sábado, 9 de mayo de 2020
El Exorcismo De Almansa
Rosa Gonzálvez
Fito, nacida el 5 de enero de 1954, era una de las más prestigiosas
sanadoras espiritistas de Almansa (pueblo situado en la provincia de
Albacete), su especialidad era la imposición de manos y por su casa
situada en la calle Valencia Nº 4 pasaban diariamente un gran número
de personas desesperadas en busca de la curación de sus respectivas
enfermedades, tal era el negocio que su marido Jesús Fernández
Pina, nacido el 24 de junio de 1947 dejo su trabajo para ser el
secretario de su mujer. El matrimonio tenia una única hija Rosa
Fernández Gonzálvez, nacida en Albacete el 22 de abril de 1979 y
que por desgracia es la protagonista de este terrible crimen.
El 15 de Septiembre
de 1990 María Ángeles Rodríguez Espinilla, su hermana Mercedes y
Rosa salen juntas a cenar. Al día siguiente sobre las 15:30 Rosa
llama a María Ángeles y esta acude inmediatamente a casa de Rosa
junto con sus hijos. Durante toda la tarde Rosa practica un
“exorcismo” a María Ángeles ya que esta “poseída” por el
espíritu maligno de su marido los hijos de María también sufren el
peculiar exorcismo de Rosa que consistía en meterle los dedos en la
garganta y hacerles vomitar. Sobre las 23:00 Martín marido de María
Ángeles llega a casa de Rosa y consigue llevarse a sus hijos, María
no se va con el. Martín regresa al día siguiente pero no consigue
convencer a su mujer para que se vaya con el.
El 18 de Septiembre
por la mañana Rosa Gonzálvez esta histérica por lo que su marido
llama a su cuñada Ana María y se reúnen en el Nº 89 de la calle
La Rosa junto con María Ángeles Mercedes y Josefa (no se si esta
señora era familia, vecina o amiga) Mas tarde se trasladan todos
hasta la vivienda de Rosa y Jesús, en el dormitorio del matrimonio
realizan todos una serie de rituales mágicos mezclados con
violencia, fervor religiosa e imágenes de Santa Lucia. Al terminar
el ritual Josefa, Ana y Mercedes abandonan la casa, Rosa y María se
quedan encerradas en la habitación. Por la noche Mercedes regresa a
la casa y se une a su hermana y Rosa. A medianoche hay un gran
alboroto dentro de la habitación y Jesús decide entrar, se
encuentra a las tres mujeres desnudas y embadurnadas en sus propios
excrementos, golpean a Jesús, le obligan a limpiar la habitación y
le piden que traigan a *Rosi a la habitación, *(Rosi es la hija de
Rosa y Jesús) Jesús obedece, despierta a su hija y la lleva a con
las tres mujeres.
Primeramente la
meten en la cama y la dejan dormir, al rato la despiertan y la
obligan a tumbarse en el suelo, la niña comienza a tiritar entonces
Mercedes dice algo y desata la ira de Rosa que junto a María la
comienzan a golpear y a introducirle los dedos en la garganta hasta
hacerla sangrar, al ver la sangre Rosa se tranquiliza y dice que el
mal ya ha salido, pero un instante después se gira hacia su hija y
comienza ha golpearla diciendo que el mal esta dentro de ella, la
niña comienza a llorar, al oírla Jesús entra en la habitación con
la intención de llevarse a su hija pero las tres mujeres se
abalanzan sobre el, lo golpean y lo echan de la habitación. Jesús
abandona la casa y se marcha en busca de ayuda (bueno eso es lo que
dice el).
Al marcharse Jesús
las mujeres trasladan a la niña a su habitación y atrancan la
puerta con otra cama y una cómoda y siguen realizando sus rituales y
rezos. Jesús regresa junto con Ana María la hermana de Rosa a las 6
de la mañana pero al no poder entrar en la habitación de la pequeña
se quedan al lado de la puerta hasta la 9 de la mañana. Mientras
tanto las tres mujeres destrozan la habitación, se revuelcan por el
suelo, andan sobre cristales rotos, orinan dentro de la habitación…
fue el ultimo y lamentable espectáculo que vio la pobre Rosi de 11
años de edad.
En un momento dado
Rosa le dice a su hija que esta embarazada del diablo, en ese
instante las tres se abalanzan sobre la pequeña y comienzan su
particular exorcismo, las hermanas Rodríguez sujetan a la niña
mientras su madre Rosa comienza a introducir un dedo tras otro en la
vagina de la niña, mientras la pobre cría grita de dolor su madre
continua desgarrando el interior de la vagina y ano, mientras grita
"Gloria al Espíritu Santo, gloria a Jesús, ¡Sal cabrón!",
introduce sus dos manos en el interior de su hija y comienza a
extraer por la cavidad creada el útero y ovarios de la niña. A
causa del terrible shock y esta extracción Rosa Fernández Gonzálvez
de 11 años de edad muere a causa de la gran cantidad de sangre que
ha perdido, pero esto no detiene a su madre, aunque la niña ya esta
muerta continua eviscerando su cuerpo comenzando a extraer los
intestinos de la niña, Rosa para la evisceración y toma el relevo
María Ángeles que continua sacando los intestinos por la vagina de
la niña y colocándolos encima de una manta.
A las 9 de la mañana
Jesús y Ana María consiguen entrar en al habitación, Jesús corre
a pedir ayuda y Ana María se queda sola con las tres mujeres que se
abalanzan sobre ella le dan una paliza y le intentan arrancar los
ojos, ya que creían que poniéndole unos ojos nuevos a la niña esta
volvería a la vida. Un vecino desde la casa es el que llama a la
Guardia Civil (el padre no se a quien había ido a pedir ayuda… en
fin) Al enterarse que la Guardia Civil venia las tres mujeres de
repente se dan cuenta de lo que han hecho e intentan huir, aunque son
detenidas de inmediato.
Durante el juicio la
única que habla es Mercedes ya que Rosa y María Ángeles dicen que
no recuerdan nada (es lo que tiene la amnesia selectiva). La
sentencia, que se dio a conocer en la Audiencia Provincial de
Albacete el 4 de Febrero de 1992 es realmente sorprendente e
indígnate. Las tres acusadas por parricidio, asesinato y lesiones
por los que fueron procesadas fueron absueltas.
Rosa Gonzálvez Fito
y de María Ángeles Rodríguez Espinilla fueron absueltas al
concurrir la circunstancia de eximente completa de enajenación
mental, aunque fueron internadas en un centro psiquiátrico. (No se
si estuvieron unos meses o un año escaso). Mercedes Rodríguez
Espinilla fue absuelta ya que no se pudo demostrar que participara en
el asesinato ni en las lesiones además claro del eximente por
enajenación mental. (Mercedes salio del juicio y se fue a su
casita). Las tres fueron condenadas a pagar una indemnización de
45000 pesetas (270,46 € actuales) a partes iguales a Ana María
Gonzálvez Fito por las lesiones que le fueron causadas, y con
372.750 pesetas (2240,27 € actuales), al hospital General de
Albacete por los gastos médicos del tratamiento a Ana María.
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