
miércoles, 5 de junio de 2019
La Mocuana

La noticia en España
de que los conquistadores habían regresado con grandes riquezas
llamó la atención de un joven, quien esperaba vestir los hábitos y
cuyo padre había muerto en esta incursión. Decidido, el joven se
incorporó a una nueva expedición, y después de un largo y penoso
recorrido llegó a suelo nicaragüense, donde fue muy bien recibido
por los pobladores, creyendo que era un sacerdote.
Ya en Sébaco, el
joven conoció a la hermosa hija del cacique y la enamoró con
intenciones de apoderarse de las riquezas de su padre. La joven india
se enamoró perdidamente del español, y en prueba de su amor le dio
a conocer el lugar donde su padre guardaba sus riquezas. Hay quienes
afirman que el español también llegó a enamorarse verdaderamente
de la joven india.
El cacique, al
conocer los amoríos entre su hija y el extranjero, se opuso a la
relación, el español después de robar los tesoros, dejo encerrada
a la india en la cueva a pesar de estar embarazada.
Cuenta la leyenda
que La Mocuana enloqueció con el tiempo en su encierro, del que
logró salirse después por un túnel, pero al hacerlo tiró a su
pequeño hijo en un abismo, y desde entonces aparece por los caminos
invitando a los caminantes a su cueva. Dicen los que la han
encontrado que no se le ve la cara, sólo su esbelta figura y su
hermosa y larga cabellera negra.
En algunos lugares
cuentan que cuando La Mocuana encuentra a un niño recién nacido, lo
degüella y le deja un puñado de oro a los padres de la criatura.
Hay otras versiones que aseguran que se lo lleva, dejando siempre las
piezas de oro.
La cueva aun existe.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario