sábado, 1 de julio de 2017
Himeneo
Era la divinidad de las bodas por lo que presidía todas las
ceremonias nupciales. Himeneo era hijo de Apolo o Dionisio y de Afrodita o la
musa Calíope, según las fuentes. Etimológicamente, la palabra himeneo
significaba «cántico nupcial», antes de su conversión en dios. Posteriormente,
el término ha sido utilizado como sinónimo de «boda», sobre todo en castellano
antiguo.
Cuando se celebraba una boda se entonaban diversos cánticos
en los que se repetía a modo de estribillo su nombre («¡Himeneo!, ¡Himeneo!»).
Al parecer estos cánticos son una tradición iniciada por un grupo de jóvenes en
agradecimiento al dios porque las liberó de un ataque pirata.
En las ceremonias que se ofrecían en su honor, se tenía la
precaución de no sacar la hiél de las entrañas de los animales sacrificados,
queriendo indicar a los esposos que deben controlar los insultos y lo más
oscuro de sus pensamientos, puesto que todo ello rompe la paz del matrimonio y
del hogar. Según algunos mitos, Himeneo fue resucitado por Asclepio tras su
muerte el día de su boda o, según otra leyenda, cuando participaba en la de
Dionisio y Ariadna. También hay otro relato que afirma que fue raptado por unos
piratas junto a unas muchachas porque había sido confundido con una de ellas
debido a su belleza.
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