Según la información existente, el misterio de las piedras llamadas Dropa tuvo lugar en 1938, en las montañas Baian Kara-Ula en la frontera entre China y Tibet. Una expedición arqueológica llevada a cabo por el profesor Chi Pu Tei. En esas montañas encontraron unas grutas, donde se adentraron. Allí encontraron tumbas y esqueletos que pertenecían a seres pequeños y con cabeza desproporcionada.
Pero el hallazgo que completó la rareza consistió en cientos de discos de 25 cm. de diámetro con dibujos y jeroglíficos. Algunos de ellos representaban a los supuestos humanoides con los que se identifica a los extraterrestres.
Un especialista llamado Tsum Um Nui habría accedido a los discos logrando descifrarlos, cuyo contenido sería más que llamativo. Según la interpretación y traducción, una nave habría caído en la zona del Tibet y los lugareños, primero llamados por la curiosidad y luego por el espanto, habrían asesinado a los tripulantes de la nave.
El relato resulta poco creíble, pero en 1974 se reabrió el misterio: un investigador austríaco de nombre Ernst Wegerer visitó el museo de la ciudad de Xian y creyó reconocer los discos, los cuales desaparecieron misteriosamente... La única evidencia de los discos es la misma foto que anda dando vueltas por internet.
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