Según dice la leyenda este ser es en realidad una mujer sin moral que nunca se arrepintió de sus pecados. En castigo a esta conducta antes de su muerte, Dios la maldijo convirtiéndola en una mula de color plomiza que arrastra unas pesadas cadenas.
Se dice que ella vaga por las noches en lo espeso de los montes y recorre los alrededores de las poblaciones en días de tormenta, emitiendo destellos con la mirada, dando horrorosos alaridos y azufrando el viento. Es muy peligrosa ya que puede asesinar incluso niños para alimentarse con ellos. Su rebuznar se asemeja tanto al alarido de una mujer, que hace estremecer hasta el más valiente.
Galopa hasta la puerta de la iglesia del pueblo más cercano, desde donde emprende nuevamente su carrera echando fuego.
La cadena que lleva encima simboliza sus pecados, pero también representa para ella la esperanza, de que algún día, un valiente logre frenar con ella su frenética carrera y venciendo el miedo pueda completar el ritual que lograría que su alma por fin sea redimida para viajar al cielo.
En Tafí del Valle se ha encontrado, en la “Ruta de Birmania” (camino que lleva al Ojo de Agua y que pasa por detrás de la Loma del Pelao), una piedra con una pisada de este animal el que algunas personas dicen que es el Diablo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario