martes, 1 de septiembre de 2015
El Misterio De La Bruja Con Siete Clavos En La Boca Apasiona a Expertos Italianos.
Los arqueólogos italianos trabajan
incesantemente para develar el nuevo misterio que ha surgido de las
entrañas de la tierra: conocer el porqué en el siglo XIII
enterraron a una mujer con siete clavos de cuatro centímetros en la
boca.
Los arqueólogos que desde hace meses
trabajan en un cementerio del 1200 en Piombino, en la región central
de Toscana, realizaron un increíble y misterioso descubrimiento
cuando en la boca del cadáver de una mujer hallaron siete clavos
curvos, de cuatro centímetros, y otros trece que clavaban su ropa al
suelo.
Ahora los expertos han concentrado todo
su trabajo para desvelar el misterio de la que ya todos llaman “la
bruja de Piombino.”
¿Quién era esta mujer? y sobre todo
¿Por qué se le castigó con este gesto simbólico?, son las
preguntas que desde hace semanas se hacen los responsables de las
excavaciones sin aun haber llegado a una posición común.
Hace ocho siglos, en un lugar idílico,
en un promontorio frente al mar del Golfo de Baratti, se enterró sin
ataúd y con un “macabro rito” a una mujer de entre 25 y 30 años.
“Un descubrimiento atípico. No había
visto nada igual,” cuenta uno de los responsables de la excavación
Alfonso Forgione, profesor de la Universidad de L’Aquila, quien
lanza la hipótesis que se pudo tratar de un rito de exorcismo.
Para Forgione, se podría tratar de una
mujer con problemas físicos o mentales a quien en plena Edad Media
“se calificó de ser un individuo maléfico o de una bruja.”
“Creemos que se trató de un
exorcismo arcaico y se le colocaron los clavos para que no volviese a
pronunciar maldiciones o sortilegios, pero estamos abiertos a
cualquier teoría,” añade Forgione.
Y es que el mismo Forgione, visto que
el cementerio se encuentra cerca de una iglesia y se trata de un
terreno consagrado, donde yacen otras 300 personas, abre nuevas
hipótesis como que la “bruja” fuera de una familia influyente y
esta habría conseguido darle sepultura cristiana.
El cementerio además sigue deparando
sorpresas, pues al lado de la supuesta “bruja” también se
encontró el cadáver de una mujer a quien habían enterrado junto
con un saquito con 17 dados de juego.
Según Forgione, en esos años el juego
estaba prohibido, sobre todo entre las mujeres, y por tanto se cree
que “la mujer fue una meretriz, enterrada con desprecio junto con
el símbolo más bajo de la moralidad: los dados.”
Los expertos han comenzado a
pronunciarse sobre el misterioso descubrimiento y para Paola Villani,
profesora de Literatura Italiana del Politécnico de Milán, se
podría tratar del castigo a una adúltera.
Según Villani, en latín la frase
“clavos en la boca” se dice “clavis oris” y en algunos textos
medievales se afirmaba en latín que era el remedio contra el
adulterio que prohíbe el sexto mandamiento para los católicos.
“Et sicut in sexto clavis oris
ponitur in arca cordis,” que quiere decir “Para el sexto, el
remedio es poner clavos en la boca para que lleguen al arca del
corazón.”
Las excavaciones, que durarán aún un
mes, habían comenzado con el objetivo de encontrar las bases de la
antigua catedral de San Cerbone y los restos del santo, quien vivió
en el siglo VI, pero ahora han cobrado un nuevo interés que seguirá
apasionando a los estudiosos.
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