viernes, 3 de julio de 2020
El Cementerio
Trabajar en el
cementerio no es tarea fácil, con tantas historias que se cuentan de
fantasmas, apariciones y hechos paranormales, asusta. Mi nombre es
Carlos, tengo 42 años, soy sepulturero y cuidador del cementerio
local llamado "ÁNGELES CAÍDOS " . Llevo trabajando 12
años aquí, hago tareas de mantenimiento y en las noches vigilo el
cementerio para que las tumbas no sean profanadas, he visto muchos
funerales y gente sufriendo la pérdida de sus seres queridos.
Además, mi esposa está enterrada aquí, mismo y me siento un poco
más cerca de ella. Se llamaba Esther, murió hace 3 años, era una
mujer muy sana, pero de un día para otro enfermó de cáncer de
riñón, es algo muy silencioso que tenia desde hace años y que no
sabíamos, le fue detectado tarde, cuando la enfermedad ya había
avanzado.
En el cementerio ya
me acostumbré a escuchar ruidos extraños como llantos de bebé, o a
veces sombras que se desvanecían, pero la única vez que vi algo
paranormal fue esa noche de Navidad que no olvidaré, cuando tuve una
recaída de mi propio duelo, lloraba recordando algo mi esposa
Esther, deseando que estuviera conmigo, mientras hacia el recorrido
de costumbre por el cementerio, fué cuando vi correr a una niña por
las tumbas, la perseguí lo más que pude gritándole que se
detuviera, pero de pronto la perdí de vista, cuando giré la cabeza
hacia atrás, la tenia enfrente de mí.... me dijo: - "Estoy
perdida, no encuentro a mis padres" - Me tomó de la mano,
estaba muy fría, y le dije que los buscáramos (a pesar de saber que
eran más de las 11 de la noche para que una niña estuviera sola
alli)... caminamos de la mano entre las tumbas, hasta que se detuvo y
me dijo: - " allí están, son ellos!" - miré y habían 3
tumbas, 2 de adultos que eran la de los padres y una más chica que
era de la niña, pude reconocerla por las fotos que los familiares
colocan en cada lápida.
De repente ya no
sentí su mano fría y miré buscando hacia donde estaba ella, había
desaparecido. Unos días después investigué, era la familia
Domínguez, los habían muerto hace 20 años en un accidente cuando
su auto se desbarrancó y cayó a un lago, murieron ahogados porque
no pudieron abrir las puertas, fué como una trampa mortal.
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