesia tan severa y densa,
aún queda una isla intacta de memoria, la memoria musical”,
afirma.
El dr. Finke cree que podría ser
posible usar esto para mejorar la rehabilitación de PM y otros
amnésicos.
“Es muy interesante saber si en estos
pacientes la memoria está intacta, de modo que pudiera usarse como
entrada a estos pacientes.
Se podría pensar tal vez en combinar
una música especial con actividades como tomar medicinas. “También
pueden hacer terapia musical, comenzando a tocar música nuevamente
y, al hacerlo, lograr cierta calidad de vida”, señala.
Técnicas como esta deberían ser
aplicables tanto a músicos como a quienes no lo son, ya que
comparten los mismos sistemas de memoria.
“Sabemos que los cerebros de los
músicos se adaptan de manera diferente – algunas áreas del
cerebro son más grandes que en los no músicos, pero no es tan fácil
pensar que pueden desarrollar un nuevo sistema”, indica.
Lóbulos dañados
La memoria musical no es necesariamente
la misma que otros tipos de memoria, dice la doctora Clare Ramsden,
una neuropsicóloga en el Fideicomiso de Rehabilitación de Lesiones
Cerebrales de Gran Bretaña, que está estudiando el caso de tres
músicos, incluido Wearing.
“Eso es porque potencialmente no es
únicamente conocimiento. Es algo que uno hace”, indica la dra.
Ramsden. Diferentes aspectos de la ejecución musical involucran
diferentes partes del cerebro, concluye. “Nuestra investigación
está empezando a mostrar que en la gente con daño principalmente en
sus lóbulos frontales, sus habilidades musicales son afectadas de un
modo diferente a la gente como Clive, cuyos lóbulos temporales están
dañados.
“Clive todavía puede tocar y leer
música, pero las personas con lesiones en los lóbulos frontales
podrían tener dificultad leyendo y ejecutando una pieza musical por
primera vez, aunque lo hacen mejor con piezas que ya conocen”,
agrega la dra. Ramsden.
El profesor Alan Baddeley, de la
Universidad de York, quien ha escrito documentos de estudio sobre el
sr. Wearing, dijo que no le sorprendían los hallazgos del equipo
alemán.
“El caso de PM es un ejemplo muy
bueno de que la memoria no es unitaria, de que hay más de una clase
de memoria”, expresó.
“La amnesia no destruye hábitos,
pero los enfermos pierden la capacidad de adquirir y retener
información acerca de nuevos eventos”.
El Mesías de Handel
La esposa de Clive Wearing, Deborah, ha
escrito un libro, Forever Today (Hoy por siempre), sobre cómo fueron
afectadas sus vidas por su amnesia. Ella dice que todas sus
habilidades musicales continúan intactas.
“Si le das a Clive una nueva pieza
musical, la lee a simple vista y la toca en el piano, pero no se
puede decir que la aprendió”, expresó al Servicio Mundial de la
BBC.
Pero agrega que “Clive no tiene
conocimiento de haber tocado el piano ni de si todavía puede
hacerlo”.
Ha vivido bajo cuidado residencial
especializado desde 1992, tras haber pasado los primeros siete años
de su enfermedad en una unidad psiquiátrica.
“Si bien tuvo un piano en su
habitación durante 26 años, no lo sabe hasta que se le señala”.
La sra. Wearing afirma que la
interpretación de su marido mejora cuando toca una pieza con
regularidad, a pesar de no tener el recuerdo de haber tocado la pieza
o cualquiera otra antes.
Sin embargo, añade que él recuerda
cosas que ha sabido toda su vida o que ha tocado con regularidad. “De
niño aprendió el Mesías de Handel y todavía lo sabe cantar”
indica.
Agrega que él la recuerda, así como
el amor que comparten, y que la música es un pasatiempo maravilloso
para ambos.
“La música está en un lugar donde
podemos estar juntos normalmente, porque mientras hay música, él es
él, totalmente. Es totalmente normal”.
“Cuando la música se detiene, él
vuelve a caer en este abismo. No sabe nada de su vida. No sabe nada
de lo que le ha pasado en toda su vida”.
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