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Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



sábado, 9 de noviembre de 2019

El Proyecto Pandora, Experimentos de control mental en el siglo XX.


Manipular los pensamientos y acciones de combatientes, gobernantes y personas del común, ha sido una de las grandes ambiciones de agencias gubernamentales durante décadas. Cuantiosos presupuestos destinados para este propósito, contrastan con el emprendimiento de algunos genios solitarios que, con mucho talento y creatividad, han podido profundizar en los enigmas de nuestra mente.

El Proyecto Pandora fue una iniciativa creada por el ejército y las agencias de seguridad norteamericanas a mediados del siglo XX, con el objetivo de realizar espionaje con el uso de ondas electromagnèticas, para obtener información clasificada de la Unión Soviética. Uno de los primeros antecedentes en el uso de esta tecnología nos remonta a la década de los sesenta, donde el Doctor José Manuel Rodríguez Delgado, profesor de Fisiología en la Universidad de Yale, logró estimular a distancia el cerebro de diversos animales entre los cuales se encontraban toros, chimpancés e incluso seres humanos, demostrando que podía controlar su mente y su cuerpo pulsando un botón.

Una de las claves fue su destreza como inventor. Fue perfeccionando su técnica hasta desarrollar un radiorreceptor de estímulos tan pequeño como una moneda, al que llamó "stimoceiver" que podía implantarse fácilmente en el cerebro de un paciente y manejarse a control remoto. En un experimento, Delgado y dos colaboradores de Harvard, estimularon el lóbulo temporal de una mujer epiléptica de 21 años, mientras tocaba calmadamente la guitarra. Como respuesta a este pulso eléctrico, entró en cólera y estrelló su guitarra contra la pared, muy cerca de la cabeza de uno de los investigadores. Aunque este hecho impresionó a los expertos, el resultado que generó mayor repercusión en humanos, fue la estimulación de una región límbica que podía desencadenar euforia incontenible que era capaz de contrarrestar el dolor físico y también la depresión.

No obstante, el experimento del Doctor Delgado que mayor impacto causó se efectuó en Córdoba, España en 1963 con un toro de lidia. Tras insertar el stimoceiver en el cerebro del animal, Delgado decidió entrar con él al ruedo y allí logró controlar sus acciones pulsando los botones de un transmisor de mano. Este experimento fue inmortalizado en piezas audiovisuales que evidencian el increíble conocimiento del galeno español.

Impresionados por lo ocurrido, agencias de inteligencia y organizaciones militares de los Estados Unidos se pusieron en contacto con Delgado para utilizar sus saberes en aplicaciones militares. Aunque el mismo Doctor haya desmentido su implicación en estos hechos, hay indicios de que algo de su conocimiento fue utilizado en posteriores experimentos.

Uno de ellos, fue el registrado por el diario Los Angeles Herald en un artículo publicado en 1979 que reprodujo declaraciones del ingeniero electrónico Leonard Kille, quien afirmaba que su cerebro había sido destruido en experimentos de control mental efectuados por la CIA y el Boston City Hospital.

Curiosamente, Kille trabajó con Edwin Land, investigador en programas de control mental patrocinados por el gobierno, quien fundó el Instituto de Ingeniería Científica (SEI) a cargo de la CIA. En julio de 1968, los equipos de SEI implantaron electrodos en las cabezas de algunos prisioneros de guerra del vietcong, en experimentos que buscaron dirigir su comportamiento por control remoto. Una vez completados los ensayos, los detenidos fueron ultimados y cremados por miembros de la central de inteligencia.

Los avances científicos pueden permitirnos dar un salto evolutivo, siempre y cuando sean utilizados en pro del bienestar común. Sin embargo, hallazgos como el que hizo el Doctor Delgado, revisten un gran peligro si caen en manos inescrupulosas que los usen a favor de sus propios intereses.

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