La fascinación por la muerte es algo que palpita en los corazones y mente de todos los seres humanos y la tradición inició con el Samhain, una fiesta pagana.
La mezcla de culturas crea fusiones que se convierten en nuestras principales costumbres y tradiciones, pero todas poseen un origen y una relación. La fascinación por la muerte es algo que palpita en los corazones y mente de todos los seres humanos, esa admiración por lo que no conocemos. La muerte no es el camino hacia la oscuridad, es sólo el camino que nos conduce al mundo espiritual, por ejemplo el Día de Muertos, Halloween o el Día de Todos los Santos son celebraciones que festejan esta transición.
Los Celtas conmemoraban el "Samhain", una fiesta pagana que consistía en la transición hacia un nuevo año, la apertura del otro mundo —el espiritual—, pues marcaba el fin del verano y de las cosechas para dar inicio a la estación oscura —por el frío y crudo invierno—. Se creía que durante esa noche la línea entre el mundo espiritual y terrenal se desvanecía, ya que era la única noche en la cual a los espíritus se les permitía caminar entre los mortales. Los Druidas, sacerdotes de la antigua religión de los Celtas, era quienes mediaban los dos mundos.
Con la llegada del cristianismo a Europa, se introdujeron distintas festividades paganas a las sociedades cristianas y fue así como la fiesta del "Samhain" se convirtió en el Día de Todos los Santos, celebrada el 1 de noviembre por un decreto de la Iglesia Católica en el Siglo VIII, y se convirtió en una fiesta de carácter religioso.
Por otro lado, el Halloween se deriva de esta misma celebración; la palabra es una traducción al inglés de la Víspera de Todos los Santos —All Hallows Eve—, la cual se celebraba el 31 de octubre. Se realiza principalmente en los países anglosajones; sin embargo, poco a poco se introdujo en las sociedades latinas debido a la migración de irlandeses católicos a Estados Unidos, por lo que en el Siglo XIX llegó a America.
Muchas de las tradiciones que se celebran en Halloween, como tallar una calabaza e iluminar su interior con una vela, provienen de Irlanda; tiene su origen en una leyenda irlandesa llamada “Jack-o-lantern”, quien debido a su maldad hizo un trato con el diablo y no mereció un lugar en el cielo ni en el infierno, por lo tanto, fue condenado a vagar hasta el fin de los tiempos y en la oscuridad usaba una vela para iluminar su camino, la cual depositaba dentro de un nabo para evitar que la luz se extinguiera.
Los Celtas utilizaban también esta costumbre para iluminar el camino de los espíritus hacia el mundo de los vivos, y de igual forma ahuyentar a los malos; al llegar los irlandeses a Estados Unidos cambiaron los nabos por la fruta de la temporada: la calabaza.
En México el encuentro entre dos culturas hizo una fusión de tradiciones que dio origen a la fiesta del Día de los Muertos. En la época precolombina ya existía una festividad parecida, ya que los pueblos le rendían culto a la muerte. Con la llegada de los españoles, durante la evangelización, la celebración se combinó con la fiesta cristiana del Día de Todos los Santos.
Los altares del Día de Muertos son el atractivo principal, pues son la representación de las costumbres indígena y católica; se cree que las almas que permanecen varadas en su paso hacia el otro mundo caminan en el de los mortales, por esta razón sus familiares levantan altares con su comida favorita, objetos que utilizaban en vida y reflejaban sus gustos o algunos obsequios, como velas para alumbrar su camino y ayudarlos a cruzar al otro lado.
El ser humano siempre ha sentido fascinación y miedo por la
transición de la vida hacia la muerte; ese camino incierto que cada persona
debe tomar al finalizar su vida para comenzar otra. Cada cultura, civilización
y religión tiene un concepto distinto de lo que ocurre con el alma después de
la muerte.
Y aunque todas las culturas poseen diferentes costumbres y celebraciones, coinciden en el acto de rendir homenaje a los muertos, pues es cuando el mundo espiritual y terrenal se unen y por lo tanto, esa noche es posible caminar a lado de almas que sólo desean estar una vez más entre nosotros.
Fuente: culturacolectiva.com
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