lunes, 1 de septiembre de 2014
Los Geoglifos Olvidados
Al
norte de Chile, entre Arica y Tocopilla, diseminados por el desierto
de Atacama, se contabilizan decenas de figuras y dibujos que, al
igual que en Nazca y Paracas, parecen concebidos y realizados para
ser observados desde el aire o desde la distancia.
Allí,
en mitad de la desolación del desierto, aparecen líneas y pistas
como las de Nazca, figuras de hombres, gigantescos sapos, rebaños de
camélidos, enigmáticos círculos, espirales, flechas y un sin fin
de símbolos de difícil interpretación.
Muchos
de estos geoglifos, a diferencia de los nazqueños, no ofrecen duda
alguna sobre la técnica de su realización. Basta aproximarse a
ellos para observar que han sido ejecutados mediante la acumulación
de piedras de origen volcánico que oscilan entre los diez y
cincuenta centímetros de longitud. De esta forma, el material lítico
gris oscuro, distribuido a manera de mosaico, se destaca sobre el
resto del terreno, multiplicando el efecto visual. Pero aunque en
este caso se sepa el método de realización lo que sigue siendo una
incógnita es el porqué o para qué de su existencia.
¿Se
trataba de señalizaciones? ¿Algo así como los modernos indicadores
de nuestras carreteras?. Eso podría encajar con determinados
geoglifos ubicados al filo de los antiguos caminos y cañadas. Pero,
¿cómo ajustar esa tesis a las figuras que reposan lejos de las
rutas caravaneras?. Por otra parte, las enormes proporciones de
muchos de ellos parecen reñidas con una intencionalidad meramente
orientativa, ya que sólo son perceptibles desde el aire.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario