Tenía 19 años, quedé embarazada y mis padres me echaron de
mi hogar. Así que me mude a una casa con mi novio. La casa le pertenecía a él,
era de su madre, quien nos dejó vivir ahí sin problema.
La primera tarde de la mudanza llevamos muchas cajas, bolsos
y muebles. Los padres de mi novio nos ayudaron bastante.
Un día, buscando una prenda de ropa mía me doy cuenta que me
faltaban cosas: una foto, mi documento y ropa interior. Lo dejé pasar, ya que
mi mente estaba en otro lado, con el tema del bebé, la pelea de mis padres…
Una noche estaba en mi cama matrimonial, con el bebé en
medio y mi pareja del otro extremo. Me duermo boca arriba. Cuando de repente
sentí que el cuerpo se me hundía en la cama y caía en un abismo
profundo...negro…fue una experiencia horrible! Vi unos brazos escamosos
agarrarme y que me arrastraban hacia el fondo.
Pegue un grito que se escucho en toda la cuadra. De ahí
hasta la fecha, mi vida cambio para mal.
Muertes de mascotas, hormigas en la cama, cosas que se
rompían, feos olores en la casa...
La gente que antes me quería, de a poco comenzaron a
alejarse de mí.
Por otro lado, mi hijo mayor veía unos duendes con orejas
largas. Me decía que se sentaban en la cama. Sufría pánico y no quería dormir
de noche. Tenía que mandarlo con su abuela.
Lo más feo y asqueroso que me paso ahí en la casa, fue estar
sola una mañana cuando mi pareja se iba a su trabajo, era darme vuelta de
costado y ver un muerto con cara podrida hablarme y decirme:
-perdón, me mandaron a molestarte-.
A todo el mundo que le contaba lo que estábamos viviendo, me
decían lo mismo: que mi suegra era la culpable.
Tengo una compañera, que tiene como un sexto sentido,
percibe energías y puede ver las almas. Así que ella fue la que me empezó a
ayudar en este tema. El primer día que entró a mi casa, le dieron ganas de
vomitar. Ella me decía que hasta los muebles estaban infestados por algo malo.
Mientras recorría la casa, se dirigió al patio. Después de unos minutos me
dijo: -Hay bebes acá...han enterrado cosas-. Cuando entró al comedor otra vez,
se paro enfrente de la estufa de leña, y le clavo la mirada a un sólo objeto.
El robot de mi hijo el que le habían regalado para el día
del niño. El juguete media más o menos un metro de largo. El robot caminaba,
encendía luces. No se que hizo ella, pero lo miró fijo. El robot se encendió
solo y la miró. EL JUGUETE EMITIÓ UNA RISA BURLESCA CON SONIDO COMO DE DUENDE!
Yo me quede estupefacta.
Ella sola me dijo lo siguiente: -Tu hijo ha llevado este
juguete a otra casa...En esa casa le han metido un ser maligno al juguete...lo
tengo que mandar al otro plano-. Era tal cual. El niño había llevado el juguete
a la casa de su abuela, o sea, de la madre de mi novio!
Mi suegra era una bruja. Ya varios me lo venían diciendo,
pero no quería escucharlos. Me había hecho un trabajo muy malo.
Pasó el tiempo, y mi suegra se dio cuenta que yo había
descubierto su secreto. Entonces empezó a tenerme miedo a mí. A todo esto yo
había empezado a estudiar sobre el tema, sobre fenómenos paranormales, ángeles,
demonios, entidades, símbolos, brujería, etc. Aprendí todo sobre oraciones en
latín, símbolos de protección.
Desde ese momento me dedique a rezar, rezar sin parar.
Entonces fue cuando vi que a mi suegra se le devolvía
todo... Cayó en la ruina. Vivía enferma. Le pasaban cosas malas. Y finalmente
un día tuvo un accidente con un auto que la atropello. Estuvo unos días en
terapia intensiva hasta que se murió.
No volvió a pasarme más nada.
Hoy en día soy muy creyente y trato de mantenerme fuerte y
de proteger a mi familia.
"El mal, existe" .
Autor: Anónimo
Fuente: https://www.facebook.com/PYS.ORIGINAL/
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